Es Mi Decisión

Cuando Lizy y Emma regresaron a casa fueron directamente a la habitación para ver como estaba Evangeline y su sorpresa fue enorme al darse cuenta de que ella no estaba, el departamento estaba totalmente solo.

-¿Dónde estará tu mamá? – fue una pregunta más para si misma que la para la niña

Lizy tomó su teléfono y llamó de inmediato a Evangeline, cuando el teléfono sonó ella estaba en el hospital escribiendo su carta de renuncia, vio el número. y contestó.

-¿Por qué no te quedaste en casa? ¿Dónde estás? -  Lizy estaba realmente preocupada

-Me sentí un poco mejor y vine al hospital – mintió

-Ya habías avisado que no podías ir, como médico sabes que debes cuidarte – respondió Lizy en tono de regaño

-Como soy médico estoy segura de que lo que me sucedió no fue gran cosa, además vine a entregar mi carta de renuncia para que vayan buscando mi reemplazo, en lo que esa persona esté aquí me iré – cada palabra mostraba la tristeza que había en su corazón

Lizy no entendía las acciones de su amiga, no entendía cual era su prisa por irse, pero si no le contaba ella tampoco le iba a preguntar, así que término la conversación pidiéndole que se cuidara y colgó la llamada.

Evangeline tomó la carta de renuncia y fue a entregársela al director Venegas, quien al recibirla no sabía que pensar.

-Has realizado un trabajo magnifico el poco tiempo que has estado aquí – veía la carta y a la persona que tenia en frente

-Lo siento mucho director, mis razones son totalmente personales y nada tienen que ver con el hospital – ella de verdad no quería dejar el empleo, pero todo lo que había sucedido la obligaba

-Yo no fui quien te contrató y no puedo recibir tu renuncia, te recomiendo que esperes a que Michel Allen regrese y hables con él directamente de tu decisión – ella no quería ver al hermano de Joshua, pero las cosas se estaban dando para que sucediera

-Está bien director – Evangeline salió de la oficina del director con la renuncia en la mano pensando en como las cosas a veces no se dan como se planean

En el camino se encontró con un doctor que tenia más tiempo en el hospital era el doctor Smith quien mostraba que tenía mucha prisa.

-Doctora Fraser tengo una urgencia familiar y debo ir a casa en este momento, pero tengo un paciente que ha recaído ¿me puedes cubrir con él? – su rostro demostraba angustia

-Está bien doctor Smith, ¿cuál es el numero de la cama del paciente? – pudo ver alivio instantáneo en el rostro del doctor

-Es la numero 20, es un anciano de apellido Brown – Evangeline asintió

Fue primero a guardar la carta de renuncia en su escritorio y luego se dirigió rápidamente hasta donde estaba el enfermo, pudo notar que habían reunidos algunos doctores y enfermeras alrededor de la cama número 20 y les preguntó acerca de los síntomas del paciente.

Una de las enfermeras le explicó los síntomas que había presentado el paciente y los chequeos que se le habían realizado, Evangeline revisó cada uno y verificó al paciente.

-El paciente tiene una infección en el pulmón izquierdo y le área infectada es bastante grande, mi recomendación es operarlo inmediatamente – al terminar de hablar el hijo del paciente se acercó a ellos

-¿Cómo que necesita una operación? El doctor que lo había revisado anteriormente le recetó unas inyecciones y ahora me dicen que requiere operación – el hombre estaba bastante molesto

Evangeline le explicó lo que sucedía con el paciente y el porque requería una operación de emergencia, sugiriéndole que cancelara lo de la operación lo antes posible, pero el hombre no entendía explicaciones y se negaba a que su padre fuera operado.

Como el hijo del paciente no escuchaba razones ella simplemente salió de la sala y envió a una enfermera a hablar con el hijo del señor Brown, mientras ella iba a la sala de operaciones a prepararse, no quería perder tiempo y realizar la cirugía lo antes posible.

Luego de unos minutos el anciano Brown entro en la sala de operaciones, Evangeline debía tener mucho cuidado en la realización de esa operación y lo sabía, así que por más de una hora no pensó en otra cosa que en el trabajo que estaba realizando.

-La operación fue todo un éxito doctora Fraser, ha salvado otra vida – le dijo con entusiasmo el médico asistente

Evangeline sonreía mientras cosía la herida del paciente para poder dar por terminada la operación, hasta que…

-Doctora Fraser la presión arterial del paciente ha bajado de repente – los signos vitales del paciente se mostraban anormales

Todos los que se encontraban en la sala de operaciones estaban estupefactos, todo había salido a la perfección ¿Cómo podía cambiar la situación tan drásticamente?, Evangeline estaba tensa y realizó una revisión rápida al paciente y lo que notó la había dejado en shock, había sufrido una hemorragia cerebral.

Evangeline ordenó una angiografía cerebral de emergencia y mandó a buscar los chequeos que le habían realizado, al verificar los resultados emitidos por la angiografía notó que existía un pequeño bulto en algunos vasos sanguíneos lo que la llevó a creer que era un sarcoma en miniatura.

Mandó a buscar aun neurocirujano y mientras llegaba a la sala de operaciones un “bip” sonó en el monitor, mostraba una línea interminable que indicaba que el paciente había fallecido dejando el ambiente en total silencio y en una seriedad terrible.

Evangeline salió de la sala y de inmediato se quitó la indumentaria que se había colocado para operación para después sentarse en el piso del pasillo, se sentía frustrada, como era posible que de un momento a otro el hombre muriera, era la primera vez que le tocaba lidiar con ese tipo de situación y estaba terriblemente triste.

-Doctora la operación salió perfecta, no fue su culpa que el paciente tuviera una ruptura repentina del sarcoma y tampoco aparecía en el informe médico que tuviera ese problema, usted hizo su mejor esfuerzo – fueron las palabras del médico asistente para tratar de levantarle el ánimo

-Lo sé – fue lo unico que pudo contestarle