capítulo 17

Felipe miró hacia los lados y abrió los ojos, sorprendido al ver a Emile salir de entre los arbustos con dos maletas en las manos. Pero lo que más llamó su atención fue su aspecto: tenía el cabello algo alborotado y enmarañado, y barro en la cara y en el pantalón. Su blusa rosa se perdía entre el marrón del barro. - ¿Cómo pudiste escoger el bayou? Dime -pidió Felipe, retrocediendo un paso ante el grito de Emile.

Pero al notar que ella corría hacia él para atraparlo, debido a que tenía un tacón partido y el otro estaba intacto, se cayó de frente, lo que lo impulsó a correr hacia ella. - ¿Emile, estás bien? -preguntó Felipe mientras intentaba ayudarla a levantarse.

--Claro que no –dijo Emile mientras se quejaba, sin importarle lo que los demás pensaran que, para ser una mujer de 28 años, se comportara como una niña pequeña-. ¡Mira mi pelo, mira mi cara! -señaló Emile con impotencia. - ¡Me han picado los mosquitos, me he torcido el pie muchas veces y me duele una nalga! —Felipe no supo por qué, pero aquella actitud de Emile le pareció tierna, así que con mucho cuidado pasó su mano por el rostro para quitarle el barro. Era en ese momento cuando se arrepentía de haber dicho esas palabras tan crueles cuando estaba en la universidad.

Emile cayó en su monólogo para luego mirar a Felipe –y sabes quién es el culpable, tú —dijo al levantarse esquivando su ayuda

 --¡todo es por tu culpa! ¡Por qué no puedes ser como otros ricos! -decía Emile mientras le daba pequeños golpes a Felipe en la cabeza y en los brazos.

- Emile, cálmate, me duelen tus golpes —se quejó Felipe.

-¡Por qué no se, podías tener una mansión donde hagas fiestas estrambóticas! ¡Hasta un maldito cuarto rojo habría aceptado, pero no! El señor se creó Bob el constructor –dijo Emile mirando a Felipe.

-- Cuarto rojo —fue lo único que comentó Felipe con interés, lo que se ganó un resoplido por parte de Emile.

- Además, ¿en dónde rayos estamos? Mi celular se quedó sin señal cuando lo utilicé —dijo Emile al darse cuenta del lugar en el que estaba—. ¿Cuál es la cabaña o casa? —preguntó al mirar a su alrededor.

-Susana, ¿niña, ¿qué te pasó?  -preguntó Lucas al ver el pequeño bulto al lado de la frente de la niña.

-No sé, estaba cazando las ranas y una de ellas me atacó -dijo la niña sobándose la cabeza- Luego me encontré con esta señorita, es muy hermosa pero rara -dijo Susana viendo cómo Emile y Felipe se peleaban.

Son como mi ama y mi apa-dijo Lucas al sonreír y ver la escena que se formaba al frente- pero no entiendo qué le pasó a la ropa de la señora, ella es esposa del señor Brown, así que no debes decirle señorita.

-- Se caía a cada paso -dijo Susana mientras se encogía de hombros.

Emile sintió cómo la respiración se le cortaba y empezaba a hacerse más errática con cada paso. "¡Dios, es horrible!", exclamó al ver el estado de la cabaña.

 

Felipe abrió los ojos al darse cuenta de que Emile había utilizado el celular. -Dime, ¿llamaste a Rose o David? - preguntó con interés mientras sostenía las manos de Emile.

 

Emile frunció el ceño al mirar a Felipe, sin entender por qué le interesaba tanto si había llamado o no a su amiga. -Aquí lo importante es la cabaña, o más bien la choza donde vamos a dormir. Ese lugar debe estar embrujado- dijo con miedo.

 

Felipe levantó las manos de Emile para llamar su atención. No es que le tuviera miedo a David, pero la advertencia que este le dio sobre lo que le pasaría si a Emile le pasaba algo lo alarmó. Recordó cómo al principio rio cuando David le comentó que él podría hacer que su desaparición pareciera un accidente si le hacía algo a Emile y ella estaba en contra. La carcajada que soltó fue grande, pero el estado inexpresivo de su cuñado lo alarmó, y más cuando le preguntó a su hermana y esta le dijo que él no entendía las bromas o el sarcasmo y que la mayoría de sus conversaciones eran lineal. En pocas palabras, su cuñado lo amenazó de muerte.

