"Nuestras percepciones pueden ser limitadas, y en la humildad de reconocer nuestras fallas, encontramos la valiosa lección de que la verdadera sabiduría reside en dar una oportunidad a aquellos que parecen diferentes, pues pueden ser quienes nos guíen hacia un futuro más prometedor." - Immanuel Kant
¿Dónde demonios está mi teléfono? Recuerdo haberlo dejado en mi mesita de noche. Voy a revisar los cajones de la mesita, pero no está en ninguno. Tal vez se habrá caído al suelo. Buscaré debajo de la cama. ¡Ahh! La maldita luz se fue. Utilizaré la linterna de mi teléfono para iluminar debajo de la cama. Esto es una verdadera molestia. Tampoco está aquí. Estoy empezando a estresarme cada vez más. ¡Ya sé! Le enviaré un mensaje a Lily desde mi teléfono para que me llame. Así podré encontrarlo. El sonido del tono de llamada revelará su ubicación, eso es, soy un genio.
—Lily, necesito tu ayuda, ¿podrías llamarme? Perdí mi teléfono y necesito encontrarlo. Si no, no podré reunirme contigo y con los demás miembros de la Cipher Squad.
『Hmph, claro Nerlin. Pero antes, ¿puedo hacerte una pregunta?』
—Por supuesto, adelante.
『El teléfono que perdiste, ¿es el mismo desde el que me estás enviando mensajes en este momento?』
¡Un momento! ¡Claro! ¡¡Qué estúpido soy!!
—No se lo vayas a contar a los demás.
『¡JAJAJA! Pero por supuesto que se lo contaré a todos.』
—¡Ahh! Sea como sea, nos vemos allá.
Tras haber hecho el ridículo, salí de mi casa decidido. Hoy me había comprometido a encontrarme con la Cipher Squad para compartir una deliciosa pizza y debatir si aceptábamos o no la colaboración de Atticus. Personalmente, siento curiosidad por escuchar lo que tiene que decir. Sin embargo, no puedo evitar tener mis reservas hacia alguien que apareció de la nada ofreciéndonos información crucial. ¿Será que solo busca aprovecharse de nosotros? Sea como sea, necesito conocer las opiniones de los demás.
Salgo de mi casa con emoción y entusiasmo. Nos encontraremos en una pizzera que recién abrió sus puertas. Sin embargo, mi mala suerte parece estar acechándome desde el momento en que pongo un pie fuera de mi hogar.
Decidido a llegar pronto, decido llamar a un taxi. Al subir al vehículo, le indico al conductor nuestra ubicación de encuentro. Pero, por supuesto, mi memoria parece volver a fallar, esta vez en el peor momento posible. Me doy cuenta de que olvidé mi billetera en casa, dejándome sin dinero para pagar el viaje.
—Disculpe, señor, parece que he olvidado mi billetera en casa. No tengo dinero para pagarle el viaje completo —digo con preocupación al taxista.
El taxista me mira con desdén a través del espejo retrovisor y suspira.
—¿Cómo es posible que suba a mi taxi sin dinero? ¿Cree que estoy aquí para dar paseos gratuitos? —responde con un tono agrio.
—Lo siento mucho, fue un descuido. Por favor, déjeme en algún lugar cercano a esta dirección. Haré lo posible por solucionarlo —imploro, sintiendo cómo la incomodidad se apodera de mí.
El taxista, sin decir una palabra, gira bruscamente el volante y se detiene en una calle desconocida. No parece tener la menor intención de ser comprensivo.
—Aquí es donde termina el viaje. Bájese y averigüe cómo arreglárselas para llegar a su destino —declara con frialdad.
Con un suspiro resignado, salgo del taxi y cierro la puerta tras de mí. Miro a mi alrededor, perplejo y desorientado. Estoy en una calle desconocida, sin un centavo en el bolsillo y aún lejos de reunirme con mis amigos.
Con determinación, decido seguir adelante a pie. Pero, como si el destino se burlara de mí, comienza a llover intensamente. Sin paraguas ni capucha, me veo empapado en cuestión de segundos. Mis ropas se adhieren a mi cuerpo mientras avanzo, desesperado por encontrar un refugio.
Después de buscar refugio bajo el estacionamiento de un centro comercial, finalmente logré secar mis manos. Saqué mi teléfono del bolsillo, consciente de que no tenía la menor idea de dónde me encontraba. Decidí utilizar una aplicación de navegación para poder ubicarme. Según la información en la pantalla, estaba a unos 15 minutos de distancia. Mientras reflexionaba sobre qué hacer a continuación, recibí un mensaje en el grupo que Lily había creado para los miembros de la Cipher Squad. Había un mensaje dirigido específicamente a mí.
『Nerlin ¿Dónde estás? Eres el único que falta.』
—No te desesperes, Rylan, aún no es la hora acordada, estaré ahí en menos de 15 minutos.
Decidí mantener en silencio mi situación y continuar mi camino a pesar de la fuerte lluvia. Llegué en aproximadamente 8 minutos, corriendo sin descanso.
—¡¡¿Qué te pasó?!! —exclamó Rylan, preocupado.
—Lo importante es que llegué a tiempo, ¿no crees? —respondí tratando de ocultar mi cansancio.
—¡Estás empapado, no te dejarán entrar así! —advirtió Axel, preocupado por mi apariencia.
—No te preocupes, Axel —dije con determinación—. Entremos.
—¡Nerlin, espera! —gritó Jhon, intentando alcanzarme.
Entré en la pizzería con cautela, deteniéndome justo en la entrada para evitar mojar el suelo con mi ropa empapada. No quería causar más problemas de los necesarios. Mientras tanto, mis amigos se mantenían al margen, sintiéndose avergonzados ante la posibilidad de que nos rechazaran debido a mi aspecto de perro mojado. Mi esperanza se encendió cuando un amable empleado finalmente reparó en mi presencia y se acercó hacia mí.
—Buenas tardes joven, lamento tener que decir esto, pero no podrán ingresar de esa manera. —dijo el mesero con tono apesadumbrado.
Mi esperanza se desvaneció al instante.
—¡Te lo dije, Nerlin! Busquemos otro lugar. —exclamó Axel frustrado.
—¿Eh? Pero está lloviendo muy fuerte afuera. —respondí con un puchero en tono burlón, intentando aligerar la situación.
—Si desean, pueden pedir algo del menú para llevar. —sugirió el mesero ofreciendo una alternativa.
—¡Espera! ¿Por qué estás ahuyentando a nuestros clientes, Río? —intervino el gerente de la pizzería, con tono firme.
—¿Eh? ¿Yo? E-Es que... temía que mojaran el piso y las sillas. —se justificó el mesero visiblemente nervioso.
—Podemos asignarles una mesa en un rincón, además, en la bodega tenemos sillas de metal y plástico, que son más fáciles de limpiar. Ve a buscarlas.
—¡Sí, señor! —respondió el mesero, apresurándose a cumplir la indicación.
—¡¿Qué tal todo, Nerlin?! —saludó el gerente con una sonrisa amigable.
—Todo está bien, gracias por salvar la salida con mis amigos. —expresé agradecido.
—Es lo mínimo que puedo hacer después de todo lo que has hecho por mi sobrina. —respondió el gerente con gratitud en su voz.
