El Sistema de Riqueza cambiará tu destino al instante.
Boy, un repartidor de OJol, acaba de sufrir una mala racha tras ser asaltado. Un misterioso sistema se manifiesta en su aplicación de repartos y le asigna misiones. Cada entrega de paquetes secretos lo hará rico de manera repentina.
¿Podrá Boy completar cada misión y transformar su destino, de ser un perdedor a convertirse en el hombre más poderoso gracias a su riqueza?
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Capítulo 24
"¡Kuntilanak!" gritó David, sorprendido porque Boy estaba detrás de él en ese momento. ¿Cómo había entrado su amigo? ¿Cómo sabía dónde estaba? Todas las preguntas daban vueltas, causando que David se mareara al instante.
"¡Oye, ¿cómo es que de repente estás aquí?! ¿Cómo entraste y supiste que estaba aquí?", preguntó David, confundido y asombrado a la vez.
"Te vi a través de las cámaras de seguridad". Boy mostró la pantalla de su teléfono, lo que hizo que la boca de David se abriera enormemente.
"¡Anjirr! ¡Loco, loco, loooocooo! ¡El teléfono más caro del mundo!", gritó David histéricamente mientras se acercaba a su amigo. No podía creer cómo la vida de su amigo había cambiado tan drásticamente.
"Te pondrás aún más histérico si sabes que esta casa es mía, el Porsche de abajo también, ¡Noh!", reveló Boy, haciendo que David se desplomara en el suelo. El tipo engreído se desmayó.
"¡Vaya, se desmayó!"
Unos minutos más tarde...
"¿E-en serio esta es tu casa, hermano? ¿Có-cómo es posible?", tartamudeó David, realmente sorprendido por el hecho que había descubierto. Recordaba que esa noche todavía dormía en la sala de estar de la humilde casa que le había regalado su abuelo. ¿Por qué, al despertar, estaba en la lujosa casa de su amigo? Pensó que lo había secuestrado una viuda rica o una solterona adinerada.
Resultó que todo este lujo era de Boy. Incluso, David leyó que todos los certificados eran auténticos. Todo comenzó con una motocicleta genial que llegó de repente. Ahora, Villa, Porsche y también el teléfono más caro del mundo. David ni siquiera sabía cuánto dinero tenía Boy en su cuenta personal. Y mucho menos si supiera que Boy tenía un cupón para una cena en un crucero.
"No estás haciendo brujería, ¿verdad, hermano?", preguntó David con una expresión facial seria. Boy miró fijamente a su amigo, una fracción de segundo después, se echó a reír a carcajadas hasta que se agarró el estómago.
"¿Crees que me atrevería a unirme a un demonio? ¡De ninguna manera! Me da escalofríos entrar en una casa embrujada", dijo Boy, entre carcajadas.
"¿Entonces, qué? ¿Es esto el resultado de un 'ngepet'? Por lo que sé, 'ngepet' solo da monedas sueltas. Si hay tanto lujo, normalmente te conviertes en el mantenido de la reina demonio. ¡Admítelo!", insistió David, aún serio.
¡Pluukk!
"¡Adoohh!"
La llave del coche aterrizó exitosamente en la cabeza de David. Haciendo que el tipo relajado sonriera mientras soportaba el dolor.
"¡Deshazte de esos pensamientos de terror, Zerenk! ¡No soy así por haberme aliado con Jambrong! De todos modos, más tarde. Cuando todos mis sueños se hayan hecho realidad y se hayan cumplido, entonces te contaré todo", dijo Boy, quien había vuelto a tomar su coche.
"Si quieres, quédate aquí. Si quieres comer, solo llama a los sirvientes. Quiero ducharme, esta noche tengo una cita romántica", dijo Boy con una sonrisa significativa que dejó a David boquiabierto.
"¿Y qué pasa con mi antigua casa?"
"¡Alquila! Así no tienes que conducir más motos. Usa el dinero del alquiler para pagar la universidad. ¿Quieres continuar con los estudios que dejaste pendientes?", preguntó Boy seriamente. David solo asintió con los ojos llorosos. Tenía muchas ganas de continuar con los sueños que se habían truncado debido a las circunstancias.
"¡Inscríbete! Ya he transferido el dinero para la matrícula y la inscripción", dijo Boy, quien ahora estaba con el torso desnudo. Se echó una toalla sobre sus hombros fornidos.
"¿En serio, hermano?", exclamó David. Cuando recibió una notificación en su teléfono. Que su cuenta bancaria había recibido una transferencia por valor de diez millones. David lloró de alegría. Luego corrió hacia Boy con la intención de abrazarlo. Boy, que ya había leído las intenciones de su amigo, inmediatamente huyó rápidamente al baño y cerró la puerta. Hasta que...
