capítulo 14

Emile aprovechó el transcurso del viaje para mirar los alrededores de la ciudad, realmente Lusiana era un estado hermoso, ella había llegado a la ciudad Nueva Orleans, conocida por su jazz y la calidad de las personas, realmente parecía un lugar hermoso. Había leído sobre la ciudad en Google, pero sentada en la vieja camioneta de Lucas, podía apreciarlo por sí misma. A medida que avanzaban, notó que Lucas no mostraba intenciones de detenerse.

—No estamos alejándonos de la ciudad —dijo Emile al ver cómo dejaban atrás la bulliciosa ciudad y se adentraban más en la carretera y los grandes bosques.

—Sí, señora. Nada es más hermoso que Bayou. En lo personal, me siento raro en la ciudad —comentó Lucas. Emile guardó silencio y asintió, notando que Lucas divagaba en sus respuestas, siempre contestaba con algo diferente a lo que se le preguntaba.

 

—¿Nos dirigimos hasta allá? —preguntó Emile para asegurarse, ya que notó que Lucas evitaba responder directamente a las preguntas, siempre desviándose.

 

—Sí, señora. El señor Brown me pidió el favor de llevarla y como no tenía nada que hacer con ama o papá, le dije que sí —dijo Lucas, pasándose una mano por la nariz

—Y ¿eres ayudante de Felipe? —preguntó Emile, tratando de hacer el viaje más ameno.

 

—Algo. El señor Brown quiere arreglar él solo su casa como todo un hombre, y eso me hace que lo admire. No se comporta como los de la ciudad —comentó Lucas con orgullo. Emile sonrió ante la forma enérgica en que hablaba Lucas, pero le sorprendió lo que dijo. Felipe no era alguien a quien le gustara hacer el trabajo duro, o al menos el Felipe que ella conocía. Por lo general, le gustaban las cosas limpias y era algo egocéntrico. A veces no entendía qué era lo que le gustaba de él, siendo una persona tan estricta y llena de estigmas.

—Me imagino que la cabaña de él es la más grande y extravagante —comentó Emile mientras miraba por la ventana, observando los exuberantes árboles.

 

—Yo diría misteriosa y enérgica —comentó Lucas con una sonrisa, mirando a Emile.

 Emile solo tenía que estar pendiente para ver cuál era la cabaña más grande y llamativa de Bayou. Cerró los ojos para recordar por qué le sonaba tanto aquel nombre, pero los abrió y se encogió de hombros, luego recordará. Miró la hora y eran las tres de la tarde. Aún tenía tiempo antes de que el sol se ocultara, pensó.

Quiso que su mente se distrajera con el paisaje que estaba viendo. Le sorprendió cómo los árboles iban cambiando y el ambiente se volvía más húmedo y cálido. —Qué hermosa —comentó al ver una casa a lo lejos.

—Sí, aquí hay casas bonitas y acogedoras —comentó Lucas.

Después de esa casa que vieron, Emile se fue asustando, ya que su mente trajo aquel pensamiento de si realmente Lucas era una buena persona. Ella solo confiaba en sus palabras y todo esto se debía a que ya llevaban mucho tiempo manejando y no llegaban a su destino; al contrario, cada vez se sentía alejada de cualquier rastro de civilización. Pero, como el sol que ilumina un amanecer, vio una cabaña hermosa y grande y supo que esa era la de Felipe.

—¡Para, para, para! —dijo rápidamente, y Lucas obedeció deteniendo la camioneta.

--¿Qué pasa, señora, ¿tiene ganas de hacer popó? —comentó Lucas ante esa repentina acción.

--¿Qué? ¡No! —dijo Emile al analizar la pregunta de Lucas y sin ningún tipo de permiso bajó del auto.

--Señora, ¿qué está haciendo? —bajó rápidamente Lucas al ver cómo Emile trataba de bajar sus maletas.

