CAPÍTULO 14.

Henrietta...

Han pasado 2 días desde que me reuní con Annalise y Lily, y hoy es el día en que ambas vendrán a la Mansión, eso me tiene muy emocionada.

En estos días he estado pensando también en su destino, si tiene a una dulce Tía a su lado como lo es Annalise, ¿por qué se convirtió en Villana? Estoy segura de que ella no lo hubiese permitido, a no ser que hubiese ocurrido algo para que no estuviera...

—Duquesa— La voz de Celia me hizo voltear a verla. —Ya es hora.

Asentí ante su informe y me puse de pie para salir de la habitación.

En el pasillo Hender se encontraba esperándome a un lado de las escaleras, dios se veía tan lindo vestido de esa manera, espero que Lily y él se lleven bien.

—Hender— Lo llame.

Él me miro y se acerco a mi con una sonrisa.

—Mamá finalmente estas aquí— Me abrazo.

—Hender, Mamá lamenta mucho haber tardado.

—No te preocupes Madre, es la primera vez que invitas a alguien a casa, así que estoy nervioso.

—No tienes por qué estarlo— Acaricie su cabello. —Las personas a las que conocerás son muy amables, estoy segura de que te agradaran— Le sonreí.

Hender me sonrió de la misma manera, aunque su rostro parecía reflejar aun algo de nerviosismo.

Recuerdo cuando le dije a Hender y a Celia qué había conocido a ciertas personas amables qué había invitado a la Mansión, ellos me miraron con tanto asombró e incredulidad que a Celia se le cayeron sus anteojos... un poco más y los rompe. La vieja Henrietta nunca hubiera hecho algo como lo que hice, mi primera amiga, la Condesa Annalise...

El carruaje del Condado comenzó a acercarse cada vez más hasta que se detuvo frente a la Mansión, bajo primero la Condesa y detrás de ella estaba Lily con una bella sonrisa y un vestido azul cielo qué resaltaba mucho su color de ojos y cabello.

—¡Duquesa!— Lily se apresuró a bajar y corrió para abrazarme.

El repentino abrazo qué Lily me dio con todas sus fuerzas me hizo retroceder y soltar la mano de Hender por unos instantes, cosa de la cual no me di cuenta, hasta que le regrese el abrazo a Lily.

—Bienvenida Lily— La abrace y acaricie su cabello.

Su cabello era tan bello y suave qué me hizo perderme por unos segundos, quien no se perdería en un cabello tan hermoso qué hasta parece ceda. Pero mi mente dejo de divagar y tuvo que regresar una vez que sentí como alguien me jalo por detrás.

—Tú...— Escuche la leve voz de Hender mientras trataba de apartarme de Lily. —¡Deja de abrazar a mi Mamá!

Me quede congelada al escuchar eso.

¿Qué estaba sucediendo?

—Bueno Hender, deja te las presento— Me puse al lado de la Condesa. —Ella es la Condesa Annalise Harmonia de Pernia, es la Hermana del Conde de Pernia y quien ejerce como Condesa dentro del territorio Pernia.

Annalise dio un paso adelante y se inclinó ante Hender.

—Es un placer conocerlo Joven Príncipe— Levantó la mirada. —Soy la Condesa Annalise de Pernia, le pido me disculpé por lo sucedido afuera, espero que usted y mi Sobrina puedan llevarse bien, así como su Madre y yo— Le regalo una sonrisa.

Quien aún tenía la mirada baja, solamente asintió.

Ya sabía que mi pequeño era algo celoso, pero no me imagine que tanto.

Después de que Lily me abrazara, Henderson se puso de cierta manera algo celoso. Hizo que Lily y yo nos separaremos y después se puso frente a mi para evitar que Lily se acercara de nuevo, hasta le dijo "Aléjate de mi Mamá" eso fue de cierta manera algo adorable e incomodo.

—Joven Príncipe— Lily fue quien hablo esta vez. —Soy Lilia Harmonia de Pernia, la hija más Joven del Conde Pernia y lamento lo que sucedió afuera...— Se inclinó ante Hender. —A mí... me agrada mucho su Excelencia, así que por favor no piense mal de mí...

Hender le dio una mirada y después volteo la cabeza nuevamente.

—Si, si como digas— Dijo esas palabras en un tono de que le daba igual.

Puede que Henderson sea lindo y con su Padre y conmigo, pero he notado cuál es su verdadero rostro cuando habla con los demás, alguien frío y responsable, con Inteligente y madurez, digno de ser uno de los Candidatos a la Corona.

—Hender— Acaricie su cabeza. —La Señorita Harmonia ya dijo que lo sentía, así que Hender... ¿Podrías llevarte bien con ella? Hazlo por mamá.

Hender pareció avergonzarse un poco, aunque su rostro no lo reflejo, sus orejas si lo hicieron.

—De acuerdo...— Dijo Henderson. —Señorita Harmonia, ¿Le gustaría dar un paseo por la Mansión conmigo?

Lily sonrio y asintió.

—¡Si! Joven Maestro.

Y con eso ambos se fueron, junto con algunos Sirvientes para vigilarlos.

—Annalise— La llame. —Lamento lo que sucedió hace unos momentos.

—La Duquesa no debe preocuparse— Annalise solo sonrió. —Son niños y es normal que celen a sus Padres— Se rio un poco antes de sacar su pañuelo y toser en él.

—¿Se encuentra enferma?— Me sentí preocupada al ver que tenía algo de ojeras y su tez parecía más pálida.

—No se preocupe Duquesa, soñó es una leve tos— Ella me regalo una sonrisa para que me tranquilizara. —La Mansión Ruselford es muy hermosa, es muy grande, casi parece el Palacio Imperial.

