Astrid Steel, hija del temible mafioso Magnus puso sus ojos en Aiden Harris desde la adolescencia, quien fue enviado al extranjero prometiendo volver cuando ella fuera mayor, pero al volver ya había olvidado su promesa, creando en ella un profundo dolor, pero no esperaba que la joven fuera desafiante, creando una fortaleza en ella, la lucha por volverla a tenerla se convirtió en un desafío contra el amor que ambos sentían.
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Quédate conmigo esta noche
MANSIÓN STEEL
Aiden cumplió su promesa de llevar ante Sonia al farmacéutico que al parecer era más que eso, Sonia lo recibió con entusiasmo,— ¡Dime qué aceptarás ayudarme con nuestras investigaciones!— Le pidió juntando las manos en una súplica,— ¡Es un honor que me haya tomado en cuenta señora Sonia, siempre la he admirado, mientras Sonia y su nuevo colaborador se ponían al corriente, Aiden recibió la llamada de su padre, tenía que estar en la base, se despidió saliendo para llegar lo antes posible.
Astrid lo miró alejarse, suspiró por no haberle avisado que estaba con su abuela, pero al saber el motivo, asintió, saludó a Elena quien había estado siempre al lado de su novio, pero ahora tenía el presentimiento que su padre había sido quien mandó a los hombres a querer intimidar a Roger, Astrid noto su angustia,— ¿Quieres platicar un rato mientras que se ponen de acuerdo? La mujer asintió, quería sacar lo que llevaba dentro.
Se sentaron en una banca cerca a la piscina, ¿Pasa algo?— ¡Te noto un tanto incómoda! La verdad no sé cómo explicarte,— respondió avergonzada,— ¡Tenme confianza!— ¡Si hay algo que pueda hacer para ayudarte, con gusto puedo hacerlo y no te preocupes, tú padre no se enterara! —¡De él es precisamente el tema!— Añadió frustrada,— ¡Antes de venir estoy segura que mi padre había mandado hacerle daño a Roger, y si no sea por Aiden lo hubiera logrado.
—Resulta que había tres tipos rudos cerca del lugar de trabajo de Roger,— Aiden los molió a golpes, pero si no hubiera sido por él otra cosa hubiera sucedido! — Ahora mi temor es que le hagan daño, mi padre está recio a que lo deje, porque según él, es muy poca cosa para mí.
Astrid la escucho sin gesto alguno,— Vamos con mi abuela, estoy segura que sabrá cómo ayudarlos, cuando Astrid habló con Sonia explicándole las razones, la bioquímica hizo un gesto, ella fue testigo de cómo se había comportado con el chico en el cementerio,— ¡Tengo la solución!— Expresó la doctora,— Tengo una casa desocupada en la misma propiedad, ahí vivió por un tiempo los abuelos de Astrid, tiene un largo tiempo desocupada,— pueden quedarse ahí hasta que ustedes lo decidan.
Elena le agradeció aceptando, también le vendrá bien alejarse de su padre, aunque sabe que le caerá como una bomba si se llega a enterar.
Astrid los llevó a instalarse por la tarde mandará a los hombres de su padre ayudarles a mover sus pertenencias, no se atreverían hacer nada en su contra si por alguna razón los descubre, además Elena tiene la edad de decir por ella misma, aunque sabe lo déspota qué es el ministro.
BASE NORTE
Oliver y Aiden revisaban los estados de los nuevos radares, tenían un alcance mundial, una sonrisa se dibujó en el rostro del joven mafioso, su alcance no tenía límites, cinco nuevos integrantes, se presentaron con el, Oliver lo presentó como el nuevo líder, cinco magníficos combatientes de primera generación, dos asiáticos, uno estadounidense, y dos Rusos, entre ellos dos mujeres expertas en artes marciales.
Oliver les hizo una oexuaciba investigación, ya que no se confiaba tan fácilmente, Aiden les pidió ser desde ese momento su mano derecha, ellos prometieron ser su sombra.
Algo parecido pasaba en la base de Magnus, los Delta presentaron a 6 de sus hijos bien capacitados, pues ellos les dieron el punto, los Delta originales no se retiraban solo daban paso a nuevas generaciones, también Magnus en unos años dejaría a su hijo Sven al frente, pero tendría que ser capaz de tener la misma o doble capacidad que su padre, y lo estaba demostrando, solo que el joven aún necesita tener una edad de cuatro a cinco años más.
MANSIÓN STEEL
Sonia le mostró a Roger algunas de sus investigaciones, el chico quedó sorprendido pues era su rama, se instaló junto con su novia en la casona que ya había sido preparada, era linda y muy espaciosa, además Sonia se tomó la molestia de amueblarla, algo más que el hombre decía que llegaría a pagarle.
Astrid tenía una encrucijada, su tesis era en un día, para después irse a Africa por la investigación que había sido escogida previamente por Sonia esa misma semana tenía que hacer la tesis y viajar, no sabía si decirle a Aiden no habían quedado en nada, pero sabía que aún así el le reclamaría, decidió hablarle, Aiden de inmediato al ver de quién se trataba contestó.
No sé si debería avisarte que está semana salgo para África,— ¿Y porque no me avisaste con antelación?— Hubiera podido irme contigo, le dijo un poco alterado,— ¡Arregla tus asuntos, solo estaremos una semana, voy por una investigación! —¡Además mis padres y hermano irán conmigo! ¡Quédate esta noche conmigo entonces! Le pidió rogando que aceptara,— Estaré checando mi tesis, Pero mañana te prometo estar contigo. Una sonrisa se dibujó en sus labios del mafioso, Iré por ti mañana por la tarde, cenamos y nos vamos a mi ático.
Otro día Aiden cumplió lo prometido, llegó por Astrid empezando la tarde, delante de su madre que saludó con la mano, Magnus en cambio tenía un gesto de querer matar a alguien, sin embargo Isabella lo abrazó con cariño dándole un beso en los labios,— Eso hacíamos tú y yo cariño, le hizo ver, el mafioso no tuvo más remedio que aguantar.
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