Su sobrina es estudiante en UME y ha estado luchando con malas calificaciones que la han llevado al borde de la deuda. Está pagando exámenes de recuperación con créditos y, al enterarme de su situación, le sugerí que estudiáramos juntos de vez en cuando. No soy el mejor maestro, pero tampoco me va mal en mis notas, y desde que comenzamos a estudiar juntos, sus calificaciones han mejorado notablemente. Ella es una de las muchas amigas que tengo dentro de UME.
—No es nada, es lo mínimo que puedo hacer por una amiga —respondí con amabilidad.
—¡Bueno, entonces! ¿Qué están esperando? Por favor, tomen asiento.—dijo el gerente de la pizzería con amabilidad.
El gerente nos condujo hacia una mesa que habían preparado especialmente para nosotros. A pesar de que el día había comenzado de forma extraña, es genial que mi mala suerte no se haya manifestado aquí.
—No puedo creer que conozcas al gerente de esta pizzería —comentó Axel, sorprendido.
—Nerlin, pareces conocer a mucha gente —añadió Jhon, con una sonrisa curiosa en su rostro.
—Su red de contactos podría proporcionarnos información vital para nuestra investigación contra Mastermind —comentó Lily, pensativa.
Una vez que nos acomodamos en nuestros asientos, dimos inicio a nuestra reunión para debatir si debíamos aceptar o no la ayuda de Atticus.
1
—"Estamos dentro de una ruleta rusa", ¿no es preocupante? Si eso resulta ser cierto, significa que todos enfrentamos las mismas probabilidades de ser expulsados por Mastermind —expresó Rylan, con un tono de preocupación en su voz.
—Me pregunto cómo pudo obtener esa información.
—La única forma que se me ocurre es que haya hablado con los expulsados —respondí pensando en las posibles fuentes de información.
—Algunos de esos expulsados se dice que tuvieron contacto directo con Mastermind. Si eso es cierto, él ya conocería su identidad—añadió Lily, planteando una hipótesis intrigante.
—Toda esta situación es extraña y confusa. Es difícil confiar en alguien que aparece de la nada y quiere compartir información vital. ¿Y si uno de nosotros es Mastermind? Sería un movimiento arriesgado por su parte, pero se mostraba demasiado seguro al hablarnos. No confío en él.
—Estoy de acuerdo con Rylan. No deberíamos confiar en nadie más que en nosotros mismos, como mencionaste, Lily, al formar el grupo.
—Entiendo tu punto, Nerlin. Sin embargo, también me dio la impresión de que estaba desesperado. ¿Podría ser que nos buscara por ayuda? Tal vez no puede investigar por sí solo.
—Deberíamos considerar ayudarnos mutuamente. Si él busca nuestra ayuda, significa que tenemos algo que él quiere —intervino Jhon, sugiriendo una posible colaboración.
—¿Y si él es Mastermind? ¿Y si solo quiere aprovecharnos y utilizarlos como chivos expiatorios?
—Creo que estás exagerando un poco, Rylan.
—Amor, has estado en silencio durante un rato. Me gustaría saber tu opinión sobre esto —Lily dirigió sj atención hacia Axel, buscando su perspectiva.
Lily y Jhon parecen estar a favor de aceptar la ayuda de Atticus, mientras que Rylan y yo nos mostramos en contra.
—Eh... Bueno, la verdad es que no sé qué decir —respondió Axel, visiblemente indeciso.
—¿¡Qué?! ¿¡No estás del lado de tu novia?!
—Y-Yo... —titubeó Axel, aparentemente desconcertado.
—Tranquilo, era solo una broma. No te preocupes, tómalo con calma.
—Bien, ahora tenemos dos votos a favor y dos en contra. El voto que decidirá todo será el tuyo, Axel. No quiero presionarte, pero tu decisión podría determinar el destino de la Cipher Squad. Si eliges mal, podríamos terminar expulsados o, peor aún, en la cárcel —Añadí otra broma.
—¡Ah, no digas eso! —exclamó Axel, claramente afectado por la responsabilidad que recaía sobre su voto.
Mis instintos me hacen sospechar cuál sería el resultado, pero solo el tiempo revelaría si mi presentimiento se convertiría en realidad.
—Por cierto, Nerlin, pensé que estarías a favor —comentó Lily, expresando su sorpresa.
—¿Qué te hizo pensar eso? —respondí, intrigado por su afirmación.
—Bueno, conoces a mucha gente y me da la impresión de que confías en los demás con facilidad.
—Puede que tengas razón, pero en situaciones como esta es importante ser cautelosos y tomar decisiones con cuidado —respondí, enfatizando la importancia de la prudencia.
Siendo objetivo, sería mejor tener una conversación más profunda con Atticus. En el breve encuentro que tuvimos, no reveló demasiada información. Sin embargo, no mencionaré esto al grupo, ya que podría llevarlos a todos a aceptar su ayuda. No confío en él, algo en su actitud me genera desconfianza.
—¿Qué tal si tenemos una conversación más profunda con Atticus? La última vez no compartió mucha información.
Maldita sea, Lily.
—No importa lo que tenga que decir, seguiré desconfiando de ese Albert Einstein —declaró Rylan, reafirmando su postura de desconfianza.
Gracias, Rylan, por ser tan obstinado como siempre.
—JAJAJA, ¿lo dices por su cabello? No había notado el parecido.
Atticus es un individuo enigmático y reservado que parece llevar a cabo un aura de misterio. Su apariencia es impecable y elegante, o eso me gustaría decir, con una postura segura y confiada, una vez más, me gustaría poder decir eso. Posee cabello oscuro y desarreglado, que enmarca un rostro afilado y expresivo. Sus ojos penetrantes reflejan una inteligencia aguda y una determinación palpable.
—¡Vamos, chicos! Necesitamos tomar una decisión pronto.
—Amor, es hora de que tomes una decisión. ¿Le darás tu voto a estos dos ignorantes? O, por supuesto, ¿a tu linda e inteligente novia?
—Lo siento, cariño, pero esta vez tendré que negarme. Si aceptamos su ayuda y resulta ser una traición, la responsabilidad recaerá en mí. Por otro lado, si nos negamos a colaborar, lo peor que puede suceder es que nos atrasemos en nuestra investigación —respondió Axel, tomando una decisión consciente.
Al parecer, mi predicción anterior estaba equivocada. No importa, esto es lo que quería.
—Parece que tu novio resultó ser más inteligente que tú, Lily —comenté, provocando una reacción airada de su parte.
—Cállate —respondió, demostrando su soberbia.
No es que se crea más inteligente que los demás, simplemente no le gusta que la llamen idiota.
—Bueno, el siguiente paso será informarle nuestra decisión a Atticus.
—Le enviaré un mensaje, le diré que gracias por la invitación, pero que nos negamos debido a que ahora los monos pueden votar.
—Espera, Lily. Dale la oportunidad de convencernos. Ya tomamos una decisión, pero él todavía puede cambiarla. Con la poca información que nos dio, parece insuficiente. En lugar de negarnos rotundamente, deberíamos reunirnos con él y escuchar más —intervino Jhon, sugiriendo una alternativa.
—Como sea, no cambiaré mi decisión —afirmó Rylan, firme en su postura.
Lily procedió a enviar el mensaje, y el destino se selló para el día siguiente.
*Ring*
—¡Oh! Respondió de inmediato —exclamó, sorprendida por la prontitud de la respuesta.
