Marie empujó al joven encima suyo, y este cayó sentado. La pobre Marie estaba conmocionada.
- ¿Estás bien, Marie? -preguntó asustada Luciana- se escuchó un fuerte golpe.
- No estoy bien, este, este pervertido me... él se... -Marie no sabía cómo explicar lo que había pasado.
- Simon -gritó Xander furioso- ¿qué le hiciste a la señorita Marie?
- Creo que la clave ligeramente mi... Navaja... Pero fue un accidente lo juro.
- Eres un asqueroso pervertido -Marie le gritó a la cara.
- Oye preciosa, tranquila, no era mi intención caer sobre ti. Venía siguiendo a Bell y tu apareciste de la nada, nos caímos, y ESO fue un accidente.
- Marie, ¿estás bien? -Joe venía corriendo, y empujó a Simon para llegar a abrazar a la doncella-. No llores Marie, ¿te lastimaste?
- Estoy bien, sólo un poco asustada.
- Tú, idiota -Joe señalaba a Simon-, fíjate por donde caminas.
- Ella se apareció de la nada. No es como que me encante caer encima de la gente.
- Ya, todos tranquilos, creo que fue un accidente. Vamos a mi habitación Marie, ahí podrás descansar un rato -Luciana buscaba a su amiga con las manos, y luego se fueron juntas y tras de ellas iba Joe para asegurarse de que la doncella estaba bien.
- ¿Porqué demonios te llamó Marie pervertido? Y no me digas que le clavaste tu navaja -Xander estaba furioso con Simon.
- No me dijiste que la amiga de Luciana era tan hermosa.
- Déjate de estupideces Simon. Dime lo que pasó.
- Bueno, es que no vi a tiempo cuando ella salió de su habitación y caí encima de ella. Y se veía tan hermosa y tuve un pensamiento muy... específico sobre ella, una cama y yo -Xander estaba rojo de ira-. Y bueno, pues, me emocioné demasiado, y ella, ella lo sintió -Simon estaba demasiado avergonzado, nunca antes había sentido una reacción tan inmediata ante una mujer, y menos se había dado cuenta. Era realmente vergonzoso.
- Eres un imbécil Simon.
- Oye. ¿Y tiene novio? -Simon preguntaba emocionado.
- No se te ocurra volver a poner tus ojos en ella. Si haces sufrir a Marie, Luciana también se sentirá triste por su amiga, y yo me sentiré mal y te haré sufrir a ti pero de manera física. Marie es una buena chica, no como las que frecuentas, así que no se te ocurra tratar de seducirla.
- No era mi intención, de verdad. Nunca me había pasado esto antes y tuvo que ser con una belleza espectacular.
- No me interesa lo que regularmente te pasa con las mujeres, así que guárdatelo para ti mismo. Ellos estarán invitados por unos días. No te acerques demasiado a ella, ya la asustaste lo suficiente.
Simon tomó al cachorro y salió muy triste hacia el jardín para seguir entrenando a Bell.
Al día siguiente, la mansión estuvo llena de movimiento desde la primera hora de la mañana. Los cocineros comenzaron con los preparativos de la comida. Los sirvientes comunes limpiaban y acomodaban los muebles en el salón de baile. Se instaló una tarima para los músicos. Llegaron docenas de adornos florales. Nunca antes se había visto tanto movimiento en la mansión. Después de la comida, Luciana y Marie fueron a la habitación de la primera para arreglarse para la fiesta.
En punto de las 6:30 de la tarde, los invitados comenzaron a llegar, eran la crema y nata de la sociedad, desde los más ricos comerciantes e ilustres artistas, hasta los nobles de más alto rango y funcionarios de primer nivel. Todos esperaban a los anfitriones de ese día. Marie salió primero, y Joe estaba encantado con la visión de la doncella, al ser una chica más bien humilde, rara vez vestía como en esa ocasión: el cabello lo llevaba recogido con caireles sueltos en la frente y los lados de la cabeza, se podían ver hermosas trenzas entrelazadas en la parte posterior y con perlas incrustadas por diferentes partes de su cabellera; un vestido azul oscuro deja al descubierto sus hombros y clavículas, ciñendo a la perfección su busto y cintura, con la falda amplia por la criolina; llevaba un juego de aretes y collar de perlas. Joe no podía creer lo preciosa que era esa mujer.
