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EL PODER DE LOS OJOS DIVINOS

EL PODER DE LOS OJOS DIVINOS

Status: En proceso
Genre:Acción / Magia / Reencarnación / Mundo de fantasía / Edad media / Espadas y magia
Popularitas:2.6k
Nilai: 5
nombre de autor: Dixon Hernandez

En un mundo donde la magia y la religión se entrelazan en un baile eterno, un chico renacido con un ojo demoníaco despierta en medio de la oscuridad y el desconcierto. Abandonado por sus padres en la infancia, su vida marcada por el sufrimiento y la soledad llega a un abrupto final, solo para dar paso a un nuevo comienzo lleno de misterio y peligros inimaginables.

Conocido como "El Poder de los Ojos Divinos", nuestro protagonista se ve obligado a enfrentar sus propios demonios internos mientras lucha por comprender la verdad detrás de sus inexplicables habilidades. En un mundo donde la paranoia y la desconfianza reinan, deberá aprender a controlar sus poderes sobrenaturales y desentrañar los oscuros secretos que rodean su nacimiento.

Acompaña al protagonista en su épica búsqueda de redención, mientras se sumerge en un viaje lleno de intrigas, traiciones y giros inesperados. ¡Descubre cómo la muerte puede ser el comienzo de una historia que desafía los límites de lo imaginable y te su

NovelToon tiene autorización de Dixon Hernandez para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capitulo 2 *una Amiga medio Elfa*

La historia continúa.

Gabriel ya tiene 9 años. Sam le dice que es hora de que entre a la escuela de conjuro y Gabriel se emociona al escucharlo. Sam le asegura que comenzará a estudiar al día siguiente. A pesar de la emoción en su rostro, Gabriel pregunta preocupado qué sucederá si lo ven sin su parche.

Sam lo tranquiliza y lo invita a la tienda de ropa para comprar su uniforme, intentando calmar sus nervios. Aun así, Gabriel se siente nervioso al salir de su casa, ya que será la primera vez que lo haga.

A pesar de su nerviosismo, Sam lo anima a salir y Gabriel, aunque con dudas, decide acompañarlo. Al ver que la gente no se fija en él, comienza a relajarse. Además, se impresiona al observar las estructuras medievales del mundo que lo rodea, lo cual lo hace sentir más tranquilo y maravillado a la vez.

Al llegar a la tienda, Sam solicita un traje elegante y de alta calidad para Gabriel. La dependienta toma las medidas del niño, quien se siente nervioso al notar la cercanía de una chica en el establecimiento.

Tras finalizar la toma de medidas, la joven indica a Sam que podrán recoger el traje al día siguiente, a lo que ambos agradecen por el servicio recibido. Salen de la tienda y emprenden el camino de regreso a casa. Durante el trayecto, Gabriel le pregunta a Sam acerca del árbol gigante ubicado en el bosque detrás de su hogar, generando su curiosidad.

Sam comparte con Gabriel una fascinante historia acerca del árbol, mencionando que, según la leyenda, hace 400 años Dios derramó una lágrima en aquel lugar al presenciar el sufrimiento humano. La lágrima contenía una gran concentración de maná, lo que propició el crecimiento desmesurado del impresionante árbol.

La historia del árbol impacta a Gabriel, despertando su interés por investigar más sobre este misterioso fenómeno. Finalmente, retornan a su hogar, donde Gabriel se queda reflexionando sobre la leyenda del árbol gigante y las posibles aventuras que le esperan en ese enigmático bosque.

Sam indica a Gabriel que se siente en la silla para examinar su ojo izquierdo. Tras revisarlo, le aconseja acumular un poco de maná en dicho ojo. A pesar de que el ojo izquierdo comienza a brillar, no ocurre nada notable.

Sam comenta con sorpresa:

"No sé qué tipo de maná produce tu ojo izquierdo, pero sé que puede combinarse con el maná divino que proviene de tu ojo derecho, lo cual es bastante inusual".

Gabriel, intrigado, pregunta a Sam:

"¿No habrá algún libro que contenga información sobre lo que está ocurriendo con mi ojo izquierdo?"

Sam responde:

"Durante mi vida he leído numerosos libros, y ninguno menciona algo similar a tu situación".

Tras concluir la revisión, Sam se despide para ir a trabajar, mientras Gabriel se coloca el parche y se dirige al patio. Decidiendo explorar más, se encamina hacia el misterioso árbol gigante en el bosque.,

Camina por una tensa masa de árboles. Después de una larga caminata, pudo llegar a los pies de aquel árbol. Él se siente muy impresionado, ya que el árbol era extremadamente grande.

