La Elegida De La Noche

¿Cómo es que recién ahora me entero? – pregunto molesta. Lizzie es mi mejor amiga en el mundo, con quien compartimos todo, desde que me fui la extraño muchísimo, y que todo este tiempo estos dos me hayan ocultado esto me molesta.

-Lo siento hermanita, no te enfades, es solo que con los entrenamientos y todo lo demás no encontré el momento, pero si te hace sentir mejor, cuando puedas controlar tu sed de sangre y vuelvas a ver a tus amigos, planeo cortejar a Lizzie de manera oficial. Claro, si a ti no te molesta, hermanita. – dijo en tu tono dulzón, pero había seriedad en sus palabras.

-No soy yo quien tiene que estar de acuerdo Nick, es Lizzie, pero me parece lindo de tu parte. Y otra cosa, ya no se dice la palabra cortejar, eso es obsoleto. – dije

-Bueno, entonces continuemos con el juego – dijo Nick feliz, a continuación, sacó una tarjeta y preguntó a Jack - ¿Cuándo fue la última vez que tuviste intimidad de cualquier índole?

Ni Jack, ni yo sabíamos qué hacer en ese momento, ambos nos pusimos tensos y evitamos cualquier cruce de miradas, lo que hizo que mi hermano sospechara.

- ¿No vas a responder? – preguntó mi hermano sarcásticamente, Jack solo negó con la cabeza – en ese caso según las reglas puedo hacerte cualquier clase de pregunta y tú debes responder con la verdad.

Ambos sentíamos como si dábamos frío por el suspenso.

-Tienes razón – dijo Jack nervioso.

- ¿Qué estabas haciendo tú y mi hermana tan importante en el lago que no quisieron responder mis llamadas, ni mensajes de socorro? – pregunto directo al punto Nick.

Cuando creí que Jack le estaba por responder me puse nerviosa, asique bostece muy ruidosamente y extendí mis brazos, me recosté en mi hermano y lo mire con ojos de cachorro degollado, ahora los papeles se habían invertido.

- ¿Puedo dormir contigo hermanito? – pregunté haciéndole puchero a Nick, sabía que aún le preocupaba mi salud, por lo que no me lo iba a negar.

-Por supuesto hermanita, ven – dijo apoyándome mientras me hacía cariñitos en la cabeza, aunque tenía un gesto burlón en el rostro, pero al menos sabía que de momento estábamos salvados.

El resto del viaje transcurrió muy tranquilo, Jack le entregó el volante a Nick, y yo dormía plácidamente, mientras Jack leía sus libros y mi hermano tarareaba una canción muy linda.

*En otro lado*

-jefe, al parecer la híbrida se ha ido junto con sus escoltas. – se reportó un vampiro.

-Asique Donovan y Evans la están protegiendo – dijo mientras se reía, sería muy divertido matar a ese par de entrometidos – Averigüen a dónde se fueron ¡Ya!, no pueden estar muy lejos, además esa híbrida debe estar debilitada, ya que uso mucho poder al destruir a mis hombres.

-Señor, lamento molestarlo, pero ¿para qué quiere usted a la hibrida? – preguntó un súbdito.

-Te responderé solo porque estoy de buen humor hoy. Veras, has notado cuán poderosa, excepcional y magnífica es esta híbrida, y por supuesto que al ser híbrida tiene su mitad bruja, por lo que es una parte humana, imagínate tener descendencia de ella, cuántos hijos híbridos podrá llegar a tener, y con ellos por fin tomaría venganza de los malditos de la elite. – contó su plan a medida que lo iba imaginando.

-Ósea que planea tomar a la fuerza a la híbrida – dijo con una mirada lujuriosa el súbdito, lo que no le gustó nada a su jefe.

-Por supuesto que no, no soy un pervertido. Iba a hacerlo invitro – respondió el jefe, dejándolo estupefacto, no se imaginaba eso de él, asesinaba sin piedad a cualquiera que se cruzara en su camino, tenia a tantas mujeres como quería, y todos los lujos habidos y por haber, no pensó que tal cosa le fuera a molestar.

Su jefe al darse cuenta de los pensamientos pervertidos de este, le hizo unas señas a unos guardias para que se lo lleven, el no iba a soportar tal comportamiento hacia la futura madre de sus hijos. Mientras se llevaban al súbdito pervertido a rastras, algo se le cruzó por la mente. Todavía no sabía cómo se llamaba la híbrida, ni como se veía, eso lo inquietaba bastante, por lo que llamó a unos guardias.

-Si señor – dijeron los guardias.

-Quiero que busquen toda la información personal de la híbrida, desde su nacimiento hasta la actualidad. – demandó, luego hizo que los guardias se fueran. Muy pronto descubriría quién era esa famosa híbrida.

*Lejos de allí, dos días después*

-Bueno, por fin hemos llegado – dijo Jackson mientras se bajaba del auto y se estiraba los músculos.

-Tiene que ser una broma, ¿no? – dijo Emily molesta.

- ¿A qué te refieres? – pregunto Nick

-Aquí no hay nada de nada – dijo Emily incrédula, ¿acaso no se daban cuenta?

-Ya entiendo, aun no se te han acostumbrado tus ojos a lo sobrenatural – dijo Jackson acercándose a mi

- ¿A qué te refieres? – pregunte.

-A que debes relajarte, así podrás ver el páramo – explico Jackson, luego tomo mi mano haciendo que lo mire – cierra tus ojos, inhala y exhala conmigo, luego cuando yo te diga quiero que abras tus ojos muy lentamente ¿sí? – solo asentí, no sé porque lo estoy obedeciendo.

Al cabo de un rato de hacer lo que Jack me dijo, abrí los ojos lentamente, lo que veían mis ojos no lo podía creer, era impresionante.

Era literalmente una ciudad de brujas, era hermosa y brillante, había muchas casas y luces.

Sin darme cuenta ya me estaba adentrando en las calles de esta hermosa ciudad.

Hasta que recordé que Nick y Jack no son bienvenidos entre las brujas, cuando me voltee a verlos, estaban flotando en el aire boca abajo mientras eran sacudidos con mucha fuerza, y un grupo de brujas los rodeaban mirándolos con desprecio.