¿Por qué me sigue molestando?

Un par de días habian pasado y me sentía intranquilo, de hecho estaba harto, el policía, detective o lo que fuera se pasó por mi casa, aunque la mayoría de veces me dediqué a ignorarlo, o al menos lo intentaba, pero era fin de semana y mi madre y hermana estaban en casa, así que estaba prácticamente rezando que el alfa no viniera a mi casa, ya que ni siquiera podia fumar tranquilo con mi familia estando ahí, menos sabiendo que ese policía se podía aparecer en cualquier momento.

Había bajado desde mi habitación a la cocina para ayudar a mi madre.

-¿Pudiste conseguir trabajo, Sammy?- Preguntó Elizabeth, mi madre, una mujer albina al igual que mi hermana y yo, era una pregunta que estaba deseando no escuchar pero ya empezaba a ser hora de que consiguiera un trabajo, ya que desde que mi padre se fue de casa ahora solo teníamos a mi madre de sustento.

-¡Si Sammy no trabaja puede pasar a buscarme al jardín!- Hizo un puchero mi hermana pequeña Lilah, luciendo muy adorable y jaló con suavidad mi ropa.

-Si apliqué... Pero a este punto no creo que me vayan a llamar, en mi último empleo mi jefe fue un imbé... un tonto.- Me corregí para no tener que decir "malas palabras" delante de Lilah.

-Entonces tal vez podrías estudiar para poder aplicar a algún lado, puedo trabajar horas extras para poder pagar estos meses.- Mi madre se mostró comprensiva, ya sabía que mi anterior jefe era un pervertido, porque me empezó a acosar fue que lo golpée y terminé siendo despedido, y probablemente habló pestes mi después de eso.

-No mamá, seguiré buscando trabajo, prometo que encontraré algo antes de que debas pagar el alquiler.- Le respondí con una sonrisa, aunque algo apenada.

Me apoyé en la encimera, tomando a mi hermana en brazos, en eso escucho sonar el timbre así que fui a abrir, era extraño que viniera gente a mi casa, exceptuando que últimamente venía cierto alfa policía, así que mi expresión tranquila cambió rápidamente a una de molestia.

Abrí la puerta. -¿No te aburres?¿Por qué estás aquí de nuevo?- Dije apenas vi a Egan.

-Aunque no lo creas no estoy aquí por ti, es fin de semana así que es probable que esté tu madre, debo hacerle unas preguntas.- Respondió Egan con una sonrisa tranquila.

De mala gana dejé pasar a Egan, sin soltar a mi hermanita.

-¿Quién era, Sammy?- Preguntó mi madre.

-Ah, disculpe la intromisión, soy el detective Egan Hoffmann, usted debe ser Elizabeth Lorenz, supongo que se habrá enterado del asesinato que ocurrió dos casas más allá, así que por eso debo hacerle unas cuantas preguntas.-

-Oh, sí claro, pero por favor ocupe mi apellido de soltera, es McKenzie, acompañeme a la sala.- Mi madre lavó sus manos y dejó de cortar las verduras para la cena, yendo así a la sala de estar, sentándose frente a Egan en el sillón, yo me fui a sentar a la escalera para poder escuchar y le dije a Lilah que se fuera a su habitación.

-Así que usted es la madre de Sam, es un gusto conocerla.-

-¿Conoce a Sam?¿Se metió en algún problema?.-

-Oh no, claro que no, simplemente me lo encontré un día, desde entonces somos amigos y cuido de que no se meta en problemas, también le hice en su momento las preguntas que le haré a usted.- Respondió Egan con una sonrisa amable, esa sonrisa que odiaba.

-Mentiroso...- Dije para mi mismo, Egan claramente no era mi amigo.

-Ay, me alegro que Sammy se haya hecho amigo de alguien como usted, es que últimamente se ha estado aislando desde que su padre se fue de casa así que las cosas han sido difíciles para nosotros...- Mi madre parecía genuinamente contenta de que un tipo como Egan se metiera en mi vida.

-Entiendo, no se preocupe, cuidaré bien de Sam. Pero volviendo al tema, ¿usted conocía a la señora Martinez?- Preguntó Egan, mirando hacia el pasillo como si me estuviera buscando, para mi suerte la escalera no se alcanzaba a ver desde la sala de estar.

