NovelToon NovelToon
Tu Dulce Aroma

Tu Dulce Aroma

Status: Terminada
Genre:Yaoi / Omegaverse / ABO / Traiciones y engaños / Reencuentro / Amor-odio / Completas
Popularitas:44.6k
Nilai: 5
nombre de autor: ILiss

Skylar Adams es un omega consentido por su familia y cercanos, toda su vida se ha preparado para ser el omega ideal para el alfa con el que pasará el resto de su vida.
Decepciones, traiciones y desencuentros lo llevarán a plantearse su lugar en el mundo.
."¿Qué debo hacer cuando ya ni siquiera sé quién soy?".

NovelToon tiene autorización de ILiss para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 11

La cena transcurrió con una calma ensayada, casi artificial. Los invitados desfilaban uno a uno para dejar sus felicitaciones, mensajes de buenos deseos y regalos para celebrar a la pareja del momento. Sonrisas brillantes, abrazos tibios y palabras bien intencionadas llenaban el ambiente dorado del salón principal. Todo parecía perfecto, al menos en apariencia.

Skylar, impecablemente vestido con su traje blanco de cortes sobrios y elegantes, irradiaba belleza y encanto. Las cámaras se posaban en él como si fuera una estrella de cine, y lo era, al menos en ese universo cerrado de las élites donde todo se trataba de apariencias, prestigio y herencias de sangre.

En algún momento de la noche, Skylar se separó de Carter. Un grupo de omegas, vestidos con delicadeza y ostentación, se acercaron a contemplar el anillo de compromiso. El brillo de la piedra preciosa era hipnótico, y sus ojos, aunque cargados de sonrisas, dejaban entrever una chispa de envidia mal disimulada.

—Es tan… inmenso —susurró una omega de cabello castaño, fingiendo una risa tonta—. Debe haber costado una fortuna.

—Debe de ser una edición exclusiva —añadió otra, tocando el borde del anillo con una mezcla de fascinación y celos.

Skylar respondió con una sonrisa contenida. Estaba acostumbrado a ser el centro de atención, pero en ese momento se sentía ligeramente abrumado. El aire parecía espeso, cargado de perfumes, conversaciones triviales y expectativas no dichas. Miró a su alrededor, tratando de encontrar a Carter. Pero no había señales de él.

—¿Dónde estás...? —murmuró, casi sin mover los labios—. Siento como si me fueran a devorar con tantas preguntas y felicitaciones. Prometiste que no me dejarías solo esta noche.

Con el ceño fruncido, se escabulló discretamente por uno de los pasillos que conectaban con las alas privadas del salón. Su traje, entallado a la perfección, le impedía llevar consigo el celular. No tenía forma de llamarlo ni de ubicarlo rápidamente.

Sabía que esta noche debía ser de ambos. Un compromiso oficial no se celebraba todos los días. Skylar tenía la ilusión de convencer a Carter de despedirse pronto de los invitados para tener un momento a solas. Hacía mucho que no compartían más que besos y caricias breves, limitadas, contenidas.

Pero ahora… ahora ya eran oficialmente una pareja seria. Dentro de su mente, eso abría las puertas a cosas nuevas, cosas más íntimas, más propias de un alfa y un omega comprometidos. Y aunque no se lo había dicho aún, Skylar sentía que su cuerpo comenzaba a cambiar.

Por las mañanas despertaba envuelto en un aroma dulzón que salía de su propia piel. Un perfume cálido y espeso, aún indefinible, pero creciente. Su glándula empezaba a madurar. Faltaba solo un año para cumplir dieciocho, y su primer celo podía adelantarse. Ese pensamiento lo llenaba de nerviosismo… y deseo.

Había ido al médico en secreto. Este le había recetado una dosis muy baja de inhibidores para evitar molestias. Junto al parche que usaba a diario, podía mantener su incipiente esencia bajo control. Nadie debía notarlo. Nadie excepto Carter.

Porque Carter era su alfa. Él lo había dicho muchas veces, incluso cuando Skylar todavía no entendía lo que eso implicaba. Carter ya había pasado por su primer rut, solo. Lo había descrito como un infierno, como una prisión sin su omega. “No quiero pasar otro así… te quiero conmigo cuando llegue el próximo”. Skylar recordaba esas palabras como si fueran un mantra, una promesa sagrada.

¿No era esa la declaración de amor más grande que un omega podía recibir?

Skylar caminaba con determinación, aunque empezaba a desorientarse. El edificio era inmenso, todos los pasillos parecían iguales, y no recordaba exactamente cómo regresar.

—Rayos… todas las puertas son iguales. Bien hecho, Sky. Te perdiste —se dijo en voz baja, abriendo puertas al azar con la esperanza de encontrar el salón principal.

Seguía caminando por un corredor poco iluminado cuando algo lo hizo detenerse. Risas. Voces entrecortadas. Una risa femenina… y luego otra más grave, masculina.

Skylar frunció el ceño. Las voces venían de una de las habitaciones al fondo del pasillo. Se acercó, movido por una mezcla de curiosidad, molestia y una leve alarma. ¿Quién se estaría escondiendo en medio de su fiesta?

Sabía que escuchar a escondidas era de mala educación, pero también sabía que escabullirse para hacer cosas indecorosas durante una cena de compromiso no era precisamente elegante.

—De seguro son algunos omega y alfa que no saben comportarse —pensó con un dejo de fastidio mientras se pegaba a la puerta con disimulo.

