Dayan una chica de familia noble que entrego el corazón pero solo lo hicieron trizas decide no volverlo entregará, Dick un hombre un alto status social, que sabe que solo hay matrimonios por conveniencia y que la ambición de las personas los lleva a comer las peores atrocidades, Dayan y Dick encontrarán el amor sin darse cuenta en la persona menos esperada.
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capitulo 6
Dayan Salía del apartamento de Albert ya era muy tarde aún no llegaba, tomo su teléfono y realizó una última llamada, pero la desvío al buzón, con lágrimas en los ojos subió a su auto y se fue de ahí.
Llegó a su casa subió a su recámara tratando de no llorar cerro los ojos, pero pensaba tantas cosas y se hacía muchas preguntas ella misma.
¿Hacia donde te diriges Dayan?, ¿que es lo que realmente quieres?, ¿hasta donde estás dispuesta llegar con esta relación?, ella se decía a sí misma, esta relación no está bien , y quizá el matrimonio no funcione, tenía que tomar una decisión antes que él la dejara planta en el altar.
Ella tomó su almohada y se abrazó a ella , sus lágrimas rodaban por sus mejillas, hasta que se quedó dormida ya casi amaneciendo.
Mientras Albert llegaba a su casa entró y fue directo al despacho de su padre.
-Padre Necesito hablar contigo sobre unos problemas- lo dijo con tono de preocupación.
Su padre inmediatamente contestó.
- otra vez te metiste en problemas , ahora de cuánto estamos hablando para que la chica te deje en paz, de verdad eres un idiota- menciono su padre sin voltear a mirarlo sacando una chequera de el cajón.
-Esta vez no necesito dinero, creo que los problemas son mayores- dijo tartamudeando
Inmediatamente, su padre giro hacia él
A qué te refieres habla de una maldita vez- contesto su padre el cuál pudo ver en el rostro de su hijo preocupación.
-yo estaba saliendo con una chica, ella estaba comprometida, me enredé en una relación sin compromiso con la hija de los montealba- agachando la cabeza
-Y por eso haces tanto escándalo, simplemente termina esa aventura y punto - dijo su padre.
-recuerda que tú también te casarás en unos días realmente no sé por qué acepte ese matrimonio que no me beneficia en nada, ya lárgate, ve a jugar con tus mujeres.
-Padre, el prometido de Cindy montealba es Dick Anderson, hijo de William Anderson, próximo CEO del corporativo, el nos descubrió hace un momento en su departamento, bueno era su prometido.
- Cuál es el problema Albert, es un niño estúpido, le quedará muy grande el puesto, eso es mejor podré quitarlo fácilmente del camino.
- No creo que sea así padre, él nos encontró teniendo relaciones, ni siquiera se enfureció, solo la llamo por su nombre y rompió el compromiso en ese mismo momento.
-él se paró frente a mí y me dijo que nos tenía en sus manos, que si la aventura que tuve con Cindy sale de esas cuatro paredes, a él no le afectaría, en lo más mínimo, pero si a las acciones de grupo collins, ya que se desplomarían en segundos que era fácil quitarnos del camino, que le basta tronar los dedos para que nuestra empresa quebrara, que era una oferta tentadora, pero prefería divertirse un rato.
En ese momento el señor Collins se acercó a su hijo y le dio una bofetada-
-maldito mocoso idiota, sabes lo que acabas de hacer ese mocoso nos tiene en sus manos, solo por tus estupideces arruinaste totalmente todo y los montealba no podrán ingresar a ese corporativo eres un idiota- dió media vuelta y fue a tomar un vaso de whisky
Cuando terminó de tomar El trago lanzó el vaso contra la pared y dijo con gran Furia
-maldito mocoso, tenía que ser igual que su padre, maldito Williams.
-Ahora te vas a tener que hacer cargo de las consecuencias de tus malditas calenturas oíste mocoso lárgate necesito hablar con los montealba.
En ese momento Albert salió del despacho de su padre en cuanto cerró las puertas se limpió el labio.
-Me las vas a pagar Anderson te a seguro que me las vas a pagar dijo observando la sangre en sus dedos.
Dick llegó a su casa , estacionó su auto y cuando bajo solo hizo movimientos en su cuello para quitar el estrés, subió a su recámara, se recostó en su cama, cerró los ojos tratando de dormir.
En la casa de los Montealba Cindy estaba hablando con su padre, tuvo que contarle a su padre lo que había pasado, el cual la reprendió con una bofetada.
-Estúpida, sabes lo que va a decir la gente de nuestra familia, sabes que la empresa se irá a la quiebra, ese matrimonio era lo único que nos salvaría y nos daría muchos beneficios, ahora te casarás con ese patán de Collins, para que la empresa siga a flote y no se vaya a la quiebra, mientras ya veré que haré con los Anderson, se arrepentirán de haber roto el compromiso.
-Por favor papá, yo no me quiero casar con Albert, no me obligues, yo amo a Dick.
-Amas a Dick, No me digas, amas los beneficios que tenías con los Anderson, los perdiste por tu estupidez, no quieres casarte con Albert, pero sí revolcarse, te casarás y punto.
En ese momento sonó el celular del señor Monte Alba y el tomo la llamada.
- Sr. Collins estaba a punto de llamarle, ya me contó mi hija lo sucedido, por lo tanto le exijo su hijo debe cumplir, se debe casar con mi hija porque la ha deshonrado- dijo el señor montalba en tono de autoridad y molesto
Del otro lado Se escuchó la voz del padre de Albert
-vamos señor Montealba sabemos que su hija ya no es una niña y eso pasó por mutuo acuerdo entre ellos, mi hijo ya me platicó, le voy a hacer una oferta mi hijo se casará con su hija esto solo para funcionar ambas empresas, usted necesita más la fusión, pero esto nos beneficiará a ambos nos permitirá darle batalla al corporativo Anderson antes que el viejo deje la dirección, a usted le conviene, su empresa está quebrando, solo dígamelo toma o lo deja - refutó el señor collins
Del otro el Sr. Montealba hacía gestos de impotencia cuando ,el Sr Collins le decía que estaba en la quiebra. Pero tuvo que tragarse su orgullo.
-está bien señor, así será, los muchachos se casarán a fin de mes, solo porque quiero ver a ese maldito Anderson en bancarrota.
- la próxima semana se realizará la cena para formalizar el matrimonio de los muchachos- después de colgar la llamada al Señor Montealba miró a su hija
-te casarás con Albert Collins, en la próxima semana se hará oficial tu compromiso con él, ya podrán revolcarse todas las veces que quieran y lárgate, dile a tu madre que venga.
Cindy agachó la cabeza sin decir nada y salió del despacho de su padre.
-No te dejare tan fácil, Dick Anderson, te amo aunque no lo creas.