"La educación es el pasaporte hacia el futuro, porque el mañana pertenece a aquellos que se preparan hoy." - Malcolm X
¡Los resultados de mis esfuerzos han dado frutos! He sido aceptado en la mejor universidad, no solo del país, si no también de la zona geográfica. He estudiado arduamente para poder ganarme mi lugar aquí (en realidad no estudié absolutamente nada, considero que fue más bien un golpe de suerte). Sea como sea, a partir de hoy comenzará una nueva etapa en mi vida, tengo grandes planes y deseo disfrutar de mi estancia aquí.
Ahora mismo estoy de pie frente a la entrada, solo tengo que avanzar, sin embargo, ¡No puedo! Estoy tan nervioso... Aquí dentro estudia lo mejor de lo mejor ¿Me juzgarán? ¿Se burlaran? De solo imaginar las miradas... ¡Ahh! De solo sobre pensar siento una sensación incómoda en el estómago. ¡Bien! tengo que mentalizarme, he sido aceptado, eso significa que yo también soy lo mejor de lo mejor, aún si aprobé el examen por suerte ¿Cierto?
—¡Hola!
—¡Ahh!
—¡Ahh!
Mientras estaba sumido en mis pensamientos, no me di cuenta de que una chica se había acercado a mí. Tal vez mis nervios fueran demasiado evidentes y ella quisiera ayudarme. Nah, es imposible que sea eso. Disimulo muy bien.
—Lamento haberte asustado. Te vi un poco nervioso y...
Maldición, sí que era eso.
—Y quería preguntarte, ¿eres de nuevo ingreso? ¿Tú también estás nervioso?
¿Qué debería responder? Si hago una broma como decir "Nah, yo tengo nervios de acero", aunque sea un comentario sarcástico, podría tomárselo en serio. Supongo que simplemente responderé honestamente.
—Sí, definitivamente. No puedo creer que realmente haya sido admitido. ¿Y tú?
—¡Completamente! Estaba en una montaña rusa de emociones mientras esperaba los resultados del examen de admisión. ¡Pero aquí estamos!
—...
¿Ahora, qué debería hacer? ¿Cómo podría continuar esta conversación? Los silencios incómodos no son lo mío. Bueno, ella se acercó a mí, así que supongo que podría hacerle cualquier pregunta.
—¿Qué parte de la universidad te pareció más emocionante en aquel recorrido que hicimos hace unos meses? —planteé, tratando de romper el hielo.
En el pasado, cuando se publicaron los resultados de admisión, a los alumnos aceptados nos invitaron a explorar la universidad en un recorrido completo. Caminamos por todo el campus, exploramos cada edificio y nos asomamos a cada rincón de los variados clubes que la universidad tenía para ofrecer.
—¡Oh! —exclamó con una leve decepción—. Lamentablemente, no pude asistir. Estaba fuera de la ciudad cuando llegó la invitación.
Noté un atisbo de impotencia en su expresión. ¿Estaría mintiendo? Aunque no éramos tan cercanos, algo me decía que había más detrás de esa historia. Decidí no indagar más por ahora.
—Eso tiene su lado positivo —respondí con una sonrisa—. Tendrás la oportunidad de explorar todo el campus como si fuera la primera vez. Si te soy sincero, desearía volver a sentir esas emociones de asombro al recorrer cada rincón por primera vez.
—Entonces, seguramente es una maravillosa escuela —dijo con entusiasmo—. Estoy emocionada, aunque debo admitir que los nervios todavía están presentes.
—Sí, es emocionante —asentí—. Y sobre los clubes, ¿ya te decidiste por uno al que quieras unirte?
Sus ojos parpadearon por un momento, como si estuviera sopesando sus palabras.
—En realidad, no tengo planes de unirme a ningún club...
Noté esa expresión de nuevo, una mezcla de duda y algo más profundo. Parecía que mis comentarios la habían afectado en cierta forma. Si no tenía cuidado, podía alejarla.
—Por cierto, aún no sé tu nombre —dije con entusiasmo—, el mío es Nerlin.
—¡Oh! Cierto, aún no me he presentado —respondió con una sonrisa—. Me llamo Lily.
—Es un nombre bonito —comenté, curioso—. Por cierto, ¿te gusta el misterio?