『Claro, ¿les parece bien la biblioteca?』
—Por supuesto, ahí estaremos —confirmó Lily, aceptando la propuesta.
Así concluyó nuestra reunión.
—Muy bien, me tengo que ir. Estoy empapado y necesito cambiarme antes de que me resfríe —anuncié, preparándome para partir.
—Que te vaya bien, Nerlin.
Me despidieron todos al unísono.
2
El camino de regreso parece interminable. Cada paso que doy va acompañado del sonido de mis zapatos chapoteando en los charcos. La lluvia cae sin piedad sobre mí, empapándome por completo. Maldigo mi mala suerte una vez más mientras sigo luchando por mantener el paraguas en su lugar, resistiendo los embates del viento.
Decido tomar un atajo por un callejón estrecho para acortar el trayecto. Pero, al adentrarme en la oscuridad del lugar...
—¡ !
Mi pie resbaló en una poza de agua y caí de bruces al suelo, soltando un quejido de dolor. La mala suerte parece perseguirme sin descanso.
Me levanté con dificultad, sintiendo mis ropas mojadas pegadas a mi cuerpo y una mezcla de frustración y resignación en mi interior. Continúo mi camino, sorteando obstáculos y esquivando charcos cada vez más profundos.
De repente, un coche que pasa a toda velocidad por la calle mojada me salpica con un torrente de agua sucia.
—¡Mierda!
Siento el agua fría y sucia empapándome por completo. Mi suerte parece no tener fin.
Decido cambiar de rumbo y tomar una calle diferente para evitar más calamidades. Pero al girar la esquina, me encuentro con un perro rabioso que me persigue. Corrí tan rápido como pude, pero mi mala suerte no me da tregua y tropecé con una piedra suelta en la acera. Caigo de nuevo, esta vez raspando mis rodillas y las palmas de mis manos.
Finalmente, logro despistar al perro y continúo mi camino hacia casa, con el cuerpo adolorido y el ánimo por los suelos. Parece que cada paso que doy está destinado a encontrarme con un nuevo obstáculo.
Llego a mi casa exhausto y empapado hasta los huesos. Abro la puerta y, para mi desgracia, se va la luz en ese preciso momento. Me quedo en la oscuridad, sin poder encontrar el interruptor y tropezando con los muebles.
Con resignación, me resigno a pasar la noche en penumbras. Me cambio las ropas mojadas por algo seco y me acurruco en el sofá, tratando de encontrar algo de consuelo en medio de mi racha interminable de mala suerte. Este tipo de situaciones incontrolables son las más molestas, hoy fue un día muy extraño, espero que mejore mañana.
3
Sentados en una pequeña mesa dentro de las áreas verdes de UME, platicaba con Lily matando el tiempo en lo que esperábamos que los demás terminaran las actividades de club.
—¡Hey, Nerlin! ¿Has visto el último episodio de la serie? ¡Estuvo increíble!
—¡Claro que sí! Me mantuve pegado a la pantalla de principio a fin. La trama se está poniendo cada vez más intrigante. No puedo esperar para descubrir quién es el verdadero culpable —respondo entusiasmado.
Lily sonríe y continúa la conversación:
—¿Qué te pareció el giro que dieron con el personaje de la detective? Nunca me imaginé que tendría una conexión tan profunda con el caso.
—¡Totalmente inesperado! Eso es lo que me gusta de esta serie, los giros argumentales. Además, los personajes son tan carismáticos y complejos que es imposible no engancharse —comento con entusiasmo.
Ambos comenzamos a especular sobre las posibles teorías y resolver los enigmas planteados en la trama. Compartimos nuestras teorías y nuestras escenas favoritas del último episodio. También hablamos sobre las incógnitas que esperamos que se resuelvan en el próximo capítulo.
—Creo que al final se revelará que el mayordomo es el cómplice secreto del asesino —dice Lily, pensativa.
—¡Esa es una teoría interesante! Yo creo que hay más de un cómplice involucrado. Esos personajes secundarios siempre ocultan algo —respondo, intrigado.
En ese momento, la alarma de Lily comienza a sonar en su teléfono, recordándole la hora de nuestra reunión con Atticus.
—¡Oh, es hora! —exclama Lily, apagando la alarma rápidamente. —No podemos perder tiempo, vamos a la biblioteca.
—Tienes razón, es hora.
Llegamos a la entrada de la biblioteca y veo a mis amigos esperándome cerca de la puerta. Jhon, Rylan y Axel. Nuestro grupo de investigación, la Cipher Squad. Los saludamos con entusiasmo mientras nos adentramos en el tranquilo ambiente de la biblioteca.
Atticus ya nos estaba esperando en una de las mesas cercanas a la sección de libros de historia. Su cabello desordenado y sus anteojos le dan un aire intelectual. Se levanta cuando nos acercamos y nos saluda con una sonrisa nerviosa.
—Hola, chicos. Gracias por venir —nos dice con cierta inseguridad en su voz.
Nos sentamos alrededor de la mesa, y siento una mezcla de curiosidad y cautela. Atticus parece tener prisa por empezar.
—Antes de comenzar, quiero agradecerles por darle una oportunidad a mi propuesta. Entiendo que hay dudas y desconfianza, y quiero asegurarles que no tengo malas intenciones —nos dice con sinceridad.
Rylan cruza los brazos y mira fijamente a Atticus.
—Entonces, ¿qué es lo que quieres compartir con nosotros? ¿Por qué necesitas nuestra ayuda? —pregunta directamente.
Atticus toma aire y comienza a explicarnos su situación.
—Como lo mencioné antes, Mastermind no es una persona cualquiera que descubre los secretos de las personas y las expone, el mismo inculpa a los estudiantes, sospecho que es más inteligente y peligroso de lo que se cree, una persona completamente fría y calculadora.
Axel, con una mirada inquisitiva, pregunta:
—Pero ¿cómo lo sabes? ¿Has hablado con los expulsados?
Atticus niega con la cabeza y responde con seguridad:
—No, si lo hubiera hecho, habría sido expulsado hace tiempo. Obtuvé esa información al descifrar una de las pistas que Mastermind dejó para revelar su identidad.
El asombro se refleja en los ojos de todos los presentes. Atticus ha logrado descifrar uno de los códigos de Mastermind por completo. Es impresionante. Seguramente es más inteligente que Lily en este aspecto.
—¡¿Cuál de todos los códigos fue?! —exclama Lily, incapaz de contener su curiosidad.
—Fue el primero.
—¡Cuéntanos lo que descubriste! —insiste Lily, ansiosa por conocer los detalles.
Atticus saca una hoja de papel cuidadosamente doblada y la despliega frente a ellos. Las palabras escritas en ella despiertan aún más el interés de todos, creando un ambiente cargado de expectación.
—Como estudiante de nuevo ingreso, me sentí incómodo al notar las miradas de lástima dirigidas no solo hacia mí, sino también hacia el resto de los recién llegados. La sensación de estar en la oscuridad y la falta de información me frustraban. Comprendí que tendría que tomar medidas más enérgicas para obtener los detalles que necesitaba.
Me di cuenta de que recurrir a la fuerza no era la solución adecuada. En lugar de eso, decidí adoptar un enfoque más astuto y estratégico para conseguir la información que buscaba. Sabía que había estudiantes con más experiencia en la universidad y me propuse descubrir los canales adecuados para obtener datos relevantes.