--Ven, ayúdame—Emile ignoraba las preguntas de Lucas y se disponía a bajar las maletas para dirigirse a la cabaña que vio para tomarse una ducha, se sentía cansada y sudorosa.

--Pero, ¿qué intenta hacer? —preguntó Lucas con insistencia.

--Entrar a la casa, por supuesto—comentó Emile moviendo las manos al frente.

--Pero, mi señora, usted no conoce—dijo Lucas rápidamente, pero Emile lo cortó.

--Claro que conozco al que vive en esa casa, es obvio que es una casa grande y llamativa, en pocas palabras, dice "soy un rico con poder"—dijo Emile ignorando las palabras de Lucas y arrastrando sus maletas.

--Pero, yo, tenía—Emile levantó la mano para callarlo—gracias, ya de aquí me encargo yo.

Lucas vio cómo Emile se dirigía a la casa de los Bergeron y le entró el desespero, ya que la esposa del señor Brown no se dejaba guiar y él no quería faltarles el respeto, lo mejor que tenía que hacer era ir hasta Felipe y comentarle lo sucedido.

Emile se voltio al ver cómo las quejas de Lucas se perdieron para luego escuchar el sonido del carro en ponerse en movimiento y así quedarse solo, lo que la hizo soltar un suspiro: "Sabía que era fácil de identificar la casa de Felipe", pensó para luego caminar hasta la casa.

Felipe salió fuera de la cabaña y se sentó en el suelo del porche. Toda la mañana había tratado de organizar un poco la cabaña, pero sabía que aún esta no tenía las condiciones adecuadas a las cuales estaba acostumbrada Emile. Lo que él había arreglado era la cocina, lo que quería decir que aún las paredes tenían madera vieja, la escalera del frente aún tenía algunas tablas flojas, pero él compró esta cabaña debido al deterioro que esta tenía, así como la oportunidad de tener algo del pantano.

Él había tomado esto como un proyecto personal. Se felicitó por haber tomado la decisión de llegar primero que ella y así acabar con algunas plagas que tenía la casa, como cucarachas, ratones silvestres, sapos y arañas. Si recordaba bien, Emile era susceptible a este tipo de animales. Cortó un poco el pasto para evitar las serpientes, así como con ayuda de Lucas tapó varias madrigueras de estas.

Aún tenía muchas cosas que hacer; una de esta era implantar el gas, ya que la cabaña no contaba con este y solo había luz en cierta parte de la casa. "Jueza loca", pensó, como aquella jueza pensó que esto sería mejor para los dos.

--Deja de pensar. En pocos minutos llegará Lucas con Emile y tengo que darle algo—Felipe se dijo a sí mismo para levantarse y sacudirse los Jean que se puso. Esto era una de las cosas que más le gustaba a él, y era el poder vestirse como él y no tener la necesidad de aparentar algo que no era debido a la prensa o la reputación de su empresa o como heredero de los Brown. Él sabía que lo de Emile y él era algo que no podía ser, así que tomaría esto como descanso, a pesar de que algo le decía que no.

Cuando estaba a punto de entrar a la cabaña, vio la camioneta de Lucas acercándose.

...Hola mis amores, espero que este capítulo sea de su agrado, quiera comentarles que está historia está participando en una actividad y me gustaría mucho que me apoyarán dándole like a este capítulo, así también se que les agrada la historia y por su puesto siempre estoy leyendo los comentarios ...

Más populares

Comments

Tina Cachi

Tina Cachi

Como no le dijo a la jueza q la cabaña no era habitable y estaba en un lugar lleno de alimañas . Este tipo está más loco que la jueza

2024-04-29

2

Ester Ayala

Ester Ayala

me muero si tuviera que estar allí......a. ver que cara pone ella😬😬😬😬😬

2024-05-10

0

Gilma Graciano

Gilma Graciano

pobre emeli todo lo qué va a sufrir en esa cabaña pero le va a gustar

2024-05-01

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play