—¿Eh? Sí, pero ¿por qué la pregunta? —Lily arqueó una ceja, intrigada.
—Los pines en tu mochila, ¿son de aquella serie de investigadores paranormales, verdad? —pregunté con interés.
—¡¿La conoces?! —exclamó Lily, sorprendida—. Es una serie poco conocida. Los productores incluso han considerado cancelarla debido a su bajo rating. Me sorprende que la conozcas.
—Es una de mis series favoritas —afirmé emocionado.
—¡¿En serio?! ¡Qué genial! ¿Cuál es tu episodio favorito? —Lily se mostró emocionada ante esta conexión.
Al parecer, esa serie es su favorita. Probablemente no tenga a nadie con quien hablar de ella, como mencionó Lily. Casi nadie conoce la serie.
—El episodio en el que investigan el caso del wendigo. Me encantó el giro argumental durante el clímax del capítulo —comenté, recordando emocionadamente.
—¡¿Verdad que sí?! Es uno de los mejores. ¿Te gustan las series de misterio? Podría recomendarte algunas —propuso Lily con entusiasmo.
—Claro.
—Dame tu información de contacto, te enviaré los títulos de las series —sugirió Lily con una sonrisa.
Este era el primer número telefónico que conseguía dentro de la universidad, y además, era el de una chica, lo cual lo hacía mucho mejor.
Una vez que recibí los títulos de las series por mensaje, les eché un vistazo rápido. Sin embargo, noté que...
—Ya las vi todas.
Las palabras salieron de mi boca por sí solas, impulsadas por mi sorpresa. La razón era simple: no podía creer que hubiera invertido tanto tiempo en ver tantas series en lugar de estudiar.
—¡¿Qué?! ¡Es imposible! —exclamó Lily, evidentemente asombrada—. Muchas de esas series son antiguas, algunas son documentales y otras simplemente no están traducidas a nuestro idioma.
Bueno, quizás no había sido una pérdida de tiempo ver esas series, si eso significaba que podría hacer nuevos amigos.
—Me gustan los temas de suspenso, misterio, lo paranormal, etc.
—¡A mí también! —Lily respondió emocionada—. ¡Es increíble que mi primer amigo en la universidad comparta los mismos gustos que yo!
Espera un momento, ¿ya somos amigos?
Dado el profundo interés que mostraba por esos temas, me pregunté si estaría considerando estudiar criminología u otra carrera similar.
—¿A qué carrera te inscribiste? ¿Criminología? ¿Investigación forense? —inquirí con curiosidad.
—Biología —respondió sin titubear, lo cual me sorprendió.¡Qué inesperado giro de los acontecimientos! Ahora tenía una creciente curiosidad por conocer la razón detrás de su elección de estudiar biología.
—¿Por qué decidiste cursar esa carrera? —pregunté con genuina intriga.
—Si hubiera optado por una carrera relacionada con la investigación, es posible que las tareas constantes, los proyectos y los exámenes me agotaran del tema —explicó reflexivamente—. Además, siento una verdadera afinidad por la biología.
Su respuesta sonó tan bien pensada como si hubiera meditado sobre ello en profundidad.
—Supongo que tienes un punto válido —admití.
—¿Y tú? ¿A qué carrera te inscribiste? —preguntó inclinando ligeramente la cabeza.
—También estoy en biología —revelé.
—¡Qué coincidencia! —exclamó con entusiasmo—. Tal vez estemos en la misma clase. Podríamos ser compañeros de estudio.
Una sincera sonrisa se formó en mi rostro mientras consideraba la posibilidad de compartir aulas con ella.
—Así es, bien, creo que quedarnos aquí solo aumentará nuestros nervios. ¿Qué te parece si entramos? —propuso con seguridad.
La Universidad [DATOS ELIMINADOS] de Estudios Especiales, conocida por sus siglas U.M.E.E o simplemente como UME entre los estudiantes, era renombrada por su prestigio y se enorgullecía de su tasa de aceptación del 4%. Sus graduados eran considerados profesionales de élite gracias a la excelencia educativa que la institución brindaba. No era sorprendente ver a estudiantes extranjeros optando por estudiar aquí, lo que atestiguaba su renombre internacional.
