Arianna, una niña que perdió a su madre a la edad de cuatro años, vive con su padre, quien ha formado una nueva familia y tiene dos hijos más. La esposa actual de su padre la maltrata y fomenta la discordia entre ella y sus hermanos. Además, su padre ha cambiado notablemente desde que está con su nueva pareja y se deja influenciar por ella. Sin embargo, el hermano Ángel es el único que la trata con amabilidad y cariño. Ante esta situación insostenible, Arianna decide enfrentarse a su padre y expresarle su intención de abandonar el hogar.
Su padre se ríe en su rostro y le pregunta qué planeaba hacer, adónde iría si no tiene a nadie más en esta vida. Por su parte, su madrastra se aleja y le comenta a su esposo que tiene una idea, y ambos se dirigen al despacho, dejando a Arianna sola en la sala.
NovelToon tiene autorización de NELSI BLANCO para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
capítulo 11: acuerdos dentro del matrimonio
Arianna: Realicemos esto de inmediato, por favor, indícame tu plan.
César: Mientras mi abuelo esté aquí, deberás vivir conmigo; luego podrás irte a donde desees. No quiero que intervengas en mi vida, yo tendré las relaciones que considere oportunas.
Arianna: Eso no me preocupa.
César: Si decides estar con un hombre, no puedes permitir que te vean con él; podrían tomarte fotos y eso traería complicaciones. Esta es mi casa y tengo la libertad de invitar a quien desee, ¿de acuerdo?
Arianna: También tengo el derecho de invitar a quien yo quiera, ya que no tenemos ninguna relación formal.
César: Solo llevarás a tus amigas.
Arianna se vuelve hacia él y comenta: Parece que no nos llevaremos bien.
César responde: ¿Acaso crees que permitiré que mi esposa introduzca a otro hombre en mi casa y bajo nuestro mismo techo?
Arianna replica: No somos verdaderamente esposos; solo es un contrato. Pero, de todos modos, está bien, no me importa. No llevaría a nadie allí.
César añade: No olvides que debemos viajar el fin de semana; mi abuelo desea que tomemos algunas fotos.
Arianna propone: Hagámoslo, pero te sugiero que busquemos alguna actividad para no aburrirnos.
César: ¿Qué sugieres?
Arianna: Llevaré a mi amiga y tú trae a tu novia, así podemos tomarnos las fotos falsas, se las mandamos a tu abuelo y luego cada uno se divierte por su cuenta.
César: Buena idea, así lo haremos. Mira, hemos llegado.
Arianna: Esta es la casa.
César: ¿No te gusta?
Arianna: Es muy grande solo para nosotros dos.
César: Más espacio para no vernos, jajaja.
Arianna: Tienes razón, entremos.
César: La habitación principal es mía; cuando venga mi abuelo, dormiremos juntos.
Arianna se detiene y le dice: Tu abuelo vendrá a quedarse aquí.
César responde: Él lo hará de vez en cuando. ¿Crees que ha llegado a la conclusión de que nos casamos por amor? Hará todo lo posible hasta que le demostremos que realmente nos amamos.
Arianna, mientras camina, le pregunta: ¿Cómo haremos eso?
César: Es fácil. Cuando él esté cerca, debemos mostrarnos mucho cariño; tendremos que besarnos y hacer otras cosas que se te ocurran.
Arianna: No puedo creerlo. Pensé que solo sería necesario vivir dos años sin verlo.
César: Te equivocas.
Arianna: ¿Qué haré ahora?
César: Por el momento, puedes ir a ver tu habitación, que se encuentra al lado de la principal. Yo iré a ducharme y descansar un rato. Tú puedes hacer lo que desees.
Arianna lo mira y le saca la lengua, luego sube y abre la puerta de su habitación, que es mucho más grande que la que tenía en casa de su padre. Abre el armario para organizar sus cosas y se da cuenta de que tiene mucha ropa nueva. No sabía de quién era, así que decidió esperar a que César saliera de su habitación para preguntarle.
Mientras ella baja las escaleras para ir por un vaso de agua, César la llama y le dice: Hola, Arianna, ¿te gustó tu habitación? A lo que ella responde: Está muy bonita, gracias.
César continúa: Me alegra que te haya gustado. Estoy saliendo en este momento, no sé a qué hora regresaré. No te incomoda quedarte sola en esta casa tan grande, ¿verdad?
Arianna responde: No, estaré bien. Oye, César, quería preguntarte de quién es toda la ropa que está en el armario.
César le explica: ¿De quién va a ser? Es tuya. Mi abuelo se encargó de que tuvieras muchas cosas. Todo lo que ves allí es tuyo.