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Un Reloj… En Sus Sueños

Un Reloj… En Sus Sueños

Status: En proceso
Genre:Romance / Futuro / Pareja destinada / Amor eterno
Popularitas:1.9k
Nilai: 5
nombre de autor: Zoilo Fuentes

Un relato donde el tiempo se convierte en el puente entre dos almas, Horacio y Damián, jóvenes de épocas dispares, que encuentran su conexión a través de un reloj antiguo, adornado con una inscripción en un idioma desconocido. Horacio, un dedicado aprendiz de relojero, vive en el año 1984, mientras que Damián, un estudiante universitario, habita en el 2024. Sus sueños se transforman en el medio de comunicación, y el reloj, en el portal que los une. Juntos, buscarán la forma de desafiar las barreras temporales para consumar su amor eterno.

NovelToon tiene autorización de Zoilo Fuentes para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

CAPÍTULO 4: MÁSCARA DE REALIDAD

Era el arquetipo del joven popular en su universidad. “Damián” era un nombre que resonaba en los pasillos y en los corazones de muchas. Las chicas de su entorno suspiraban por él, atrapadas en el hechizo de su carisma. Aunque se destacaba como un atleta formidable y cursaba estudios de arquitectura, su rendimiento académico era a apenas promedio. Su ambición era graduarse en 2028, un objetivo que perseguía con determinación, a pesar de que su dedicación a las clases no siempre reflejaba esa meta.

Damián era un joven de espíritu vivaz y magnético, siempre dispuesto a ofrecer su ayuda, especialmente en las causas sociales que tanto le apasionaban. No había fiesta que pudiera resistirse a su encanto, y en cada una de ellas, su presencia iluminaba el ambiente, convirtiéndose en el alma de la celebración. Rodeado de una multitud de amigos, su compañía era siempre apreciada. Aunque muchas chicas lo buscaban con intenciones amorosas, él seguía siendo un alma solitaria, navegando en su propio universo interior.

Su apariencia era la de un joven vibrante y atractivo, con una sonrisa contagiosa que reflejaba su espíritu alegre. Lucía un corte de cabello a la última moda, siempre impecablemente peinado. Sus ojos, de un avellana intenso, parecían contener la profundidad de un bosque en otoño, siempre brillando con una chispa de vivacidad. Su piel, naturalmente blanca, mostraba un bronceado dorado, testimonio de sus innumerables horas bajo el sol, entregado a su pasatiempo favorito: surfear en las olas de la playa. Cada aspecto de su apariencia reflejaba su espíritu y su amor por la vida al aire libre.

Mostraba una complexión atlética, resultado de su energía inagotable y su amor por la vida social. Su estilo de vestir era casual pero con un toque personal que lo hacia destacar, usando colores vivos y accesorios únicos que reflejaban su personalidad extrovertida.

...Él es Damián… el otro protagonista de esta historia....

Damián dedicaba sus jornadas diarias a una rutina constante entre el gimnasio y las aulas de la renombrada Universidad de Aurelia. Esta institución, situada en las afueras de la ciudad homónima, se erigía como un faro de conocimiento y excelencia académica. Aurelia era una ciudad costera moderna y vibrante, conocida por su impresionante arquitectura y su rica vida cultural. Estaba situada a lo largo de una hermosa costa, combinando lo mejor de la vida urbana con la tranquilidad del mar.

A pesar de no ser nativo de Aurelia, Damián se había trasladado a esta ciudad hace dieciocho meses para comenzar su carrera universitaria. En este nuevo entorno, compartía un acogedor apartamento con Marcos, uno de sus amigos más cercanos, quien también cursaba estudios en esa prestigiosa universidad, especializándose en periodismo.

Una noche cualquiera en su departamento, Marcos se acercó a Damián con una sonrisa traviesa y comentó:

— Hoy alguien preguntó por ti.

Damián, con una expresión de sorpresa, levantó una ceja y preguntó:

— ¿Quién?

Marcos, con un brillo pícaro en los ojos, respondió:

— Gustavo, mi compañero de clases.

Damián frunció el ceño, intrigado.

— ¿Gustavo? ¿Y qué quería saber?

Marcos se encogió de hombros, disfrutando del suspenso.

— Solo preguntó cómo estabas y si seguías yendo al gimnasio todos los días.

Damián se rió, aliviado.

— Ah, eso. Sí, sigo con mi rutina. ¿Por qué le interesaría eso a Gustavo?

Marcos se sentó en el borde del sofá, mirándolo con curiosidad.

— No lo sé, pero parecía bastante interesado. Tal vez quiera unirse a nosotros algún día.

Damián asintió, pensativo.

— Podría ser. Siempre es bueno tener más compañía en el gimnasio.

Marcos sonrió ampliamente.

— Entonces, ¿qué dices? ¿Le decimos que venga con nosotros mañana?

Damián se encogió de hombros, con una sonrisa.

— Claro, ¿por qué no? Será interesante ver si puede seguir nuestro ritmo.

Marcos se levantó, satisfecho.

— Perfecto, le diré a Gustavo que se prepare.

Damián y Marcos compartían una amistad que se remontaba a sus primeros años de vida. Desde el jardín de infancia hasta el bachillerato, habían sido inseparables, enfrentando juntos cada etapa escolar. Fernanda, la madre de Damián, mantenía una estrecha amistad con la madre de Marcos, lo que fortalecía aún más el vínculo entre ambos jóvenes.

