La Doble Vida Del Ceo

Estoy en la sala y veo a Laura subir las escaleras para llamar a las niñas, minutos más tarde Julieta baja las escaleras y detrás lo hace Dulce María agarrada de la mano de su mamá

Mis hijas me saludan con cariño y me dicen lo mucho que me extrañan en la casa

Laura les pide que se sienten en el sofá que debemos hablar

Es hay cuando siento mi corazón acelerarse, pues se que en cuestión de minutos mi error quedará al descubierto

Mi hija mayor lo hace de mala gana, de mis dos hijas es la más parecida a mí tanto físicamente como en su temperamento

Estoy aterrado, me sudan las manos al tener mis hijas sentadas frente a mí, a su lado está Laura para darles el apoyo que sé que van a necesitar

Las manos me sudan, la respiración se me acelera es imposible controlar mis nervios, es increíble que un hombre de negocios el cual está acostumbrado a enfrentar grandes desafíos este temblando en este momento al tener a las dos pequeñas frente a mí, apartir de este momento sé que las cosas no serán fáciles para ninguno de los cuatro pero finalmente mis hijas son las que pagarán los platos rotos de mis errores

No puedo dejar de mirar a Laura con mi mirada intento suplicar su clemencia, aunque se que no lo merezco, pero en sus hermosos ojos color miel solo puedo ver una gran tristeza, sé que intenta ser fuerte para no llorar lo cual le es imposible evitar pues una lágrima rebelde empieza a rodar por una de sus mejillas e inmediatamente ella lleva su mano derecha a su rostro para limpiarla, mi mirada se centra en su mano ya que no pasa desapercibido para mí que ya no lleva su argolla de matrimonio en su dedo anular

- papá por favor vuelve a casa

Suplica Julieta, mi hija mayor rompiendo el silencio que había

- no puedo

Niego al mismo tiempo con mi cabeza mientras le contesto con tristeza, porque realmente es lo que deseo con toda mi alma, los días pasados han sido un infierno añorando el hogar que algún día tuve, el llegar a casa y ser recibido por una esposa atenta, amorosa, dedicada y a mis princesas que son la luz de mi vida

- es culpa de mi mamá, ella te corrió de la casa

Suelta mi hija con furia y solo puedo negar con mi cabeza, trago saliva mientras que observo a Laura quien a esta altura no hace más si no llorar

- tu madre no tiene la culpa... Yo fui el que me equivoqué

mis hijas abren sus ojos y luego escucho hablar a mi pequeña Dulce

- pide disculpas papá

Quisiera que todo fuera tan fácil y unas simples disculpas pudiera solucionarlo todo

- mi error es tan grande que no merezco el perdón de su madre

Veo a Laura abrazar a mis hijas pero Julieta se suelta y grita

- ¡ ya basta! digan de una vez que se van a divorciar y ya

- si, a veces las parejas tienen problemas y aunque no quisiéramos ...

intento calmarla pero ella está muy alterada

- pero lo van a hacer...

- si

Y está vez es Laura quien responde con voz entrecortada

- vez eres tú la quieres dejar a mi papá

- no culpes a tu mamá, yo...

Me tomo unos segundos para pensar cuál es la mejor manera de decirles el secreto que he intentado ocultar por tres años pero por más que pienso se que de todos modos las lastimare

- yo... Le falté a tu madre... Le fui infiel y tengo que decirles que tienen un hermano

- Mami que es infiel

Pregunta mi inocente Dulce María

Laura no puede contestar, y es Julieta quien hace

- papá tiene otra familia

- otra familia no

Intento defenderme, aunque a estas alturas sé que es imposible

- vete ya no te quiero, vete con tu nueva familia, con tu nuevo hijo...te odio

Grita Julieta mientras que corre y se dirige a las escaleras, intento ir tras ella, pero es Laura quien me lo impide

- déjala, no es el momento...iré a hablar con ella

La veo subir las escaleras, luego veo a mi pequeña quien está sentada atenta observando todo lo que pasa a su alrededor

- papá yo si te quiero

Me dice mientras me mira con sus grandes ojos color miel, luego baja del sofá y llega a mi lado para abrazarme, no hay duda que ella le hace honor a su nombre, es tan dulce, tierna y amorosa como lo es su madre