AMOR Y MAFIA

Peter miro a Julián con picardía, justo una mañana antes el se había reunido en aquella prisión con su padre.

FLASHBACK

El Omega entraba con miedo a aquel sitio tan triste y frío que le daba terror visitar, hacia ya casi un año que su padre estaba preso en aquella carcel federal, había sido procesado tras encontrarse culpable por el delito de fraude, robo y difamación, Peter lo visitaba 1 vez a la semana y dentro de aquella cárcel que tanto miedo le daba, su padre tendría que pasar 8 años, Juan Carlo era la mano derecha de Rushiel Lavisky, el alfa le confiaba todo a el beta que se había encargado de la empresa desde que comenzó a trabajar junto a Rushiel convirtiéndose en poco tiempo en su asistente y después en su hombre de más confianza, Juan Carlo sabía perfectamente cuál era el verdadero negocio del alfa, sin embargo jamás tuvo el valor de denunciarle pues sabía cómo se mueve el mundo de la mafia y que si algo les estorba o canta simplemente lo eliminan o lo callan.

Un día la ambición le ganó a aquel hombre que cegado por el dinero comenzó aquel fraude a la empresa abriendo una cuenta en el extranjero en dónde de a poco durante casi 10 años hizo micromovimientos y comenzó a robar a la empresa “robo hormiga” le llamaban, hasta que llegó Julián, el hijo alfa de Rushiel, ingeniero en mercadotecnia y especializado en finanzas, tras saber que la fábrica atravesaba un momento muy difícil y estaba en casi banca rota estudio los precedentes y tras aquella auditoría noto el fraude y cuando quiso pararlo la empresa estaba tan mal que pronto comenzarían a vender los activos, Juan Carlo aprovecho para darle la “solucion” comprar la fábrica el mismo y salvarla de la ruina con una inversión millonaria, Julián emitió una demanda y con ella un juicio, viajo a Manhattan y de allí a Nueva York, conoció a Marcos Santy y con el a Carl, el abogado que ganó aquel juicio, lo demás, ya lo saben.

Juan Carlo estallo en furia y al entrar en la prisión y sentir el ambiente de ella juro que se vengaria de los Lavisky, tanto de Julián como de Rushiel… y que mejor que usar a su hermoso hijo Omega para enamorar al alfa y así adueñarse de todo, después de deshacerse de ellos, como cada martes Peter estaba allí, sentado en la fría banca de piedra esperando a que el guardia sacará a su padre de la celda, llevaba un poco de pan y frutas junto a algunas botellas de agua para el beta, Peter odiaba ir a esa prisión y someterse a la examinación que le hacian cada que el entraba, los alfas lo tocaban de manera sucia y el no podía decir nada o le negaban la visita a su padre, miro a Juan Carlo salir de la celda y sentarse frente a el con mala cara, algunos golpes en ella incluso.

-¿Qué te pasó papá?

-¿Qué va a pasarme? Aquí hay leyes, y los malditos alfas las llevan, incluso si no podemos olerlos los hijos de perra son más fuertes, odio a los malditos alfas del mundo, ojalá se murieran todos.

-Te traje algo de comida….

-comida… -tomo Juan Carlo un pan y dio una mordida- ¿Cómo vas con lo que te encargue?

-Papa… yo no creo que esto esté bien, incluso si me casará con Julián, el no es una mala persona padre…

-¿Y eso a mí que putas me interesa? ¿No entiendes Peter? Ya Ellos me arrebataron lo que es mío, lo que me tocaba por ley, esos hijos de puta y el maldito abogaducho… ¿Sabes cuántos años de mi vida trabaje en esa fábrica? Más de 16 años Peter, les entregué mi vida, yo la subí al éxito… mientras que Rushiel lloraba por los rincones buscando a la maldita Omega que lo abandonó, yo me encargaba de todo, mientras el hijo de puta le lloraba a su perra y a su bastardo…

-Padre, incluso si fue así, ese era tu trabajo, te pagaban por hacerlo… justo como a mí me pagan por hacer el mío, padre recapacita ¡Julián jamás podrá fijarse en mi!

-¿Qué dices? Eres hermoso Peter, sacaste la belleza de tu madre, lastima que no sacarás mi inteligencia…

-¡Julián Lavisky ya tiene una Omega! El ya tiene una papa, el jamás se fijara en mi, su Omega es hermosa, es bella, con un cuerpo hermoso, es tan femenina… justo la Omega que el necesita… se ve bien a su lado.

El golpe sonó en la mesa y el rechinido de los dientes del beta mientras miraba a su hijo, Peter solo agachó la mirada

-Me lo debes Peter, si no hubiera sido por mi, tu no serías ahora quién eres, soy tu padre por dios, no puedes dejarme solo, eres lo único que tengo hijo, debes prometerme, no, ¡debes jurarme que lo harás! Te casarás con el hijo, lo engatuzaras, incluso si ya tiene un Omega, los alfas siempre tienen más de uno, Peter usa tus encantos, ¿Eres virgen aún no es así? Dale eso a el, y te juro que lo tendrás a tu total dispocision… yo saldré de aquí en menos de un año hijo…

-¡Padre que dices! Te condenaron a 8 años ..

