Mi nombre, consideró que mi nombre no tiene relevancia, porque mi vida nunca fue relevante para nadie, todos me utilizaron según su conveniencia, mi padre me comprometió con Álvaro Duque de Frost, un hombre que me ignoró y trajo una concubina quien en realidad era el amor de su vida, esa mujer con sus intrigas y acusaciones falsas, casi logra matarme, pero voy a luchar por obtener mi final feliz.
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Atrapados
Ana ayuda a Paula a salir de la habitación con cuidado, mientras que sostiene un cofre con joyas, enseguida los guardias de la Baronía al ver a Paula, la ayudan y Ana les indica que deben llevar el resto de equipaje, al final de las escaleras su padre está esperándola, quien enseguida la asiste, mientras que Álvaro al verla se acerca a ella.
- Álvaro: debería estar descansando.
- Paula: mi padre ya habló con usted, me voy. Ana dame el cofre – Ana enseguida se lo entrega -, en el cuarto quedaron vestidos que usted puede desecharlos, regalarlos, hacerlo lo que desee, no me interesa lo que quedo, quería entregarle personalmente las joyas, algunas ya pertenecían al Ducado, otras las adquirí, y alguna que me regalo, no deseaba que se perdieran por lo que decidí entregárselas – Álvaro las toma -, con respecto al informe de las gestiones que realice en el Ducado no creo que sea necesario porque hace 1 mes que no manejo esos asuntos, antes le entregue a Tomás un informe detallado de mi gestión. Por la aprobación del divorcio no se preocupe junto a mi padre nos encargaremos del asunto. Si queda algo pendiente puede enviar una carta a la Baronía, permiso.
- Álvaro: tiene permiso de ir junto a su padre a recuperarse, no nos vamos a divorciar.
- William: le estamos informando como vamos a proceder, no es necesario que esté de acuerdo con el divorcio, cuando tomo una concubina perdió el derecho de tomar esa decisión.
- Álvaro: entonces no dejaré que Paula salga de la casa.
- William: no complique la situación, no querrá que venga con el ejercito del imperio para sacar a mi hija de este lugar, sabe muy bien que en cuanto el palacio sea informado, los príncipes vendrán a nuestro rescate y quien puede perderlo todo será usted.
Álvaro no objeta lo dicho por William, molestó deja que se marchen, observa desde la entrada como Paula sube al carruaje con ayuda de Ana y su padre, los guardias de la Baronía esperan que el carruaje avance un poco para seguirlo, el solo puede observar cómo se marchan sin que pueda intervenir, a lo lejos Guillem observa con alegría como por fin el matrimonio que le había impedido avanzar terminará pronto, ahora no permitiría que alguien vuelva a entrometerse entre ellos.
Un guardia de la Baronía llegó al palacio donde les informa a los guardias que lo han enviado con una noticia urgente para la princesa consorte Diana de parte de la Baronía Rodríguez y de la Duquesa Paula, al escuchar el nombre de Paula de inmediato envían la noticia a Diana quien personalmente sale a recibir el mensaje que le habían mandado.
- Guardia: princesa – se inclina -, mi señor me ha enviado con una carta para usted – le entrega la carta -. El día de ayer la Duquesa sufrió un atentado de parte de la concubina de su esposo.
- ¿Cómo se encuentra Paula?
- Está bien, tiene algunos golpes, el Barón la vino a llevar del Ducado, toda la información se la detallen en la carta.
Enseguida Diana abre y lee la carta, al terminar vuelve a cuestionar al guardia.
- Sabe cuándo se marcharán a la Baronía…
- Deben estar en camino hacia allá.
- Espera un momento, le escribiré una carta a Paula y otra al Barón para que se las entregues.
Sin demora Diana escribe las cartas ya mencionadas y se las entrega al guardia de la Baronía, quien inmediatamente se retira del lugar, por su parte, Diana decide informarle a Gael lo sucedido, ambos deciden guardar la información y en el momento oportuno darle su apoyo a Paula.
Por otra parte, William decidió que su viaje de regreso sería más lento y contaría con varias paradas, por el bienestar de su hija, así que llegaron casi a la media noche a la Baronía, Ana y William se encargaron de instalar a Paula en su habitación, por el viaje ella se encontraba cansada en cuanto estuvo lista se quedó dormida, cuando Guillem pudo ingresar a su habitación al verla dormida, se acercó lentamente para darle un beso en la mejilla, lo que no espero es que Paula lo sintiera antes de que pudiera lograrlo.
- Guillem estoy cansada, fue un viaje largo.