Entre los pasillos de la U.M.E.E, corrían rumores acerca de su estricta disciplina y su énfasis en mantener un ambiente libre de controversias. Estos rumores parecían corroborarse debido al alto índice de expulsiones, que reflejaba el compromiso de la universidad con la seriedad académica y el estricto cumplimiento de normas. Sin embargo, no todo eran aspectos negativos.
El campus de la U.M.E.E era sencillamente deslumbrante. Se desplegaba en una extensión vasta, albergando una variada gama de clubes, carreras universitarias, emocionantes eventos, acogedoras cafeterías y bibliotecas repletas de conocimiento. Era un lugar donde los estudiantes podían sumergirse en la experiencia universitaria completa, descubrir nuevas pasiones y rodearse de un ambiente estimulante y enriquecedor.
1
Mientras avanzábamos, comenzaba a darme cuenta de que el ambiente que había imaginado cómodo y agradable en realidad tenía una sensación pesada y ominosa.
—Hmph —emití involuntariamente.
—¿Tú también lo percibes, verdad? —dijo Lily, captando la atmósfera extraña.
—La energía en este lugar es ciertamente peculiar —añadí, asintiendo en acuerdo.
—Sí, me gustaría entender qué está pasando —expresó, compartiendo su curiosidad.
—Pero, por ahora, debemos enfocarnos en nuestras tareas —afirmé con determinación—. No podemos perder demasiado tiempo.
Era evidente que la atmósfera sombría del lugar tenía alguna conexión con los estudiantes de grados superiores. Observé cómo se movían apáticamente, incluso cuando estaban en grupos, daba la impresión de que su unión era más una obligación académica que una verdadera camaradería. Era un fuerte contraste con los nuevos estudiantes, quienes ya formaban lazos de amistad, exploraban el campus con alegría e incluso se tomaban fotos juntos. Los alumnos mayores observaban con cierta desaprobación, y en su mirada se reflejaba más lástima que envidia hacia los recién llegados.
Finalmente, llegamos al edificio 4, donde se encontraban las clases de biología. Allí, algunos alumnos estaban reunidos en un círculo, generando un alboroto evidente.
A medida que nos acercamos, pudimos descubrir la causa de la conmoción.
—¡Hijo de perra!
—¡Ven aquí!
Una pelea estalló entre un estudiante de primer año y otro más avanzado en semestres.
Dada la situación y lo observado previamente, mi hipótesis era que el estudiante de grados superiores había hecho un comentario que había irritado al recién llegado. Aun así, sin conocer los detalles, esta era solo una conjetura.
—Vamos, Rylan, cálmate. Podrías ser expulsado —intervino un estudiante, intentando poner fin al altercado.
—Cállate, Jhon. Él se merecerá lo que le pase —respondió uno de los involucrados, visiblemente furioso.
—Es la primera vez que presencio una pelea entre parejas, es como si fueran dos gatitos peleando —añadí con un toque de humor.
—¡Miau!~ —Lily se unió con una risita, tratando de aliviar la tensión en el ambiente.
Mi comentario, destinado a romper la tensión, pareció funcionar. Los estudiantes en la pelea dejaron de forcejear y la risa se esparció entre el grupo. Supongo que mi intento de desviar la atención los hizo sentir incómodos.
—¡JAJAJAJA!
Logré desviar la atención y hacer que la pelea se detuviera momentáneamente. El estudiante de grados superiores se alejó del lugar, lo que provocó que los demás estudiantes también se dispersaran y volvieran a sus propios asuntos.
Quedaron en la escena solo el estudiante de primer año involucrado en la pelea y su aparente amigo.
—Maldito hijo de perra, Tsk.
—Hola chicos —intervine, intentando calmar la situación—. ¿Podrían decirnos qué sucedió?
—¡¿Fuiste tú el que me llamó "gatito"?!
De repente, el estudiante se lanzó hacia mí. Rápidamente esquivé su embestida, consciente de que no tenía intención de involucrarme en una pelea, ya que carezco de habilidades en ese ámbito.
—¡Basta ya, Rylan! —intervino su amigo, tratando de calmarlo—. Él solo quería ayudar, estoy seguro de que dijo eso para aliviar la tensión.
Al parecer, su amigo entendió la intención detrás de mi comentario. Debe ser alguien astuto y observador.
