El maltrato se manifiesta de diversas maneras y no siempre a través de la agresión física. A menudo, la vida nos coloca en situaciones donde la baja autoestima nos juega una mala pasada, afectando nuestra percepción y bienestar. Sin embargo, la autoconfianza puede proporcionarnos las herramientas necesarias para transformar nuestras vidas de manera sorprendente, permitiéndonos superar los desafíos y reconstruir nuestra autoestima. En este contexto, es fundamental reconocer las distintas formas de maltrato y trabajar en el fortalecimiento de la autoconfianza como medio para alcanzar una vida plena y saludable.
Es necesario comprender que tenemos valor y no somos simples objetos al servicio de los demás.
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capitulo 1 las vacaciones
"Estar harta" es sentirse extremadamente cansada, irritada o frustrada con una situación, personal , debido a la repetición constante de algo desagradable o molesto.
Es una expresión común en el habla cotidiana para indicar que alguien ha llegado al límite de su paciencia o tolerancia.
Sí, "estar harta" puede considerarse un estado de ánimo.
Refleja una emoción de frustración, cansancio, desgaste o irritación hacia lo que nos rodea, personas o cosas que percibimos como insoportables o repetitivas.
Este estado de ánimo puede afectar el comportamiento y la actitud de la persona que lo experimenta."
Elizandra llevaba más de un año ahorrando para hacer un viaje al extranjero cuando conoció a su actual pareja.
Entonces entre los dos decidieron hacer el viaje juntos y dividir lo que costaria.
Llegado al momento, aún con todo el esfuerzo de su novio ,Eli había pagado la mayoría de los gastos que tendrían a continuación.
Se tomó las vacaciones que necesitaba en su trabajo y se embarcaron juntos en la excursión de la que hacían parte.
¿Su destino??
La Capadócia,Marruecos y luego las Pirámides de Egipto, todo un hermoso sueño para una simple vendedora de una tienda bazar.
Pero ...era buena en su trabajo y siempre ganaba buenas comisiones al final del mes.
Su novio vendía autos nuevos y usados en una concesionaria , también la mayoría de lo ahorrado venían de comisiones.
Quince días duraría el total del recorrido.
El viaje empezó y la más entusiasmada era Elizandra.
Debían mantener cierto recato por no ser casados y en visita de países tan conservadores.
Además la hija de su casera viajaba con ellos y la tenían como garrapata para todos lados con miedo de perderse.
A su regreso estarían dos días en España para luego embarcar a casa nuevamente.
Las fotos se acumulaban en la cámara y por las noches pasaba horas descargandolas a la laptop y así tener espacio para más fotografías.
Todo iba de maravillas hasta que se llegaron en España.
Una tormenta retraso los vuelos y debieron quedarse el resto de la semana.
Por supuesto que debían absorver parte de los gastos de hostelería, eso lo sabían de ante mano y ella tenía guardado algunos euros por si acaso.
Bajaron a la piscina del hotel y no estaba habilitada para baños,así que caminaron por una playa.
Varios amigos que habían hecho en el viaje caminaban por allí.
— Daniel, vamos a bailar esta noche.
Nos falta poco para regresar.— lo invitaba.
— Estoy muy cansado, creo que me quedaré en el hotel.
Pero sal,ve a bailar,confio en ti.— le dio un beso y continuaron la caminata.
Mas tarde se preparaba para su salida nocturna , insistiendo con su novio que decididamente no saldría de la habitación.
Estaba ocupado con el fútbol.
Dejo en orden sus cosas y se unió a los de la excursión que ya los esperaban.
Muchos habían decidido por quedarse a descansar en las habitaciones,pero ella quería aprovechar hasta su último día por allí.
Se divirtió como nunca ,pero bebió demasiado.
Con la ayuda de un matrimonio mayor, regresaba al hotel en un uber compartido.
Al entrar a la habitación se quedó de piedra.
O estaba borracha o su novio estaba en la cama con una mujer.
No distinguía la identidad de la compañera de cama de su novio por el estado de ebriedad que cargaba.
Los dos dormían desnudos abrazados sin cubrir sus vergüenzas.
Sintió una rabia ,pero decidió no hacer problemas.
Junto lo poco que faltaba guardar en su maleta y se cambió de ropa.
Necesitaba un café bien fuerte o no podría irse .
En el avión no le permitirían embarcar en su estado.
Al llegar al aeropuerto fue lo primero que busco.
Un hombre elegante estaba frente a ella haciendo lo mismo y discutiendo al teléfono.
No le dio importancia se concentró en su propia desgracia .
De repente el hombre tomó su maleta y se dirigió a la puerta de embarque.
Seguramente era su vuelo.
— ¡¡Diablos!!, es el mio también.—se reclamaba la lentitud de su reacción.
Se apuró a tomar sus cosas y vio un portafolios olvidado en la mesa junto con unos boletos de embarque.
Solo podía ser del distraído al teléfono.
Se acercó a él no respetando la fila.
— Vaya al final.— le ordenaba.
—Señor... se olvido de esto en la mesa,no creo que pueda embarcar.— se los pasaba.
Podía sentir a metros el olor a alcohol de la muchacha .
— Gracias, tome mi lugar.— le ofrecia.
— No es necesario estoy esperando que me cambien de vuelo.— el teléfono del hombre volvió a sonar y ella ni rogada, ni nada tomo el lugar.
—Quiero cambiar mi pasaje ,una emergencia. — la chica que la atendia usaba tapabocas.
De repente estornudo y pidió disculpas.
— Estoy engripada y no me dieron libre.
