capítulo 7

Emile se acomodó en el mueble del apartamento de Rose. Sabía que ellos estaban en la búsqueda de la casa ideal para formar su pequeño nido de amor, pero mientras eso sucedía, se quedaban en el apartamento que Rose utilizó cuando era soltera, y ella, como buena madrina, se quedaba en el apartamento de David, que aún no había hecho los papeles del traspaso, así como el tema del dinero, ya que ella vendió su apartamento. Siempre se caracterizó por ser una mujer práctica, y tener dos apartamentos no estaba en sus deseos; con uno bastaba.

Rose salió del cuarto de su bebé y vio a Emile acostada en su mueble con la mirada perdida. Sonrió un poco al notar el pequeño bulto en su frente por el golpe que se dio al subir al carro. --¿En qué piensas? -- dijo Rose cuando, sin permiso alguno, se acostó al lado de Emile, como cuando eran niñas y trataba de animarla. Sabía que Emile prefería el contacto antes que las palabras

Emile sonrió al sentir el abrazo de Rose. Sabía que este gesto solo lo hacía para tratar de animarla, pero lo cierto es que también se sentía reconfortada con ese abrazo, ya que su mente estaba llena de pensamientos negativos.

Emile volteó su rostro hacia el de Rose. --Pienso que todo es culpa tuya-- aquel comentario hizo que Rose dejara de sonreír.

--¿Mi culpa? -- dijo Rose con sorpresa.

--Sí-- dijo Emile al recordar cómo Rose les dio whiskies a todos en el video. --Tu nos emborrachaste con esa botella de whiskies. Recuerdo que literalmente me la diste como un biberón--Rose abrió y cerró la boca sin tener una explicación ante su acción, ella también se sorprendió por su propia imprudencia.

-Se supone que tú eres la experta en tomar, y dejaste que una principiante como yo te embriagara. Dime quién queda mal-- dijo Rose tratando de justificarse, pero Emile solo la miró acusadoramente.

Rose vio cómo Emile seguía en silencio, lo que la puso nerviosa. -Te ayudaré en todo lo que necesites-- dijo Rose en un susurro.

Emile sonrió y abrazó a su amiga. --Solo te estoy molestando, la verdad. Estaba feliz por ti y nunca pensé que esto se nos fuera de las manos. ¡Diablos, me casé con tu hermano! -- comentó Emile llevándose una mano a la frente, y el pequeño dolor que sintió debido a la caída la hizo cambiar de posición.

-Podría haber sido peor, ¿no? -- dijo Rose con duda.

-Casarme con el hombre que amé en el pasado y que destruyó mi corazón y la esperanza de amar--" dijo Emile con una sonrisa de desolación. --No creo que pueda ser peor--

--Y aún lo amas-- preguntó Rose con algo de seriedad, lo que hizo que Emile soltara un suspiro.

--Eso no importa, Rose. Nunca ha importado--dijo Emile con resignación.

-Claro que cambiaría las cosas, porque si lo amas, te diría que te dieras una oportunidad con Felipe. No lo digo por ser su hermana, sino por ser tu amiga y querer verte feliz. Pero si sientes que el daño que te causó es irreparable, entonces lo mejor es mandarlo al diablo. Quiero que entiendas que cualquier decisión que tomes, estaré ahí para ti y lucharé a tu lado por tu felicidad-- dijo Rose mientras sonreía a Emile. --Pero mira lo que me pasó a mí, a veces cuando vemos que es el fin de algo, solo es el comienzo de algo bueno

Emile se le humedecieron los ojos por las palabras de su amiga y saber que, a pesar de que esta situación involucraba a su hermano, podía contar con el apoyo de ella. Sin embargo, Emile tenía un secreto que aún no podía contarle a Rose, no porque no confiara en ella, simplemente porque era muy doloroso para ella misma, y sabía que la mayoría de los hombres sueñan con tener un hijo a su lado, y eso es algo que ella no podía darle. -Eres una tonta, ¿cómo puedes decir eso? -- dijo Emile mientras enojaba a Rose, tratando de quitar la melancolía de la situación.

--Pero Felipe y yo tenemos muchas diferencias, Rose, y no puedo comparar lo que tenemos con lo tuyo y David. La diferencia es muy grande. David es muy noble-- dijo Emile mientras se sentaba en el mueble

-No todo fue fácil para mí y David. Yo fui muy terca hasta que me di cuenta de lo valioso que estaba a punto de perder. Y no quiero que tú sientas lo mismo. A veces es bueno decir 'lo intenté' y no funcionó a qué hubiera sido-- dijo Rose con una mirada comprensiva hacia su amiga.