-No será tanto Peter, saldré antes de esta maldita ratonera, y no solo será mía la fábrica, si no el territorio que Rushiel maneja, todo lo de ese hijo de perra será mío…

-Padre….

-¡Júramelo! Júralo hijo, soy tu padre, me lo debes…

-Bi… bien… lo haré, pero no te seguro nada…

-Muy bien…

El beta volvió a tomar una mordida del pan y refunfuño al sentirlo, tomo agua y maldijo de nuevo

-¡Yo tragando miserias mientras ese hijo de puta come lo que quiere y se da la gran vida! Aún cuando el es el delincuente…. Jajaja pero eso durará muy poco hijo… muy poco…

Peter se quedó callado, no tenía el valor para contradecir a su padre, era su padre después de todo, lo único que le quedaba en el mundo, así que solo lo miro comer callado, el guardia salio a gritar “se acabó la visita señores” y Peter se levantó para salir de allí.

-Me voy padre …

-Bien, te veré de nuevo el martes y Peter, por favor, trae cigarrillos está vez.

Peter solo asintio.

FIN DEL FLASHBACK.

...………....

Julian salio de la empresa con el Omega a un lado suyo, el Omega saco las llaves de su auto y las entrego al alfa que sonrió para tomarlas y agradecer coqueto, Peter camino nervioso al auto y se sorprendió un poco cuando Julián abrió la puerta para el y lo invito a subir con una sonrisa, el subió al auto y de reojo miro al atractivo alfa dar la vuelta para entrar del lado del conductor.

-¿Pasa algo Peter?

-Ah… no nada ingeniero… es solo que, es usted muy… guapo.

-¿Es eso así? Jejejeje gracias Peter tu eres hermoso también…

El Omega se sonrojo y durante todo el camino no dijo nada, solo se dedicó a embriagarse con el sutil aroma a yerbabuena y pasto fresco del alfa que llevaba a un lado suyo, al llegar a aquel restaurante el alfa bajo del auto y abrió la puerta del menor, ofreció su mano y le ayudo a bajar, Peter jamás había sentido lo que era una muestra de caballerosidad en su vida, el jamás había tenido un novio ni nada por el estilo, el en realidad era tímido y serio, su padre aprovechó eso para hacerlo a su voluntad.

Al ingresar al restaurante el mesero los llevo a la mesa, el sitio era elegante y tranquilo, había música de fondo tranquila y algunas parejas bailaban a tono de la música, el mesero hizo una especie de reverencia y les dejo la carta.

-Si desean ordenar, estoy a sus órdenes señores.

Dijo el mesero y se fue, Peter miro los precios en la carta y trago un poco grueso, todo era muy costoso, Julián pareció adivinar y sonrió para tomar su mano y solo decirle “ignora los números, concéntrate en las letras, vamos ordena lo que gustes” sin embargo Peter solo pidió una ensalada y un poco de pollo mientras Julián ordenó pescado y cremas ambos acompañados del vino blanco y quesos finos, Peter no conocía ese mundo era nuevo para el pero se sentía a gusto, miro al alfa comer y los excelentes modales que sostenía en la mesa, la prueba de etiqueta de un alfa de buen linaje y mundo y pensó “si tan solo me amarás sería diferente todo” estaba sumergido en sus pensamientos cuando el mesero llegó con el carrito de postres.

-¿Le gustaría alguno señor?

Pregunto al alfa el mesero, Julián asintio y tomo un pay de queso y duraznos.

-¿Su novio quisiera alguno?

Volvio a preguntar el mesero y Peter de inmediato se sonrojo para tratar de explicar la situación…

-No.. yo no… no soy…

-Si, muchas gracias, ¿escogeras algo cariño?

Le dijo el alfa al Omega y este se quedó mudo, pero al ver su sonrisa solo tomo un suffle de frutas con un poco de yerbabuena, olió el aroma fresco y sonrió al alfa para decirle.

-Justo como su aroma ingeniero…

El alfa se sonrió al mirar lo rojo de aquel Omega que se dio cuenta que lo había dicho en voz alta y ahora parecería que quería esconder la cabeza bajo tierra, tomo su mano y le dijo tranquilo.

-Si, lo sé, por eso también quiza escogí el pay… huele justo a como hueles tu… duraznos..

-Cu.. cualquiera pensaría que me está coqueteando ingeniero…

-Cualquiera no está aquí… pero ¿Habría algo de malo si así fuera?

-Si… su Omega, la chica de hace unos días…

Julián miro serio a Peter y entonces con la voz un poco ronca y la mirada baja contesto mientras tomaba un trago de vino

-Yo… yo no tengo un Omega.