-Sí la conocía, aunque no era cercana a ella claramente, una vez descubrí al padre de Sammy y Lilah engañandome con ella... y bueno, desde entonces que lo eché de casa, verá... ese hombre sólo... sólo traía desgracia a nuestras vidas... Disculpe, no vino a escuchar sobre él, lo siento.-

-No se preocupe, es información útil. ¿Notó algo extraño en los alrededores de la casa de la señora Martinez o en ella misma?-

-No realmente, he estado tan ocupada en el trabajo... A penas he podido pasar tiempo en casa o con mis hijos.-

-Bueno, si recuerda algo más que crea que pueda sernos útil, agradecería mucho su ayuda.-

-Oh si, no se preocupe, ¿después de esto debe seguir trabajando? Seguro a Sam le gustaría que te quedaras a cenar.-

-Mmm... bueno, podría quedarme a cenar si no le molesta.- Sonrió Egan, realmente quería borrar esa sonrisa de su cara, no entendía por qué de un momento a otro ese alfa estaba tan apegado a mí.

Elizabeth llamó a mi hermana y a mi para que bajaramos a cenar junto a Egan. Ya en la cocina, donde estaba nuestra mesa, mi expresión no era buena, no entendia porqué ese alfa seguía ahí y eso me ponía de mal humor, pero no dije nada.

-Egan se quedará a cenar, preséntate Lilah.-

-Uhm... Soy Lilah, ¡ya tengo cuatro años!- Dijo con confianza mi hermana pequeña pero esta confianza solo duró un instante, así que procedió a esconderse detrás de mi, agarrando con fuerza su peluche de conejito, Lilah se sentía algo intimidada por el alfa, como no iba a sentirse intimidada si el alfa que más conocía era alguien como mi padre y probablemente solo vio tipos como él y Josh en el barrio, unos completos imbéciles.

-Está bien Lilah, él no te hará nada.- Traté de calmar a mi hermana.

Aunque estaba incómodo, la cena fue bastante tranquila, la mayoría del tiempo Egan y Elizabeth hablaban, Egan me miraba de reojo con su sonrisita de siempre y así estuvo todo hasta que se hizo tarde.

Cuando ya Egan ya estaba por irse, este se despidió de todos pero yo fui a dejarlo a la puerta.

-¿Qué se supone que quieres?¿Planeas burlarte de mi solo porque eres un policía o porque eres un alfa? Responde en serio, no quiero que otro alfa venga a joder a mi vida, a mi familia... No confío en ti solo porque eres un policía y te haces el amable.- Mi rostro no ocultaba mi enojo.

-Solo veo a un jóven que intenta proteger a su familia y a sí mismo a toda costa... Solo quiero ser amable contigo, probablemente lo necesites.-

-¡No necesito tu amabilidad! Estaba bien incluso antes de que aparecieras de la nada... De verdad detesto que me tengas pena, no necesito eso, puedo cuidarme, ¿de verdad eres un policía? No deberías formar vínculos personales con la gente solo porque sí, menos en un lugar como este porque probablemente te deprimas y te termines matando, supongo que sabes cuantos asesinatos han habido aquí este año, ¿qué vas a hacer si mañana un puto loco me mata? Claramente te olvidarías de mi en un par de días.- No fui sutil con mis palabras, estaba muy molesto, no con Egan en específico sino con la vida que a mi familia y a mí nos había tocado vivir.

-Está bien, lo entiendo... Pero si me necesitas siempre puedes recurrir a mí. No te molestaré, tienes razón no somos cercanos, y tal vez solo me estoy metiendo en tu vida, pero Sam, tal vez también deberías aceptar la amabilidad de los demás.- Egan se inclinó y me besó en la mejilla para despedirse y se fue a su auto para tomar rumbo a su casa, yo quedé perplejo tocando mi mejilla y viendo como este se alejaba.

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Comments

Bella Maldonado Beltran

Bella Maldonado Beltran

Samy deja que el te proteja y tambien a tu familia ,date una oportunidad y empieza a que quererte un poco más .se feliz

2025-02-28

0

Giss

Giss

Por ser una historia voto porque se deje querer jajaja pero la verdad yo haría lo mismo que el /Chuckle//Facepalm/

2024-06-09

11

Yas

Yas

que se deje querer🙂

2024-03-03

4

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