Capítulo 4.

Habían pasado 3 días desde mi reunión con Henderson, en este tiempo no se ha acercado a mí ni me ha dado una respuesta. Bueno era de esperarse, ¿cómo esperaba que me diera una oportunidad con todo lo que había sufrido anteriormente? Solté un fuerte suspiro. Me preguntó que estará haciendo ahora mismo...

Escuche de las chicas que el Duque ha viajado al Palacio Imperial y tardará un poco en regresar. Siendo el Hermano Menor del Emperador es obvio que tenga que asistir a este tipo de reuniones y todo eso, ahora que lo pienso... su Excelencia el Gran Duque era el Tercer Príncipe del Reino, ¿qué habrá pasado con el Segundo?

La puerta de mi habitación se abrió y entraron Elisa y Sara con una gran sonrisa.

—Duquesa— Ambas me saludaron con una sonrisa. —¿Le gustaría dar un paseo nuevamente?

Las mire y después mire al exterior. Supongo que no estaría mal salir un poco, después de todo no quiero estar encerrada.

—Claro, ayúdenme a cambiarme— Les pedí amablemente.

Ellas se acercaron y me arreglaron nuevamente, fue algo sencillo, ya que ellas sabían que no quería vestir tan extravagante. Salimos de la Mansión y comencé a recorrer los grandes pasillos de la parte trasera, pude ver muchos árboles frutales, estamos en época siempre se dan los frutos... el ver tantas zonas verdes, sin duda hace que mi corazón se sienta algo diferente, después de todo en mi anterior vida, las únicas zonas verdes son las de los parques, ya que todo ha sido remplazado por edificios y carreteras.

—Está haciendo bastante calor, ¿no es así Duquesa?— Pregunto Elisa.

—Así es— Le respondí con una amable sonrisa.

—Aunque hay algo de brisa fresca, aun así el calor se siente— Esta vez fue Sara quien hablo.

—Si gusta podemos ir por algo de limonada y algunos dulces— Sugirió Elisa.

—¡Eso! ¡Eso!— Sara pareció entusiasmada con la sugerencia de Elisa.

Las miré a ambas y me parecieron adorables.

—Se los agradecería mucho— Algo fresco me vendría bien.

—De acuerdo, por favor vaya a descansar a la banca cerca de los Árboles para evitar el sol— Sara señalo el lugar, el cual me pareció muy lindo. —Volveremos enseguida.

Asentí y después ellas se retiraron a la cocina.

Camine tranquilamente hasta la pequeña banca qué estaba junto a los árboles frutales, pasando a algunas sirvientas qué estaban colgando algunas sábanas recién lavadas, me preguntó como lavaban las cosas en esta época.

Llegue a la banca qué me dijeron las Chicas y me senté. El estar en ese lugar era muy bonito, había dos grandes árboles a su lado y la vista era muy buena, es por eso que abrí mi abanico y empece a abanicarme. Sin duda siempre hay algo en esta Mansión qué logra sorprenderme de alguna u otra manera.

Desearía qué la paz qué estoy sintiendo en estos momentos fuera eterna.

Pero sin duda eso es pedir demasiado...

—¿Esa es la Duquesa?— Escuche algunas voces a lo lejos.

Levante la mirada y vi a algunas criadas qué tendían las sábanas me miraban con asombro.

—Si qué es ella— Respondió otra.

—Ha pasado un tiempo desde que la vi.

—Si, desde el incidente no sabía nada de ella.

Intente ignorarlas y mirar a otro lado.

—¿De qué incidente hablan?— Pregunto una al parecer más Joven.

—Acabas de llegar, ¿no es así?— La Pequeña Criada asintió. —Hace más de 1 mes ocurrió un incidente qué puso en peligro la vida de la Señora.

—¿De verdad?

—Sí, hay varias teorías— Otra Criada más hablo. —Algunos dicen que fueron algunos de los enemigos del Duque, otros qué buscaban dañar al Joven Maestro— Soltó una risa al decir la siguiente. —Y la más famosa es la que dice que fue la misma Duquesa quien lo provocó, bueno si es así era de esperarse. Yo también intentaría lo que sea con tal de deshacerme de un Matrimonio al que fui vendida.

