La Amante

El examen de sangre de la linda Valentina había arrojado positivo, ella amaba a Dylan, pero no esperó quedar embarazada tan pronto. Debía asumir las consecuencias había sido su culpa por olvidar tomar las píldoras, ahora tendría que suspender su carrera si su embarazo lo ameritaba, la primera ecografía había mostrado dos bolsas, tendría mellizos.

"¿Cómo te sientes? ¿Le informaste a tus maestros que tendrás que posponer tu carrera?" Preguntó Gavril mientras cenaban en un lujoso lugar.

"No, esperaré a que mi embarazo sea más notorio, me gusta esto papacito vos lo sabes" Dijo Valentina.

"Val esta bien, pero si te sientes mal y tus estudios ponen en peligro a los bebés lo abandonarás de inmediato" Advirtió Gavril.

Valentina volteó los ojos y asintió con una sonrisa, los comensales de los alrededores murmuraban, el jefe Volkova cenaba sin vergüenza con su amante, muchos la miraban con desprecio y otras mujeres alababan su astucia.

"Elena esta enferma, lo del divorcio tendrá que esperar" Dijo Gavril.

Valentina alzó sus lindos ojos y miró al su amante "Está bien"

En ese instante se acercó a la mesa Anton con una ostentosa rubia "Que linda pareja, deberás agradecerme toda la vida por la belleza que te acompaña"

Valentina se heló, reconocía que ese hombre la colocaba nerviosa, nunca le perdonaría lo que le había hecho a ella y a su amiga Catalina.

"Retírate Anton" Ordenó Gavril.

Anton no dejaba de mirar con deseo a Valentina, le parecía una linda latina y ahora estaba más crecida y con mucho más peso.

"Es bella primo, te juro que si la hubiese visto primero nunca te la hubiera dado" Dijo Anton mordiendo sus labios.

Valentina estaba asqueada, su aroma la tenía con náuseas, su voz era fatal para sus oídos, deseaba que se marchara.

"Una mirada más de ese tipo hacia mi mujer y te juro que te saco l9s ojos" Advirtió Gavril.

Anton quitó la mirada de la pelinegra y observó a su primo "Dile a tu amigo que se aleje de la mía o te juro que me cogeré a Valentina en todas la posiciones posibles"

Las palabras exaltaron al ruso perdiendo la compostura y propinándole un golpe a su primo en toda la cara, Valentina se asustó y se puso en medio evitando lo peor, ella no entendía el idioma ruso del todo, pero sabía que Anton provocaba a su hombre.

"Yulya, eto ne tvoya" "Yulia no es tuya" Dijo Valentina impresionando a Anton con la fluidez verbal.

"Hablas bien muñeca, pero no te metas y tu primo dile a Mikhail que deje a mi mujer o lo acabo, dijiste que te mantendrías alejado de mis asuntos y sigues metiendo tus narices, he averiguado como proteges a tu amigo de mí, pero no soy tonto Gav, si Yulia no es mía no será de nadie" Advirtió Anton.

"No te metas con los Petrova, son poderosos, Mikhail no es cualquier aparecido y lo sabes, ahora aléjate de mí" Dijo Anton.

"Yulia me ama y cuando el deseo nos llama, no vale una mierda la orden de alejamiento, si te digo que es mi mujer, es mi mujer" Dijo Anton y se marchó.

"¿Estás bien?" Preguntó Gavril viendo a Valentina de mal color.

"Quiero agua" Dijo la mujer y el hombre de inmediato llamó a un mesero, los hombres de seguridad tomaron su lugar nuevamente y todo continuó como si nada hubiese ocurrido.

Gavril se marchó con su mujer y fueron directo a la mansión, cuando estaban en la habitación, Valentina notó el enojo en el ruso "¿Te hago un masaje?" Preguntó la Colombiana.

"Necesito que averigües si Yulia se ve ..a escondidas con mi primo, si es así retiraré todo mi apoyo a esa relación y Mikhail tendrá que dejarla y tú también" Ordenó Gavril.

"Que sea tu mujer no significa que deba decirte todo, ellos son adultos, saben lo que hacen, no dejaré a Yul, es mi amiga" Dijo decidida Valentina.

Gavril sonrió, pero era una sonrisa amarga "Está bien has lo que quieras, pero si tus malas decisiones ponen en peligro a mis hijos te juro que nunca te lo perdonaré"

El ruso recostó su cabeza en la almohada y cerró los ojos, le gustaba más la obediencia de Elena. La Colombiana se estaba convirtiendo en una tigresa y sacaba sus uñas.