- Espero podamos bailar toda la noche Marie -dijo Joe extendiendo su mano con cortesía.
- Por su puesto -la joven asintió con educación y una sonrisa amable.
Los invitados comenzaban a platicar sobre quien sería la compañera de Xander para esa fiesta, cuando por las escaleras iban bajando Xander y una hermosa mujer. Él llevaba un traje negro con telas de la mejor calidad y su corbata ancha y pañuelo eran de seda roja, para esta ocasión especial, el llevaba una máscara blanca, echa con alguna clase de jade blanco exquisitamente tallado con la forma que debería tener su rostro, y con una abertura para su ojo izquierdo. Los invitados hablaban que sólo esa máscara debería costar una fortuna. La dama que lo acompañaba no era otra más que Luciana, quien llevaba un hermoso vestido rojo, con un escote en forma de corazón que pronunciaba su generoso busto, y al igual que Marie tenía los hombros descubiertos, pero unas mangas colgaban a medio brazo, su cintura era abrazada por el vestido y la falda estaba incrustada con lo que parecía un centenar de estrellas rojas. Esa noche Luciana llevaba su cabello cobrizo recogido a la mitad en un moño, y el resto del cabello cayendo en suaves ondulaciones, sobre su pecho colgaba un precioso collar de diamantes y tenía unos aretes a juego. Todos estaban impresionados por esa belleza arrebatadora. En ningún momento Xander soltó a su acompañante. Tomando su mano izquierda y sosteniendo el centro de su espalda, se dirigieron al centro de la pista, y dieron comienzo al primer baile.
- Te ves hermosa esta noche, amor mío. Eres el centro de atención -Xander susurraba a Luciana, alabando su belleza.
- Creo que nos miran a los dos. Tu también debes de verte muy bien. Y tu máscara es muy llamativa.
- Sí es llamativa, pero nadie me mira a mí. Todos los ojos están puestos en ti. Más de un soltero se enamorará de ti hoy.
- ¿Tú eres uno de ellos?
- Oh, cariño, yo ya estoy enamorado de ti desde hace mucho tiempo -Xander le dio una vuelta a Luciana y luego la tomó fuertemente de la cintura y la atrajo más hacia él, haciendo a la joven temblar - ¿te asusté?
- No. No me asustaste. Se siente bien que me toques así -la joven se ruborizó ante sus pensamientos, cada vez sentía más ese calor en su vientre bajo, y no sabía como actuar-. Se siente muy bien.
- Luciana, me enloquece que digas esas cosas, amor mío, porque yo me siento bien haciéndolo, aunque me gustaría hacer más.
- Espero que estos meses pasen rápido. Ya quiero ser tu esposa.
- Pasarán volando, y cuando sea hora, te haré sentir mejor que ahora, cariño. Si fuera por mi, mañana mismo nos casamos, y comenzamos a ser felices, pero debemos esperar un poco más.
- Lo sé. Hay que esperar otro poco. Pero me gustaría que esta noche vayas a mi habitación.
- ¿Por qué? -Xander temía la respuesta.
- Quiero... quiero sentirte más cerca.
- Entraré desde el balcón -Xander sabía que debía resistir la tentación un poco más, pero no podía negarse cuando Luciana le pedía algo.
Las personas veían la perfecta sincronía del baile de la pareja principal, bailando con elegancia y fluidez, pero por sobre todas las cosas, veían el amor de ese temible general por su bellísima acompañante. La primera pieza terminó y a la segunda pieza se unieron muchas más personas a la pista de baile. Xander protegía con su cuerpo a Luciana, quien disfrutaba de sus cuidados y amor.
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Updated 88 Episodes
Comments
Adriana Brito
me gusta mucho yo quiero que ella de verdad no vaya a cambiar cuando puedas ver for favor me encanta la trama de la novela que es más importante los sentimientos que la apariencia de una persona
2025-03-10
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Carmen Teresa Aguero Parra
me súper encanta esta novela gracias escritora no tiene tanta maldad y ha sabido destruirla a tiempo
2024-10-03
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Gladys Zapata
ay que tiernos momentos de pareja
2024-08-12
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