Este comentario hizo que Emile suspirara. --Creo que lo mejor para ambos es disolver esto y olvidarlo--Rose torció un poco la boca al ver lo terca que podía ser su amiga, pero la apoyaba.

-Bueno, siendo esta tu decisión, necesitamos un abogado-- comentó Rose levantándose. --Pero eso puede esperar hasta mañana. Vas a dormir en el cuarto con Alan. No puedo permitir que duermas en el mueble como una simple visita mal prevista-- terminó de hablar Rose, lo que provocó una risa por parte de Emile.

--Uy, esta noche dormiré con el amor de mi vida-- dijo Emile con una sonrisa, mientras su mente pensaba en cada palabra que había dicho Rose.

Luego de un tiempo, Emile se encontraba en el cuarto de Alan. Gracias a que este tenía una pequeña cuna y una cama al lado, facilitó su acomodo. Se levantó y vio al niño que dormía plácidamente. --Eres un bebé precioso-- dijo en un susurro. Sabía que su vida, el sueño de ser madre, era muy lejano, pero con Alan a su lado no sentía la necesidad de aquel sueño.

Pero por mucho que quisiera dormir, su mente estaba a mil. Así que tomó la decisión de levantarse y tomar algo de agua o leche, como los niños para dormir. Caminó a paso lento y no quiso encender las luces, pero vio un reflejo en la cocina y eso la asustó. Volvió a caminar y vio algo negro que se inclinó. --¡Dios mío, el apartamento está embrujado! -- exclamó Emile asustada.

--Embrujado no creo--escuchó que le contestaron.

--Dios, el demonio me habla-- dijo Emile asustada.

--Demonio no, soy David--David encendió la luz de la cocina y vio a Emile con la mano izquierda en su corazón mientras se persignaba con la otra.

-David, me asustaste. ¿Por qué hiciste eso? --exclamó Emile ya calmada.

--No quería asustarte --comentó David entendiendo el comentario de Emile.

--¿Qué haces despiertos a esta hora? --preguntó Emile, sabiendo que debía ser las tres de la mañana.

--Al suprimir el medicamento que he estado tomando gran parte de mi vida, ocasionó ansiedad y dificultad para dormir. Así que me levanté y me preparé un té para dormir --comentó David.

Emile miró a David con apreciación. Ella sabía por Rose todo lo que David tuvo que pasar a manos de su madrastra, debido a la ambición de esta en tomar lo que por derecho le pertenecía a David, dañando así su salud y afectando su condición

-Y cómo va con las piernas --preguntó Emile, al saber que después del derrame que sufrió, su movilidad disminuyó un poco.

--Hay días que no me permite caminar como quiero, pero estoy en terapia --comentó David, preparando el té--. ¿Quieres?

--Sí, por favor --contestó Emile.

--¿Estás despierta por lo de tu boda? --preguntó David.

Emile suspiró--. Sí, no sé qué paso debo seguir para disolver esto --comentó mientras recibía la taza de té que le tendió David.

--No tienes que preocuparte, debido a que no tienes hermanos o parejas y por lo que sé, no quieres que tus padres se involucren. Yo te ayudaré y haré frente --comentó David al tomar un sorbo de su té

--No te preocupes, no necesito un hombre para defenderme --comentó Emile con una sonrisa.

--Puede que no, pero esta sociedad sigue siendo feroz con las mujeres, y mi presencia demostrará que no estás sola. Además, eres la madrina de mi hijo y amiga de mi esposa, lo que quiere decir que haces parte de esta pequeña familia. Y como familia, nos ayudamos --comentó David seriamente--. Y yo me prometí cuidar a mi familia.

Emile sonrió y agradeció la ayuda. En lo personal, ella no sabía qué paso a seguir. --Gracias --dijo, apretando el antebrazo de David, y este solo asintió.

-Hablaré con mi primo y conseguiré una audiencia privada para disolver esto lo más pronto y discreto posible --comentó David.

--Te lo agradezco enormemente. Dime la hora y el día, y ahí estaré --comentó Emile con una sonrisa.

Luego de la conversación que tuvo con David, pudo dormir tranquila. Era bueno sentirse apoyada.

Después de unos días Emile tomó una respiración profunda al llegar al registro. Hoy tenía una reunión con la jueza para su divorcio. --¿Vas a entrar o debemos primero hacer una oración? --el comentario de Rose hizo que Emile se tranquilizara rápidamente y sonriera, para luego abrir la puerta.

...Hola mis amores espero que les gusten este capítulo, no olviden comentar y darle like me ayudaría un monto y así se que la historia es de su agrado 🤗🤭...

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