capítulo 4

Thomas se tomó su tiempo para introducir la memoria en la televisión, puesto que se sentía molesto por el comportamiento de los presentes. Luego de algunos segundos, la pantalla reflejó el video que se encontraba en la memoria.

-Estás grabando-dijo Emile llevando una mano a la boca para ocultar la risa que se apoderó de ella al ver cómo su amiga Rose era la primera imagen que mostraba el video. Rose estaba despeinada y sostenía una botella de whisky en la mano derecha.

-Quiero que esto quede de recuerdo- dijo una Rose borracha, arrastrando la voz. -Hoy es un día importante- continuaba Rose, -pero graba a esta mujer, la amo- Rose vio el video con los ojos abiertos al ver su comportamiento y, como si no hubiera mañana, arrastró al camarógrafo hacia donde estaba Emile, quien apenas evitó que la cámara le llegara a la cara.

-Te amo, amiga- dijo Rose en el video mientras abrazaba fuertemente a Emile, quien sonreía. -Y yo más- dijo Emile, pero fue callada cuando Rose le puso la botella de whisky en la boca y la hizo ingerir su contenido.

 -¡Hoy tendremos una boda doble!- comentó Rose mientras daba saltitos. -Doble, doble- gritó al compás de una melodía que solo Emile podía escuchar. -Tenemos la liga de vírgenes- dijo Emile mostrando sus piernas al camarógrafo y su diminuto vestido. -Cosa que perdimos hace tiempo- esto último hizo que ambas se rieran frenéticamente.

-Mmm- Emile apretó sus labios y bajó la mirada al ver cómo Leticia hizo aquel sonido con su boca al presenciar el comportamiento de ella y de Rose en el video.

-Rose- todas volvieron su atención al video al escuchar la voz de Felipe.

-¡Hermano! Bebe- Rose volvió a acercar la botella de whisky y sin ningún tipo de miramiento se la dio a su hermano, quien intentó apartarse, pero le fue imposible, y todo el líquido entró en su garganta. -Toma para que se te quite lo amargado- dijo Rose con una sonrisa. -Mira, mira- dijo empujando a Felipe, quien cayó en una silla de madera demostrando que estaba en un lugar que tenía una réplica de una iglesia.

-Ese hombre que está allá es mío- el video proyectaba cómo Rose caminaba de un lado a otro y se acercaba a David. -Este hombre es mío- dijo tomando su solapa de la camisa y atrayéndolo hacia ella.

Después de aquel intercambio, el video se cortó, creando un silencio en el estudio de Thomas. Emile miró a Rose con una sonrisa, aunque realmente quería reírse a carcajadas, ya que era la primera vez que veía a su amiga tan tomada. Rose miró a Emile y realmente no sabía qué decir ni qué hacer.

-Creo que se te da mal el trago- comentó David al mirar a su esposa, ignorando a los presentes. -Esto aún no se termina- dijo el señor Thomas al escuchar el comentario de David, y al finalizar, se reprodujo otro video.

-Mira, soy toda una princesa- esta vez en el video se proyectaba Emile con un velo, al igual que Rose. -No sé qué día es hoy, pero me casaré con el hombre más deslumbrante y guapo del mundo- Emile, al verse en el video, sintió cómo su risa se esfumaba y cada palabra que decía podía sentir cómo sus manos empezaban a sudar, porque a pesar de que se estaba viendo, le era imposible recordar los sucesos que estaba viendo.

--¡Ah!—en el video se escuchó el grito de Emile cuando fue sorprendida repentinamente por un hombre que apretó fuertemente su pecho mientras le daba un beso en el cuello.

-Eres exquisita- dijo Felipe totalmente ebrio en el video, dejando a todos los presentes en silencio absoluto al ver ese comportamiento.

-¡Atrevido!- exclamó Emile siendo la primera en reaccionar, dándole golpes a Felipe en el hombro. "Tocaste mis senos", le recriminó, aunque lo cierto es que Felipe tenía los ojos abiertos, estático por ver su comportamiento.

-¡Ey, aún no! Paren con eso- el video siguió proyectándose mostrando cómo Rose, con un vaso de agua, separaba a Felipe de Emile. -Eso lo dejan en la luna de miel- dijo con una voz ronca.

