Verdad Oculta

—Entiendo, hijo. Pero recuerda que el respeto y el valor hacia las personas nunca pasan de moda. Asegúrate de tratar a Tiffany con el mismo respeto que te gustaría recibir a ti mismo.

Asentí con la cabeza, sabiendo que mi abuelo tenía razón. A pesar de mis propias inseguridades y obsesiones, debía tratar a las personas que me rodeaban con respeto y honestidad.

—Lo tendré en cuenta, abuelo. Gracias por preocuparte por mí.

Mi abuelo sonrió y me dio una palmada en el hombro, indicando su apoyo incondicional.

—Siempre estaré aquí para ti, hijo. Recuerda que la familia es lo más importante.

Así que con esas palabras en mente, decidí poner fin a mis dudas y miedos, y enfocarme en construir una relación saludable con Tiffany y con las personas que me rodeaban. Aunque mi corazón seguía anhelando el regreso a Santo Tomás, sabía que debía enfrentar mi pasado antes de avanzar hacia un futuro mejor.

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El destino de todos los personajes parecía estar entrelazado de alguna manera, y solo el tiempo revelaría qué les deparaba el camino. Mientras tanto, debían seguir adelante con valentía y determinación, listos para afrontar cualquier desafío que se presentara en su camino.

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Dos meses más tarde.

Rodrigo.

No podía creerlo, regresaría en un par de días a mi país, y también a mi pueblo. Aunque ya no estaba en la misma posición económica que antes, seguía siendo yo, Rodrigo, y quería que todos me vieran en esta nueva fase de mi vida. También deseaba mucho ver a mis amigos, Rut y Chuli, quería contarles muchas cosas y reírnos mucho como antes.

Me contó el apoderado que me entrego la fortuna de mi papá, que Chuli ya había sido liberado, pues al caer los infelices de Bruno y Roger, él fue exonerado de toda culpa, eso me dio gusto, aunque me dijo que pasó un mes completo en prisión. La verdad me sentí culpable, el cambio que dio mi vida fue tan drástico que no tuve tiempo de pensar en él y en como estaba, yo pensé que lo soltaría así como a mí, pero no fue así. El apoderado también me contó que fue un abogado que defendió a Chuli y lo saco de la cárcel, pero que de donde venía ni que lo pago, no se sabe nada.

Lo cierto es que era un abogado de los costosos, pues según la hoja de vida del tipo, fue a la mejor universidad de leyes, y tenía no sé cuántos títulos en eso. Entonces ¿Por qué alguien de ese nivel, se ocuparía de alguien tan simple como mi amigo? Porque si, Chuli es bueno y la verdad lo aprecio, pero honestamente, no es nadie.

— ¿Está todo listo? Quiero irme cuanto antes de aquí.

Estaba ansioso por regresar y le pedía a mi asistente que organizará todo.

— Si señor, ya todo está listo, aquí está su tiquete de abordar, en primera clase como lo pidió, mañana al aterrizar, una camioneta lo recogerá y lo llevará directo al hotel.

— ¿Como que a un hotel? No pienso quedarme en ningún lado, me bajó de ese avión y de inmediato me voy es subiendo a otro que me lleve a la ciudad, y de allí chuzo para mi pueblo. ¿De qué hotel hablas tú?

Estaba loco este tipo si creía que yo iba a perder un solo minuto, quería llegar a Santi Tomás pronto.

— ¿Hiciste lo que te pedí? Espero que si, y que ojalá todo esté perfecto.

— Claro que sí señor, ya ordene que se hiciera todo como usted pidió, también envié a sus amigos aquellas cosas.

— Genial, puedes retirarte, recuerda que mañana vienes conmigo,

— Pero señor, ¿no me dijo usted que me quedaría a ayudar al señor Michel en lo que necesitara?.

— Si, lo dije, pero cambie de parecer ¿Tienes algún problema con eso?

No señor, iré a hacer mis maletas.

Definitivamente, la parte más dura de tener plata, es lidiar con la gente al servicio, pero eso no importaba, lo único que me interesaba, es que mis amigos iban a estar dichosos con la noticia de mi regreso, y más aún con los regalos que les mandé.

