Hasta El Final Del Camino

¿Cuántas veces no quejamos?, cuantas veces decimos que la vida no vale nada hasta que te das cuenta de que en realidad lo vale todo no puedes comprar la vida y mucho menos detener muerte y aunque esa sensación de que no hice suficiente me torture estaré bien, mi tiempo es corto,, pero suficiente sé que no podré arreglar mi vida en unos pocos meses pero por lo menos voy a hacer eso que siempre debí haber hecho, si debo irme me iré con los brazos abiertos y la cabeza en alta sin renegar de la muerte y agradeciendo el tiempo que me dio,

—me gustaría poder pedirte un favor—le dije a Alex mientras comemos,

—por supuesto señora—respondió Alex,

—dime victoria—respondí mientras me sirvo una copa de vino,

—está bien, victoria—dijo Alex feliz porque esa brecha que los separa a desaparecido,

—¿en que puedo ayudarte Tori?—pregunto Alex,

victoria casi escupe su bebida por reírse,

—¿Tori?, ¿es una especie de apodo?—bromeó,

—¡oye que tiene de malo!, Tori es un apodo genial no seas así victoria—respondió Alex bromeando,

—ahora teniendo un apodo cuando dices mi nombre completo lo siento como un regaño—dije mientras sigo bebiendo,

—¿no esta bebiendo demasiado?—me pregunto Alex intentando quitarme la copa,

—no en realidad debí haber bebidos más—dije mientras me tomo de un trago,

—¿te sucedió algo?, ¿quizás tuviste un mal día?—insistió Alex,

—no, estoy mejor que nunca—dije,

el vino está haciendo efecto,

—necesito mucho más vino—dije mientras voy a la bodega de cesar y tomo todo lo que puedo,

—¡wow no eso es demasiado Tori!—dijo intentado quitarme las botellas,

—no te atrevas o voy a enojarme—dije haciendo berrinche como niña pequeña,

el trata de contener la risa, es la primera vez que me ve así ya que siempre fui seria y distante pocas veces demostré mis emociones y ahora no me importa nada seré yo misma y voy a hacer lo que siempre quise y lo que no también,

—realmente es demasiado dame eso—continúo,

—si es demasiado no tienes más opcione que beber conmigo, o me lo tendré que beber sola—dije sonriendo y mostrando la botella,

—de acuerdo voy a beber contigo Tori—respondió el,

fuimos de nuevo al jardín, y el se sentó a mi lado no pude contenerme y apoye mi cabeza en su hombro, se sintió realmente bien,

—¿en que necesitas ayuda?—volvió a preguntar,

—necesito salir de la mansión a escondidas—respondí,

—tengo algo muy importante que hacer—dije mientras bebo otra copa de vino,

bebí tanto que todo me daba vueltas,

—estoy mareada pero es genial—dije,

Alex solo sonríe y me toma de la cintura,

—vamos ya bebiste demasiado es mejor que vayas a dormir—dijo el,

—no quiero, voy a dormir sola y tengo miedo—dije llorando,

—¿de que tienes miedo?—pregunto secando mis lágrimas,

—de cerrar los ojos y no abrirlos—respondí,

—eso no va a pasar lo prometo, estoy contigo—dijo el,

me subió a su espalda y me cargo hasta la habitación,

sin pensarlo dos veces lo bese, ya dije que no iba a quedarme con las ganas de ahora todo es ahora o nunca y si algo me hace bien voy a aferrarme a ese sentimiento,

—se que no es correcto lo siento, pero quiero besarte mucho y no pienso quedarme con las ganas—dije,

—no te disculpes, yo también quiero besarte mucho pero no es correcto porque estás ebria y no sabes lo que haces,

—yo nunca me voy a aprovechar de ti—me dijo el mientras me agarra el rostro con las manos y me acaricia,

—hazlo te doy permiso—dije mientras apoyo mi frente en la suya,

—no Tori, yo nunca voy a lastimarte—respondió el mientras nos abrazamos con fuerza,

—¿te quedas conmigo?—le pregunto,

—por supuesto—respondió el,

el se recostó junto a mi y dormimos abrazados, el fue como nunca nadie fue conmigo, me cuido y respeto, mañana temprano Alex sale a escondidas de mi habitación con precaución de que nadie nos vea pero si lograron verlo,