—Tsk. —Rylan chasqueó la lengua en señal de resistencia.
—¿Podrían contarnos qué sucedió? —preguntó Lily, buscando obtener una explicación.
—Rylan tiende a ser emocionalmente intenso. Ese estudiante nos advirtió que no debíamos confiar en nadie aquí, ni siquiera entre nosotros —explicó su amigo.
—¡Eso no fue lo que realmente pasó! ¡Ese idiota te insultó! —protestó Rylan, presentando diferentes perspectivas.
—Bueno, quizás lo expresó de manera distinta... —concedió su amigo.La advertencia sobre no confiar en nadie aquí resonó en mi mente. ¿Tendrá algo que ver con la atmósfera ominosa que percibí hace un rato?
—De todas formas, gracias por lo que hiciste antes —agradeció, refiriéndose al comentario con el que intenté desviar la pelea.
—No es nada.
En realidad, no había hecho gran cosa.
—Soy Jhon, por cierto, y él es Rylan.
—No necesito que me presentes —respondió Rylan, notoriamente molesto.
—Parece que se llevan bien, pero no parecen ser amigos recientes —comenté para investigar un poco.
—Oh, en efecto. Estudiamos en la misma preparatoria, aunque no estábamos en la misma clase. Esta vez sí coincidimos, estamos en la clase 2B1 de biología —explicó Jhon.
—¿Cómo saben en qué clase están? Nosotros aún no lo sabemos —preguntó Lily.
—Si estudian en el mismo edificio, la lista de clases según su carrera universitaria se muestra en esa pantalla. Pueden buscarla ahí —explicó Jhon, aclarando nuestras dudas.
Lily y yo nos aproximamos a la pantalla. En la barra de búsqueda, ingresamos "biología" y de inmediato aparecieron las listas de clases. Cada clase era seleccionable y mostraba los nombres de los estudiantes que la conformaban. También había una función de búsqueda para encontrar estudiantes por nombre, lo que proporcionaba información básica, incluyendo la clase a la que pertenecían. Era una herramienta eficiente para ahorrar tiempo.
—¡Estoy en la misma clase que estos chicos! ¡Oh! Tú también, Nerlin —exclamó Lily emocionada.
—Genial, entonces podríamos llevarnos bien —comentó Jhon de manera relajada.
—¡ !
Mientras estábamos absortos mirando la pantalla, no nos dimos cuenta de que Jhon se había acercado sigilosamente desde atrás.
—Perdón por asustarlos, pero tenemos que irnos ya. Las clases están a punto de comenzar.
—Tienes razón, debemos apurarnos —respondimos Lily y yo al unísono, sintiendo la urgencia de la situación.
2
Una vez dentro del aula, Lily y yo decidimos sentarnos juntos. No había asientos designados para los estudiantes, así que cada uno podía elegir dónde sentarse. Sin embargo, el asiento que eligiéramos se mantendría durante todo el año y no podríamos cambiarlo.
Esperamos pacientemente a que llegara el asesor. Era probable que en el primer día no tuviéramos una clase intensiva y que solo recibiéramos instrucciones generales.
Después de unos cinco minutos de espera, finalmente llegó el asesor.
—Buenos días. Sé que probablemente ya se lo han dicho varias veces, pero aún así quiero felicitarlos por aprobar el examen de admisión. Solo el 4 por ciento logra obtener un lugar aquí. Ustedes no son afortunados, estudiaron arduamente, por lo que estar aquí no es cuestión de suerte, es el resultado de su esfuerzo.
Qué frase tan poderosa, definitivamente la recordaré para usarla en algún momento de mi vida.
Después de una introducción a U.M.E.E, su misión y su historia, el asesor continuó.
—Lo primero que deben hacer es descargar e instalar la aplicación oficial de la universidad en sus teléfonos.
La aplicación tenía el mismo nombre que la universidad y los estudiantes generalmente la conocían simplemente como "app UME".
—Una vez que hayan descargado la aplicación en sus teléfonos, ábranla e ingresen su inicio de sesión, que se encuentra en su identificación universitaria.
