Cerca de dos semanas habían pasado desde el funeral de mi madre, mi hermana se estaba tomando las cosas bien dentro de lo que se esperaba para una niña de su edad y todo había vuelto a la extraña normalidad de vivir en casa de Egan, aunque esas dos semanas había dormido junto a Lilah.
Eran cerca de las seis de la mañana, me había despertado por un mal sueño, últimamente tenía muchos sueños así. Fui a beber agua y escuché la puerta de la habitación de Egan abrirse, él había venido a verme al escucharme levantarme.
-¿No puedes dormir?-
-Si pude un poco...-
Cerca de dos semanas habían pasado desde el funeral de mi madre, mi hermana se estaba tomando las cosas bien dentro de lo que se esperaba para una niña de su edad y todo había vuelto a la extraña normalidad de vivir en casa de Egan, aunque esas dos semanas había dormido junto a Lilah.
Eran cerca de las seis de la mañana, me había despertado por un mal sueño, últimamente tenía muchos sueños así. Fui a beber agua y escuché la puerta de la habitación de Egan abrirse, él había venido a verme al escucharme levantarme.
-¿No puedes dormir?-
-Si pude, un poco...-
-Ven a dormir conmigo- Egan se me acercó y me abrazó por la espalda. -No has dormido conmigo ningún día.- Olfateó mi cuello y lo besó.
-Lo siento... es que he estado cuidando de Lilah.- Suspiré agotado y me dejé abrazar, estaba tan cansado y creía necesitar algo así.
-Lo sé, te necesita...- Sentí que Egan estaba algo ansioso.
-¿Qué pasa?-
-Te quiero...-
-Idiota, no sé cómo quieres a alguien como yo.-
-Lo hago, por eso esperaré tu respuesta el tiempo que sea necesario.- Besó mi mejilla y yo me sonrojé apartándolo.
-Eres un idiota de verdad.-
Me fui a la habitación de Egan y me recosté en su cama, acurrucándome entre sus sábanas, olía bien, me sentía bien estando ahí, me sentía protegido. Seguido de mí llegó Egan y me abrazó enseguida, su cuerpo era cálido, grande y fuerte, me gustaba estar entre sus brazos, o tal vez solo estaba necesitado de cariño. Nos quedamos dormidos hasta cerca de medio día, ambos pareciamos necesitarnos el uno al otro en ese momento.
Nuestro día siguió con normalidad, aunque estaba un poco ansioso porque al día siguiente tendría que volver a trabajar, no me había expuesto a gente en esas semanas ya que Lilah también habia faltado al jardín de niños por el luto.
-¿Crees que estás listo para volver? Podrías pedir más días.- Dijo Egan mientras cenábamos.
-No, ya necesito trabajar, tengo muchas deudas.-
-Puedo ayudarte con eso.-
-Ni que estuvieramos casados.- Reí y bebí de mi jugo.
-Pero Sammy, ¿por qué no te casas con el señor Egan? Siempre duermen juntos, ¿no hacen eso las personas casadas?.- Me sorprendí de escuchar eso de mi propia hermana, no pensé que sabría esas cosas a su edad.
Egan río y asintió. -Tal vez algún dia tu hermano me quiera como yo a él.-
-¡Sammy si te quiere! Pero es un tonto.- Lilah hizo un puchero.
Yo estaba avergonzado, no sabía muy bien cómo me sentía al respecto, ya había pasado tiempo pero Egan seguía ahí con Lilah y conmigo a pesar de todo lo que había pasado, el me había rescatado una y otra vez.
El día siguiente llegó y fui a trabajar, Ashton se acercó a mi y me abrazó, parecía aliviado de verme.
-Te extrañamos Sam, ¿cómo te sientes?-
-Normal...- En ese momento no sentía ninguna emoción emoción en particular, estaba tranquilo.
Pasó la jornada sin mayor problema, era extraño que todo se volviera tan tranquilo. Cuando iba saliendo vi el auto de Egan lo que me pareció aun más extraño, me acerqué y gopée con suavidad el vidrio a lo que el alfa me abrió la puerta.
-¿Qué se supone que haces aquí?-
-Ah bueno, quise sorprenderte después de tu primer día de vuelta en el trabajo.-
-Insisto en que eres un idiota.- Me subí al auto y de pronto sentí una nostalgia por él día en que nos conocimos.
-Sí, un poco, vamos, quiero llevarte a un lugar, encargué a Lillah a Abel así que no tienes que pasar por ella.-
Egan comenzó a conducir, no sabía a dónde pero el camino era muy lindo, parecía algo alejado de la ciudad y el atardecer se comenzaba a ver entre los árboles que se movían con el viento y las colinas. Varios minutos después llegamos a un mirador que daba al río que llegaba a cruzar la capital, estábamos alejados y todo se veía pequeño desde ahí.
-Traje un poco de vino, y preparé unos sándwiches.- Egan sacó de su mochila una botella y sus mencionados sándwiches.
-¿Esto es una cita a la que me trajiste en contra de mi voluntad?-
-Tal vez.- Egan rió y se apoyó en el capó del auto, entregándome mi sándwich para luego destapar la botella de vino. Yo lo miré con atención, y sin darme cuenta ya estaba embobado viendo cada acción que el alfa hacía, de a poco me daba cuenta de la situación, Egan me gustaba, lo quería, lo deseaba, quería estar a su lado a pesar de todo. Dejé el sándwich sobre el capó y me abalancé a besarle, dejé mi orgullo de lado, quería ser honesto conmigo mismo como nunca lo fui. Egan correspondió mi beso, abrazándome aún con la botella en la mano.
-Sobre la respuesta... Si quiero ser tu pareja...-
-¿En serio?- Egan sonrió ampliamente y dejó la botella sobre el capó, levantándome para poder besarme, sentía su lengua enredarse con la mía, mi respiración agitada chocar con la suya y nuestros cuerpos uno contra el otro presionándose.
-No lo repetiré.- Dije mirándolo a los ojos y sonriendo con mis mejillas rojas.
-Me hubiera escucharlo de nuevo, es que soy muy feliz ahora...-
-Cállate maldito cursi y bájame.- Golpée con suavidad su hombro.
Egan me bajó y ambos entramos al auto para seguir bebiendo y comiendo, aunque mientras lo hacíamos nuestras miradas se topaban una y otra vez, así que al terminar apoyé mi mano sobre su pierna, subiéndola cada vez más, tal vez el vino no me hacía pensar con claridad.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 21 Episodes
Comments
moon 1
jajajaja si, échale la culpa al vino...
2024-07-23
4