Gabriel intenta encontrar una forma de subir al árbol, pero se da cuenta de que no hay agarres disponible. Las ramas donde se puede agarrar esta en el medio del árbol, se siente desilusionado y decide regresar a casa.

Al día siguiente, se prepara para ir a la escuela, pero debe esperar a Sam, quien ha salido a buscar el nuevo traje de Gabriel. Mientras tanto, Eva invita a Gabriel a sentarse y tomar algo mientras aguardan a Sam.

Después de un momento de silencio, escuchan golpes en la puerta. Gabriel y Eva se sobresaltan, pero al ver que es Sam, se sienten aliviados. Sam entrega el traje nuevo a Gabriel, quien no puede esperar y se cambia rápidamente. El traje le queda perfectamente. Tanto Sam como Eva lo abrazan y elogian lo bien que luce.

Gabriel se despide y se dirige hacia la escuela. Al llegar al aula y tomar asiento, los demás estudiantes lo observan con asombro, impresionados por su atractivo aspecto.

En medio de los elogió de los niños. un grupo de chicos llamados Alexander, Mac y Damián se acerca a Gabriel, fijando su mirada en su parche y haciendo comentarios despectivos. Damián, sintiéndose superior, intenta quitarle el parche a Gabriel, pero en ese momento una valiente chica se interpone y detiene su mano.

Con determinación, la chica amenaza a Damián con quemarle la ceja junto a su "ridícula cara" mientras conjura una esfera de fuego en su mano. Damián, desafiante, la mira directamente a los ojos, dejando a todos en el salón en un tenso silencio, expectantes ante lo que pueda ocurrir a continuación.

Damián, con desdén, se burla de la chica plebeya, cuestionando su capacidad para enfrentarse a alguien de noble cuna. La mirada entre ellos dos se vuelve aún más intensa, hasta la llegada repentina del profesor al salón, lo que hace que la chica deshaga su conjuro y Damián se suelte de ella, amenazándola veladamente con represalias antes de marcharse con sus amigos.

Curioso por la valentía de la chica, Gabriel le pregunta por qué intervino a su favor, a lo que ella responde con desdén hacia los chicos molestos y revela su nombre como Beatriz Yosei. Gabriel agradece su ayuda y se presenta como Gabriel Isha.

El maestro Luis, interrumpe la interacción recordando a los alumnos que la clase de maná está por comenzar. Les pide que se sienten y presten atención, prometiendo enseñarles todo lo necesario sobre el maná. Así da inicio la clase, con los estudiantes expectantes por lo que aprenderán sobre esta energía mágica.

Después de que el maestro anuncia el final de la clase y la hora de comer, los niños salen al patio de la escuela para disfrutar de su almuerzo. Sin embargo, Gabriel decide quedarse en el salón, centrado en su lectura e intentando aprovechar al máximo su tiempo.

Es entonces cuando Beatriz se acerca a Gabriel y muestra interés por el libro que está leyendo. Gabriel responde que está sumergido en la historia para comprender lo que sucedió hace 400 años. Beatriz comenta de manera perspicaz que los libros en el reino suelen estar sesgados a favor de una versión particular de la historia, lo cual confunde a Gabriel.

Ella le pregunta por qué está tan interesado en conocer con exactitud lo que ocurrió hace cuatro siglos, a lo que Gabriel responde con sinceridad que siente que la historia que se presenta no es del todo verídica. Beatriz, en tono enigmático, le sugiere que si de verdad quiere descubrir la verdad, primero deberá destacar como el mejor alumno de la escuela y luego aspirar a ser sacerdote para acceder a la gran biblioteca y descubrir la verdadera historia.

Gabriel se sorprende ante el desafío planteado por Beatriz. "Eso suena complicado", admite, reflexionando en voz alta, "Supongo que si deseo conocer la verdad detrás de las historias, debo dirigirme a esa gran biblioteca".

Beatriz asiente con seriedad, instando a Gabriel a esforzarse desde ese mismo momento para alcanzar su objetivo.

Antes de continuar la conversación, son interrumpidos por la llegada de una maestra joven de baja estatura, con cabello rubio y ojos celestes. La maestra, identificándose como la señorita Rus, anuncia en voz alta el contenido de sus clases, prometiendo enseñar a sus alumnos a manipular el elemento fuego.

Uno de los estudiantes del grupo que había molestado a Gabriel se levanta entre risas y comenta de forma grosera: "¡Ella es nuestra maestra, qué divertido es enana! ¡Ja, ja, ja!".