Todos los estudiantes seguimos las instrucciones del asesor. Luego de llenar todos los campos requeridos, la aplicación mostró un menú con mi perfil. Incluía mi nombre, foto de perfil, carrera universitaria, clase a la que pertenecía y los días que había estado inscrito (aunque este era mi primer día, supongo que se consideraba desde los resultados del examen de admisión, ya que en la pantalla mostraba 2 meses).
—Si observan en la parte inferior, verán diferentes secciones: noticias, publicaciones, perfil, mapa, mensajes, entre otros.
Había una sección llamada "créditos". Aunque todas las secciones eran intuitivas y fáciles de entender, esta de los créditos no lo era, así que decidí explorarla.
Dentro de la sección, en el centro de la pantalla decía "balance de créditos", el cual estaba en 0. Justo debajo, había otras opciones como "transferir", "comprar" y "reclamar créditos". En general, no lograba comprenderlo del todo, así que decidí no realizar ningún movimiento por el momento.
—Asesor, ¿qué son los créditos? —un estudiante levantó la mano y preguntó, expresando la misma confusión que algunos de nosotros sentíamos.
—Los créditos son algo fundamental dentro de la UMEE, sin embargo, no lo son para ustedes, al menos no por ahora. Todas las funciones relacionadas con los créditos se explicarán después de que hayan tomado su primer examen, que será en aproximadamente un mes —respondió el asesor, aclarando nuestras dudas.
Ya veo, así que no tengo que preocuparme por los créditos por un tiempo. Aunque es cierto que los estudiantes de grados superiores tienen una ventaja al entender cómo funcionan, como mencionó el asesor, los créditos son esenciales en la UME. Sin embargo, no puedo hacer mucho al respecto, así que sobreanalizar este tema es inútil. Será mejor concentrarme en la información que puedo obtener del asesor.
El asesor continuó su explicación sobre las diferentes secciones de la app UME. Aunque no considero que sea necesario, todo es bastante intuitivo. La sección de noticias alberga diferentes noticias relacionadas con la universidad, desde nuevas construcciones hasta logros de estudiantes en competencias. Además, los miembros del club de investigación y estudiantes de la carrera de periodismo pueden compartir sus propias investigaciones.
La sección de publicaciones se asemeja a una red social convencional. Los estudiantes pueden hacer publicaciones, ver los perfiles de otros estudiantes siempre que sean públicos y también realizar publicaciones anónimas, manteniendo en secreto la identidad del autor incluso ante la universidad.
En la sección del mapa, se muestra el plano completo del campus de UME. Al hacer clic en los edificios, se despliega información sobre las carreras o clubes que se encuentran allí, junto con detalles adicionales sobre el edificio, como el número de habitaciones.
Dentro de la sección de mensajes, los estudiantes pueden enviarse mensajes entre sí. Incluso si un estudiante tiene su perfil en privado, los demás aún pueden enviarle mensajes. Sin embargo, la persona que envía el mensaje no sabrá a quién se dirige.
—Eso es todo por el momento. Después del descanso, recibirán más información sobre las clases.
El asesor concluyó su explicación y llegó el momento del descanso entre clases. Me gustaría visitar la cafetería. He escuchado que la comida es deliciosa y el servicio es rápido para que los estudiantes no tengan que comer apresurados antes de las clases.
Jhon se levantó de su asiento y se acercó a nosotros.
—Oigan, Rylan y yo vamos a la cafetería. ¿Quieren unirse?
—Claro.
—Espera, Nerlin. Quiero hablar contigo —me dijo Lily mientras nos alejábamos lo suficiente de Rylan y Jhon para que no pudieran escuchar nuestra conversación.
—No conocemos lo suficiente a esos chicos, y además, Rylan parece ser muy explosivo —explicó Lily, tratando de distanciarnos de Jhon y Rylan.
—Lily, yo tampoco te conozco mucho. Literalmente nos conocimos hoy. Además, piénsalo bien, si Rylan es nuestro amigo, podría defendernos de otras personas problemáticas —respondí, ofreciéndoles el beneficio de la duda.
—Eso... —dijo, quedándose sin argumentos.
—No deberíamos juzgar a las personas por su primera impresión. A menudo, la gente pasa por momentos difíciles, está cansada o simplemente nerviosa, por lo que la primera impresión no determina quiénes son en realidad —añadí, poniendo fin a la discusión.