Valentina odiaba dormir sin antes hablarle, pero no quería tomar la iniciativa, entonces se le ocurrió una idea. La mujer al salir del baño se dirigió al armario y trajo con ella la vestimenta con la que dormiría, quitó su toalla dejando ver su desnudez, hizo algo de ruido con los productos de belleza y el ruso abrió los ojos topándose con un espectáculo que lo dejó embobado.

Valentina aplicaba loción corporal por todos lados, luego subió una pequeña braga que le impidió a Gavril seguir observando lo que deseaba, el hombre se levantó de la cama y la Colombiana sonrió para sí misma.

Gavril abrazó a la mujer de espaldas restregando su evidente erección "Ven aquí bizcocho, haz el maff duerme desnuda para mí" Susurró el castaño en el oído de la pelinegra y esta se volteó para besarlo.

"Papacito hazme tuya" Dijo Valentina enredando las piernas alrededor de la cintura del hombre.

Tres años después

Valentina había cumplido su sueño, era una de las modelos más reconocidas por todo el mundo por su rostro angelical y sus lindas curvas, pero era mucho más famosa por ser la amante del ruso Gavril Volkova a quien le había dado tres hermosos hijos Dylan de 4 años y medio, Mylan y Alana los mellizos de tres años de edad.

"Gav ¿Pasaste por los niños a la escuela?" Preguntó Valentina.

"Tenías que ir por ellos" Dijo Gavril en medio de una reunión.

"Los niños no están, dicen que su madre pasó por ellos" Dijo Valentina desesperada.

"¿Quién se atrevió a entregarlos a alguien diferente a nosotros?" Preguntó Gavril molesto.

"La maestra es nueva en su empleo" Dijo Valentina observando las cámaras de vigilancia.

"¡Voy para allá!" Exclamó Gavril.

"Espera, no es necesario, se los llevó tu esposa, ve por ellos Volkova y trae los sanos" Dijo Valentina y colgó la llamada.

Elena había perdido un poco la cordura, con el tiempo le diagnosticaron cáncer de pulmón, la mujer no pasaba por su mejor momento y estaba obsesionada con los hijos de su esposo. Gavril de vez en cuando los llevaba para que ella los conociera un poco, pero la situación se había salido de las manos, ella decía que eran sus hijos.

Gavril sabía que Valentina estaba molesta, dejó la reunión en manos de Mikhail y fue por sus hijos. Al llegar Margarita lo recibió como siempre.

"¿Dónde están mis hijos?" Preguntó Gavril.

"Están en la piscina con la señora"

"Pero ¿Qué mierda? ¿Cómo se te ocurre dejarlos solos?" Preguntó Gavril corriendo a la terraza.

Dylan y Mylan jugaban en la piscina habían recibido clases de natación desde bebés, pero Alana estaba prendida del cuerpo de Elena era muy tímida, el agua no era su fuerte.

Elena quería que la niña jugará como sus hermanitos y empezó a desprenderla de su cuerpo, Alana empezó a tener un ataque de pánico y sus hermanitos se alertaron.

"Tía Elena mi hermanita no sabe nadar" Dijo Dylan enojado.

"¡No soy tu tía! ¡Soy tu madre!" Cuando Elena dijo esto desprendió por completo a la pequeña dejándola caer al agua.

Gavril se lanzó de inmediato a la piscina y sacó a su hija quien lloraba y tosía sin cesar "Princesa, soy papá, tranquila mi amor"

La niña al sentir los brazos se su padre se fue calmando, de inmediato la mirada fuerte de Gavril se dirigió a su esposa "Elena no quiero que busques a mis hijos"

"Son míos también" Lloró Elena y Margarita la sacó del agua con una toalla.

"Dylan y Mylan ¡Vamos a casa!" Dijo Gavril a sus hijos quienes de inmediato obedecieron.

"Luego vendré a hablar contigo Elena" Continuó diciendo Gavril y se marchó.

Vicktor trajo mantas y toallas para envolver a los pequeños Volkova, cuando llegaron a la mansión Valentina al ver la escena se aturdió.

"¿Qué ocurrió?" Preguntó Valentina.

"¡Mami!" Exclamaron al tiempo los niños, mientras abrazaban a su madre.

Zonia los llevó con ella para vestirlo, pero la pequeña Alana no quería ser arrebatada de los brazos de su padre.

"Nana, ven con mami" Dijo Valentina y la pequeña fue con ella.

La modelo se levantó con su hija dejando al hombre sentado en el sofá, el empresario después de un tiempo fue a la habitación, se tres pequeños dormían una siesta con su madre en la enorme cama, el hombre quitó su traje y se metió con ellos abrazando a su mujer.

Valentina al sentirlo correspondió al abrazo tocando sus extremidades "Te amo Val"

"También te amo Papacito"