La clase estalla en risas cuando la maestra Rus identifica al chico molesto como Damián Gōman. Gabriel, intrigado por la conmoción que causa este apellido, pregunta a Beatriz quién es ese individuo, suponiendo por las reacciones de los demás que se trata de alguien de importancia.

Beatriz explica: "La familia Gōman ha sido reconocida a lo largo de los años por su prestigio. Poseen la legendaria espada de Akina Gōman".

Esta revelación despierta la curiosidad de Gabriel, llevándolo a preguntar más acerca de la persona en cuestión.

Beatriz detalla la historia: "Akina Gomen era una mujer de cabello plateado y ojos celestes que desafió la rebelión de los ángeles. Con su espada, logró vencer a tres de los siete ángeles primordiales en solitario. La sangre de estos ángeles, imbuida de avaricia y rabia, se fusionó con la espada, otorgándole una tremenda fuerza y hambre de poder. Cada vida que la espada arrebataba, absorbía alma y energía del oponente. Solo la familia Gōman tiene el poder de manejarla, nadie más puede hacerlo. Su contacto puede drenar tu esencia mágica, e incluso causar la muerte. Todos los miembros de la familia Gōman son los únicos capaces de empuñarla."

Esta fascinante revelación deja a Gabriel boquiabierto ante la historia.

La maestra se acerca a Damián y comenta: "Interesante, un miembro de la familia Gōman. Eso promete."

Damián responde con arrogancia: "Estoy aquí porque mi padre está ocupado solucionando asuntos en esta ciudad desagradable y pobre. Pronto me trasladaré a la capital, a una escuela con la nobleza, lejos de la plebe y de los mestizos repugnantes."

La maestra rus, con firmeza, le dice: "Eres muy arrogante. Demuéstrame si realmente puedes realizar un conjuro de fuego."

Damián, con autosuficiencia, contesta: "Por supuesto que sí, enana. Es obvio."

Acto seguido, Damián conjura una potente esfera de fuego y sonríe con satisfacción.

La maestra rus se ríe y comenta: "Así es como se conjura, Damián."

Luego de la demostración de la maestra, conjurando una esfera de fuego más poderosa que la de Damián, toda la clase, incluido Gabriel, se queda impresionada.

Damián, sintiéndose humillado, deshace su esfera de fuego con molestia.

La maestra rus se dirige a la clase con seriedad: "No deberían burlarse ni menospreciar a quienes son diferentes a ustedes, pues puede que no vean el poder que esas personas ocultan."

Tras el momento de la demostración, la maestra finaliza la clase y deja a los estudiantes salir.

Gabriel recoge sus cosas y Beatriz se acerca para ayudarlo, saliendo juntos de la escuela. Al salir, ven a Sam esperándolos. Gabriel se despide de Beatriz y se dirige hacia donde está Sam, caminando juntos hacia su casa. Sam le pregunta cómo fue su día, y Gabriel le cuenta todo lo sucedido.

Sam comenta: "Un miembro de la familia Gōman, eso no es algo común."

Gabriel responde: "Damián es muy arrogante, no me cae bien."

Sam le advierte: "La familia Gomen puede ser arrogante, pero te sugiero no molestarlos, tienen mucha influencia en este reino."

Preocupado, Gabriel decide intentar ser amigo de Damián. Al llegar a casa, le cuenta a Eva cómo fue su día mientras comen. Al terminar, se retira a su habitación y se acuesta en la cama.

Gabriel intenta cerrar los ojos y conciliar el sueño cuando, de repente, escucha un suave golpe en la ventana. Intrigado, abre un ojo y distingue a alguien en la ventana. Su primera reacción es pensar que se trata de un fantasma, lo cual le genera miedo y lo hace temblar.

En su mente, Gabriel se pregunta: "¿Los fantasmas existen en este mundo?"

En ese momento, una voz susurra su nombre: "Gabriel, Gabriel".

Al abrir completamente el ojo, Gabriel se alivia al reconocer que se trata de Beatriz. Se levanta, recordando su ojo izquierdo, y cubriéndolo con la mano. Beatriz nota el pequeño brillo celeste en su ojo derecho a través de la ventana. Gabriel busca su parche, se lo coloca, y se acerca a la ventana para abrirla.

Gabriel pregunta con sorpresa: "¿Beatriz? ¿Qué haces aquí a estas horas?"

Beatriz responde: "No podía dormir, así que vine a tu casa."

Preocupado, Gabriel le dice: "Pero es peligroso. Está todo oscuro, podría haberte pasado algo."