Los sonidos del otro lado eran cada vez más claros. Gemidos. Ruidos húmedos. Golpeteos rítmicos. Skylar sintió cómo sus mejillas ardían. Su corazón comenzó a latir más rápido. Todo su cuerpo se tensó.

Un gemido largo y una exclamación femenina lo hicieron retroceder con un respingo. Estaba a punto de marcharse, pero la necesidad de saber quién estaba allí dentro lo ancló al suelo.

Apretó los labios y volvió a acercarse.

—Eso estuvo muy bueno —dijo la mujer entre jadeos—. Eres todo lo que dicen de ti. Más bestia que hombre cuando se trata de sexo. ¿Podremos repetirlo en otra ocasión?

La voz del hombre fue más fría. Más seca.

—Deja de decir esas cosas. Esto fue algo de una vez. Nada más.

Skylar sintió que el alma se le salía del cuerpo. Esa voz… esa voz no necesitaba confirmación. No importaba cuán distorsionada estuviera por las paredes o la distancia. Podría reconocerla incluso si estuviera sumergida en agua, enterrada bajo tierra o cruzando una tormenta.

Era la voz de Carter.

Su Carter.

El alfa que esa misma noche le había colocado un anillo en el dedo. El hombre que había tomado su mano frente a cientos de personas para prometerle un futuro. El mismo que, hacía tan solo unos minutos, lo había dejado solo.

Sus piernas se movieron por impulso. Tomó la perilla de la puerta y la giró. La escena fue fugaz, como una fotografía robada al universo. Una mujer rubia dándole la espalda, ajustándose el vestido, y Carter de pie, abrochándose la camisa.

Skylar abrió la boca, pero antes de que pudiera emitir sonido alguno, una mano suave y conocida se posó sobre su boca y lo arrastró hacia atrás. La puerta se cerró de golpe.

El joven omega quedó paralizado, con los ojos desorbitados. Cada célula de su cuerpo gritaba. Su corazón latía a un ritmo que dolía. Estaba por derrumbarse cuando una voz lo sostuvo.

—Cariño… cariño, mírame. Soy mamá. Estoy aquí. Respira, por favor —la voz de su madre era una mezcla de ternura y desesperación.

Skylar se dio cuenta entonces de que estaban en otra habitación. Su madre había asegurado la puerta y se interponía entre él y la salida como una barrera.

—Ma-mamá… e-era C-Carter… c-con o-otra… o-omega… —balbuceó.

—Sky… amor, seguro viste mal. Estás nervioso. ¿Qué hacías tan lejos del salón? Debes haber confundido a alguien. Vamos, cariño, no te dejes llevar.

—Mamá… por favor… no me trates como un estúpido. Sé perfectamente lo que vi… y lo que escuché —la voz de Skylar se quebraba, pero ya no temblaba.

Su madre guardó silencio. Ya no podía negarlo. El temblor de sus manos la delataba. Dio un respingo y luego cruzó los brazos, recuperando la postura firme de siempre.

—Si no eres estúpido… entonces entenderás que esta no será la primera vez ni la última que encuentres a tu alfa en una situación así. Lo importante no es eso. Lo importante es lo que harás ahora.

Skylar sintió como si le arrojaran agua helada en el rostro. La incredulidad se dibujó en sus ojos.

—¿Qué… qué se supone que debo hacer, mamá? —su voz salió baja, rasposa.

—Ignorarlo. Fingir que no viste nada. ¿Qué importa lo que haga? Eres tú quien lleva el anillo. Todo lo demás es pasajero.

Skylar la miró como si no la reconociera. Su madre. La mujer que lo había preparado para ser perfecto. Que lo había corregido en cada gesto, en cada palabra, en cada paso… ahora le pedía que cerrara los ojos y la boca. Que se hiciera el tonto. Que aceptara la traición como parte del paquete.

En ese momento, algo en Skylar comenzó a romperse. El mundo ya no parecía un lugar seguro. Ni siquiera con su madre al lado.

1
Mary (Lupis❤️🌹)
gracias por tan linda historia. me encantó. mil gracias.
Mary (Lupis❤️🌹)
simplemente hermoso 🥰🥰🥰
Mary (Lupis❤️🌹)
hermoso 💖
Maru19 Sevilla
Gracias por tan bonita novela, espero con ansias la historia de Carter y el loco Omega
Mix Mix
Primer error: decir malas palabras /Slight/
Angely Mora
que bonito me encantó
Mary (Lupis❤️🌹)
😍🥰🥰😍😍😍🥰🥰🥰🥰 simplemente hermoso ❤️ los amo
Maru19 Sevilla
Me dió nostalgia que terminara/Cry//Cry//Cry//Cry/
Maru19 Sevilla
Madres! agarrate Papá /Curse//Curse//Curse/
Mix Mix
Por qué Archer jajaja /Sweat/ es muy parecido a ....
Mary (Lupis❤️🌹)
que hermoso 😍 esto es muy lindo
Mary (Lupis❤️🌹)
woow excelente historia. me encantó. espero saber de sus hijos. gracias 😊
Mary (Lupis❤️🌹)
que lindo 😍
Mary (Lupis❤️🌹)
siii 🥰
Mary (Lupis❤️🌹)
dios tiene que haber una forma
Alita
Gracias por esta maravillosa novela, esperando ese o esos epilogos.
Mary (Lupis❤️🌹)
quiero verlos felices y amándose
Mar Gc
Esta buenísima
🌛🌹NinoPj.🌹🌜
tan lindooooo 😍
Angely Mora
ojalá se valla y no regresé nunca con ese alfa
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play