Mi determinación creció cuando tuve acceso a ciertos rumores sobre un estudiante de semestres avanzados que supuestamente estaba involucrado en una situación complicada. Una relación infiel se mencionaba en voz baja entre los corredores. Intrigado, decidí investigar más a fondo.
No me resultó difícil conseguir algo de información sobre el, resultó que efectivamente le es infiel a su novia.
Me acerco a el, instandolo a compartir la información que quiero, al negarse lo amenazo con contarle a su novia sobre su infidelidad, "es solo un rumor" mencionó, le mostré las pruebas que tenía y finalmente no pudo negarse a compartir la información que necesitaba.
¿Créditos? ¿Expulsiones? Mientras reflexionaba sobre la información obtenida, me di cuenta de que tenía una valiosa carta bajo la manga. Los créditos y las expulsiones eran moneda de cambio en este juego, y sabía que tenía que asegurarme de protegerme en esta competencia despiadada. No podía permitirme seguir en UME sin un plan estratégico sólido.
Afortunadamente, una idea comenzó a tomar forma en mi mente. Era arriesgado, pero tenía la confianza necesaria para llevarlo a cabo. Aún así, había un obstáculo crucial que debía superar: los testigos. No podía permitir que nadie interrumpiera mi plan y pusiera en peligro mi posición en la universidad.
Afortunadamente, solo había un testigo directo, ese chico al que había utilizado como fuente de información. Si deseaba asegurarme de que mi estrategia funcionara sin problemas, debía deshacerme de cualquier posible testimonio que pudiera comprometerme.
Bajo la sombra de la noche, me adentré en su casa con sigilo y determinación. Con precisión quirúrgica, coloqué drogas en su mochila y en sus cajones, sabiendo que este acto simple y siniestro sería suficiente para lograr su expulsión.
A la mañana siguiente, levanté el teléfono y marqué el número de la policía. Reclamé sus créditos. Observé desde la distancia mientras los agentes lo detenían, enfrentando con incredulidad las acusaciones en su contra. A pesar de sus protestas, alegando que se dirigía a la universidad, su voz se ahogó en el escándalo que rodeaba el caso.
La reputación de UME estaba en juego y, para salvaguardar su prestigio, tomaron la decisión de expulsarlo. Su destino estaba sellado, y aunque debería sentir remordimiento por las consecuencias de mis acciones, solo puedo admitir que no siento ningún atisbo de arrepentimiento hacia este chico.
Su expulsión, afortunadamente, se convertiría en el cimiento de lo que planeaba hacer dentro de la escuela.
En la siguiente fase de mi plan, trabajaré en las sombras, actuando con cautela y precisión. No dejaré rastros que puedan vincularme a cualquier acción cuestionable. Todo debe ser perfectamente orquestado para salvaguardar mi camino hacia el éxito.
—¿Saben qué pienso? Que en realidad él es Atticus y solo nos está leyendo su diario. —sugirió Ry, con una mirada penetrante.
—¡N-No es así! ¡En verdad lo descifré, miren! —exclamó Atticus con nerviosismo, mostrando con temblorosas manos varias hojas de su portafolio. En ellas, se podía apreciar el primer código dejado por Mastermind y la meticulosa forma en que lo había resuelto.
—Esto es... increíble.
—Gracias.
—¿Por qué no informaste a los profesores sobre esto? —intervino Axel, expresando su preocupación.
—Lo intenté, pero dijeron que no podían hacer nada si no sabía exactamente de quién se trataba. —Suspiró, recordando su frustración al enfrentarse a esa barrera.
Comparado con el código de identidad que Lily había descifrado, este parecía mucho más complejo y desafiante.
—¿Por qué buscas nuestra ayuda si te las arreglas tan bien por tu cuenta? —Lily planteó la pregunta, curiosa por la razón detrás de la solicitud de Atticus.
—Hacerlo todo solo es muy complicado. Además, una vez escuché que tú también resolviste una parte. —Atticus respondió con una sonrisa amistosa.
—Bueno... sí, pero solo era un número. —Lily se encogió de hombros, restándole importancia a su contribución.
—Aún así, es un avance. —Atticus elogió el logro de Lily, valorando cada pequeño paso hacia la resolución del misterio.
Existen dos tipos de códigos: aquellos que revelaban los métodos utilizados por Mastermind para expulsar a los estudiantes y otros que desvelaban su verdadera identidad.
—¿Un 4? ¿Qué tiene que ver un 4 con la identidad de Mastermind? Creí que sería solo su nombre. —cuestionó Atticus, frunciendo el ceño mientras examinaba el código descifrado.
—Eso mismo me pregunto yo.
—¡ !
Todos se sobresaltaron por el repentino golpe de Rylan, que resonó en la habitación con un estruendo.
—Bueno, aquí terminamos. Lily, recuerda que solo estamos aquí para decirle a Einstein que no aceptaremos su ayuda. —dijo Rylan con un tono de resolución.
Lily asintió resignada y cerró la carpeta que contenía todas sus notas sobre Mastermind.
Todos se levantaron de sus asientos, listos para dar por finalizada la reunión. Por otro lado, Atticus permaneció en silencio, sumido en sus pensamientos.
—Esperen. —intervine, deteniendo a mis amigos en seco.
Todos se giraron hacia mi, sorprendidos por mi interrupción.
—Me gustaría cambiar mi voto. —anuncié, mirando directamente a Atticus.
—¿Eh?
Logré observar la esperanza brillar en los ojos de Atticus ante mis palabras, aunque no comprendía a qué me refería con "voto".
—Me negaba porque pensaba que las investigaciones de Atticus rozaban la expulsión de UME. Sin embargo, ahora veo que eres simplemente más inteligente que Lily.
—¡Oye!
La actitud de Atticus me recuerda demasiado a la actitud emocionada de Lily cuando se trata de descubrir la identidad de Mastermind. La diferencia radica en que Atticus es plenamente consciente del peligro que representa el enigmático estudiante, y aún así, desea desvelar su identidad.
—¡¿Por qué me traicionas?!
Al parecer, Rylan había interpretado mal la situación y pensaba que estábamos en medio de algún tipo de pacto de sangre. Su reacción era un tanto exagerada para la situación.
—¿Puedo hacerte una pregunta, Atticus?
—E-Eh, claro.
—¿Por qué quieres descubrir la identidad de Mastermind?
Atticus pareció reflexionar por un momento antes de responder. Puedo percibir en su mirada una mezcla de emociones: dolor, frustración y determinación. Es evidente que algo importante sucedió en su pasado relacionado con Mastermind. Quizás haya expulsado a alguien querido para él, o tal vez está cansado de las injusticias que se perpetúan en UME. También es posible que se sienta inseguro y busque respuestas. Sin duda, existen diversas posibilidades.
—Mastermind se cree el dueño de UME, el que decide quién se va y quién se queda. El ni siquiera da la cara y eso me enfurece. Quiero demostrarle que está equivocado, expulsándolo yo mismo —explicó Atticus, con determinación en su voz.
Observo a Atticus con admiración. A pesar de su apariencia, timidez y la aura misteriosa que lo rodea, es alguien decidido y valiente. Sabe lo que quiere y está dispuesto a luchar por ello.
