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Un Salto A Otra Vida

Un Salto A Otra Vida

Status: Terminada
Genre:Edad media / Romance / Reencarnación / Amor a primera vista / Viaje En El Tiempo / Fantasía épica / Completas
Popularitas:66.3k
Nilai: 5
nombre de autor: Crisbella

​La última bocanada de aire se le escapó a Elena en una exhalación tan vacía como los últimos dos años de su matrimonio. No fue una muerte dramática; fue un apagón silencioso en medio de una carretera nevada, una pausa abrupta en su huida sin rumbo. A sus veinte años, acababa de descubrir la traición de su esposo, el hombre que juró amarla en una iglesia llena de lirios, y la única escapatoria que encontró fue meterse en su viejo auto con una maleta y el corazón roto. Había conducido hasta que el mundo se convirtió en una neblina gris, buscando un lugar donde el eco de la mentira no pudiera alcanzarla. Encontrándose con la nada absoluta viendo su cuerpo inerte en medio de la oscuridad.
¿Qué pasará con Elena? ¿Cuál será su destino? Es momento de empezar a leer y descubrir los designios que le tiene preparado la vida.

NovelToon tiene autorización de Crisbella para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capitulo XI

Mientras el carruaje de los Condes Alistair se perdía en la noche, llevando a una Elena agotada pero triunfante, la Baronesa Valeska se retiró rápidamente a un pequeño y discreto gabinete de fumar, arrastrando a su acompañante, una condesa mayor y chismosa.

Valeska estaba lívida. El maquillaje y el rubor no podían ocultar el color encendido de su rostro. Arrojó su abanico de encaje sobre una mesa con una furia que hizo temblar una pila de copas.

—¡Es una farsa! —siseó Valeska, golpeando la mesa—. Esa Condesa miente. Su "amnesia" es un pretexto patético para su insolencia. Me ha humillado frente a toda la corte.

La Condesa chismosa, que disfrutaba del drama, asintió con fervor.

—Ha sido realmente audaz, querida Valeska. Decir que ha reevaluado a Alistair como un hombre "guapo y honorable"… es algo que solo diría una loca o una actriz consumada.

Valeska se acercó a la chimenea, donde el fuego crepitaba débilmente, y se miró el reflejo deformado en un objeto de bronce. Durante años, había sido la mujer de la corte más adecuada para Alistair, y estaba a punto de asegurar su divorcio para reclamar su lugar. Y ahora, esta extranjera con modales de vendedora de mercado lo había arruinado todo con su sinceridad absurda.

—Ella no es una actriz. Es una amenaza —Valeska sonrió, pero era una expresión fría y venenosa—. Alistair es un hombre de honor y estructura. Él desprecia el caos. Pero esa Condesa le ha dado un desafío. Él no la divorciará si cree que todavía hay esperanza de domarla.

—¿Y qué harás? —preguntó la condesa chismosa, ya fascinada.

Valeska se giró, con los ojos brillando con una luz calculadora.

—El Conde le ha dado una semana para demostrar su "coherencia". Y su mayor debilidad es precisamente lo que la hace tan audaz: su ignorancia de este mundo. Ella se comporta como si estuviera hablando de una tierra lejana, llena de brujería.

Valeska se acercó a su compañera, su voz bajando a un susurro conspirativo.

—Ella se queda en la Hacienda, estudiando. Necesitamos sacarla de su refugio. Mañana, enviaré invitaciones a una reunión de damas en mi salón. Solo mujeres, sin la presencia protectora de Alistair.

—¿Y eso de qué servirá? —inquirió la otra.

—En un salón de damas, las reglas no son las de la corte; son las de la destrucción social. La Condesa tendrá que defenderse sin la ayuda de su "manual". Ella creerá que es un compromiso inofensivo, pero le daré a esa niña un examen sobre el verdadero arte de la Condesa. Habrá preguntas sobre genealogía, sobre la gestión de la servidumbre, sobre los rituales de la caridad… temas que la Señora Hudson nunca podrá enseñarle en tan poco tiempo.

Valeska sonrió con una crueldad helada, bebiendo su copa de vino como si fuera veneno para su rival.

—Si su amnesia es real, fracasará. Si es una farsa, su ignorancia la expondrá. En un día, la nueva Condesa será ridiculizada hasta el punto de la humillación. Y Alistair, que no tolera la debilidad, concluirá que la paz del reino no vale la pena si debe casarse con una demente social. El divorcio estará de nuevo sobre la mesa antes de que termine la semana.

El juego había pasado de ser un simple enfrentamiento a una guerra estratégica. La Baronesa Valeska tenía su objetivo claro: usar las mismas reglas que Elena intentaba aprender para destruirla.

