Después de enterarme de mi embarazo parecía que un rayito de luz de esperanza aparecía en mi vida. Había decidido dejar la casa y mudarme a un pequeño apartamento junto a mi hermana ya que no necesitaríamos tanto espacio para nosotros dos y el bebé en camino, aparte de que era mucho más seguro así nadie sabría donde vivía.
Por otro lado Egan siguió insistiendo un tiempo en contactarme pero yo fui tajante e incluso lo amenacé con una orden de restricción, lo sabía, estaba siendo muy cruel y él no tenía la culpa de nada pero yo necesitaba estar lejos de él, al menos hasta estar seguro de todo.
Al mudarme a penas llevamos cosas, sólo nuestra ropa y algunos recuerdos de mamá pero no mucho más, quería simplemente olvidarme de esa casa y todo lo malo que había pasado ahí y empezar a vivir una vida tranquila, con mi trabajo que parecía estable y mi pequeña hermana.
A pesar de estar preñado, seguía trabajando, no había pedido licencia o algo parecido ya que mi embarazo iba bastante bien, no pensaba que llegaría tan lejo, y los meses seguían pasando y todo iba en orden, me sentía feliz, veía a ese bebé como un nuevo comienzo en mi vida y un como una felicidad que llegaría a la vida de mi hermanita y la mía.
El tiempo pasaba y pasaba y yo seguía con mi rutina, había pasado tanto que ya ni pensaba en Egan, o eso me hacía creer a mí mismo, hasta que llegó el día, la bolsa se había roto mientras hacía inventario en la tienda así que Ashton me llevo con rapidez al hospital.
Le había avisado a Abel, a lo cual vino junto a su familia a acompañarme, en tal vez uno de los días más importantes de mi vida, pero no me atrevía a darle ni que nadie le diera la noticia a Egan, no hasta tener a ese bebé en mis brazos.
El parto dolió como el infierno, nunca imaginé que las contracciones y sacar a otro ser vivo de mi sería tan doloroso pero lo fue, fue la experiencia más dolorosa y linda al mismo tiempo de toda mi vida.
Después de que se aseguraran de que todo estuviera bien por fin tuve a mi bebé en brazos, lo abracé, lo bese y lo acaricié, este no paraba de llorar pero sabía que eso era bueno, que era un bebé perfecto y que nada malo nos pasaría, yo lo cuidaría para siempre.
Era extraño porque hasta ese momento mis razones para tener a ese bebé habían sido egoistas, había sido por orgullo de demostrarle a todo el mundo que estaban equivocados y que yo podía tener un hijo, había sido porque quería tener la excusa de empezar a vivir de nuevo, quería tener la oportunidad de amar nuevamente y sentía que tener a ese bebé me lo permitiría.
Mientras tenía a mi bebé en brazos lo llamé por su nombre "Elliot". Abel entró y me vio con mi bebé en brazos felicitándome por ello.
-Es muy lindo, se parece a...- Abel se detuvo no muy seguro de si continuar el comentario.
-Lo sé, se parece a Egan...- Dije con una sonrisa algo triste pensando si ya era momento de llamar a quien alguna vez fue mi alfa.
-Es muy lindo, tu bebé obvio.-
-Abel... Hazme el favor de llamar a Egan, creo que merece saber de su hijo... Aunque tal vez ni quiera verme, he sido muy cruel con él.-
Abel me dio ánimos y realizó mi petición. Mientras yo me sentía angustiado, de verdad pensaba que tal vez Egan no vendría, que me odiaba y que odiaría a su hijo, que tal vez ni siquiera lo reconocería, pero estaba equivocado, antes de que me diera cuenta ese hombre ya estaba entrando a mi habitación.
-¡Sam! Vine lo más rápido que pude...- Egan miró al bebé sin saber que hacer. -¿Es mío? Obvio lo es...-
-Es igual a ti, cómo no va a ser tuyo.- Dije tratando de romper esa tensión entre nosotros.
Egan tomó al bebé en brazos sin preguntarme nada, estuvo meciendo a este hasta que se quedó dormido y lo dejó en la cuna junto a mí para luego sentarse en una silla que estaba en la habitación.
-Creo que debemos hablar... Pero hablaremos cuando te recuperes.- Dijo Egan con seriedad.
-Antes de cualquier cosa... Yo lo siento.-
Dije completamente arrepentido de todo, no quería que me odiara, me daba cuenta de cuánto lo extrañaba y necesitaba en mi vida, que la idea de cuidar a este bebé solo era estúpida, que lo necesitaba a él conmigo y con nuestro hijo, ya no podía ser infantil, orgulloso o terco, tenía que admitir lo que sentía y lo que debía hacer.
Pasé un par de días en el hospital hasta que pude ir a casa y ahí lo que temía, la conversación que esos días ambos estuvimos evitando tener por miedo, miedo de ambas partes.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 21 Episodes
Comments
Bella Maldonado Beltran
Samy fuistes muy egoista ,Egan no lo merecia .ojalá te perdone y sean felices juntos.
2025-03-01
0
moon 1
espero que Egan no decida mandarlo a la porra por andar e egoísta
2024-07-23
3
Giss
ay que bueno que el bebé nació bien y sano 😊
2024-06-09
2