¡ Soy Capaz De Todo Por Tí!

¡Sí! Y lo peor, la puso cómoda, en archivo, para que pase los días sentadas sin hacer nada. 

- ¡Hijo de puta!

- Tiene que ayudarme, quiero que ella misma renuncié.

- ¿Qué vamos a hacer?

- Por eso te necesito, le voy a hacer la vida imposible.

- Cuenta conmigo amiga.

Carlos, después de un rato, salió de su oficina y fue hablar con Sofía.

- Que bueno que viniste hacerme compañía, muero de aburrimiento.

- No quiero que moleste a Zoe, ella es la mujer que amo, y la que manda en esta empresa, solo a tu trabajo.

- Está bien, ¿Carlos, pero viste cómo me saco de su oficina?

- No tenía nada que hacer ahí.

- Carlos, ¿de verdad ya no me amas ni un poco?

- No, Sofía, tú acabaste con todo, el día que decidiste irte con otro.

- Fui una tonta, pero aún te amo, podemos intentarlo ahora que no estás con Zoe.

- ¡Perdón! Pero aunque no esté con Zoe, tú no eres opción._ se retiró lamentándose por haberla llevado a la empresa. 

Esas palabras hirieron el orgullo de Sofía, ella ama a Carlos, de una forma muy rara, pero lo ama, unas lágrimas rodaron por sus mejillas.

En la misma empresa, Alison se topó con Yeison en el pasillo, él la agarró de la mano.

- Ali, te necesito amor._ dijo suplicándole.

- Eso debiste de pensar antes de ocultar la verdad.

- ¡Hablemos, sí!

Ali estaba negada hablar con él, así que él la cargo, la llevo a la oficina y cerró la puerta.

- ¡Bájame Yeison, déjame ir!

- Te dejaré ir, pero antes necesito hacer el amor contigo.

- Claro que no, mejor déjame ir.

- Amor, sabes que te amo, somos amigos de Zoe y Carlos, pero nuestra relación es algo aparte.

- Tú no me puedes ocultar nada.

Yeison se puso de rodillas, con los ojos llorosos y una tristeza en su mirada, le dijo. - Yo te amo más que a nadie en esta vida, si tú no estás conmigo prefiero estar muerto.

Alison estaba sonrojada, lo levantó y se empezaron a besar, ambos estaban deseando estar juntos, empezaron hacer el amor.

- Extrañé mucho amor._ dijo Alison.

Eran dos locos apasionados, dos cuerpos ardientes de deseos que solo se pueden saciar uno al otro, en lugar se llenó de gemidos y jadeos.

_ Amor me hacía tanta falta, necesitaba sentir tu cuerpo caliente, te amo mi vida._ expreso Yeison.

Los movimientos rítmicos hicieron decisivo el momento, logrando llevarlos a un placentero orgasmo.

- Ali, perdón por no decirte nada, pero a Carlos era que le correspondía hablar con Zoe.

- Perdóname tú a mi amor, tiene razón, pero Carlos de toda manera estuvo con ella estando con Zoe._ dijo Alison buscando más información.

- ¿Qué dices amor? Él tiene más de dos años que no tiene nada íntimo con esa mujer, desde el problema con Zoe, la echaron de la casa, Carlos piensa que todo fue un plan de ella, para que Zoe los viera juntos.

- ¡Lo sabía! Esa mujer solo vino para acabar con la relación de ellos, bueno, te veo más tarde, te amo.

________

Carlos estaba desesperado, necesitaba hablar con Zoe, necesitaba estar con ella, y fue a su oficina.

- ¿Podemos hablar?_ preguntó parado en la puerta.

- ¡No! Sal de aquí Carlos, no tenemos nada de que hablar, ¿es que no entiendes que no te quiero ver?_ expresó molesta.

- ¿Me olvidaste tan rápido?

- ¡Sabes bien que no! Pero no te quiero cerca de mí.

Carlos se sentó en el sofá, ella lo miraba furiosa, se levantó del sillón y abrió la puerta para que él saliera.

- ¡Vete, ahora!

Carlos se levantó, cerró la puerta y la pego a la pared. - Me haces falta tu perfume, tu suave piel, tus dulces labios.

- Vete Carlos, por favor solo vamos a hablar de trabajo.

- ¡Zoe, amor!

- Nooo, maldita sea sal de aquí._ él la soltó drásticamente y se fue. 

Era medio día, hora de almorzar, Zoe se fue a su casa y volvió dos horas más tarde. Al llegar, Alison la estaba esperando en su oficina.

- Ali, ¿qué haces aquí?

- ¿Podemos hablar?

- Por Dios Ali, ¿y esa pregunta? ¿Te pasa algo?

- Me reconcilié con Yeison.

- Me alegro mucho por los dos, sabes que te quiero mucho.

- Me contó todo sobre Sofía y Carlos.

- ¡Para! ¡Para! No me interesa Ali.

- Zoe, solo escúchame.

- Ali te quiero como una hermana y lo sabes, ya basta.