Beatriz le tranquiliza: "Cálmate, chico con un ojo. Ven, vamos a tomar aire fresco."

Aunque algo receloso, Gabriel accede y sale por la ventana, siguiendo a Beatriz mientras caminan por el bosque.

Beatriz lo incita: "Vamos a la punta de ese árbol."

Gabriel se sorprende al darse cuenta de que se están refiriendo al gran árbol del bosque.

Con dudas, Gabriel comenta: "Ese árbol es enorme."

Beatriz le asegura: "No temas. Cuando lleguemos arriba, valdrá la pena. Tendremos una vista hermosa. Ven."

Gabriel y Beatriz caminan por el bosque bajo la luz de la luna. Al llegar a los pies del gran árbol, Gabriel se muestra escéptico y pregunta: "¿Cómo vamos a subir? Será imposible, no hay nada para agarrarse."

Beatriz le hace una pregunta inesperada: "¿Sabes cómo conjurar el viento?"

Gabriel responde con incertidumbre: "Sí, algo así."

Entonces, Beatriz le indica: "Presta atención y repite lo que voy a hacer."

Beatriz apunta al suelo con su brazo y conjura las siguientes palabras: "Señor del viento y del aire, permíteme utilizar tu poder."

Acto seguido, Beatriz se eleva hacia arriba con rapidez, alcanzando la mitad del árbol donde logra sostenerse de una rama y comienza a trepar. Desde esa posición, mira hacia abajo y grita: "¡Inténtalo! Solo necesitas llegar a la mitad del árbol, agarrarte de una rama y comenzar a trepar. Te espero arriba."

Gabriel, un poco nervioso, coloca su brazo hacia abajo y repite las palabras de Beatriz: "Señor de los vientos, permíteme utilizar tu poder."

Gabriel sale disparado hacia arriba, superando a Beatriz en el ascenso, lo que sorprende a esta última.

Sin embargo, al repasar el gran árbol, Gabriel siente miedo y cae, golpeándose con las ramas y sujetándose de una de ellas. Beatriz grita preocupada.

"Eso fue sorprendente, ¿cómo puedes tener tanto maná?" pregunta Beatriz mientras Gabriel trepa y llega a la punta del árbol. Una sonrisa se dibuja en su rostro, y con sus ojos brillantes observa la hermosa vista. Al poco tiempo, Beatriz aparece, un tanto cansada, y comenta: "Viste que no te mentía, esta vista hermosa bien vale la pena."

Gabriel asiente, admirando el paisaje. Beatriz, luego de mirar a Gabriel detenidamente y notar su parche en el ojo, le pregunta con curiosidad: "Gabriel, ¿qué te sucedió en tu otro ojo?"

Gabriel responde con sinceridad: "Tuve un accidente cuando era niño y perdí mi ojo izquierdo."

Beatriz mira fijamente a Gabriel y le dice seriamente:

"Siento que me estás mintiendo."

Gabriel se pone nervioso, pero Beatriz estalla en risas y le asegura que solo estaba bromeando.

Ambos se sientan en una rama y Beatriz comparte un secreto con Gabriel:

"Sabes, soy una media Elfa. Mi papá era humano y mi mamá era una Elfa."

Intrigado, Gabriel pregunta:

"¿Y qué les pasó a tus padres?"

Beatriz responde, revelando una historia que le contaba su abuela:

"Mi papá era ayudante del gran sacerdote y un día fueron a explorar unas ruinas en un bosque en busca de los 3 libros prohibidos. Sin embargo, un grupo de elfos atacó, siendo más fuertes. Mi padre huyó y se perdió en el bosque por tres días, hasta llegar a una aldea de elfos. Con hambre, decidió robar comida y se encontró con una mujer enferma en una cabaña. Mi abuela cuenta que mi padre se preocupó por ella y la curó de su enfermedad."

Después de curar a la mujer enferma en la aldea de los elfos, la noticia sobre la habilidad sanadora de mi papá se esparció rápidamente. Los elfos le tenían un cariño especial. se casó con la mujer a la que había curado, dando origen a una hija, Beatriz. La felicidad no duró mucho tiempo, ya que un grupo de humanos invadió la aldea. En medio del caos, el padre de Beatriz y su madre defendieron a la aldea, pero las cosas se complicaron cuando reconocieron al gran sacerdote entre los atacantes.

