La bruja del caos a despertado, y ella podría traer la salvación o la destrucción del mundo, ¿que camino elegirá?, todo dependerá de lo que ella crea valga la humanidad. Pero, para desatar todo su poder necesita liberar por completo al dragón de la oscuridad, así que, para romper el sello que lo mantiene en su prisión, es necesaria la energía de un guardián de dragón, y en el mundo, solo existen 2, y el único cuya energía es más poderosa, es la del príncipe Calix, el guardián del dragón blanco, ¿podrá la bruja de caos conseguir su energía para liberar todo su poder?
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Capitulo 11. el momento ha llegado.
Durante sus viaje, Ravenna se encargo de dejar caos por donde iba, acabando con cada ser que se atrevasaba en su camino y actuaba de manera incorrecta. Ya sea un noble corrupto, bandidos, un plebeyo que dañaba a su familia, cada uno era arrastrado por las criaturas del caos. Por supuesto, esto no tardo en saberse en distintos reinos, y a los nobles y reyes no les gusto para nada que algo o alguien estuviera limpiando el mundo de la corrupción, así que, reuniendo a sus ejércitos, buscaban a quien era el causante de aquellos ataques. Descubriendo que, aquellas criaturas estaban establecidas en una vieja mansión del último noble que eliminó, y es que este, estaba involucrado en la venta de esclavos, razón por la cual tenía aquella mansión en la cima de una colina.
El ataque no termino bien, todos pensaron que habían ganado, al ver salir solo a una niña de aquella mansión, pero su emoción duro poco cuando empezaron a ser exterminados por las criaturas que salían de la mansión, mientras veían a la niña sonreír. Ravenna no tenía compasión contra quienes se atrevieran a desafiarla, y aquella mansión ahora, era temida por todos los del alrededor, nadie se atrevía a acercarse, excepto aquellos que se creían valientes y capaces de eliminar a la bruja que vivía en ese lugar, pero, su valentía duraba poco cuando veían como las criaturas salían para devorarlos.
—su majestad, mi rey necesita de la ayuda de su ejército para derrotar a la bruja que esta causando mal a nuestros reinos.— pedía el general ante Callisto.
—he escuchado de esa bruja, pero, me temo que no pienso enviar a mis tropas a morir, solo porque su rey busca una guerra contra quien no puede derrotar.— responde Callisto.
—la bruja no representa peligro para Celes, atacarla solo nos pondría entre sus objetivos, lo cual no pensamos hacer.— agrega Valerian.
—pe-pero majestades, podrían volverse su objetivo, la bruja ataca los reinos sin razón, solo es cuestión de tiempo...por eso, si se nos unen, con ayuda del dragón blanco podríamos ganar.— insiste el general.
—lo siento, pero no, no voy a poner en peligro a mi reino, y no tengo miedo a la bruja, si ella llegase a atacarnos, tengo la seguridad que con ayuda de los dragones podremos ganar, pero, si no tengo motivos para iniciar una guerra, no lo haré.— responde Callisto.
El general, pese a que insiste en que le den ayuda a su rey, pero, Callisto terminó por negarse, y le pidió al general marcharse, porque, de ninguna forma pondría en peligro su reino, ni mucho menos piensa mandar a Sohel a una batalla que no le corresponde, y es que, ya ha escuchado los rumores y esa bruja solo ataca a quienes representan un peligro para otros, pues Callisto ya había enviado a investigar, y sabe, que la bruja no tiene motivos para atacar Celes, la corrupción es algo que él y Valerian han tratado de erradicar en el reino.
En el balcón, Calix observa la partida del general que había pedido ayuda, y Sohel se aparece sentado en el barandal del balcón.
—esa bruja, ¿crees que represente peligro para Celes?— pregunta Calix.
[No, esas criaturas guiadas por la bruja solo se alimentan de corazones corrompidos por la maldad.] Responde el dragón.
—¿como sabes eso?, ¿has visto a la bruja?— pregunta Calix sorprendido.
[Regrese al palacio de Caelus, seguí el mana, el sello del dragón oscuro esta rotó, la bruja es su guía en este mundo...y la bruja trae el caos.] Explica Sohel.
—¿dragón oscuro?, ¿y eso representa un peligro?, de ser así debo informarle a mis padres.—
[No, para nosotros no es un peligro, para los corazones corruptos, si lo es. No hay porque preocuparse.]
—de acuerdo, pero mantente alerta.— ordena Calix.
Dicho esto, el príncipe regresa dentro de la habitación, mientras que Sohel se queda mirando hacía a distancia, y deja escapar un pesado suspiro, pues prefirió no decir un último detalle, y es, la apariencia de la bruja, ya qué es idéntica a la princesa de Caelus, y podría ser que, en realidad la bruja tomo el cuerpo de aquella niña.
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10 años después.
La niebla se desliza por las tierras de una mansión abandonada, casi en ruinas, y una figura cubierta con una capucha, sobre el lomo de un caballo blanco, se acerca hacia aquella mansión, la figura baja del caballo y da unos pasos hacía la mansión, observando el lugar. Se detiene y baja la capucha, revelando la apariencia de una Ravenna ya adulta, con ese cabello oscuro e intensos ojos rojos.
—parece que alguien llego antes que yo.—
Las criaturas que salen de la niebla avanzan adentrandose en esa mansión. Una mansión en la que había una especie de secta, o al menos eso es lo que ella supo, y estos, buscaban cazar a un dragón para usarlo en contra de un reino.
{Es probable que el propio dragón haya acabado con ellos, los humanos debieron creer que podrían capturarlo.} Responde Ciaran.
—humanos tontos, en fin, la secta ya fue destruida, solo he viajado en vano.— frunce los labios con molestia.
Ravenna sube de nuevo al caballo, el cual empieza a caminar en dirección contraria a aquella mansión.
{Celes queda cerca, el guardián del dragón blanco ya debe de tener el mana necesario para romper el sello.}
Ravenna detiene los pasos del caballo, y mira hacía atrás. Era verdad, ha pasado tantos años, el guardián del dragón ya debe de ser un adulto con un mucho mas poder.
—iremos por él, ha llegado el momento de liberarte, Ciaran.— sonríe ladina.
Ravenna tira de las riendas del caballo y este corre en otra dirección, al ser de noche, la niebla oscura se desliza por el suelo siguiendo a la joven y pronto se ve cubierta por la niebla desapareciendo de aquella zona.
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Al llegar a Celes, Ravenna escucho que se preparaba la boda del príncipe, lo cual no era favorable para ella, pero, ahí entre los chismes del mercado, supo que en realidad quien se casaba era el segundo príncipe. Ravenna pidió una habitación en una posada, y ya instalada, observa desde su ventana el palacio.
—Ciaran, ¿de que forma debo obtener la energía del guardián?— pregunta. Necesita saber cual es la mejor forma de acercarse al príncipe.
{Creí que sabías, tienes que intimar con él, de ese modo tu cuerpo absorbera el mana.} Explica Ciaran.
—¿intimar?— frunce los labios.— supongo que no será difícil, los hombres no se resisten a los placeres...
Aunque no le agrada del todo la idea de tener que intimar, no es algo que le llame la atención, pero si era necesario, tendrá que hacerlo.
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