 -Rose, Rooose- Emile comenzó a cantar el nombre de su amiga llamando el interés de Rose. -¿Qué quieres?- dijo una Rose risueña acercándose a Emile.

-¿Quieres que te diga un secreto?- Emile vio cómo sonreía en el video y algo le decía que lo que estaba a punto de decir señalaría su destino.

La Rose del video asintió con picardía. "De aquí nacerán mis bebés", los cuatro momentáneamente abrieron la boca de sorpresa ante la acción de Emile, quien apretó las partes íntimas de Felipe mientras decía eso con una risa.

Felipe volvió y vio a Emile como un poseso, a lo que Emile negó con la cabeza. -Ahora, ¿quién toca a quién?- le recriminó Felipe.

Pero esta acción en el video solo causó risa a las amigas. -Vinieron a casarse o van a estar molestando con el camarógrafo- Emile miró la pantalla del televisor viendo a aquel hombre disfrazado de Elvis mientras sostenía una biblia en las manos.

-¡Sí nos casaremos!- gritaron Emile y Rose mientras se abrazaban y caminaban de un lado a otro.

-Bueno, aquí tenemos una tradición. Los hombres deben ponerse esto- Emile vio cómo aquel hombre disfrazado de Elvis tiraba lo que parecían ser unas tangas narizonas.

-Con razón- dijo Rose chasqueando los dedos con emoción para mirar a David, recordando aquella noche, pero la mirada de sus padres la hizo callar. –Disculpen- dijo rápidamente y los presentes se concentraron en el video.

Felipe golpeó fuertemente a David por los hombros haciéndolo caer, pero David solo sonrió. -Cuñado, esta noche nos divertiremos- dijo Felipe mientras se ponía la tanga narizona.

-Ay, qué guapos se pusieron como los chicos del bar- dijo Emile riéndose con histeria mientras veía cómo Felipe y David se colocaban las tangas encima de sus pantalones, dándoles un aspecto más chistoso.

--¡Uy, elefante! —dijo Rose al ver a David con su tanga.

--¡Tigre! —dijo Emile al ver cómo Felipe movía su pelvis para llamar la atención.

--¿Dónde están los testigos? —gritó el hombre disfrazado de Elvis.

--Testigos, testo... Emile, ¿dónde estás? —dijo Rose, tratando de abrir los ojos.

--Allá —señaló Emile, y el camarógrafo mostró a Sofia y Takahiro besándose en el fondo, teniendo Sofia una botella de whisky en las manos.

--Son dos parejas, así que son cuatro testigos —dijo el señor Elvis mientras negaba.

--Bueno, amigo, tú y el camarógrafo pueden hacer el papel. ¿Cuánto necesitas? —dijo Felipe mientras metía la mano en el bolsillo y sacaba dinero, el cual se le cayó al suelo debido a que no podía mantener su estabilidad.

--Será un placer para mí —dijo el señor Elvis al ver el dinero.

La ceremonia dio comienzo, la cual solo duró unos minutos. "Firmen aquí y serán marido y mujer", anunció el señor Elvis. Los cuatro tomaron los bolígrafos y firmaron el acta matrimonial.

--Oficialmente los declaro marido y mujer. Pueden besar a sus mujeres —Emile vio cómo se le lanzaba a Felipe y ambos se besaban apasionadamente. "¡Que vivan los novios!", gritó el señor Elvis emocionado por la paga que recibió.

--Dios mío, te estoy succionando —dijo Rose al ver cómo en el video ella besaba a David teatralmente.

--¡Amiga! ¡Amiga! —dijo Emile jalando del cabello a Rose para que se despegara de David. "Me voy a disfrutar de mi luna de miel", agregó mientras el camarógrafo grababa algunas escenas más antes de dar por terminada la grabación.

--Además del video, me llegaron las actas matrimoniales —dijo el señor Thomas, esperando una explicación de los presentes.

--Te lo dije, Emile —Emile volteó al ver el comentario de David.

--No te entendí —dijo Emile mordiéndose el labio, tratando de pensar cómo saldría de aquella situación.

--Te dije que tú no tendrías un colágeno, sino más bien tú lo serías —dijo David sonriendo mientras recordaba la conversación que tuvo con Emile.

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