Papá, Quiero A Mami

Lía Allen llega casa aún llevaba puesta la camisa del hombre. Al entrar lo primero que recibe es una taza de té directo en la frente por parte de su padre. No logra esquivar a tiempo la sangre empieza a fluir de su frente.

Paulo Allen no con forme con eso, se levanta del sillón al llegar a ella le da una fuerte bofetada.

Lía cae al suelo, la sangre fluye de la comisura de su boca. Kate toma su mano y con lágrimas en los ojos le dice a su padre. "Padre por favor; ella no quería ir a ese lugar. ¿Verdad hermana?"

Ella la conoce bien por lo que no responde, al ver el cuello de Lía lleno de marcas de amor una idea malicioso cruza por su mente. Al intentar levantar a Lía tira fuerte de la camisa dejando ver gran parte de su piel clara lleno de chupones.

"Hermana ¿tienes alergia?" Kate pregunta sorprendida.

Al ver esto Paulo lo vuelve a abofetear.

"¡Eres una cualquiera, igual que tu madre!"

Sandra su madrastra sentada tomando el té con las piernas cruzadas, lo sucedido no afecto su estado de ánimo al contrario estaba muy feliz al ver tal escena.

Al mencionar a su madre Lía voltea a ver con odio a Paulo.

Kate es solo un mes mayor que ella, Sandra siempre fue la amante de Paulo al descubrir su infidelidad la madre de Lía se quitó la vida.

Lía encontró a su madre Amika en la bañera con cortes en la muñeca a la edad de 10 años, Paulo no tenía el derecho de pronunciar su nombre.

Él fue el causante de su muerte ignorando su dolor aparta a Kate para quedar frente a Paulo.

Kate aprovecha la oportunidad y finge caer con el empujón de Lía golpeándose la frente con el mueble.

Se sienta con los ojos rojos, "Lía sé que no te gusto, pero yo te quiero hermana, te perdono no fue tu culpa"

Sandra se corre a auxiliar a Kate al igual Paulo la sostiene y la colocan en el sofá.

"Lía haz lo que quieras conmigo, no lastimes a Kate es mi culpa, pero ella es tu hermana"

Sandra cae de rodillas ante Lía, al ver los cuidados de como Paulo consuela a Kate al fin toma una decisión, ella siempre fue una extraña en esta familia.

"¡No se preocupen más, a partir de hoy dejaré de ser Lía Allen, no tendré nada que ver con ustedes! ahora mi nombre es Lía Karjoly como mi madre, tomaré posesión y mi lugar en la empresa de mi madre.

¡Volverá a ser Corporación  Karjoly!, quiero a todos los Allen fuera de mi empresa mañana mismo"

Al escuchar esto Paulo se pone blanco como papel, él sabe del testamento de Amika en donde deja el 60% de sus acciones a Lía, él escondió el testamento.

Al ver su rostro de preocupación Lía sonríe de oreja a oreja.

"Señor Allen, ¿se ve impactado? Mmm siempre lo supe, pero no tenía pruebas. Ahora lo tengo al igual que esta mansión me pertenece, mañana mismo los quiero fuera de aquí..." grita con orgullo ignorando el dolor de su frente.

Sandra cae pesadamente en el sillón y Paulo se tambalea.

"¡Tú como puedes... yo soy el dueño!"

No podía aceptar ser derrotado por una niña.

"En el testamento dice que es de la familia Karjoly y como vez soy la heredera universal de mi madre. Mañana vendrán a desinfectar toda mi casa y por último solo pueden llevarse una maleta eso si he... nada de la familia Karjoly."

Al cruzar la puerta ve al mayordomo el señor Camilo entrar con las compras.

"¡Camilo! que los guardias se queden a cuidar la puerta, nadie puede salir ni sacar nada de mi casa"

Lía sale con la cabeza en alto limpiando la sangre de su boca, dejando atrás a  los tres hirviendo de ira, querían matarla ahí mismo. Sandra trata de alcanzarla, pero es detenida por los guardias.

"Señora Allen, guarde sus energías en buscar en donde vivir y un trabajo, de mí no volverá a recibir ni un centavo partido por la mitad"

Al caminar unos pasos más escucha gritos y objetos romperse en la mansión.

Suspira unas cuantas veces y se va sin mirar atras...

Ella logra salir de ahí, se sube a un todoterreno que era de su madre, pisa el acelerador se va sin rumbo, logro salir fuerte de la mansión.

Conduce a toda velocidad sin rumbo, su mente esta fuera de sí.

Al estar sola no puedo evitar pensar en Amika, las lágrimas brotan de sus ojos.

Se detuvo de golpe a un lado de un acantilado, se baja del auto descalza y cae como trapo sucio al suelo sin importar lastimarse.

Paulo y los demás la ven dura, sin sentimientos, lía Allen es igual que todos ella llora al igual que todos, también siente.

"¡Aaaaaaaah!"

Con la mirada al vacío suelta un grito desgarrador, esa tarde las aves y pájaros salieron volando debido a sus gritos.

No les dio el gusto a Kate y Sandra de verla llorar y derrotada.

Sentada sosteniendo sus rodillas: "Mamá que sigue ahora, siento que ya no puedo seguir".