¡TU MIRADA... MI PERDICIÓN!

La reunión con el abogado fue productiva, según me dice, puede lograr que mi hermano mañana mismo este en casa, por supuesto, esperando el resultado de la investigación y a expectativa de la posible citación de la fiscalía.

Y esto en cierta medida me agrada, aunque toda la reunión estuve analizando lo pasado con David y el hecho de que yo aceptara tan fácilmente lo que me propuso. Sé que está mal, que fue un error aceptar su plan, que no debemos ocultar evidencia, pero lo peor ahora es que tocamos y movimos todo… ¡Y no sé si David tiene razón, pero me aterra ahora ir presa yo también!

. – ¡Dios! ¿Por qué simplemente no pude ser correcta con Leonardo? – No puedo evitar imaginarlo - A sido atento, me ha colaborado tanto, estuvo en casa, tan solo debí darle lo que le pertenece… ¡Pero soy una cobarde!

En serio que a veces los seres humanos no necesitamos que venga una invasión extraterrestre o cualquier cosa que nos pueda extinguir, nosotros solitos lo hacemos, todo lo complicamos… Ahora todo se vuelto más complejo y me siento tan culpable…

. – Bueno, ya Natalia, a lo hecho pecho mija…

Es algo que estoy obligada ahora a hacer, asumir mi error.

Continúo mí retorno a casa, tratando de no pensar más en el embrollo en el que nos metió Gabriel, pero eso es completamente imposible. Al llegar frente al complejo de apartamento donde vivo, pienso en que debo llamar a mi madre no solo para hacer de su conocimiento lo que ocurre, sino también para que me ayude económicamente. Estos abogados como son de buenos, también lo son de careros, y creo que con la defensa de Gabriel, voy a quedar en la ruina…

Antes de salir del auto, la llamo… ¡No hay nada que esperar!

. – Hola mamá… – La saludo nada más escuchar su voz, hace tanto que no la oía, que sentí deseos de llorar…

. – Dios Natalia, hasta que te acuerdas que no estoy diez metros bajo tierra…

. – Pienso lo mismo con respecto a ti, tienes dos motivos para marcar este número…

Claro, supongo que su amado esposo no la deja…

. – No vayas a comenzar con la misma cantaleta… - De paso me regaña, irónico, pero bueno… - Más bien dime ¿Cómo está tu hermano?

. – Justo por él te llamo… - Le dije afligida, porque la verdad me siento fracasada con este deber que le quité a ella y adquirí yo… - Necesito me ayudes…

La escuché suspirar…

. - Sabes que es complicado que vuelva y menos después de lo pasado, Darren no…

. - ¿Por qué siempre piensas en él primero? – Le cuestiono molesta, porque siempre es lo mismo… ¡Darren por encima de nosotros, sus hijos!

. – Lo siento… - Me dice porque sabe que eso me irrita - ¿Qué paso? – La contrariedad que percibí en su voz, me provocó colgar la llamada, pero recordé que amerito su apoyo aunque sea económico y me tragué mi frustración con ella…

. – Gabriel está metido en un problema legal, está detenido y necesito que me ayudes, al menos para costear el abogado…

. - ¿Qué dices? ¿Cómo qué detenido? – Volteo los ojos porque la verdad ya estoy harta de escuchar que me hagan esa bendita pregunta… ¿Qué la gente no sabe cómo es que detienen a alguien? Al menos formúlenla mejor… - ¿De qué modo es qué has cuidado a tu hermano, que ahora es un delincuente?

Pero ¿Cómo se atreve? Una cosa es que yo me reproche, y otra muy diferente es que lo haga ella, Gabriel es su responsabilidad, su deber de madre es estar presente, el hecho de que yo haya asumido lo que le corresponde a ella, no quiere decir que sea solo mi culpa…

De verdad que si pudiera insultarla lo haría, no sé cuándo fue que mi madre se volvió tan obtusa… ¡Perdón señor, pero no entiendo!

. – Mamá, ¿Cómo puedes decirme eso? Ósea, ¿Con que moral mamá?