Damián ocupaba el lugar intermedio en su familia, con Ángelo como su hermano mayor y Emilia, una adorable niña de ocho años, como su hermana menor. La dinámica familiar de Damián estaba marcada por el cariño y la camaradería, con Emilia aportando una chispa de alegría y ternura a su hogar.

Marcos conocía cada detalle de la vida de Damián, incluyendo secretos íntimos que solo unos pocos privilegiados sabían, ni siquiera los miembros de su familia. Esta cercanía les permitía compartir confidencias y apoyarse mutuamente en momentos de necesidad, fortaleciendo aún más su inquebrantable amistad. De esta manera, Damián lograba despojarse de su “máscara de realidad” ante Marcos, esa fachada que lo resguardaba pero que también le impedía revelar al mundo su auténtica identidad.

En el seno de su familia, Damián encontraba en su hermano mayor un auténtico confidente. Damián siempre rememoraba el instante en que Ángelo descubrió su verdadera orientación sexual. Fue en una ocasión, durante su adolescencia, cuando Damián se había quedado solo en casa. Ese día, un compañero de clases lo visitó para realizar un trabajo de la preparatoria. Su amigo Joan, uno de los chicos más maduros del salón, lo incitó a explorar nuevas experiencias.

Joan, con una sonrisa pícara, le preguntó a Damián:

— ¿Alguna vez has besado a alguien?

Damián, con una chispa de picardía en los ojos, respondió entre risas:

— Si cuentan las veces que he jugado a ‘siete minutos en el paraíso’, entonces sí, ¡jajajaja!

Joan estalló en una sonora carcajada:

— ¡JAJAJAJAJA! ¡Tonto! Me refería a un beso de verdad, incluso con lengua.

Damián, con las mejillas encendidas de un rubor intenso, confesó tímidamente:

— Una vez, con una prima, pero, a decir verdad, no me gustó mucho.

— Quizá porque el beso no te lo dio la persona adecuada, sugirió Joan, con una chispa de malicia en sus ojos.

Damián, desviando la mirada con un toque de ingenuidad, preguntó:

— ¿Tú crees?

Joan, con una seguridad inquebrantable, respondió:

— No lo creo, lo sé.

En un momento de descuido, Joan se acercó y le robó un beso a Damián, un beso que lo hizo sentir como si flotara entre las estrellas. Damián, a pesar de su evidente inexperiencia, correspondió al beso con torpeza pero con sinceridad. En ese preciso momento, Ángelo irrumpió en la habitación, él había regresado temprano de la universidad ya que su última clase había sido cancelada.

— ¿Qué están haciendo? exclamó Ángelo, atónito.

Ambos se apartaron de inmediato, invadidos por el pánico y la vergüenza. Ángelo, aún sorprendido, miró a Damián con una mezcla de confusión y preocupación.

— No entiendo, hermano. ¿Qué está pasando aquí? preguntó, tratando de mantener la calma.

Damián, con los ojos llenos de lágrimas, intentó explicarse.

— Ángelo, por favor, no digas nada. No quiero que mamá y papá se enteren. Fue un error, no volverá a pasar.

Ángelo suspiró profundamente, sintiendo el peso de la situación.

— Está bien, Damián. No diré nada, pero necesitamos hablar de esto.

Damián asintió, agradecido y aliviado, mientras Ángelo lo abrazaba intentando ofrecerle consuelo en medio de la tormenta emocional que ambos enfrentaban. Precisamente él era estudiante avanzado de Psicología y poseía ya las herramientas necesarias para manejar situaciones complejas. Con el tiempo, ayudó a su hermano menor, Damián, a aceptar su identidad sexual, y él mismo lo hizo sin prejuicios. Sin embargo, el verdadero desafío residía en su padre, Armando, un hombre autoritario y de mentalidad tradicional. Ángelo sabía que, si su padre se enteraba, Damián no la pasaría bien. Además, comprendía que no le correspondía a él revelar algo tan personal que solo pertenecía a su hermano.

Con el paso del tiempo, Damián completó sus estudios escolares y de bachillerato. Se dedicó a aprender varios deportes y cultivó numerosas amistades. Decidió continuar su educación lejos de su ciudad natal. A pesar de su popularidad, el apoyo comprensivo de su hermano y el cariño de su familia, siempre sintió un vacío en su alma que le impedía sentirse verdaderamente pleno. Sería el tiempo, precisamente, quien le revelaría el auténtico significado de la felicidad.

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FERM
Horacio tenía un padrastro homofóbico por sus propios traumas
Merilyn Shelby
que poeta /Drool/
FERM
Me encanta el espíritu de Damián 🤭. No tiene miedo a nada
Niko F.: Corrijo… enamorado 😅
Niko F.: Está enamora y eso borra todos los miedos!!
total 2 replies
FERM
Qué es el internet? 😅
FERM
Espero el próximo capítulo con ansias 😱
FERM
Me encanta la creatividad con los que se han creado cada uno de los personajes🤭🤭
Enoch
Enganchada totalmente
Niko F.: Gracias, es muy importante para mí tu comentario!!
total 1 replies
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