Mi abanico se detuvo y yo quede pasmada con lo que había escuchado. ¿Henrietta fue vendida? Fue vendida... pero ella es hija de uno de los Marquesados más importantes de todo el Imperio, ¿Cómo es posible que haya sido vendida? Si era así, entonces...

—¡Se ha detenido!— La Criada qué había dicho que fue vendida se sintió alarmada y nerviosa al ver que él abanicó de Henrietta se había detenido.

Fue entonces que se dieron cuenta de que habían hablado demasiado alto y eso hizo que las escuchara.

—¿Creen que nos ha escuchado?— La más Joven también sintió algo de miedo.

—No lo se, pero rápido vámonos de aquí.

Las 4 criadas terminaron lo más rápido en tender las últimas cosas y se fueron prácticamente corriendo.

Me quede mirando fijamente al suelo, pensando en lo que había escuchado. Así que realmente fui vendida al Duque... si es así, eso quiere decir muchas cosas... necesito encontrar un cuaderno en el cual anotar todo lo que logré averiguar, necesito averiguar esto más a fondo, ¿Pero a quién le preguntaré? ¿Quién podría decirme?

—Mi Señora— Escuche la voz de Sara acercándose. —Ya hemos vuelto.

Trate de estar lo más normal posible y las mire con una sonrisa.

—Me alegra que ya estén aquí— Les sonreí.

Espero que esta sonrisa pueda disimular todo lo que estoy sintiendo, no debo de dejar que vean que estoy preocupada y ansiosa por saber la verdad... debo de verme bien. Creo que no disimule bien, porque ambas se miraron algo confundidas, estaba bien, todo va a estar bien. Tarde o temprano descubriré la verdad y así podré salvar a mi Favorito.

Ha pasado una semana desde que escuche a las Criadas hablando. Celia ha venido pocas veces a comparación de antes, me imagino que al ser la Jefa de las Criadas y al no estar el Duque, ella es quien se encarga de la Mansión, desearía poder ayudarla, pero no tengo idea de como dirigir una casa Ducal, tendré que hablar con ella la próxima vez que la vea, así ella podrá pedirle permiso al Duque para que pueda aprender a manejar bien la Mansión.

Por el momento todo lo que he ido averiguando lo he ido pasmando en un cuaderno, aunque aún siento que no tengo mucha información relevante además de las teorías de las criadas. Maldito Autor, mínimo debiste centrarte más en escribir algo que pueda ayudarme con el pasado de Henderson. Recuerdo que en la novela cuando se reveló el pasado de Henderson y la primera vez que hablaron un poco más de Henrietta fue cuando ella dijo las palabras que lo marcaron de por vida... palabras que fueron remplazadas con un simple "..." Y poner la cara traumatizada de Henderson para después pasar a otra escena donde Henrietta ya había muerto y casi todas las criadas culpaban a Henderson. Un minuto, ¿de qué culparon a Hender? ¿Qué hizo Henderson para que todas las Criadas y Sirvientes lo vieran con tanto desprecio al punto en que Henderson acabo con toda la Mansión el día que derroco a su Padre?

Maldito seas Autor, lo que escribiste no me está ayudando en nada. Debiste centrarte un poco más en mi bello Henderson y no tanto en tus tontos Protagonistas.

Mi enfado fue interrumpido debido a que escuche a alguien llamando a mi puerta.

—Adelanté— Pedí que entrará.

—Con su permiso— Un Joven Mayordomo entro y me saludo. —Duquesa he venido de parte del Joven Maestro.

—De parte se Hender!— Grite entusiasmada. —Hah— Me di cuenta que me entusiasme demasiado así que trate de volver a mi postura adecuada. —¿Qué a dicho Henderson?

El Joven Mayordomo quien se había asombrado con mi actuar volvió a su postura anterior y continuo.

—Oh si— Se aclaró la garganta. —El Joven Maestro la invita a beber el Té en el Gazebo del Jardín de las Rosas.

—¿Heh?— Me asombre al escuchar eso.

CONTINUARÁ...

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