Incondicionalmente Tuya

Christy y Cloe conversan debajo de una enorme sombrilla a la orilla del mar. Ava esta nadando y ellas ordenan algunas bebidas.

Ava se les une, seca su cuerpo cuidadosamente con una toalla y se coloca un pareo qué combina perfecto con su bikini azul.

- ¿Cómo van las cosas con tus padres, amiga?

- Mal, era justo lo que comentaba con Cloe. Creo que se van a divorciar.

- ¿De verdad? Qué lástima- externa Cloe.

- No imagino a mis padres divorciados.

- Tus padres son la encarnación del amor verdadero, Ava. Son la pareja perfecta.

- Han tenido sus problemas, pero siempre han sabido solucionarlos.

- Yo creo que papá le es infiel a mi mamá.

- ¿Qué te hace pensar eso?

- Cada vez pasa menos tiempo en casa, siempre está trabajando y mi mamá cada día está más deprimida.

- Deberías de aconsejarle qué se tome unos días de vacaciones. Puede ir a Montefioralle con mis padres.

- Se lo he sugerido en más de una ocasión, pero no quiere contarle a nadie lo que está pasando.

- La tía Samantha la va a comprender y quizá tu papá la extrañe y cambie su actitud.

- No sé, los veo muy distanciados. Quiero ir a dar un paseo, ¿me acompañan?

- Yo voy contigo- responde Cloe.

- Prefiero quedarme- dice Ava.

- Ok, volvemos en un rato.

Ava saca un libro de su bolso y se tumba boca abajo en el camastro dispuesta a disfrutar de la lectura.

Momentos después parece que el sol se ha ocultado, le resulta extraño y se percata de que alguien esta de pie a su lado, es la sombra de alguien bastante alto.

Gira el rostro y se encuentra con la imagen de un hombre muy apuesto de ojos azules y cuerpo de Dios griego.

- Hola, ¿cómo estás?- dice el extraño.

- Disculpa, ¿nos conocemos?- cuestiona Ava mientras se incorpora.

- No, pero en este momento pienso cambiar ese pequeño detalle. Mi nombre es Ryan y me tienes hechizado.

- Umm, hola Ryan. ¿Te funciona esa estrategia?

- Juro que es la verdad. Dudo que sea la primera vez que te sucede algo así, eres una mujer bellísima.

- Por extraño qué te parezca es la primera vez que alguien me aborda así.

- Un punto a mi favor. No me has dicho tu nombre.

- Me llamo Ava, mucho gusto Ryan- extiende su mano y él roza con sus labios el dorso.

Ese primer contacto provoca una reacción en cadena en el cuerpo de Ava, que instintivamente retira su mano.

- Es un placer, Ava. Me gustaría invitarte está noche a cenar. ¿Qué dices?

- Tengo planes con mis amigas, iremos a bailar.

- Quizá mi amigo y yo podemos unirnos al plan.

- No lo sé, este es un viaje de chicas.

- Dudo que tus amigas se molesten si las acompañamos.

Justo en ese momento regresan Christy y Cloe.

- Hola, mucho gusto, soy Christy y ella es Cloe. ¿Tú eres?

- Ryan, un gusto conocerlas. Me decía Ava qué está noche saldrán a bailar y a mi amigo y a mí nos gustaría acompañarlas.

- Y le decía que es un viaje de chicas.

- Ava, no seas grosera. Claro que pueden acompañarnos.

Enseguida le da el nombre del club qué les han recomendado en el hotel.

- Perfecto, nos vemos está noche.

Ava espera paciente a que Ryan este lo suficientemente lejos para reclamarle a su amiga por su osadía.

- ¡Qué diablos te pasa, Christy!

- Amiga, ese hombre es un bombón y babea por ti. Olvídate de esa tonta idea qué tienes del amor y comienza a divertirte.

- Yo me divierto, solo no necesito hombres para hacerlo.

- La verdad es que sí es un papacito y se nota que le gustas, conocelo. No pierdes nada.

- Lo esperaba de Christy, pero no de ti Cloe.

- Yo lo único que quiero saber es si su amigo es tan guapo como él y ojalá vengan con alguien más y así las tres tendremos pareja está noche.

Ava sabe controlar a la perfección sus emociones. La realidad es que Ryan le encanta, esos ojos, su mirada profunda. La sensación indescriptible cuando tomo su mano...

Sacude su cabeza en un intento de alejar de su mente esas ideas. No quiere enredarse en un amor pasajero, quiere algo verdadero y para toda la vida.

Esa noche las tres se preparan para irse al club, irremediablemente se encontrará con ese hombre está noche.

Ava elige un short y una blusa, quiere ir cómoda.

Al llegar al lugar ya Ryan y Bruce las esperan.

- El amigo también es muy guapo- señala Christy.

- Contrólate, Christine. No nos pongas en vergüenza.

- Ava y tú son iguales de exageradas.

Se acercan a los chicos y el primero en saludar es Ryan.

- Ava, que bueno que decidiste venir. Te ves hermosa- nuevamente toma su mano y deja un beso en ella- Les presento a Bruce, ellas son Ava, Christy y Cloe.

- Mucho gusto, chicas.

Entran al club, hay mucha gente. Les asignan una mesa y ordenan bebidas. Bruce muestra un claro interés hacia Cloe y Christy no tarda en hacer un nuevo amigo.

- ¿Bailamos?- pregunta Ryan a Ava.

- Claro.

Se dirigen a la pista y una vez ahí se mueven al ritmo de la música. En un principio ambos mantienen una distancia prudente, más conforme avanza la noche y las bebidas hacen efecto van bajando la guardia.

Ava mueve las caderas y Ryan coloca ambas manos en ellas. Los brazos de ella se apoyan en los anchos hombros de este hombre que cada vez se acerca más.

Cualquier raciocinio existente desaparece, sus cuerpos se acoplan en un baile cada vez más sensual. Ella está de espaldas a él y baila de manera provocadora.

A Ryan lo embarga su aroma y olfatea su cuello mientras sus manos presionan su cintura. La obliga a girar y quedar frente a frente, su mirada se pierde en la suya y baja lentamente a sus labios.

Ava se aventura colocando una de sus manos en su nuca y lo besa de forma apasionada, algo a lo que Ryan no puede resistirse.