- Debo curarte, ya no es necesario que te vean golpeada – la ayuda a sentarse.
- Está bien, no es necesario que me des varios besos, verdad…
- No, uno bastara – se acerca y le da un beso en la frente -, piensas quedarte mucho tiempo en la casa de tu padre…
- Lo necesario para el divorcio, luego me marchare con mi familia materna por una temporada al Imperio de Droggeopia
- Al Imperio de Droggeopia – Guillem se alegra -, tengo asuntos que atender ahí, te ayudaré en todo y nos marcharemos juntos, ahí podré verte todos los días.
- No me mientes verdad…, no es una excusa para permanecer a mi lado.
- No, te lo juro, yo soy de ese Imperio.
Ellos continúan hablando de cómo realizaran su viaje, Guillem le habla emocionado del Imperio tanto que no se percata de que Paula se había quedado dormida, aunque intenta moverla para acomodarla en la cama, no lo logra, por lo que, se queda dormido a su lado, al día siguiente son despertados al escuchar como una bandeja se cae dentro de la habitación.
- Paula: Ana, ¿Qué te pasa? – Paula algo dormida al intentar acomodarse en su cama, se da cuenta que está tocando el pecho de Guillem, enseguida entiende la razón por la que Ana tiro su desayuno, enseguida se levanta a tranquilizarla, mientras que Guillem cierra la puerta de la habitación -. Ana por favor no vayas a gritar o armar un escándalo.
- Ana: un hombre está en su habitación y quiere que no diga nada.
- Paula: ¿Por qué no te fuiste?
- Guillem: es de lo que quería hablarte a noche, deberías cambiar a otra habitación, esta no me permite entrar y salir con facilidad. Ana no te preocupes no le haría daño a tu señora, nos conoces hace tiempo.
- Ana: señora si alguien se entera de que mete hombres a su habitación estará en graves problemas.
- Guillem: ¿a qué se refiere por hombres?
- Ana: usted no es un hombre.
- Guillem: un hombre Ana, no hombres que son varios, también que me caías.
- Paula: basta, primero eres el único hombre que ingresa a mi habitación, Ana no es cualquier hombre nos conocemos hace tiempo, casi es mi amante.
- Ana: mi señora por favor no caiga con un tipo como estos, usted puede conseguir un buen marido luego de su divorcio.
- Guillem: me presentó yo seré su esposo.
- Ana: es verdad mi señora…
- Paula: no es momento de hablar de eso, tienes que ayudarme a sacarlo sin que nadie lo vea.
- Ana: eso será complicado teniendo en cuenta que su padre debe estar por llegar a verla.
- Paula: no puede ser.
- Guillem: no debes preocuparte, me haré responsable.
- Ana: no puede ser de otra manera.
- Paula: si mi padre te ve aquí, ni siquiera podrás decir tu nombre, debes esconderte, rápido en el armario, Ana saca algunos vestidos, diremos que estamos viendo cuales desechamos.
- Guillem: la primera vez que dormimos juntos y voy a terminar escondido en un armario.
- Paula: prefieres perder la cabeza.
- Guillem: por ahora el armario va estar bien.
En cuanto terminan de esconder a Guillem, escuchan como tocan la puerta, Ana la abreve y es el Barón quien ingresa, y se sorprende por lo desordenada que se encuentra la habitación.
- William: ¿Qué sucedió?
- Paula: fue mi culpa padre, sin querer derrame el desayuno que trajo Ana.
- William: y los vestidos…
- Ana: mi señora estaba escogiendo los que desecharía y cuales donarían.
- Paula: padre quería preguntarle si me puedo cambiar a la habitación que se encuentra al final del pasillo.
- William: pensé que te gustaba la vista de esta, puedes ver directamente al jardín que tu madre se encargó en diseñar y que cuidaste.
- Paula: si me gusta, pero la habitación del final me parece un poco más grande.
- William: bueno si es lo que deseas puedes ocuparla.
- Paula: gracias.
- William: es sorprende, ya no tienes ninguna marca, lo que te haya recetado el doctor fue efectivo.
- Ana: es verdad mi señora, es increíble.
- Paula: no me había percatado, me alegra saberlo, así Martina no podrá burlarse de mí.
- William: si te hace algo dímelo, recibirá el castigo que merece.
prefiero verla con Guillem
no me gustaría que pase como en la anterior novela tantos insultos y maltratos que le daba ese duque y terminó quedándose con el después que perdió la memoria
no me gustaría que pase algo similar con Paula
ella merece a un hombre que la ame y la valore y le de su lugar