Déjeme ver, se lo cambio.
Hay lista de espera en su vuelo y éste, esta con lugares de sobra.
Deme sus paisajes,ok..
Aqui tiene los nuevos buen viaje de regreso.—
— Gracias.— buscó perfume y se rocío.
Tal vez podría disfrazar el olor a alcohol
Era tarde para ir al baño ,pero debía hacerlo o vomitaria todo el avión.
Corrió hasta el inodoro vaciando su estómago por completo.
Ya se sentía mejor.
Buscó su cepillo de dientes en su bolso de mano y el enjuague bucal.
Se lavó la cara rápidamente y acomodo el maquillaje.
Tambien se cambió la blusa colocándose más perfume.
Al salir debió correr porque ya estaban terminado de embarcar.
Ni siquiera miró su tiket bien,no sabía que banco le tocaba.
Recordó que le habían dicho que estaba bastante vacío, así que era imposible que la corrieran de donde estaba.
Los bancos eran mejores que cuando vino .
Se colocó el cinto y se quedó mirando por la ventanilla, durmiéndose sin percibir que ya el avión empezaba su recorrido por la pista para levantar el vuelo.
A su lado estaba el extraño hombre olvidadizo.
— No se preocupe señor ,ya la llamo y la cambió de lugar.
Se nos pasó y no pidió ayuda para encontrar su lugar .— se disculpaba la azafata.
—Déjela descansar,se ve que esta agotada.
No me molesta y ya pague por los dos asientos.— respondía.
— Si señor.— la azafata se retiró y recordó porque tomaba dos asientos y no era otra cosa que trabajo.
Esa hermosa chica sin dudas lo obligaría a dejar de lado el trabajo y descansar.
No volvió a encender su teléfono.
Miraba el rostro dormido de su acompañante y con cariño quitó el cabello de su rostro para verla mejor.
— ¡¡Dejame en paz Daniel!!.
Eres un maldito traidor.— se tapó la cara para seguir durmiendo.
El hombre sonrió,tal vez había bebido demás por algunas penas de amor.
Aun podía sentir el olor a alcohol junto al perfume.
Sonrió y se puso a hacer los mismo... dormir.
Ese simple acto que muchas veces para el estaba prohibido.
Se despertó con unos hermosos ojos verdes que no había visto la madrugada anterior mirandolo fijamente.
La tenía abrazada sin saber porque.
— ¡¡Usted es un pervertido!!.— quiso golpearlo pero le tomó la mano en el aire.
— No se como la abrace,y usted está en mi asiento.—le advertía.
— ¿En su asiento??.— miraba alrededor desorientada.
— Si...yo compro dos asientos siempre que viajo .
Fui amable en no denunciarla por viajar ebria.
Por la ropa que carga, no creo que se pueda pagar un pasaje en primera clase.
Como terminé abrazándola no se,tal vez su olor a alcohol me emborracho y termine dormido.— no iba a permitir que lo llamara pervertido.
—¿ Algún problema señor??.— se acercaba la azafata.
— La bella durmiente se despertó.
Tal vez quiera acompañarla a su lugar.
Necesito el asiento que compré, soy un hombre ocupado y aun tenemos cuatro horas de vuelo.— se irritaba.
— Señorita... permitame su pasaje.
El caballero amablemente la dejo dormir, pero debe regresar a su lugar.— le hacía señas la azafata.
Estaba más sobria y se dio cuenta que había una gran diferencia de turista para primera clase,no podría pagarlo, ni ahorrando.
— Disculpe señor.— salía del lugar avergonzada.
No recordaba haberlo ayudado la noche anterior por la borrachera, pero la cara se le hacía conocida y no sabia de donde.
Regresó a su lugar y ya estaba arrepentida de haber reaccionado mal.
Apenas se podía estirar y los asientos eran realmente incómodos.
Como quería tener dinero y viajar siempre en primera clase.
Esa sería su nueva meta,pero sin novios.
El suyo había resultado una enorme decepción.
De repente empezó a revivir la traición ,pero lejos de enfadarse empezó a reírse internamente.
Quería saber como iba a hacer para pagar la cuenta del hotel sin sus recursos.
Tal vez su amante pudiera colaborarle con eso,porque ella no lo haría definitivamente.
La azafata se acercó y le trajo analgésicos y un desayuno completo.
No sabía que hacer,los demás no tenían eso.
— Cortesía del caballero de la primera clase.—le explicaba.
— Dígale que me disculpe cualquier cosa y que le agradezco que me hubiera dejado dormir.—que vergüenza pensaba.
— Se lo diré.— la azafata le comento lo que le había pedido al caballero y una sonrisa de satisfacción se dibujaba en su rostro.
El vuelo llegó a destino y aunque Elizandra buscaba con la mirada a su nuevo amigo para agradecerle personalmente, no lo encontró.
Se tomó un taxi de regreso a su casa.
Empaco todo lo de su novio y lo dejó en la portería para que lo levantara a su regreso.
Después de comprar en el super algunas cosas para mas tarde se dio una ducha.
Tenía que presentarse temprano al trabajo al día siguiente.
Se puso a mirar las fotografías más detenidamente.
Era una tonta esos dos habían estado juntos desde el embarque, pero identifico a la equivocada.
Encendió su teléfono y miles de mensajes y llamadas de su novio estaban allí.
Desde pedidos para saldar la cuenta del hotel ,hasta apelos desesperados por noticias de ella porque estaban por cambiar de hotel y no la encontraba .
Bloqueo su número y se fue a dormir.
Ya tendría tiempo de enojarse y maldecirlo después.