—S-Supongo que tienes razón. —aceptó Lily.
—Bien, entonces está decidido.
Lily aceptó a regañadientes unirse a Jhon y Rylan para comer. Nos dirigimos directamente a la cafetería, pero lamentablemente estaba abarrotada. Los estudiantes de nuevo ingreso también querían explorarla y habían llenado el lugar. Además, al ser nuevos, no conocen a nadie, lo que llevaba a cada estudiante a buscar individualmente una mesa lo suficientemente grande para acomodar a 4 o 5 personas.
—Maldición, ¿y ahora qué hacemos? No me gusta la idea de salir del campus a buscar comida, pero tampoco quiero quedarme sin comer —expresó Rylan, mostrando su frustración.
—Oigan, si están buscando un lugar, pueden sentarse aquí —ofreció alguien ajeno a nuestro grupo.
Un chico nos invitó a su mesa. Al principio pensé que lo hacía porque iba a irse pronto, pero al ver la cantidad de comida aún en su mesa, parecía que íbamos a comer juntos. Personalmente, no me importaba en absoluto. De hecho, podría ser una oportunidad para conocer a más personas.
—Oh, gracias.
Jhon fue el primero en aceptar, seguido por Lily. Creí que les tomaría más tiempo decidirlo. Evidentemente, Rylan fue el último en sentarse.
—¿Eres de nuestra clase, verdad? —preguntó Lily, intentando romper el hielo.
—¿A qué te refieres? —contestó el estudiante.
—Clase 2B1 de biología.
Lily es muy observadora. Estoy seguro de que nadie en la mesa, aparte de ella, sabía que compartíamos clase con el chico.
—Sí, así es —respondió el estudiante con firmeza.
—...
Un incómodo silencio se instaló entre nosotros. Los silencios incómodos no son algo que disfrute; por otro lado, cuando intento romper el hielo forzadamente, a menudo termino cometiendo errores y diciendo cosas que no debería.
—¿Puedo hacerte una pregunta? —dije, tratando de reavivar la conversación.
—Por supuesto. —respondió el estudiante.
—¿Qué es eso que tienes en tu mochila? —pregunté, señalando una moneda antigua que asomaba.
—Es una moneda que encontré en una mansión abandonada. Sé que una de las reglas no escritas de las exploraciones urbanas es no llevarse nada, pero no pude resistirlo. —explicó el estudiante, revelando un poco de sus intereses.
—¿Sueles hacer exploraciones urbanas en solitario? —preguntó Lily, mostrando curiosidad y preocupación.
—Sí.
—¡Has quebrantado dos de las reglas no escritas de las exploraciones urbanas! —exclamé.
Más que reglas, son recomendaciones. No aventurarse solo es sentido común; podría ser peligroso enfrentar cualquier peligro sin compañía. La segunda regla, la de no llevarse nada, se basa en el respeto al lugar y también en la posibilidad de enfrentar consecuencias legales por llevarse objetos de propiedad ajena.
—¿Cómo saben ustedes sobre exploración urbana? —preguntó el estudiante.
—Nos interesa. Personalmente, nunca he hecho una exploración porque no me siento cómoda haciéndolo sola. —respondió Lily.
—Podríamos hacerlo juntos, así tendríamos la oportunidad de conocernos mejor.
Jhon habló por primera vez en la conversación, después de haber estado en silencio por un tiempo. Me agradó que intentara socializar. Aunque es algo que yo puedo hacer, no puedo evitar sentirme nervioso y algo incómodo.
—Podría unirme a ustedes. He estado buscando compañeros para hacer "urbex", aunque no es una actividad que atraiga a la mayoría. —respondió el estudiante, mostrando interés en unirse a nuestras salidas.
La exploración urbana, también conocida como "urbex", implica adentrarse en lugares abandonados, edificios en ruinas o áreas urbanas desiertas. Los entusiastas de esta actividad buscan descubrir y explorar estos espacios olvidados, a menudo con fines de aventura, fotografía o simplemente por la emoción de descubrir lugares ocultos y llenos de historia. Aunque puede ser emocionante, es importante señalar que la exploración urbana conlleva riesgos y peligros. Por esta razón, muchas personas no se atreven a intentarla.
