La Bruja Y El Lobo

"¿Escucharon? Lady Masson enloqueció después de perderse en el bosque."

"Escuche que intento matar a la invitada de su alteza."

"¿La humana? El Archiduque parece interesado en ella."

"Si, a ella, lady Masson quiso matarla, mando bandidos a atacarla, pero no contó con su alteza estaría en el carruaje."

"Escuche eso, después de eso se perdió y cuando volvió estaba loca."

"Pobre tonta y eso que se la pasaba con sus aires de grandeza."

"Pero que suerte de la humana, tiene al Archiduque para ella sola."

"No me importaría pasar una noche con él."

Las chicas comienzan a reír, como estaban en la plaza, las jóvenes eran doncellas de las casas nobles. Madison y Gael quienes estaban cerca, han escuchado aquella platica, ante eso, Gael frunce los labios, le molesta escuchar que Lune ahora se ha fijado en otro hombre cuando recién han roto su compromiso.

—las arpías ¿pueden hacer enloquecer a las personas?— pregunta Madison.

— hasta donde sé, no...podría ser...¿la bruja? Creo que esa señorita era cercana al Archiduque...—

— entonces la bruja si esta en la mansión del Archiduque. Tenemos que decirle al sumo sacerdote, quizás a él si le haga caso el Archiduque.—

El sumo sacerdote es una máxima autoridad y responsable, así que incluso un Archiduque debe tenerle respeto.

En la mansión, Lune y Reynold ya estaban listos para partir, el negocio ya estaba hecho y como cazadores, deben seguir con su viaje. Todos ya han subido a sus caballos e ido hasta la salida, solo les falta que Lune termine de despedirse para partir.

— lady Blanche, si lo desea puede quedarse más tiempo.— menciona Alessandro.

— ¡oh! Desea que me quede, es tentador, pero no puedo, tengo un deber.— se acerca al Archiduque y le rodea el cuello con los brazos, colocándose de puntillas.

— lady Blanche...espere...— se sorprende al ver que su rostro se acerca.

Aunque quiso evitarlo, Lune logra unir sus labios en un apasionante beso, Alessandro se sorprende por ello. Lune se aparta y le da un guiño.

— no me quedo...pero usted puede atraparme si quiere...— guiño.

Lune se apresura a subirse al caballo y tira de las riendas, el caballo corre a la salida y es seguida por Reynold junto con los cazadores. Alessandro se ha quedado quieto sin saber del todo como reaccionar, incluso Frank y las doncellas estaban asombradas por lo sucedido.

"Ella lo hizo..."

"No esperaba eso."

"Su alteza esta rojo."

Las doncellas murmuran entre sí. Frank las regaña y las manda a seguir con su trabajo, mientras que Alessandro se toca los labios, pero sonríe ladino.

— Frank...creo que saldré de cacería un tiempo...—

— entiendo alteza, tendré todo listo.—

Ambos entran a la mansión. Entrando la noche Lune y compañía lograron llegar a un pueblo cerca de la frontera de Hyle y Num, así que montan su campamento cerca de esta, colocando sus barreras de protección, la primera en hacer guardia es Lune, así que se queda ante fogata con una colcha pequeña y una capa para abrigarse, las noches por supuesto que serán demasiado frías en ese sitió. Era ya muy tarde, cuando se da cuenta que una arpía anda cerca, así que se pone de pié y camina hasta el final de la barrera pasando esta, quedando de frente a aquel monstruo, era una especie de reptil con filosos dientes y una lengua que se movía de un lado a otro.

Lune corre hacía campo abierto, para alejarla del campamento, pronto se da cuenta que han salido dos más del bosque, Lune invoca su espada para pelear contra ellos, estos son ágiles, pero Lune también lo es, derrotando a uno primero, para después acabar con otro, ahora solo quedaba uno, este era hábil, aunque después de una intensa lucha, Lune logra acabarlo.

— Jimak sakrett Kettgar il malak...—

Tres pequeñas flamas purpura aparecen en la palma de Lune y se lanzan contra los cuerpos de las arpías, consumiendo estas en segundos y su espada la desaparece de nuevo. Después de volver, paso media hora y su relevo salió, así ella pudo ir a dormir un poco. Pero estando en la tienda, escucha el aullido de un lobo, Lune solo muestra una sonrisa ladina.

Al día siguiente en el bosque, ella y los cazadores estaban enfrentándose a varías arpías, los del pueblo les dijeron que rondan por las noches y todos temen dormir, pues la barrera del pueblo se estaba debilitando, dos magos se han quedado en el pueblo a reforzar la barrera y el resto ahora, pelea con las arpías, cada uno de los cazadores con ellos, son bastantes hábiles al enfrentarse a las arpías.