Rut.

— ¿La señorita Rut Duquesne?

— Si soy yo ¿Qué necesita?

— Esto es para usted, por favor, firme aquí.

De repente un mensajero llegó y trajo un gran paquete, creí que era mi papá, pero al leer la etiqueta, decía desde Miami, y estaba el nombre de Rodrigo, juro que no lo podía creer, él me había enviado un regalo. Antes de abrir el paquete decidí leer la nota que estaba en el sobre.

/ Querida amiga, espero estés muy bien, yo también lo estoy, te mando este presente con mucho cariño, es un regalo para ti y Chuli, quiero que por favor lo usen en dos días, pues regresaré a Santo Tomás y haré una gran fiesta, irán personas muy importantes, y quiero que ustedes dos luzcan a la altura. Dile a Chuli que si no se ha cortado ese mechero, es una buena ocasión para que lo haga. Estoy emocionado de verte de nuevo y compartir contigo esta nueva etapa de mi vida. Espero que disfrutes tu regalo y nos vemos pronto. ¡Un abrazo, Rodrigo/

Abrí el paquete con ansias y dentro encontré un hermoso vestido, no podía creer que algo tan lindo fuera para mi. También había un traje para Chuli. Los dos eran realmente hermosos y de alta calidad, definitivamente Rodrigo se había esmerado muchísimo en buscar atuendos para nosotros, dejaba ver que no había cambiado nada, que seguía siendo nuestro amigo de siempre. Estaba emocionada por la fiesta y por ver a Rodrigo de nuevo, después de todo lo que había pasado, era reconfortante saber que pensaba en nosotros.

Espere ansiosa a Chuli para contarle la noticia y organizar todo para ir la fiesta. Creí que se emocionaría como yo, que estaría feliz de saber que Rodrigo regresaba, pero no fue así, Chuli leyó la carta y no le pareció para nada lo que Rodrigo dijo sobre su cabello.

— Pero Chuli, Rodrigo no lo dice por malo, él solo quiere que nos veamos bien, por eso es que te pide que...

— ¿Lo estás justificando? Siempre he tenido mi cabello largo y jamás se metió con eso, de repente es el señor importante y le parece que mi cabello es un greñero, si no me quiere ver así, entonces que no me invite, porque no pienso cambiar absolutamente nada de mí, ni por él ni por nadie. El día que yo decida cortarme el cabello o hacer cualquier cosa en mi apariencia, será por mí ¿Lo entiendes?

— Bueno no te molestes conmigo, yo solo decía nada más.

— Si me molestó contigo, porque todavía Rodrigo no pone un pie aquí y tú ya estás rindiéndose pleitesía, ¿Dónde quedó tu firme convicción?

— Oye, una cosa no tiene nada que ver con la otra, no te confundas. Lo que trato es hacerte entender que Rodrigo lo que escribió no es porque te menosprecie ni nada de eso, solo quiere que luzcas muy bien, es cierto, el ahora es alguien importante y tú y yo deberíamos colaborarle, solo nos está pidiendo un favor, ¿Qué tan malo es esto?

Chuli suspiró y se quedó pensativo por un momento. Finalmente, después de una larga pausa, dijo:

—Tienes razón, Rut. Tal vez exageré al reaccionar de esa manera. Aunque no estoy de acuerdo con que Rodrigo sugiera que me corté el cabello, entiendo que lo está haciendo con buenas intenciones. Y si él nos considera importantes en su vida, entonces deberíamos estar dispuestos a hacer un pequeño sacrificio por él, pero nada que ver con mi pelo.

Estaba contenta de que Chuli finalmente hubiera comprendido el punto de vista de Rodrigo. Juntos planeamos asistir a la fiesta con los regalos que nos había enviado, agradecidos por su gesto de amistad y preocupación.

Mientras tanto, no podía evitar sentir una emoción creciente por el regreso de Rodrigo a Santo Tomás. Sabía que su presencia traería consigo muchos cambios, pero también una renovada esperanza de un futuro brillante y lleno de oportunidades. Estaba lista para lo que viniera, con la confianza de que tal vez, solo tal vez al fin pudiera darse lo que tanto había soñado.