Mientras pienso en ello, recuerdo al anciano que me convenció de cenar con él al compartir la historia de su fallecida esposa. También recuerdo cómo Lily me persuadió para retomar la investigación al revelarme su condición. Y ahora, Atticus me ha convencido con solo unas palabras. Parece que soy muy fácil de manipular.
—¡Muy bien! Queda decidido entonces, la Cipher Squad tiene un nuevo miembro —anunció Lily emocionada.
La inclusión de Atticus en el grupo plantea algunas incógnitas. No sé cómo encajará en nuestra dinámica de trabajo ni cuál será su enfoque. Es como si estuviéramos introduciendo una pieza desconocida en nuestro rompecabezas. Me pregunto si podremos trabajar de manera efectiva y confiar plenamente en él.
¿Seremos capaces de estar en la misma sintonía? Espero que sí.
—Sé que es muy pronto, pero me gustaría investigar algo juntos mañana, si es posible —propuso Atticus.
—¿Investigar qué? —preguntó Lily y el resto del grupo, intrigados.
—Las pistas no son la única fuente de información que existe. Tal vez haya personas dentro de UME que sepan algo sobre Mastermind. Me gustaría que preguntaran a quienes conocen, y también a aquellos que no. —explicó Atticus.
—Eso implicaría... —comenzó Lily a decir, preocupada.
Caminar. UME es un campus grande y los vehículos particulares tienen acceso sin problemas. Los padres de Lily suelen llevarla hasta el edificio donde tenemos clases, así que solo tiene que caminar hasta la salida una vez terminan. Es algo que no hubiera considerado importante si no supiera acerca de su condición.
—No creo que necesitemos tantas personas. Déjamelo a mí —intervine.
—Nerlin... —dijo Lily, mostrando su preocupación.
Entre todos los miembros de la Cipher Squad, soy quien tiene la mayor red de información entre los estudiantes. Siempre me entero de lo que sucede aquí antes que nadie.
—¿No crees que eso pueda afectar tu reputación o algo así? —preguntó Lily.
Entiendo que preguntar sobre Mastermind es algo tabú dentro de UME. Es probable que la gente me mire de manera extraña al hacer preguntas repentinas sobre ello.
—No te preocupes, hay formas de indagar sin levantar sospechas.
—¡Por cierto chicos! Tengo más información que podría ser útil, pero lamentablemente, si les envío las fotos, dudo que sus cerebros puedan procesar toda la información —anunció Lily.
—¿A qué te refieres? —preguntó Rylan confundido.
—Sería mejor explicarles en persona.
Parece que Lily quiere sugerir algo importante.
—Si quieres que vayamos a tu casa, solo tienes que decirlo, ¿sabes?
intervino Jhon, el miembro más observador y capaz de interpretar mejor a las personas del grupo.
—No los estaba invitando, pero ya que están rogando tanto~ tendré que ceder —dijo Lily, revelando su intención de invitarnos.
Así que ella si quería invitarnos.
—¡Oh! Atticus, tú también puedes venir. Enviaré la dirección de mi casa al grupo de mensajes —añadió, dirigiéndose específicamente a Atticus.
Todos a excepción de Rylan intercambiamos números de teléfono con Atticus, Lily también lo añadió al grupo de mensajes de la Cipher Squad
4
Hoy transcurrió una mañana tranquila y llena de diversión. Pero al recordar que hoy es la reunión en la casa de Lily, me di cuenta de que necesito despedirme de mis amigos.
—Bueno chicos, fue genial pasar tiempo con ustedes, pero tengo que irme.
—¿Ya te vas, Nerlin? ¿A dónde te diriges?
—Oh, tengo que ir a casa de Lily. Tenemos un proyecto de investigación en el que estamos trabajando.
—¿Un proyecto de investigación? ¿Sobre qué?
¡Ahh! No se que inventar.
—Uh... vacas.
—¿Vacas?
¿Vacas? ¿Por qué dije vacas?
—¿En serio? ¿Desde cuándo te interesan las vacas?
—Bueno, es una investigación bastante peculiar, pero prometo que tiene su importancia. Ya saben, la vida en las granjas y todo eso.
—Ehm, okay. Si tú lo dices, Nerlin. ¿Necesitas algún tipo de ayuda con las vacas?
—No, no te preocupes. Lily y yo lo tenemos bajo control. Pero gracias por ofrecerte.
—Bueno, si necesitas algo más, no dudes en llamarnos. Buena suerte con... tus vacas.
—Gracias, chicos. Nos vemos luego.
Eso resultó en una humillante experiencia. Por lo general, siempre sé qué decir en cualquier circunstancia social, pero en ese momento me sentí totalmente desconectado de la realidad.
Ahora bien, me intriga saber si mis compañeros ya se encuentran en la casa de Lily. ¿Estarán esperándome?
Antes de llegar a la casa de Lily, decidí hacer una parada en una tienda cercana para comprar algunas bebidas y bocadillos para disfrutar durante nuestra reunión.
*Tok, tok*
—¡Hola, qué bueno que llegaste! —saludó Lily con entusiasmo.
—¿Los demás ya están aquí?
—No, solo falta Axel —respondió Lily.
Comprendo que Axel pueda estar nervioso, esta será la primera vez que visita la casa de su novia. Pienso que no debería darle tanta importancia ya que no estará solo.
—Nerlin, me gustaría hablar contigo —me llamó Atticus.
—¿Se trata de Mastermind? Ya he preguntado a muchas personas, pero desafortunadamente, nadie parece sospechar de nadie. Bueno, en realidad, hay algunos estudiantes que, según lo que me han dicho, son considerados sospechosos. Sin embargo, son simplemente los típicos estudiantes reservados que evitan socializar. Con esa información, no podemos emitir un juicio definitivo.
—Lo sé... Aun así, si es posible, me gustaría que me dieras los nombres de esos estudiantes.
—Está bien, te enviaré los nombres por mensaje de texto.
Sabía que podría necesitar los nombres en caso de que Atticus me los pidiera, así que los escribí en la aplicación de blog notas en mi teléfono. Estaba preparado para proporcionarle esa información en cuanto me la solicitara.
—¡Me disculpo por llegar tarde!
—¡No te preocupes, Amor! Aún no hemos comenzado —respondió Lily con una sonrisa.
Axel llegó luciendo más formal que el resto de nosotros. Era evidente que se había esmerado en su apariencia. Además, trajo consigo regalos para Lily y su familia.
—No era necesario todo esto, pero gracias de todos modos —agradeció Lily mientras recibía los regalos.
—De nada. Por cierto, pensé que tus padres estarían en casa. —Respondió Axel mientras buscaba con la mirada a los padres de Lily.
—Estarán de vuelta en unas horas, no te preocupes —respondió Lily tranquilizándolo.
Era evidente que Axel había elegido su atuendo con la intención de impresionar a los padres de Lily.
—Entonces... ¿comenzamos ahora? —preguntó Lily, mostrando su entusiasmo por dar inicio a la reunión.
Lily nos guío hacia el sótano de su hogar, a pesar de ser el lugar donde guarda sus pertenencias y realiza algunas actividades creativas, es un escenario sorprendentemente desordenado. Un vistazo al lugar revela una amalgama caótica de cajas apiladas desordenadamente, libros y revistas desbordando estantes y una mesa repleta de objetos diversos. El espacio, aunque no sucio, se encuentra abarrotado de artículos que parecen haber sido abandonados sin cuidado.