—Si qué es bella... aunque hay momentos en los que es sofocante debido a lo grande que es— Me reí al decir eso. —Por favor venga por aquí Condesa, mis Sirvientas han preparado Té y algunos postres para nosotras— Le indique el camino.

—Se lo agradezco.

Ambas empezamos a caminar a una de las mesas de campo en el patio.

Honestamente, quería utilizar el gazebo, pero sé que es el lugar favorito de Hender y ahí llevaría a Lily, sería un bello lugar para que ambos inicien su amistad.

—Duquesa— Sara me llamo.

—¿Si?— La mire.

—El Té esta servido.

—Muchas gracias Sara— Le regalé una sonrisa y bebí un sorbo de mi té. —Por favor, ¿podrías dejarnos solas? Si algo pasa te llamaré.

—Como ordene— Después de decir eso, Sara se dio la media vuelta y se fue.

—El Té está muy delicioso, Duquesa— Annalise bebió su Té con una sonrisa. —Le agradezco mucho por invitarme— Dejo su taza. —Aunque soy de la nobleza también, no suelo ser invitada a muchos lugares por el hecho de que el Condado Pernia nunca ha sido visto de buena manera.

—¿Por qué dice eso?

Me extrañe por lo que Annalise dijo, si no mal recuerdo en la novela se dijo que el Condado Pernia había sido uno de los grandes contribuyentes para fundación del Imperio, también se decía que tenían una gran fortuna, ya que por eso Lily era considerada una de las Candidatas a Emperatriz.

—Los demás Nobles no suelen mirarnos muy bien y nuestro Condado es Pobre a comparación con los demás. Y aún son más hostiles hacia las personas que apoyaban al Segundo Príncipe— Bajo la mirada y apretó el pañuelo qué tenía en la mano.

¿Apoyar al Segundo Príncipe? Eso quiere decir que...

—Annalise acaso ustedes, ¿apoyaron al Segundo Príncipe en la guerra por el trono?

Annalise puso una expresión de horror y negó.

—No claro que no mi Señora— Me miro. —Mi Familia siempre le ha sido leal a su Majestad el Emperador Leonard... sin embargo, la Familia de mi Cuñada, ellos si estaban en la Facción del Segundo Príncipe— Su rostro reflejo una gran tristeza al decir eso. —La Familia del Vizconde Callus, quien es la Familia de mi Cuñada, ellos si apoyaron al Segundo Príncipe... en aquel entonces cuando el Segundo Príncipe cayó, los Nobles qué se rindieron y aceptaron al Emperador Leonard como el único Emperador, su sanción no fue tan alta... pero para los que se negaron, la mayoría fue despojado de su Título, otros de sus riquezas y los otros... de la vida.

Me quede impactada al escuchar eso. En la novela no se habló nunca de esto, solo se hacía una mención de vez en cuando, así que el escuchar esto si qué es de alguna manera u otra algo aterradora.

—Entonces... El Vizcondado Callus...— Me daba miedo preguntar.

—El Vizconde Callus fue sancionado con su riqueza... aunque casi no poseían nada para ser ciertos... y lo que no pudieron quitarle a él... mi Hermano fue quien tuvo que pagar el precio— Algunas lágrimas bajaron por sus mejillas. —Al estar casado con mi Cuñada, la Emperatriz Viuda dictó qué se debía de cobrarle a mi Hermano por lo que no pudiera pagar la Familia del Vizconde Callus. Me pareció una injusticia, pero no fuimos los únicos... varios Nobles sufrieron de lo mismo... inclusive su Marquesado.

—¿Qué?— Me sorprendí al escuchar eso.

—Sí... aunque según los rumores la deuda se saldó, ya que si pudieron pagarlo— Fue la respuesta que me dio Annalise.

No se por que ahora en estos momentos siento que estoy descubriendo piezas nuevas, piezas que me ayudaran a descubrir el misterio de la muerte de Henrietta, tanto como en la novela original, como en la actual qué estoy. Divague un poco en mi mente y recordé lo que dijeron aquellas criadas cuando paseaba por el Jardín.

'—Yo también intentaría lo que sea con tal de deshacerme de un Matrimonio al que fui vendida.' [Capítulo 4]

Si es real eso... creo que tengo a primera pista. Si es realmente cierto lo que dijeron aquellas Sirvientas y puedo relacionarlo con lo que Annalise acaba de decir, además de las actividades de todos y de la relación de Henrietta y el Duque, entonces mi primera pista es que Henrietta se casó con el Duque para saldar la deuda de su Marquesado y de su Familia por haber apoyado al Segundo Príncipe en la batalla por el trono...

Aun así necesito saber más. Y aquí viene la verdadera razón por la que invité a Annalise a venir el día de hoy.

—Annalise— La llamé ahora que parecía más tranquila. —¿Qué es lo que se dice de mí en la sociedad?

Annalise se avergonzo un poco.

—La Duquesa es conocida por nunca aparecer en fiestas, también por ser orgullosa... pero... mejor olvídelo mi Señora— Trato de cambiar el tema.

—Annalise, por favor dime— La tomé de las manos.

—Es un rumor solamente, uno muy viejo...— Desvío un poco la mirada. —Muchos dijeron que fue su culpa, pero yo no lo creo así...

—¿Mi culpa?

—Sí, dicen que fue por usted qué un Marqués murió.

—¿Un Marqués?— La mire extrañada.

—Si, el Marqués Eremia.

Después de que dijo eso, varios recuerdos comenzaron a llegar a mi mente, recuerdos muy fugaces, recuerdos de un hombre riendo, recuerdos qué...

—Sena. . .

Después de escuchar a aquella voz, mi taza cayó al suelo rompiéndose.

CONTINUARÁ...

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