No quiero pelear, pero realmente, Umrr… Hubo un corto pero significativo silencio que me hizo creer que me había dejado hablando sola…

. – Bueno tienes razón, allá o aquí se pudo haber equivocado, por favor discúlpame hija… - Caramba, sus palabras y más sus sollozos me conmovieron…

. – Mamá no llores, que necesito… - No pude seguir, porque todo ese llanto que he acumulado, está a punto de salir…

. – Lo siento nena, es fuerza y apoyo lo que debo ofrecerte ¿Verdad?… - Ella suspiro y la imaginé echándose aire con la mano en la cara como siempre hace, como si eso la calmara - ¿Cómo está mi niño? ¿Qué fue lo que pasó? Dime Naty…

Paso el nudo que tengo y le echo todo el cuento, y lo que esperamos ocurra… ¡La verdad, me gustaría que ella estuviera aquí conmigo!

. – Mi hijo es inocente, lo sé, si él dice que lo es, así es…

Si tú supieras mamá… ¡No diré más por ahora!

. – Bueno, la labor es demostrar eso, el abogado me dijo que intentará que salga libre mañana, por supuesto, bajo algunas condiciones…

. - Darren … - Quién sabe que me iba a decir, pero desistió después de mencionar al esposo estrella - Cuando sepas los honorarios del abogado me avisas…

. - ¿Mamá puedes venir? – Fue un ruego, realmente la necesito, no solo que se manifieste económicamente, necesito su presencia…

. – Hija… - La escuché sollozar e hice lo mismo - No creo poder ir ahora… - Continuó con la voz entrecortada, y yo suspiré mientras limpiaba mis lágrimas, esperé demasiado…

. – Está bien, chao mamá…

. – Natalia… - Colgué, no quiero escuchar más excusas… Es probablemente esté siendo una grosera, lo sé, pero no es posible que mi mamá siempre ponga a sus hijos en segundo plano con respecto a su esposo, entiendo que lo ame, ¡Pero no es justo, nosotros también la amamos y necesitamos!

Lloro porque estoy cansada, porque extraño a mamá, extraño a mi papá, y extraño a mi hermano… Me dejo llevar por el desconsuelo que me embarga en este momento, hasta que escucho que tocan la ventanilla del lado del copiloto, me limpio la cara, y presiono el botón de bajarla…

. – Natalia… - Santo Dios, no por nada, pero a él era la última persona que esperaba ver hoy nuevamente… - ¿Qué ocurre? ¿Estás bien? ¡Natalia!

Se escucha bastante y genuinamente preocupado, supongo que mis ojos hinchados responderán por mí… Leonardo mete su mano, quita el seguro de la puerta y entra…

La verdad en este preciso momento, preferiría no verlo, tengo un gran cargo de conciencia con respecto a él, que me impide siguiera verlo a la cara, y eso que me gusta mirarlo… ¡Ay Dios!

. – Estoy bien… - Le digo con la voz entrecortada y sin levantar la mirada, sé que él ha notado que no lo estoy, cuando me atrae hacia su cuerpo…

. – No es cierto… - Literalmente me tomó como una muñeca y arrastró hasta dejarme sentada en sus piernas, y yo no puedo ni pensar aunque me sentí incomoda…

. – Por favor no… - Le pedí en un susurró porque su perfume invadió mis fosas nasales y su forma de abrazarme para que no me apartara me debilitaron…

. – Tranquila, estás muy estresada Natalia…

Dios por favor, hazme fuerte, si me siento débil, pero esto no me ayuda… ¡Bueno, sí pero no!

. – Puedes apoyarte en mi Natalia, déjame ayudarte…

¿Por qué tienes que ser tu quién me ofrezca apoyo así…?

. – Lo siento, lo siento mucho… – Solté junto con mi llanto, verdaderamente es así, lamento ser tan falsa con él, ahora mismo quisiera poder decirle, más al presente, no puedo pensar solo en mí, también está David ahora…

Hundo mi cabeza en su cuello y lloro, mientras el me susurra palabras de consuelo y acaricia mi cabeza y espalda delicada y reconfortantemente…