Este desorden contrasta notablemente con la imagen pulcra y organizada que Lily muestra en la universidad. Su meticulosidad y atención al detalle se manifiestan en su apariencia impecable, sus notas cuidadosamente tomadas y su habilidad para mantener el orden en su vida académica. Sin embargo, en el sótano, su fachada de perfección se desvanece, revelando un lado más despreocupado.
A pesar del desorden, el sótano conserva un ambiente acogedor. Hay un sofá desgastado pero cómodo, rodeado de almohadas desordenadas y una manta suave. En una esquina, se encuentra una pequeña estación de trabajo con lienzos, pinceles y botes de pintura en un estado de desorden creativo. En las paredes, hay tablones de corcho llenos de fotos, recuerdos y notas adhesivas que parecen estar dispuestas sin un patrón discernible. Pude observar también un pizarrón con varias hojas de papel pegadas, siendo conectadas por un hilo rojo, tal vez de esa forma ella conecte los puntos para la investigación de Mastermind.
—Disculpen, he limpiado un poco, pero todavía está un poco desordenado.
—¡¿Un poco?! Siento que aquí podría encontrar la tumba de Cleopatra —comentó Jhon, sorprendido por el desorden.
—Es un desorden bien organizado —respondió Lily con una sonrisa.
A pesar del caos aparente, Lily parecía saber exactamente dónde encontrar cada cosa que necesitara.
—Por cierto, Lily, ¿Aquel pizarrón es... Sobre Mastermind?
—¡En el blanco! He estado investigando durante mucho tiempo las conexiones entre las víctimas de Mastermind: amigos, conocidos, personas con las que interactuaron, entre otros —respondió Lily emocionada.
La Cipher Squad ya tenía cierta información recopilada, pero parecía que Lily llevaba una investigación adicional, demostrando su entusiasmo por este tipo de cosas.
—Muy bien, podemos comenzar. Síganme —nos indicó Lily, llevándonos hacia una mesa circular.
Ella retiró todo lo que estaba sobre la mesa y nos trajo sillas para todos. Tal vez, debido a la emoción del momento, no se había percatado de los posibles peligros que podría enfrentar debido a su condición si seguía yendo de un lado a otro.
—Lily
realicé un gesto con mis brazos, simulando a alguien corriendo, ella lo comprendió de inmediato. Se sentó, seguida, todos los demás se sentaron segundos después siguiendo las acciones de Lily, aunque no comprendieran el contexto de la situación.
Atticus ha compartido las pistas que ha recopilado sobre las actividades de Mastermind, y ahora estamos discutiendo y compartiendo nuestra propia información.
Noto cómo las miradas se entrecruzan y se intercambian palabras rápidas y susurros. Hay una energía palpable en el aire, una mezcla de anticipación y preocupación. A medida que cada uno de nosotros presenta sus hallazgos, la información se mezcla en un mosaico de fragmentos que apenas puedo seguir.
—He encontrado una serie de números encriptados en una de las publicaciones anónimas en la aplicación de la universidad. Parece un mensaje cifrado.
—Estos símbolos extraños que encontré podrían ser un sistema de codificación basado en un antiguo idioma.
—Hay una conexión entre las fechas de las expulsiones y ciertos eventos históricos. Creo que Mastermind está tratando de enviar un mensaje a través del tiempo.
Miro a Atticus, esperando sus observaciones, pero el parece absorto en sus propios pensamientos, examinando un mapa de la ciudad.
—Es impresionante cómo todas estas pistas parecen estar entrelazadas.—murmura Atticus, mirando la pizarra donde hemos estado registrando nuestras investigaciones.
De repente, la conversación se vuelve más animada y las voces se entrelazan, pero luchan por encontrar una respuesta clara.
Intento seguir el ritmo de las discusiones, pero la información se me escapa entre los dedos, una maraña de datos y teorías que se desvanecen antes de que pueda asirlos.
—Entonces, si unimos los números cifrados con el idioma antiguo y lo relacionamos con los eventos históricos, podríamos encontrar un patrón oculto.
—O tal vez los símbolos son una clave para desencriptar el mensaje en las publicaciones anónimas.
La voz de Atticus finalmente se eleva en la conversación:
—Si consideramos las ubicaciones específicas de las expulsiones y las marcamos en el mapa, podríamos trazar una ruta que revele una pista oculta.
El flujo de ideas y teorías continúa durante horas, con todos aportando su perspectiva única. Aunque las respuestas parecen evasivas por el momento, se que pronto lograremos finalmente un avance.
5
Horas... hemos pasado horas debatiendo sin llegar a ningún avance significativo. ¿Qué relación puede haber entre la Segunda Guerra Mundial y Mastermind? ¿Y qué tienen que ver los siglos XIV y XV? Pensé que las pistas debían seguirse en el presente, estoy frustrado.
—Bueno, creo que lo mejor sería dejarlo aquí por hoy —dijo Lily con un tono de resignación.
—Está bien. Gracias de nuevo por permitirme unirme a su grupo, chicos —respondió Atticus con gratitud en su voz.
—De nada. Espero que pronto podamos descubrir algo juntos —añadió Lily con optimismo.
—Yo también lo espero. Bueno, me voy a casa. Está oscureciendo y mis padres se enojarán si llego tarde —dijo Atticus, preparándose para marcharse.
—¡Adiós! —despidió Lily con un gesto de despedida.
Y así, Atticus fue el primero en irse. Planeaba seguir su ejemplo y partir de inmediato, pero al recordar que no tendríamos clases al día siguiente, decidí quedarme un rato más.
—Ahh, son las 20:36, es demasiado tarde y es peligroso afuera.~ —dijo Lily con preocupación.
Al parecer Lily quería sugerir algo de nuevo.
—Aún no es tarde, puedo llegar a casa si corro desde aquí. —respondió Jhon rápidamente.
—Pero podría ser peligroso, piensa en las posibilidades. Si corres, podrías caer, podría perseguirte un perro callejero con rabia, podrían intentar asaltarte~ —advirtió Lily, levantando los brazos en gesto de preocupación.
—¿Entonces qué sugieres? —preguntó Jhon, esperando una solución.
—No lo sé~, tal vez... —Lily titubeó, buscando una idea
Antes de que pudiera terminar la frase, Jhon la interrumpió.
—¡Oh, ya se! Llamaré un taxi, buena idea Lily.
—exclamó Jhon, entusiasmado.
—Creo que no hay taxis por la ciudad a partir de las 20:00. —respondió Lily, dudando.
—No, esta vez la equivocada eres tú, los taxis dejan de llevar pasajeros a partir de las 22:00. —contradijo Jhon, seguro de su afirmación.
Me doy cuenta de que Jhon tiene un buen conocimiento sobre los horarios de los taxis. También me doy cuenta que estuve equivocado cuando pensé que Jhon sabía interpretar a las personas.
—Lily, tienes razón, es muy oscuro y peligroso afuera. ¿Podría pasar la noche aquí en tu casa? —sugerí, tratando de seguir la corriente sobre lo que Lily quería hacer.
—¡¡Sí!! *Ejem*, ya que insistes~ es una buena idea. ¿Qué tal si los demás también se quedan a dormir? Podemos ver alguna película o contar alguna anécdota. —propuso Lily con emoción.
Es evidente que Lily está emocionada y quiere organizar una pijamada.