​El viaje de regreso a la Hacienda Alistair fue el opuesto al viaje de ida. El carruaje ya no estaba en silencio; estaba lleno de la tensión eléctrica que se había generado entre ellos. Alistair no consultó sus documentos. Se reclinó en el asiento, observando a Elena con una intensidad que la hacía sentir analizada hasta el tuétano.

​—Ha superado mis bajas expectativas, Lady Elena —dijo Alistair finalmente, su voz desprovista de emoción, pero con un matiz de curiosidad forzada.

​—Me alegra que mis ejecuciones hayan sido satisfactorias, Conde —respondió Elena, sin quitar la mirada de la ventana. Estaba agotada por el esfuerzo mental, pero la adrenalina del triunfo aún la mantenía alerta.

​—La forma en que silenció a la Baronesa Valeska fue, debo admitir, una maniobra magistral. Usted transformó su propia humillación en una declaración de devoción. Es una táctica que la Condesa anterior jamás habría concebido.

​Elena se giró hacia él, su rostro serio.

—La Condesa anterior estaba ciega por el rencor. Yo, en cambio, solo veo una empresa en quiebra que puedo reflotar. Y lo que hice con la Baronesa no fue por devoción, Conde, fue por supervivencia. Ella es una amenaza clara a la estabilidad que yo busco.

​Alistair se inclinó hacia adelante. El Conde frío y distante se estaba erosionando, dejando ver a un hombre intrigado y desarmado por la franqueza de su esposa.

​—Mi Lady, no me hable de empresas. Hable de sentimientos. ¿Por qué la nueva Elena está tan decidida a reclamar a este hombre que la otra Elena despreció? No me mienta con la amnesia. Mire a los ojos a su esposo y dígame qué es lo que realmente la motiva.

​El desafío era claro. Elena sabía que no podía usar su historia de reencarnación, pero sí podía usar la verdad emocional de su primera vida.

​—Me motiva el miedo a la traición, Alistair —confesó Elena, su voz suave y cargada de una vulnerabilidad que no pudo fingir. Temo que nuestra relación se vea afectada por la aparición de un tercero y que lampaz de nuestros pueblos se pierda. Además pienso que usted, a pesar de ser un hombre frío, es honorable y, por lo que he investigado, fiel a su palabra.

​Ella le dedicó una mirada intensa, sin miedo.

—La otra Condesa lo odió por su frialdad. Yo, lo respeto por su decencia. Aquí, en esta nueva oportunidad, veo a un hombre que puede ser un pilar sólido. Yo no busco amor épico, Conde. Busco paz y seguridad. Y estoy dispuesta a trabajar por ello, incluso si tengo que fingir demencia temporal para lograrlo.

​El carruaje se detuvo con un suave golpe. Habían llegado.

​Alistair no se movió. Sus ojos grises, antes fríos, ahora reflejaban una confusión calculada. La honestidad de Elena era tan brutal que desarmaba su desconfianza. ¿Podría ser que el golpe en la cabeza hubiera reescrito su personalidad de manera tan radical?

​—Usted es un acertijo peligroso, Elena —dijo Alistair, la frustración mezclada con algo más suave. Se aclaró la garganta—. Su inteligencia es innegable. Pero su forma de aplicarla es… caótica.

​Se levantó y abrió la puerta del carruaje.

​—Mañana continuaremos con su entrenamiento. Parece que su semana de prueba va a ser más interesante de lo que había predicho. Vaya a descansar, Condesa. Ha ganado esta batalla.

​Elena subió a su habitación sintiéndose por primera vez dueña de su destino. Había logrado que Alistair la viera como una aliada digna, no como una carga. Su semana de prueba ya se sentía como un comienzo.

​Pero al entrar, Mary la esperaba con una bandeja de plata, donde reposaba una elegante invitación lacrada.

​—Llegó para usted, mi Señora. Es de la Baronesa Valeska. Insistió en que la entregaran de inmediato.

​Elena tomó la tarjeta, sintiendo un escalofrío. La Baronesa no era el tipo de persona que se daba por vencida fácilmente.

​Abrió el lacre. La letra, elegante y cursiva, invitaba a la Condesa Elena a una reunión de damas el día siguiente, una cita íntima para celebrar su "repentina recuperación". El pie de página terminaba con una frase dulzona: Esperamos con ansias escuchar sobre su nueva y fascinante perspectiva del mundo.

​Elena sonrió con amargura. La negociación brillante había provocado una represalia inmediata. El plan de la Baronesa era obvio: atacarla en un entorno donde Alistair no pudiera protegerla y donde su falta de conocimiento de los códigos sociales femeninos la expondría por completo.

​El juego no ha terminado, Valeska, pensó Elena, su mirada volviéndose acerada y decidida. Su entrenamiento con la Señora Hudson sería puesto a prueba antes de lo esperado.

