Volver Para Sobrevivir

Cuando ambos salieron de bañarse, Martín se quedó sentado en la cama mientras que León estaba parado frente a él,

-Me tengo que ir alteza, espero le allá ayudado a quitarse a esa joven de en sima, sólo espero y esto no se vuelva a repetir, se que esto pasó porque usted estaba drogado y lo entiendo, así que sigamos como antes, sólo simples compañeros de ejército

-¿Cómo me puedes decir eso? Se que soy hombre y no justifico el hecho que allá estado drogado yo me haré responsable

-Es que yo no le estoy pidiendo nada, no me importa si se hace responsable o no yo sólo quiero olvidar esto que paso aquí así que con permiso me debo ir

Al salir de esa habitación al albino le salían unas lágrimas sabía que esto no iba a funcionar él y príncipe, en que lío tan más grande se había metido.

Aún recuerda porque aceptó que lo mandaran en intercambio, pues el quería alejarse de su mejor amigo pues estaba enamorado de él y su amigo ya estaba por comprometerse con una hija de un ministro de alto rango, antes de marcharse de Astria le mandó una carta confesado sus sentimientos hacia él,

CARTA:

^^^Carl, amigo mío, está carta es para despedirme de ti, mi padre ha decidido que valla a Golden en un intercambio que se ha organizado para, sellar el tratado de paz entre ambos países.^^^

...No quería despedirme en persona pues lloraría sabes muy que soy muy sentimental, la verdadera razón por la que quise ir es que necesito estar lejos de ti de este sentimiento que cada día crece más, lamento sentir esto porque es inapropiado pero yo no decido que sentir en mi corazón solo quiero que sepas que te deseo la mayor felicidad del mundo en tu futuro matrimonio yo también buscaré mi felicidad en otro lado solo espero encontrarla algún día sin más me despido...

...Tu gran amigo León...

En esta carta había decidido cambiar su vida y olvidarse del amor pero ahora todo cambia desde ese día en el baile donde anunciaron a Martín como príncipe heredero, no había dejado de pensar en él, había algo especial en sus ojos, estaban llenos de misterio y algo más que él no lograba descifrar pero, mientras lo siguio tratando y entrenando en secreto se empezó a sentir cómodo con él, algo que no había sentido con su primer amor era un sentimiento totalmente diferente.

Todo el camino hacia su casa estuvo pensado en lo que estaba pasando, cuando llegó a su casa tenía una visita inesperada, estaba Lizbeth con cara de pocos amigos, él inmediatamente supo para que iba a verle estaba muy seguro de lo que le diría

-¿Creo que no le quedó claro lo que le dije?

-ja, yo no le hago caso a mujeres con poca dignidad

-TU... bueno debo agradecer que te hayas metido en la cama del príncipe así el emperador podrá obligarlo a tomarme por esposa,

-Bueno, pues de nada

El solo se sentó en su sillón sin tomarle importancia a la joven malhumorada que estaba frente a él

-sólo quiero que sepa que si sigue estando cerca del príncipe yo me aseguraré de que lo lleven a la orca

-Usted no podría aún que, quiero ver de que sería capaz de hacer para lograr eso, es que soy un poco curioso y me gustan los retos sabe, si recuerda que le dije, que no me provocará que me podría quedar con él y ya vio, pasé la noche en su cama y usted está aquí para reclamarme por lo mismo ¿no es así?

León le sonrío de lado a la mujer trató de contener la ira para no mandarla a castigar por amenasarle pero ver su cara verde del coraje era su recompensa por el mal rato que le ha hecho pasar,

-esto no se quedara así sabe, no se quien es usted, porque con el sueldo que tiene no creo que sea suficiente para tener una casa tan lujosa como esta pero créame que sabrá de mi en el futuro

La mujer se fue y el solo se dejó caer al sofá y soltó un bufido de estrés,

-¿Así así que me ayudaste solo para demostrarle a esa mujer que te podías quedar conmigo?

-¡¡¡Príncipe!!!

-no me has contestado, ¿soy tan miserable que nadie me puede amar? ¿Merezco que me traicione vida tras vida? No le he hecho mal a nadie, porque la vida se ensaña en provocarme tanto dolor, tal vez la vida solo quiere que sea alguien malo y no una persona buena y honesta

Martín estaba llorando, en su vida pasada Lizbeth lo engaño y provocó su muerte y ahora él solo lo ayudó cuando estaba drogado por que le quería probar a la misma mujer que él podía tenerle y ella no.

Martín iba a salir pues él chico no respondió sólo se quedó mirando al piso eso hizo que entendiera que tenía razón.

-No te preocupes, nadie sabrá de mi parte lo que pasó entre nosotros

León no quería que se fuera no quería que él sintiera que lo había utilizado pero ¿que le diría, como le explicaría que le gusta, que le gusta desde el día que lo vio que esos ojos verde esmeralda lo volvían loco? No lo pensó dos veces y corrió a la puerta donde estaba el por salir y lo abrazo por de tras no dijo nada sólo apoyo su cabeza en la espalda del príncipe

-¿porque haces esto? ¿crees que no tengo sentimientos? ¿quieres seguir jugando conmigo?

Al seguir sin escuchar respuestas a sus preguntas quiso salir de ahí pues no aguantaba más, se sentía traicionado peor que la primera vez, era un sentimiento amargo

-No, no lo hagas no te a trabas a cruzar esa puerta

Apenas se oía su voz, se escuchaba entre cortada por las ganas de llorar que sentía

Martín apenas lo escucho y decidió darse la vuelta y lo que vio le rompió el corazón.