¡BRUAGH!
"¡Assialaaann!", gritó David mientras se frotaba la punta afilada de su nariz que había golpeado la puerta.
Finalmente, David se inscribió en la universidad en línea. Se movió muy rápido, porque poder estudiar de nuevo era uno de sus sueños.
"¿Dónde estoy, hermano? ¡Cómo que Bali!", se sorprendió David, quien recién se dio cuenta de dónde estaba en ese momento. Porque la universidad que buscó en Google mostraba el lugar donde se encontraba.
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Mientras tanto, el grupo de Agnes y todos los estudiantes de la universidad a la que asistían. Habían llegado a su destino. Un lugar de recreo en la playa, con un parque acuático y rafting artificial. También otras atracciones acuáticas marinas.
"Tenemos que lograr darle una lección a ese chico esta vez. ¡A un chico engreído como ese hay que darle una lección de vez en cuando para que aprenda!", una joven apretó el puño con una sonrisa maliciosa. Los dos hombres que se habían convertido en sus aliados mostraron sus sonrisas cínicas. La mirada de los tres no se apartaba de un solo objetivo.
"¡Agnes!", la chica marimacho se giró cuando escuchó que la llamaban por su nombre. Un hombre guapo con una sonrisa radiante se acercó a ella. Pero Agnes, simplemente se fue con indiferencia después de agitar su mano.
"Mira su estilo. ¡Es molesto! ¡No acepto que el chico que me ha gustado durante mucho tiempo esté persiguiendo a esa marimacho engreída!", se quejó la mujer que vestía ropa que resaltaba las curvas de su cuerpo.
Agnes es el tipo de mujer que no se preocupa por los hombres, ninguno ni nadie. Para ella, no hay intención ni entusiasmo. Tener una relación con el sexo opuesto es solo una pérdida de tiempo. Agnes prefiere pasar su tiempo jugando con gatos o su amada patineta.
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"Me voy. ¡Reza para que mi cita vaya bien!", Boy, ya vestido y perfumado, agarró rápidamente la llave de su lujoso coche. Pasó rápidamente junto a su amigo que estaba ocupado con la pantalla de su teléfono. Boy, se dio la vuelta por un momento. "¡No olvides comprarte un teléfono nuevo también!", gritó Boy desde las escaleras. David solo respondió levantando el pulgar al aire.
"Atiendan bien a mi amigo. No volveré a cenar esta noche. Porque tengo una cita con Susan Kimberley". Boy dio un mensaje y una orden al jefe de mayordomos de su Villa.
"Entendido, joven amo". El jefe de mayordomos, que era hombre, inclinó su cuerpo obedientemente. Su edad no era demasiado avanzada, tal vez alrededor de 45 años. Mientras que las otras seis personas eran mujeres. Cuatro hombres trabajaban como jardineros y cuidadores del jardín trasero. Incluyendo la piscina y algunos cenadores. No olvides a los cuatro guardias de seguridad que están listos para proteger la Villa de Boy.
"Qué locura, soñé que me llamaban joven amo". Boy, bostezó mientras reía, en una fracción de segundo su expresión facial cambió. "¿De dónde voy a pagar los salarios de las personas que trabajan conmigo? ¡Eh! ¿Quién paga?", Boy se dio cuenta de que tenía que pagar al menos 200 millones al mes a sus 15 empleados. "Anjirr, ¿de dónde voy a sacar tanto dinero cada mes!", De repente, Boy se estresó.
"Ya está, pensaré en eso más tarde. Arruinaría mi estado de ánimo si tuviera una cita con una estrella K-Pop". Boy condujo rápidamente a través de la concurrida carretera de la ciudad en la tarde.
Boy llegó al hotel donde se hospedaba Susan.
"Te espero en el vestíbulo. Tal vez, podrías disfrazarte", dijo Boy por teléfono.
"Ah, sí, entiendo", dijo Susan suavemente. Se mordió los labios para ocultar el deseo de su corazón de vitorear en voz alta.
En la villa, David pidió permiso al jefe de mayordomos para dar una vuelta. Como no tenía vehículo, utilizó la motocicleta de uno de los jardineros. Resultó que al salir no muy lejos de la Villa de Boy, había un lugar de recreo en la playa lleno de estudiantes universitarios.
Había una estudiante que hizo que los ojos de David no parpadearan, ya que estaba asombrado.
"¿Agnes? La madre de los gatos".