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Esther Miranda
Me hubiera gustado saber q fue del sinvergüenza de su ex, y como tomaron su muerte
Maria Nuñez
excelente trabajo!!! 😁👍
Brighit Charpentier
se notó que la muchacha solo era un florero ni siquiera estudio
Brighit Charpentier
me aburre su estupidez 🥱
Maria Elena Maciel Campusano
Pues está saliendo nueva información, que si bien la trama sigue, parece haber perdido congruencia, pero veré como sigue desarrollando la historia 🤔🤔🤔
Maria Elena Maciel Campusano
Ay ya sentía que los alcanzaban, afortunadamente llegaron antes que los malvados😰😰😰
Maria Elena Maciel Campusano
Entonces el Kaelen derrocó al Rey 🤔
Y dónde lo tiene o lo desterró 🤔
Porque Elena habla con conocimiento de causa y por lo visto el único que no sabía, nada de nada ni sospecha tenía era el Conde Alistair 🤨🤔🤔🤔
Maria Elena Maciel Campusano
Ay, esto está de infarto, si alguna vez has tenido la desventura de ser perseguido, sabes lo angustiante que es sentirse acorralado 😰😱😱😱
Maria Elena Maciel Campusano
Ay caray, me quedé 🤯 pues nunca leí cómo destituyó al regente del país, con qué autoridad🤔, además los nobles que forman el famoso magisterio o consejo del monarca, quedaron como simples 🤡🤡🤡🤡
Ya no entendí cómo ese tipo Kaelen tomó el control absoluto del lugar🤨🤔🤯
Jesica Bonilla: es verdad de repente es dueño y señor
total 1 replies
Maria Elena Maciel Campusano
Pues esa rata inmunda llamada Kaelen, no podrá tan fácil atrapar a Elena y en el pecado llevará la penitencia 😡🤨🤔🤔🤔
Maria Elena Maciel Campusano
Ay pobre Elena, no sale de una y entra a otra, además ese bocón de Kaelen dijo que ella sabía porqué fué enviada ahí y con qué propósito, eso no lo ví venir, pues nunca lo imaginé 😰😱😱😱
Maria Elena Maciel Campusano
Ahhhh no, no, no y no😱😱😱
Autora esto no puede ser, porqué, porqué ese ambicioso del Kaelan hace ésto, ella no puede dejar a su familia, su esposo y su hijo, además no se sabe si está embarazada 😢😰😱😱😱
Maria Elena Maciel Campusano
Ese Baróncete de ínfima categoría es una lacra vestida de noble, sólo espero que puedan, afrontar cualquier inconveniente 🤔🤔🤔
Maria Elena Maciel Campusano
Fué una estrategia magnífica, pues conociendo a los buitres ambiciosos que son los nobles, su propuesta les fascinó y quedó más que claro que ella no es sóla, sobre todo está su matrimonio y la sociedad que conlleva dicho compromiso, por lo tanto ella no puede irse así como así al Reino de Orión, pero está situación le hizo pensar al Conde en agrandar la familia de la misma manera que los negocios🤭🤭🤭
Maria Elena Maciel Campusano
Ay, no vaya a ser que ese tal Kaelan sea otro reencarnado y que para acabarla de amolar sea el cucaracho infiel que fué su esposo en su vida pasada🤨🤔🤔🤔
Maria Elena Maciel Campusano
Vaya giro inesperado que dió la historia, pues lograron salvar su matrimonio, tuvieron a su heredero y Elena optimisó la hacienda, teniendo un 30% de riqueza en un trimestre, pero el hecho de crear una máquina hiladora y tejedora, le trajo un conflicto, que dentro de poco será de carácter internacional, ay qué difícil época y gente 😮‍💨🤨😡
Maria Elena Maciel Campusano
Ay como me divertí nada más de imaginar las caras de la Valchueca y la vieja cacatúa, ay no perdón, la señora Garza, cuando el Conde anunció la llegada del heredero, para anular dicho contrato, era la manera legal de hacerlo 🤭🤭🤭
Maria Elena Maciel Campusano
Pues son un par de víboras la Baronesa Valchueca y la "mamá" de Elena, pero creo yo que sólo el Conde Alistair y la misma Elena tienen la última palabra, ojalá que ya esté embarazada, sólo así no se puede anular el matrimonio 🤔🤔🤔
Enith😊
A mi los nervios me dan dolor de estómago, y esta potra mantiene en una montaña rusa de emociones, yo ya me hubiera hecho del cuerpo
Maria Elena Maciel Campusano
No pudo ser mejor que ella y su esposo recibieran al "fantasma de las navidades pasadas", ya que por lo visto nunca le dió ni una "noche buena", con su excelente matrimonio y que él mismo era real y se lleva a cabo por la estabilidad del reino😊🥰
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