-Dime, ¿hablaste con David?- Emile miró a Felipe con el ceño fruncido.

-No, solo utilicé mi celular para buscar la indicación de la dichosa cabaña- contestó Emile, lo que hizo que Felipe le soltara las manos y se pusiera de pie, ya que se inclinó para ayudarla cuando esta cayó. -Y ¿qué tiene que ver mi celular en esto?- preguntó Emile sin entender.

-Mucho, diría yo-contestó Felipe, a lo que Emile solo miró sin entender, pero notó que era la primera vez que lo veía con jeans y camisa. Aquella vestimenta le daba un aire diferente, al igual que su cabello, que no estaba peinado, y aquel aspecto desaliñado le daba un toque atractivo.

-No, Emile, cálmate- se dijo mientras se daba una palmada en la mejilla, lo que atrajo la atención de las tres personas presentes, que la miraron sin entender su comportamiento. Emile aclaró su garganta para ocultar su temor.

 

-Por cierto, lo que te pasó no tiene nada que ver conmigo-dijo Felipe, cruzando los brazos sobre su pecho. -Te envié a Lucas para que te recogiera y te trajera aquí, ¿y qué pasa a cambio? -dijo Felipe señalando a Emile. -La señora aquí presente resulta que sabía mejor la dirección que Lucas, que lleva toda su vida viviendo aquí, ¿o me equivoco?

Emile rodó los ojos y se volteó, tenía rabia de que Felipe tuviera razón en su regaño, pero eso no indicaba que ella fuera a dar su brazo a torcer fácilmente. -Sigue siendo tu culpa, no sé por qué elegiste este lugar o esa casa. No me importa sonar como una persona superficial, pero esto no era lo que tenía en mente, mínimo hasta asustaría ahí- dijo señalando la cabaña, que tenía algunos vidrios rotos.

 

-Bueno, creo que yo me llevaré a esta niña a su casa, su mamá debe estar preocupada-tanto Felipe como Emile se voltearon y sintieron vergüenza al darse cuenta de que habían olvidado que Lucas y Susana estaban presentes en su intercambio verbal.

Felipe se acercó y le tendió la mano a Lucas. -Una vez gracias por transportar a Emile y pequeña niña gracias, por guiarla- Felipe sacó una pequeña cantidad de dinero para darles de recompensa, pero Lucas negó. -No es necesario, para eso son los vecinos, para ayudarnos unos a otros

-¡Qué! Yo sí quería el dinero - dijo Susana, sorprendida.

 

Calla, niña - dijo Lucas, tomando a Susana del brazo y llevándosela - No le haga caso, señor, solo es una malcriada - añadió mientras montaba a Susana en la camioneta.

Felipe vio cómo los visitantes se iban, lo que le dejaba su mayor problema. Volvió su cuerpo para ver la espalda de Emile, que estaba mirando fijamente la casa. Sabía que no era un lugar habitable, pero era mejor que vivir en la intemperie. Así que tomó dos de sus maletas y caminó orgullosamente. Quería desmentirle que la casa tenía potencias, pero al tratar de abrir la puerta, esta se atascó. –Maldición-susurró Felipe, para luego darle un fuerte empujón y abrir, manteniendo su altivez.

 

-Es más peligroso afuera que adentro- dijo Felipe al ver que Emile no lo seguía.

-Peligro- dijo Emile, mirando alrededor y caminando hacia la cabaña.

 

... Hola, mis amores espero que les gusten este capítulo no olviden comentar y darle like 🤭🤗 siempre estoy leyendo sus comentarios ...

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Comments

Marshaan Sanchez

Marshaan Sanchez

jajajaja lucas no seas tan metiche yo si quiero el dinero asi compro carne y no comemos ranas jajaja pobre de Susana jajaja

2024-04-22

4

Norma Suárez Rebollar

Norma Suárez Rebollar

caprichosa, berrinchuda e inmadura /Facepalm/

2024-05-11

0

Alejandra Benitez

Alejandra Benitez

/Joyful//Joyful//Joyful//Joyful//Joyful//Joyful/

2024-05-10

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