El gran sacerdote, al descubrir que el padre de Beatriz tenía una hija medio elfa, lo condenó a muerte por considerarlo un pecado. En un acto desesperado, el padre de Beatriz luchó contra el sacerdote para darle tiempo a escapar, sabiendo que no tenía oportunidad de vencerlo. Logró huir y se reunió con su esposa en el bosque, ambos planeaban ir a la aldea donde estaba la abuela de Beatriz. Sin embargo, en su huida se cruzaron nuevamente con el sacerdote, quien acabó con la vida de la madre de Beatriz. Antes de morir, la madre de Beatriz usó sus últimas fuerzas para inmovilizar al sacerdote con raíces y darle la oportunidad a mi papá de escapar.

mi padre estaba devastado por la pérdida de mi mamá, pero aún con eso logró llegar con mi abuela, pero lamentablemente fue capturado por los guardias del reino y ejecutado por sus presuntos crímenes. Mi abuela y yo nos vimos obligadas a huir a otro lugar.

Visiblemente molesto, Gabriel comenta sobre la violenta naturaleza de los humanos y su falta de razón. Beatriz comparte cómo su abuela ha sido su sostén desde entonces, pero lamenta no haber tenido la oportunidad de conocer a sus padres.

Gabriel expresa su pesar por la situación de Beatriz, quien intenta buscar consuelo enfocando su atención en el futuro y evitando caer en la tristeza.

Después de un momento de reflexión, Gabriel cambia el tono de la conversación y pregunta sobre los tres libros prohibidos mencionados anteriormente por Beatriz. Ella explica que contienen conjuros y hechizos nunca antes vistos, y que todos los reinos los buscan para utilizarlos en su propio beneficio.

Gabriel se sumerge en sus pensamientos, imaginando la magia descrita en el libro prohibido.

De pronto, la rama en la que estaban sentados se quiebra y ambos caen al vacío. Gabriel logra sujetarse de otra rama, pero Beatriz no tiene la misma suerte y sigue cayendo sin control.

Alarmado por la situación, Gabriel sabe que debe hacer algo para salvar a Beatriz. Concentrándose, realiza el conjuro del viento y se lanza hacia ella en un intento desesperado por rescatarla. Logra atraparla justo a tiempo, aunque ya están cerca del suelo. Con determinación, Gabriel no dice el conjuro aun así el viento amortigua la caída, permitiéndoles aterrizar con menos impacto.

Ambos se levantan, sintiéndose adoloridos por la experiencia. Beatriz, aún recuperándose, le pregunta a Gabriel con curiosidad.

-¿Cómo lograste hacer el conjuro sin pronunciar ni una palabra?

Gabriel responde sencillamente.

-No lo sé, solo estaba desesperado y lo pensé.

La sorpresa se refleja en el rostro de Beatriz.

-Eso es realmente impresionante. Eres la primera persona humana que conozco que puede hacer hechizos solo con pensarlo. Eres muy interesante. Me divertí mucho esta noche, creo que es mejor que vaya a dormir antes de que mi abuela note mi ausencia.

Beatriz y Gabriel se despiden. Gabriel se adelanta caminando, mientras Beatriz se detiene y lo observa con una mirada de sospecha. Él se da cuenta y le pregunta qué sucede, a lo que Beatriz responde que no es nada. Finalmente, se separan y cada uno sigue su camino.

Al llegar a su habitación, Beatriz intenta realizar un conjuro sin pronunciar palabra alguna, solo pensándolo, pero no logra hacerlo.

Con voz seria, Beatriz reflexiona.

-Gabriel es muy intrigante y curioso, debería prestarle más atención.

Gabriel llega a su habitación, se recuesta en su cama y comienza a reflexionar en silencio.

"Hace 9 años que llegué a este mundo después de morir. Aprendí su idioma, me adapté a su entorno y nací con un ojo extraño que me permite realizar hechizos solo con pensar en el conjuro. ¿Será que soy un prodigio? Jajaja, esos pensamientos me hacen parecer arrogante. Mejor será que me vaya a dormir."

Con estos pensamientos en su mente, Gabriel se deja llevar por el sueño y pronto queda profundamente dormido.

Fin del capítulo

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Liz Alonso
está increíble la lectura
Liz Alonso
Me intriga la lectura súper buena
Dixon Hernandez: Me motivas a seguir hacia adelante🥺
total 1 replies
Liz Alonso
Me tiene atrapada la lectura es bellísima
Theros
Me mantuvo atrapada hasta el final del capítulo📚😏
Ming❤️
Me encanta tu forma de escribir
Dixon Hernandez: Mucha gracias, aunque me falta aprende un poco más ❤️
total 1 replies
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