Julieta, se verá envuelta en una relación prohibida, pues se ha enamorado del padre de su esposo.
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Nuevo hogar
Dionisio Silva tiene 22 años, es el segundo hijo del vizconde Benjamín Silva. Nunca se ha interesado por el título y se unió al ejército por placer en este logro hacerse de un nombre y un rango.
- en uno de sus días libres fue con varios soldados a una casa de apuestas para divertirse, puesto le gusta disfrutar su soltería y beber un buen vino.
- aquí termino en la misma mesa que el padre de Julieta, este perdió todo y no conforme apostó a su hija.
Dionisio odiaba este tipo de cosas, pero no le quedó otra que seguir con el juego, ganando así a una mujer que no deseaba.
Como él no pretende llevársela a si como así, le dijo que la única condición es que se casen así él obtenía más beneficios en el ejército y a la vez cuidaba de la reputación de la mujer.
- él llegó a la capilla donde se celebró la boda, firmó el papel y dejó a su mayordomo para que una vez terminada la boda la llevara a casa de él.
Mientras esté regreso al ejército, olvidando que tenía una esposa en casa.
Julieta como ya lo esperaba en la capilla no estaba el novio, ella firmó los papeles y su padre la arrojó en brazos del mayordomo.
Las últimas palabras que este pronunció fueron- ya cumplí con cuidarte, y darte comida olvida que me conoces, de ahora en adelante solo tienes a tu marido, si lo pierdes es porque eres una inútil- saliendo de ahí sin mirar atrás.
Valeria derramó unas lágrimas, pero no de tristeza sino de coraje, mientras venía en el carruaje, tuvo recuerdos del infierno que vivió Julieta.
Su padre y madrastra la encerraban por días sin comer, la golpeaban y ni siquiera ropa digna recibía.
Julieta murió en extrema soledad y desnutrición. Llegando así el alma de Valeria a ocupar su lugar.
Valeria está dispuesta a vengarse pues ahora en este cuerpo tiene 24 años, lo cual es un milagro que aún esté soltera.
Lo único que recuerda es que su padre está casi en bancarrota y para que ella se case debía pagar una dote y esa era una escusa para golpearla.
- fue por esta razón que la Julieta original se aferró tanto a su esposo, pues lo veía como su salvador, más este cuando le pidió el divorcio se sintió inservible e inútil, que ni siquiera pudo retener a su esposo.
El mayordomo la llevó al carruaje para ir a su nuevo hogar.
Al llegar finalmente se presentó como Israel, y la presentó a la servidumbre como la esposa del general.
La mayoría la miró extraño, pero ahora Valeria no se iba a dejar intimidar. Alzó la miraba y los vio fijamente, haciéndolos bajar la cabeza.
Una de las doncellas la llevó a su habitación, esta se llamaba Laura, quien simpatizó con la nueva señora.
Valeria ahora debía responder por el nombre de Julieta lo cual, aunque no quiera debía aceptar.
Laura- Mi señora ya le preparo un baño, desea comer aquí o en el comedor.
- aquí por favor, estoy muy cansada y eso mejor para después dormir.
- está bien, mañana vengo para mostrarle su nuevo hogar.
Julieta se dio un buen baño, al salir la cena ya estaba en la habitación, comió todo y enseguida se acostó a dormir, necesitaba tener fuerzas.
Al día siguiente muy temprano Laura fue por la señora Julieta, llevando con ella varios vestidos, puesto que cuando llegó solo tenía la ropa que cargaba encima.
Estos habían sido pedidos por el mayordomo cuando salieron de la capilla, este se dio cuenta de que ella no tenía nada que ponerse.
Julieta los primeros días la paso en su habitación recuperándose de todo el daño que esté cuerpo había recibido.
Al estar mejor, empezó a conocer los alrededores, no se involucraba en los asuntos de la casa aún.
El mayordomo hacía buen trabajo y por ello no se molestó.
En un abrir y cerrar de ojos pasaron tres meses, en los cuales Julieta fue ahorrando cada mesada que recibía para sus gastos.
Ese día se decidió salir y conocer el pueblo pues ya es el momento de iniciar un negocio.
El viaje fue tranquilo, recogió el lugar, fascinada por la belleza que había aquí.
Además, que iba inspeccionando los mejores sitios y negocios en los que puede invertir.
Julieta...
Había una tienda pequeña de productos para piel, el cual me llamó mucho la atención, ya que en un punto de la historia mencionan que se vuelve muy próspero.
Al entrar tropecé con un caballero, casi caigo, pero me sostuvo, sus manos tocando mi piel, me hicieron volar lejos de aquí.
Era un poco mayor que yo bien conservado, que digo un semental de hombre, en mi anterior vida era muy directa que casi se me sale, oye guapo vamos a un hotel a pasarla rico.
Más me quede muda, ese hombre era perfecto, a lo cual me dice se encuentra bien y solo pude asentir, respondiéndome - tenga más cuidado, nos vemos después mi lady.
...-Y yo de; será un gusto verle después si es sin ropa mejor-...
Más asentí y él se marchó, dejandome con ganas de saber más de él, su exquisito perfume me dejó bien idiotizada.
Volví a mi realidad y me acerqué una, señora ya un poco mayor me atendió, ella me contó que su hijo se llevó el capital y había puesto un negocio en otro lugar, lo hizo que bajarán las ventas.
Le propuse invertir y ella accedió, además de remodelar el sitio para hacerlo más interesante a la vista.
Regrese feliz a casa, pues ya tenía donde generar dinero así cuando me divorcie podré mantenerme sin necesitar a un hombre.