Emma Sallow es una joven que no se doblega a ningún hombre, dedicada a cuidar y velar por la seguridad de sus hermanos, es valiente, no le asusta el sonido de las armas.
Evander Brownes es un guerrero, acostumbrado a liderar ejércitos y a que la gente que encuentra a su paso agache atemorizada la cabeza, al llegar a la manada de Dasteger, para asistir a la boda de su amigo Alan Blacach, se encuentra con un enemigo diferente y una joven atrayente, ¿Conseguirán Emma y Evander convivir sin matarse? o ¿podra más la atracción?.
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CAPÍTULO 11
Alan con voz regia dice. "Nick, has desobedecido mis órdenes y eso merece un castigo."
Las hermanas al mismo tiempo gritaron. “¡no!"
Marie está horrorizada. "Alan por el amor a diosa luna, ten piedad, ¡es un niño!, ellos no aceptaron la oferta de Emma de pagarles lo robado y roto, sólo se han dedicado a humillarlas e insultarlas, y luego..."
Alan miró a su hermana y le gritó. "Silencio Marie, mañana Nick, quiero verte en el castillo para hablar sobre tu castigo."
Bruno y Leno, al escucharlo se miraron, conocían muy bien Alan, sabían que el castigo que impondría al muchacho no iría más allá de ayudar en el establo con los caballos.
Evander agachándose para ponerse a su altura. “Nick, podrías salir de las faldas de tu hermana para que pueda hablar contigo como un hombre”.
Nick pálido y asustado por sus actos y por aquel enorme guerrero, salió con valentía.
Evander lo miró y estuvo a punto de maldecir cuando descubrió la marca de un bofetón en su cara. “Enséñame qué has robado,” sin necesidad de repetir la pregunta, el niño metió sus manitas bajo la camisa sucia y sacó algo que depositó en mis grandes y callosas manos.
Nick sollozando dice. “Quería que mis hermanas fueran guapas a la boda y cogí estos colgantes para ellas.”
Emma está agachándose junto a él, incapaz de pronunciar una palabra más. “Oh, Nick.”
Emma al agacharse junto a Nick, quedó muy cerca de Evander, admiró que es guapo, a escasos centímetros puedo percibir su olor a musgo fresco.
Evander por primera vez en mi vida me doy cuenta de que el color azul tenía más de una tonalidad, al perderme en sus ojos, sus labios me invitaban a besarlos, a tomarlos, y la calidez de su piel blanca aún embarrada y sucia, me dejó sin palabras.
Emma reacciono y miro a Nick “Nosotras te lo agradecemos, pero no queremos que robes nada, ¿no lo entiendes?”
Evander trastornado por la presencia de mi mate resaltó. “Robar es algo que no está bien, muchos hombres van a las mazmorras, mueren o son azotados por ello, ¿quieres que te ocurra algo así?”
Ashley rápidamente respondió. “Señor, si mi hermano tiene que ir a las mazmorras o ser castigado, ocuparé su lugar.”
Emma al escuchar aquello, se le aceleró el corazón, ¡nunca lo permitiría! grito. “¿Qué dices?, no consentiré algo así,” mirando de frente a los ojos de Evander y respiro hondo para decir con más impulso. “Ambos son mis hermanos, señor, soy responsable de ellos, ante cualquier cosa que ellos hagan, la responsabilidad es mía, si alguien tiene que ir a algún lado o pagar algo, no dudes que seré yo.”
Aquellas palabras dejaron mudos a todos, Leno se asombró por la fuerza de aquellas mujeres, en especial por la joven que respondía al nombre de Ashley, había algo en ella que le llamaba la atención.
Evander está confuso por la reacción de las muchachas. “No estoy diciendo que nadie tenga que ser azotado, sólo le estoy haciendo entender a Nick que robar le puede traer serios problemas en el futuro a él y a su familia."
Bruno se acercó a ellos para decir. “en eso tiene razón mi hermano, Nick debe aprender desde pequeño que cierto tipo de situaciones le pueden traer problemas.”
Evander con pesar, retiró su mirada de la muchacha para fijarla en el niño y decir. “Prométeme que nunca más volverás a robar o serán tus padres los que paguen tus problemas.”
Nick muy serio indicó. “No tenemos padres.”
Evander con su mirada seria y voz imponente dice. “Pero tienes hermanas, ellas desean que algún día seas un valeroso guerrero que las defienda, ¿no crees?, además, estoy seguro de que a tu señor le gustaría poder contar con guerreros como tú.”
Nick, quien algún día quería ser guerrero, respondió con timidez. “Si lo prometo, señor.”
Delia al escucharlo responde con voz burlona. “¡Guerrero, ese ladrón!, pero si ellos son unos Sure….”
Marie al percatarse lo que iba a decir la mujer grita. “¡Cállate!, no vuelvas a insultarlos o te las verás de nuevo conmigo.”
Emma se acerca y la mujer queda frente a ella. “Vuelve a decir esa palabra y te juro que te arranco los dientes y me hago un collar con ellos.”
Evander al escuchar aquello, miró a su hermano y a Leno, sorprendido pensó, la diosa luna me castigo con una mujer con ese carácter, veremos si se puede doblegar.
Alan a ver lo que pasaba, sin preguntar intuyo lo que aquí ha ocurrido. "Delia, recoge tus mercancías y sal de mis tierras."
El hombre de Delia la agarró por el brazo para que callara, exclamó. “Pero, señor, no hemos hecho nada malo, nosotros fuimos los agraviados."
Alan sin prestarle atención a las palabras del hombre, con voz fuerte gritó. “Si alguno más desea marcharse con ellos, ¡adelante! pero a mi gente nadie la insulta, entendiendo que la noche se acerca, la única opción que soy capaz de razonar es que pasen la noche aquí, pero por la mañana no los quiero ver en mis tierras, ¡entendido!”
"Sí, señor," gritaron los comerciantes alejándose de Delia.
Delia aguantada por su marido, echaba chispas al ver cómo aquellas muchachas sonreían.
Evander dice. “Nick recuerda tu promesa,” luego se dirigió serio al comerciante, que estaba pálido de miedo. “Yo me haré cargo del pago.”
Emma reaccionó rápido y se acercó a él para decirle. “¡No!, señor Brownes, no se preocupe, ya le había dicho al Señor que yo lo pagaré.”
Evander a escasos centímetros de ella susurró. “No es necesario.”
En ese momento Emma se dio cuenta de lo cerca que estaban, dando un paso hacia atrás, se alejó de él.