—Lily, eso sería... —comenzó a decir Rylan, mostrando cierta incomodidad.
Entiendo la preocupación de Rylan, ya que somos cuatro chicos y solo una chica.
—Lily, quieres hacer una pijamada, ¿cierto? —pregunté a Lily, buscando confirmación.
—¡¿Q-Qué?! ¡¿Yo?! Pff* para nada. ¿Por qué la pregunta? —respondió ella, tratando de ocultar su interés.
—Lily, sé honesta. —insistí, mirándola directamente.
—B-Bueno, e-es que es algo que nunca hice durante mi infancia, u-ustedes son mis amigos, así que pensé... —Lo admitió tímidamente, revelando sus verdaderos deseos.
—Entiendo, aún así, sería algo incómodo. —comentó Rylan, expresando sus preocupaciones.
—¿Tú qué piensas, Axel? —pregunté a Axel, sabiendo que su respuesta sería crucial para tomar una decisión.
Decidí basar mi elección en la opinión de Axel.
—¿Eh? Bueno, a mí no me molestaría, somos amigos, confío en ustedes. —respondió Axel, mostrando su apoyo.
—¿Y los demás? —inquirí, esperando una respuesta del resto del grupo.
—...
No hubo respuesta, solo mostraron incomodidad. Aunque Lily es nuestra amiga, es comprensible que se sientan incómodos, ya que no están acostumbrados a este tipo de actividades.
—¿Por qué no haces la pijamada con tus amigas? —sugirió Rylan, buscando una alternativa.
—B-Bueno, no quiero que piensen que soy infantil... —respondió Lily, revelando sus inseguridades.
Dado que Lily pasó la mayor parte de su vida en hospitales y no pudo disfrutar de las experiencias típicas de la infancia, como acampar, ir a la feria o tener pijamadas, es comprensible que ahora quiera experimentar algunas de esas actividades con sus amigos. Es por eso que...
*Toc toc*
—¡Oh! ¿Quién será? —exclamó Lily, y se apresuró a subir las escaleras para ver quién era el visitante. Nosotros la seguimos, ascendiendo desde el sótano hasta la entrada.
—¡Sorpresa! —anunciaron las amigas de Lily, quienes estaban de pie frente a la puerta.
—¡¿Eh?! —Lily se sorprendió al ver a sus amigas.
Eran las amigas de Lily. Como ella y yo compartimos amistades en común, decidí llamar a cuatro de ellas que vivían cerca para invitarlas a pasar la noche en la casa de Lily. Les expliqué que estábamos organizando una pijamada, y ellas aceptaron emocionadas.
—¡Traje palomitas! Podemos ver películas de terror. —comentó Rei, haciendo un gesto con las manos que me recordó a un T-rex.
—¡Ahh! No he tenido una pijamada desde la secundaria. ¡Esto será divertido! —exclamó Gumi, mostrando su entusiasmo. Ella es del tipo de persona a la que le gusta planear todo tipo de actividades con sus amigos, desde hacer senderismo hasta simplemente salir de compras.
—Gracias por invitarnos, Nerlin, y gracias por recibirnos en tu casa, Lily. —agradecieron las amigas de Lily.
—No es nada. —respondimos Lily y yo al unísono.
—¿Alguna de ustedes piensa que hacer esta pijamada es algo infantil? —pregunté curiosamente.
—¿Qué? Para nada, lo único que importa es que sea divertido, ¿cierto? —respondió Gumi con entusiasmo.
—¿Por qué la pregunta?
—En realidad, no fui yo quien tuvo la idea. Lily quería hacer una pijamada, pero temía que ustedes pensaran que era infantil. —expliqué.
—¡Fuiste tú el de la idea! ¡Es genial! No te preocupes, si alguna vez quieres hacer algo con nosotras, solo dilo. —intervino Celeste.
Celeste, a primera vista, parecía una chica rica y delicada, con un gusto por las cosas de marca. Sin embargo, a pesar de su apariencia, era todo lo contrario. Una vez la vi buscando ofertas en una tienda de segunda mano, demostrando su habilidad para encontrar verdaderas gangas. Era una chica versátil y con una gran personalidad, capaz de lucir bien con cualquier prenda que vistiera.
La respuesta de Celeste tranquilizó a Lily, quien ahora parecía más relajada y emocionada por la pijamada.
—G-Gracias chicas. —agradeció Lily, visiblemente emocionada.
—Entonces, ¿qué hacemos primero? ¿Ustedes dormirán así? —preguntó Gumi, señalando nuestras ropas.
—JAJAJA, lo había olvidado, Axel, ¿no tienes más ropa, cierto? —se burló Rylan.
—No. —respondió Axel, resignado.
—JAJAJA —Risas se escucharon en la habitación.
Axel se vistió formalmente para conocer a los padres de Lily, y ahora se encontraba en una situación incómoda, ya que dormir con ese tipo de vestimenta no sería nada cómodo.
—Si a ti te incomoda tu ropa, puedes dormir sin ella, Nerlin.~ —sugirió Elowen.
Elowen, una de las chicas que nominó a Nila para participar en el evento deportivo, realizó ese comentario. Por cierto, pensé en invitar a Nila, pero descarté la idea, ya que ella es más una amiga mía que de Lily.
—No te preocupes, afortunadamente siempre llevo conmigo ropa cómoda.
Saqué de mi mochila una muda de ropa cómoda, compuesta por un par de pantalones y una camiseta holgada. Me dirigí al baño para cambiarme y regresé a la habitación, sintiéndome más relajado y preparado para disfrutar de la pijamada junto a mis amigos y las amigas de Lily.
La noche caía sobre la casa de Lily mientras nos preparábamos para una emocionante pijamada. Decoramos la sala de estar con cojines, mantas y bolsas de dormir extendidas por el suelo, creando un ambiente acogedor y relajado.
—¡Estoy emocionada por esta pijamada! ¡Vamos a pasarla genial! —exclamó Lily mientras acomodaba algunas golosinas en la mesa.
Las chicas se sentaron en un círculo, compartiendo risas y chistes mientras esperábamos que la noche comenzara. Decidimos empezar viendo una película de terror, eligiendo una clásica que a todos nos gustaba.
—¿Están listos para una buena dosis de sustos? —pregunté, emocionado por la película.
—¡Sí! ¡Pero asegúrate de no asustarme demasiado, Nerlin~ —respondió Gumi con una sonrisa traviesa.
Durante la película, nos abrazamos y gritamos en los momentos más aterradores. A medida que la trama se desarrollaba, las chicas y nosotros comentábamos sobre los giros inesperados y los sustos bien ejecutados.
Después de la película, nos sentamos en un círculo y compartimos historias de terror personales. Cada uno contó una experiencia espeluznante que había vivido, desde encuentros con fantasmas hasta extraños sucesos inexplicables.
—Una vez, vi una sombra en mi habitación y cuando me acerqué, desapareció por completo. ¡Fue realmente escalofriante! —relató Celeste, mientras los demás escuchábamos atentamente.
—¡Ahh! Yo una vez fuí a Francia.
—¿Que tiene de aterrador viajar a Francia?
—Había franceses.
Entre las historias de terror, también compartimos anécdotas de amor y graciosas que nos hicieron reír a carcajadas. Las risas llenaron la sala mientras cada uno revelaba momentos embarazosos o divertidos de su vida.