Entre todos han logrado derrotar casi 10 arpías grandes, algo que no siempre es posible, por eso los cazadores del ducado Blanche, son la élite, de ahí que el rey haya querido que su hijo se casará con Lune, pero siendo devoto al templo, al saber la profecía, no importo descartar a Lune, además los Blanche siempre han sido grandes magos al poseer armas mágicas, de ahí que Lune pueda invocar una espada.

Tras acabar con las arpías, Lune fue hacía su caballo para sacar su botella de agua, luchar le ha dado sed.

— creo que han sido todas por ahora. Aunque es probable que regresen más.— menciona Reynold.

— eso es seguro, hay que salir de aquí, debemos descansar.—

Y si cae la noche las arpías serán más, esas quizás no son ni la mitad de las que habitan ese bosque.

Tan pronto cayó la noche, el campamento estaba rodeado de arpías, que buscaban romper la barrera, eran muchas más de lo que habrían imaginado, por lo que salir a pelear sería una estupidez, claro que son la élite, pero saben sus límites.

— la barrera no resistirá hasta el amanecer.— menciona uno de los magos.

— mantenga la formación y no salgan, yo me encargaré.—

— pero mi lady...se que es fuerte pero es peligroso que salga sola. Iremos con usted.—

— nadie salga y resistan hasta el amanecer. Tengan, esto servirá.

Lune le entrega a los magos unas piedras de color blanco, servirán para reforzar su magia y la barrera. Dicho esto, ella atraviesa la barrera llamando la atención de las arpías.

— si su padre sabe de sus locuras, seguro la encierra en una celda.— menciona Reynold.

De inmediato ordena mantener la formación, aun cuando ven como Lune corre hacía el campo seguida de las arpías, aunque eran demasiadas, saben que ella estará bien y mas seguro que se aleje para que pueda usar su magia.

Lune corre a campo abierto, aunque las arpías son veloces y tan pronto la alcanzan, uno la golpea con la cola, pero Lune coloca una barrera para evitar que sea lanzada lejos y usa esa propia barrera para golpear a la arpías, invocando su espada para poder pelear.

La lucha era intensa y justo cuando una arpía estaba por atacar desde atrás, algo lo derriba lejos de Lune, al mirar, puede ver al licantropo blanco destrozando a la arpía con sus garras.

Lune sonríe ante ello, pero no era momento de distraerse, el licantropo se acerca para ayudarla, logrando entre ambos derribar a las arpías y estas al verse menos, comienzan a huir hacía el bosque.

— mira eso...creo que en realidad son criaturas bastante inteligentes.— menciona Lune.

Alessandro regresa a su forma humana, aunque su ropa había quedado quien sabe donde, es una desventaja al tener que transformarse, pero una vista agradable para Lune.

— eres bastante inconsciente, aunque seas fuerte, esas eran demasiadas arpías.— le regaña.

— sabía que no estaba sola. Tengo un feroz guardián.—

Lune se queda cerca de Alessandro y pasa su mano sobre el pecho desnudo de este.

— uno muy atractivo...—

Alessandro le detiene la mano, pero solo lo aparta de su pecho, aprovechando para morderle la muñeca.

— no debería tentar al lobo mi lady, la puede devorar...— sonríe ladino.

— tal vez quiera ser comida...— dicho esto, Lune aparta la mano y comienza a caminar para volver al campamento, mientras que Alessandro se transforma de nuevo desapareciendo en el bosque para ir hacía donde dejo su ropa, no puede llegar al campamento desnudo y seguro se asustan si lo ven en su forma de lobo.

Al llegar al campamento, todos se alegran de saber que Lune estaba bien, mientras que ellos han derrotado a las pocas arpías que quedaron, aunque si hubo uno que otro herido.

— les dije que no salieran a pelear.— les regaña.

Los cazadores se disculpan.

— fue necesario, empezaron a dirigirse al pueblo.— menciona Reynold.

— en ese caso, los felicito. —

Lune va por el bolso que siempre lleva en su caballo y saca una botella la cual le da a Reynold, era una poción de sanación, para que sus heridas desaparezcan rápido.

— cierto, creo que tendremos compañía.— Lune voltea.

Reynold y los demás ven llegar a una persona, quien se detiene atrás de la barrera, todos se sorprenden de ver que se trata del Archiduque.

...