Mayday Y Sus Magníficas Vacaciones En Amphy City

Las vacaciones de invierno habían comenzado, y tenía mucha, mucha, ¡Muchísimas ganas! De ver a mi abuela Nataly. Ella solía cuidarme cuando era una bebé mientras mami y papi estaban ocupados con sus trabajos o en su aniversario.

Estaba tan emocionada que no pude evitar preparar todo para mis vacaciones con mi abuela en su nueva casa. Ella solía vivir en la misma ciudad que nosotros, pero debido a la muerte de la abuelita de mi papá, se tuvo que mudar a Amphy City para cuidar la herencia de los Brown.

Era la primera vez que visitaba la casa en dónde mi abuelita pasó parte de su infancia, ya que según papá ese lugar era una puerta a otro mundo mágico, el cual sospecho que es el mismo del que proviene Luna Maxwell, ¡Mi mejor amiga de toda la vida!.

Saben, mi mejor amiga es la hija de una heroína de un mundo de fantasía, ¡Es increíble! Lo malo es que estamos muy lejos de la otra, aunque hicimos el juramento de que algún día nos veríamos en persona, y mientras busco la forma de viajar a su mundo, yo siempre la llevaré conmigo.

—Mi cabecita de Melón ¿Otra vez te llevarás a tu conejito?

—¡Ella no se llama conejito! ¡Su nombre es Luna Maxwell! Y es la hija de 2 mujeres ya que los chicos son asquerosos

—Jajaja, yo también decía eso hasta que tu papá me enamoró y… —mami me aplano la nariz—. Me dio muchos besitos y 2 niñas hermosas

—¡Puagh! ¡Mamá! No digas eso, la boca tiene muchos termenes y yo jamás voy a darme muchos besitos con chicos

—¡Ja! Es gérmenes mi vida y descuida te quiero aunque no te gusten los chicos

—Hmph, soy un alma solitaria, solo Luna y yo contra el mundo además ambas preferimos a las mujeres, son mucho mejores que Jade y su asqueroso rostro, ya que sabías que las mujeres son más inteligentes que los hombres no lo digo yo, lo dice la ciencia

—Jaja, no digas eso de tu hermanito y quién sabe, en un futuro puede que encuentres a tu príncipe

—¡Mamá! ¡Los príncipes son asquerosos! Puagh, yo prefiero a las mujeres valientes

—¡Oigan! Ya está todo listo ¡Suban o las dejaremos!

—¡Ya vamos! —respondió mamá mientras sacaba una barra de chocolate de su bolso—. Te daré una, si me prometes no decirle a Reik sobre mi despido, él… —Mami dio un largo suspiro—. Ya de por sí me odia, así que guárdalo ¿entendido?

—¡Ese secreto muere con nosotras!, su majestad —respondí moviendo la cabeza de Luna para asintiera—.

—Gracias —mami partió la barra por la mitad—. Te daré la otra mitad cuando vayamos por ustedes, así que guarda el secreto mi valiente guardián

—Confíe en nosotras, señorita Brown nosotras guardaremos su secreto —dijo “Luna” con una voz idéntica a la mía pero que no es mía—.

—Jaja, bien ahora vayamos con papá que tu abuelo no nos dejaría en paz por un mes con ya sabes su mágico “lenguaje exótico”, si llegamos tarde

—Mami, porque mi abuelito Reik no te quiere, es porque le robaste a papi

—No lo sé, mi amor, no lo sé pero que más puedo hacer… —dijo mami con un suspiro—. Es familia aunque sea un completo imbe…

—¿Huh?

—Jajaja, un imbentor —se rió mami nerviosa como si intentará corregir lo que estuvo por decir de mi abuelito—. Jaja, c-creo que mejor dejemos de hablar de ese señor y comencemos el viaje hacia Amphy City

Cuando nuestro viaje hacia la nueva casa de mi abuelita comenzó, no pude evitar imaginarme en cómo era esa casa, y lo más importante, ¡Los regalos de Navidad!. Mis abuelos siempre me compraban cosas mejores que mis padres, nunca fallaban como papi y mami, ellos siempre le dejaban todo a santa Claus, pobrecito ese panzón sonriente, debe tenerles mucho aprecio a mis padres porque a pesar de los problemas con el dinero que tenían, siempre me regalaba cosas por mis papis.

Durante el largoooo viaje a la casa de mi abuelita, escuché la canción de mi mayor ídola de toda la vida, esa era Haitana. Eran canciones de adulta como las que escuchaba mami, no entendía muy bien la letra aunque la animación de la canción era entretenida pero la había visto tantas veces que era sumamente aburridooo. Aburrida vi la ventana mientras imaginaba como un conejito corría a nuestro lado, ese conejito saltaba y esquivaba todos los obstáculos como todo un experto.

Sin embargo, en medio de su carrera fue atrapado por un mugroso gato. Como la mascota de mamá, quien venía a mi lado maullando y siempre me robaba la atención de mis padres. Ni siquiera Jade era tan quejumbroso y eso que él llora como los perritos en año nuevo.

—Ya mi pequeño Rin, ya casi llegamos, no te estreses —dijo mi mami conduciendo mientras observaba a su bebé desde el retrovisor—.

—¿Por qué nos traemos al gato con nosotros? Creí que lo ibas a dejar con tu madre

—No me gusta como lo trata, la otra vez le dio las sobras de la comida, mi Rin no es un gato de la calle es un gato refinado y doméstico, y sé que Nataly es más flexible a la hora de cuidar a nuestros tres hijos

—Jaja, no crees que estás sobre protegiendo a Rin más de lo que deberías y más que tus hijas

—Él es especial… —respondió con un suspiro—. Piensa que es igual de importante que Luna para May o nosotros para Jade, Rin es mi angelito de la guardia

—Sí jaja, tus padres siempre cuentan la misma historia de como hablabas con Rin Maxwell, tu amiga imaginaria

—Ja-Ja —mami le dio un pequeño y suave manotazo en el hombro a papi—. y me lo dice él que se vestía de hombre araña y corría por las calles gritando que era Peter Parker

Mis papis siguieron hablando de sus infancias, mientras mamá conducía, siempre me pregunté porque nunca veía a papá conducir como los otros papás, no me molestaba pero era raro, ellos eran raros, distintos a los padres de mis amigas de la escuela.

Los padres de mis amigas normalmente estaban distanciados, incluso algunos vivían en otra casa. Eso es algo que es casi imposible en mis padres, nunca podría imaginar a mi papi en una casa distinta a la de mami, ya que siempre están juntos y eso es raro.

Tal vez yo era rara igual que un conejo, eso explicaría mis dientes delanteros que eran inmensos, mami dice que eso es porque fui hecha con exceso de amor y se les fue de la mano pero yo pienso que mis dientes de conejo guardan un misterio más grande…

Un misterio en el que Rin es el malvado gato que ataca a todos y… Nos come como en esa película que papi me puso porque ya soy muy grande y puedo ver películas de terror, soy tan adulta que…

—¡Mayday! ¡Despierta! —me gritó mi mamá mientras me despertaba—. Ya tiene rato que llegamos y necesito que nos ayudes bajar las cosas de tu hermano

—Mayday, y no olvides la arena para el bebé de mamá

—¡Oye! —se quejó dándole un pequeño y suave manotazo en el hombro a mi papi—. Pero si, también baja las cosas de Rin