Acepto

La mañana siguiente había llegado, era bastante temprano y la risa de mi hermana me había despertado así que fui a ver qué pasaba, pero en ese momento Elliot empezó a llorar, supuse que mi pequeño tenía hambre así que lo tomé en brazos y le fui a preparar su leche.

-Yo no le hice nada Sammy, lo juro, solo estaba jugando con él.- Dijo Lilah haciendo un puchero, un poco angustiada por la idea de que podría recibir un regaño.

-Lo sé princesa, pero a los bebés les da hambre seguido.- Dije intentando calmarla.

-¿Después puedo jugar con él?-

-Claro, si es que no le da sueño después de comer.-

Egan llegó a la sala y desayunamos todos juntos, así la mañana siguió bastante normal, lo que si decidimos fue ir al centro comercial para ver cosas para Elliot, como un coche para no tener que cargarlo a todos lados, y un asiento para el auto, entre otras cosas.

Mientras comprábamos cosas, al instante recordábamos otras cosas que nos podían faltar y así estuvimos gran parte del día. En un momento tuve ganas de ir al baño así que fui mientras Egan me esperaba afuera junto con Lilah y Elliot. Luego de terminar, lavé mis manos, y en ese momento es cuando sentí un aroma familiar acercarse a mí.

-Parece que el destino quiere joderme poniéndote frente a mi de nuevo, Samuel.- Dijo a mis espaldas así que voltée.

-Raphael... ¿Nos seguiste?-

-¿Qué?¿Qué te crees que soy? Mejor dicho, ¿quién te crees que eres?- Sonrió con orgullo, parecía disfrutar rebajarme.

-Pues soy la persona que está con Egan ahora, si me disculpas, él me está esperando fuera.-

-Egan no te ama, está contigo porque su sentido del deber le hace hacer estupideces, dime la verdad, ¿ese hijo siquiera es de él? Porque no lo creo.- Tomó mi brazo y me detuvo.

-No voy a pelear por un alfa contigo, no soy como tú.-

-Él prometió que si regresaba, tendríamos una familia juntos, que me marcaría y sería mi alfa, el Egan que conozco no rompería su promesa, menos por un error barato como tu, eres un niño jugando a ser adulto que te aferras a Egan como una sanguijuela.-

-Pero tu igual lo abandonaste aquí y esa promesa ya caducó, y yo diría que es al revés pero bueno... Piensa lo que quieras.- Me solté de su agarré con fuerza, apartando a Raphael de mí con ese empujón.

Salí molesto del baño pero Raphael me siguió, así que tomé la decisión que debía.

-¡Egan!- Me acerqué con rapidez a Egan.

-¿Sam?¿Qué pasó?- Egan se acercó a mí confundido y preocupadopor la situación, a lo que miró a Raphael, entendiendo todo.

-Acepto.- Dije un poco exaltado, ya harto de todo.

-¿Qué?¿Qué aceptas?-

-Acepto casarme contigo, idiota.-

-¿De verdad? Sam, me haces el hombre más feliz ahora mismo.- En ese momento toda la atención que Egan le dio a Raphael desapareció y me tomó la mano y nos llevamos las cosas, no entendía a donde íbamos pero sólo me podía imaginar el rostro de Raphael en ese momento y sentía una satisfacción enorme. Egan parecía comprender que debía sacarme de ahí y alejar a Raphael de nuestras vidas, que ese omega solo era un pequeño tropiezo en nuestra futura felicidad.

Luego llegamos a una joyería y Egan me eligió un anillo en ese mismo momento, por un momento creí que ni se había fijado en el precio pero parecía consciente de lo que hacía.

-Esto es para ti... Sammy.- Me entregó el anillo poniéndolo en mi dedo y besó mis labios por un instante.

-¿No es muy caro?- Lo miré y me encogí de hombros, mi rostro de a poco se comenzaba a sentir caliente.

-No importa, te lo mereces.-

Accedí un poco a regañadientes pero en el fondo estaba feliz de que Egan estuviera dispuesto a gastar tanto en mí, se sentía bien, era algo que no había experimentado antes.

Llegamos a casa y yo me encargué de dejar a ambos niños durmiendo luego de una cena rápida y Egan se encargo de desempacar todo.

Cuando por fin estuvimos solos, aproveché para poder hablar con Egan.

-Egan... Acepté y espero no arrepentirme de eso, es que todavía me siento tan inseguro de todo en general.- Me sinceré a lo que Egan me abrazó.

-Sammy, yo lo sé... Lo he pensado mucho y lo entiendo, no puedo pedir que te sientas seguro después de todo lo que ha pasado pero de verdad, estoy haciendo todo lo posible por hacerte sentir mejor.-

-Es que... Ni siquiera es tu culpa, yo de verdad pareciera que nunca puedo estar en paz conmigo mismo, es agotador... y es frustrante, tal vez soy más frágil que un omega.-

-Es que intentas cargar con todo tú solo. De verdad eres la persona mas fuerte que conozco, no solo por tu personalidad.- Rió un poco.

-Cállate.-

-¿Has pensando en ver un psicólogo?-

-¿Uh? No, no podría pagarlo así que ni siquiera lo he considerado.-

-Podrías ir con mi seguro médico una vez que nos casemos, creo que te hará bien, ya basta con eso de intentar cargar con todo tú solo.-

-Ahg... Bueno, tal vez tengas razón.-

-No es un tal vez, tengo razón y definitivamente es lo mejor para ti, así que hay que casarnos mañana mismo, vamos al registro civil y todo listo.-

-¿De verdad es tan fácil?- Lo miré con incredulidad.

-Bueno si quieres una boda en la iglesia con mucha gente también podemoa organizarla pero pensé que bastaría con nosotros cuatro, y unas pocas personas, de todas maneras tendremos que ir al registro... Sé que no te gusta estar en lugares con tanta gente, y tampoco sé si soportarías toda la atención.- Bromeó un poco.

-Claro que la soportaría.- Golpée su hombro. -Pero prefiero algo pequeño.-

-Vamos a dormir, aunque tal vez no pueda dormir ya que mañana podré decir que eres mi sigma.-

-En serio, cállate.-

-Ay no te enojes, igual es verdad.- Egan se veía tan feliz y yo también lo estaba, esperaba que esa felicidad durara lo suficiente.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***