—Recuerdo cuando intenté impresionar a mi crush en el colegio y terminé cayendo de bruces frente a todos. Fue vergonzoso, pero al final nos reímos juntos —comentó Rylan, provocando risas en todos nosotros.
Continuamos la noche con juegos de mesa, como el clásico "Verdad o Reto", era mi turno. Las chicas sonrieron maliciosamente mientras esperaban mi elección.
—Nerlin, ¿verdad o reto? —preguntó Celeste con una mirada juguetona.
Tomé un momento para pensar y finalmente respondí: "Verdad".
Un coro de risas y susurros llenó la habitación. Rei fue la primera en lanzar su pregunta:
—Bien, Nerlin, ¿tienes novia o hay alguien especial en tu vida?
Sentí cómo mi rostro se ponía ligeramente rojo mientras intentaba encontrar una respuesta que no revelara demasiado.
—Bueno... en realidad, en este momento estoy enfocado en otras cosas.
Las chicas intercambiaron miradas emocionadas, preparadas para hacerme más preguntas comprometidas.
— Vamos Nerlin ¿Cuál es tu relación con Nila? ¿Solo amigos o hay algo más?—dijo Gumi con una risita
Sentí cómo mi corazón se aceleraba un poco ante la insistencia de las chicas. Busqué una respuesta que no reveló demasiado, pero también quería ser honesto.
—Nila es una amiga muy especial para mí. Nos conocemos desde hace algún tiempo y nos llevamos muy bien. En este momento, nos centramos en nuestra amistad y en apoyarnos en nuestras metas y sueños —respondí, tratando de mantener cierto misterio en mis palabras.
Las chicas me miraron con una mezcla de curiosidad y complicidad. Rei no se dio por vencida y continuó:
—Vamos, Nerlin, ¿no sientes algo más por ella? ¿No te hace latir el corazón un poco más rápido cuando está cerca?
—Lo dejaré a su imaginación.
Aunque evidentemente no estaban convencidas de que no hubiera algo más entre Nila y yo. Decidieron dejar el tema por ahora y continuar con el juego.
6
La pijamada se prolongó hasta altas horas de la noche, pero el cansancio finalmente se apoderó de nosotros. Nos acurrucamos en nuestras bolsas de dormir, compartiendo secretos y sueños antes de caer en un profundo sueño.
—Vuelvo en un momento. —anunció Nerlin mientras se levantaba de la sala de estar.
—¿A dónde vas, Nerlin? —preguntó Celeste, curiosa por su partida.
—A salvar la ciudad como vigilante nocturno. —respondió Nerlin de manera enigmática.
Nerlin salió de la sala y se perdió de vista. Estoy realmente agradecida por todo lo que ha hecho por mí hoy, y me gustaría encontrar una forma de devolverle el gesto. Tal vez las chicas tengan alguna idea en mente.
—Muévanse, muévanse, quiero estar a su lado. —dijo Elowen a Rei, expresando su deseo de cambiar de lugar para dormir.
—Yo también. —se sumó Gumi, emocionada por la idea.
Mientras las chicas conversaban y decidían intercambiar lugares de dormir con los chicos para de esta forma estar cerca de Nerlin, decidí unirme a la conversación.
—Oigan chicas, ¿puedo hacerles una pregunta a las cuatro? —les pregunté.
—¿Eh? Claro, adelante. —respondieron todas, mostrando interés.
—Sé que Nerlin es atractivo, pero dentro de UME hay personas más guapas, como Airón, el líder del club de natación, o incluso Anshar, el líder del club de fisicoculturismo. Entonces, ¿por qué Nerlin tiene más pretendientes y amigos que ellos? Ya que algunas de ustedes también están interesadas en él, podrán responder mi pregunta ¿Verdad?
—Hablando objetivamente, tienes razón. Hay personas más atractivas, pero la belleza exterior no lo es todo. Nerlin tiene una personalidad encantadora y siempre sabe cómo tratarnos y qué decir. En cambio, si conoces a Airón, solo es un pervertido desagradable, y Anshar puede ser atractivo, pero es bastante aburrido y solo habla de ejercicio y critica a quienes no se ejercitan. Es por eso y más que Nerlin es el mejor. —explicó Elowen.
—Hace unas semanas, las chicas crearon una encuesta, Nerlin quedó en el puesto número 6, si bien no entró al top 5, llegar al puesto 6 es bastante alto, considerando que en la encuesta incluyeron a todos los chicos de UME.
Así que se debe a su personalidad y actitud.
—Entiendo. Cambiando de tema, Nerlin me ha ayudado mucho, y me gustaría devolverle el favor. ¿Tienen alguna idea? —pregunté al grupo.
—No necesitas darme nada a cambio, Lily. Pasar tiempo con todos ustedes es lo que más me gusta. —Respondió Nerlin, revelando que estaba escuchando nuestra conversación.
—¡Nerlin! ¿Cuánto tiempo llevas aquí? —exclamé, sorprendida por su repentina aparición.
—Desde que dijiste: "Nerlin me ha ayudado mucho, me gustaría devolverle el favor. ¿Tienen alguna idea?" —respondió Nerlin con una sonrisa.
—Uff, qué alivio. —suspiré, sintiendo un gran alivio al saber que Nerlin no había escuchado toda la conversación.
Nerlin volvió a su bolsa de dormir, el cansancio finalmente se hizo presente y uno a uno nos fuimos sumiendo en un profundo sueño reparador. El silencio reinaba en la habitación, solo interrumpido por el suave susurro de las respiraciones tranquilas.
Con los ojos cerrados, me dejé llevar por la calma de la noche. Las risas y las historias compartidas aún resonaban en mi mente, trayendo una sensación reconfortante. Poco a poco, el sueño me envolvió y me transportó a un mundo de sueños lleno de aventuras y misterio.
Durante toda la noche, los rayos de la luna se filtraron tímidamente a través de las cortinas, bañando la habitación en una suave luz plateada. El silencio de la madrugada se mantuvo intacto, mientras nuestros sueños fluían en el vasto lienzo de la imaginación.
El amanecer trajo consigo un suave resplandor dorado que se filtraba por las rendijas de las persianas. Los primeros rayos del sol acariciaron suavemente nuestros rostros, invitándonos a despertar de nuestro profundo descanso. Uno a uno, abrimos los ojos y nos estiramos perezosamente, despertando con una sensación de renovación y energía.
La habitación se llenó de susurros y estiramientos, mientras nos desperezábamos y nos levantábamos de nuestras cómodas bolsas de dormir. La pijamada había llegado a su fin.
Con una sonrisa en el rostro, nos reunimos para despedirnos, agradecí a Nerlin por lo que hizo por mi y a mis amigas por la increíble noche que habíamos pasado todos juntos.
—Por cierto, amor, mis padres llegaron anoche. En este momento están desayunando ¿Aún quieres conocerlos, verdad? —comenté.
—¡Claro que sí! —respondió Axel con entusiasmo.
Mientras tanto, noté que Axel aún no se había dado cuenta de que su traje estaba completamente arrugado por haber dormido con él toda la noche. Decidí guardar silencio al respecto, ya que sería divertido ver su reacción cuando finalmente se dé cuenta por sí mismo.
Los demás prometimos volver a encontrarnos pronto. Así, cada uno tomó su camino de regreso a casa.
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