—¡Genial, entonces está decidido! Intercambiemos información de contacto y podríamos planear ir este fin de semana. —exclamó Jhon, emocionado con la idea.
Hoy es lunes, lo que nos da seis días y lo que queda de este día para conocernos mejor y hacer que la experiencia de exploración sea aún más enriquecedora.
Me sorprende lo fácil que ha sido para mí conocer gente en apenas el primer día. Claro esta en que, en realidad no he hecho mucho; todo se lo debo a Lily y Jhon.
—Parece que ya es hora de volver a clases, casi es la hora de inicio. —señaló Jhon.
Tras el descanso entre clases, regresamos al aula con una mezcla de emoción y nerviosismo. Algunos estudiantes ya habían tenido la oportunidad de conocer a algunos compañeros y comenzar a establecer relaciones en esta nueva etapa universitaria.
Dentro del aula, los profesores profundizaron en sus presentaciones, compartiendo su experiencia y pasión por las materias que enseñarían. Algunos estudiantes comenzaron a sentirse más cómodos en su nuevo entorno, mientras que otros aún enfrentaban la ansiedad de lo desconocido.
A medida que avanzaba el día, los profesores explicaron detalladamente cómo se llevaría a cabo el plan académico para el semestre. Destacaron los objetivos del curso, los temas que se abordarían y los proyectos y evaluaciones que los estudiantes enfrentarían en los próximos meses.
Escuché con atención, tomé algunas notas y observé cómo algunos estudiantes hacían preguntas para aclarar dudas. Mientras que algunos estaban entusiasmados por el contenido del curso y las oportunidades que se presentaban, otros se sentían abrumados por la carga académica que se avecinaba, y yo me encontraba en ese último grupo.
Durante ese primer día de clases, también se dieron a conocer diversos eventos y actividades extracurriculares que la universidad ofrecía. Desde clubes estudiantiles hasta competencias deportivas, los estudiantes tenían una amplia gama de opciones para enriquecer su experiencia universitaria más allá del aula. Parece que, aunque la participación en los clubes es opcional, tienen cierta relevancia en la universidad, aunque aún desconozco cuánta y por qué.
Para algunos, el primer día de clases marcó el comienzo de una nueva aventura repleta de posibilidades y desafíos. Para otros, fue una oportunidad para reafirmar sus objetivos académicos y profesionales. En medio de todas estas emociones y expectativas, se estaban estableciendo las bases de amistades y alianzas entre los estudiantes, quienes se brindaban apoyo mutuo en este nuevo camino universitario.
El día fue cargado de información y eventos, y casi había olvidado lo que había sucedido por la mañana. Sin embargo, no creo que pueda ignorarlo por mucho tiempo.
3
—¿Qué les parece si vamos a alguna cafetería? —propuso Jhon, abriendo la sugerencia.
—Me parece perfecto. ¿Qué opinan ustedes? —respondió Rylan, dando su aprobación.
—Está bien. ¿Y tú, Nerlin? —preguntó Lily, buscando mi opinión.
—Claro, pero me gustaría ver los clubes primero. Escuché que tienen un club de skate y tengo cierto interés en visitarlo. Ustedes pueden ir a la cafetería y yo me uniré después. —respondí, ofreciendo mi perspectiva.
—¡Oh! Ahora que lo recuerdo, también existe un club de boxeo. Me gustaría visitarlo, así que también podría unirme después. —comentó Rylan.
—Hmm, en ese caso... ¿Qué tal si primero visitamos los clubes y en 30 minutos nos vemos en la cafetería? ¿Les parece bien? —propuso Lily, proponiendo un plan.
—¡Perfecto! Estoy de acuerdo.
Nos separamos, cada uno tomando una ruta diferente hacia los clubes que nos interesaban. Era obvio que yo quería ir al club de skate. Sin embargo, no tenía intención de unirme inmediatamente. Meterme en un club sin tener un conocimiento completo de cómo funcionaba la universidad me parecía incómodo. Aun así, decidí echar un vistazo.
Los murales coloridos decoraban las paredes, reflejando la creatividad y el arte que se entrelazaban con el mundo del skate. La sala estaba equipada con rampas, barandillas, quarter pipes y otros obstáculos.
El olor característico de la madera y la cera llenaba el aire, mientras que el sonido constante de las ruedas sobre el suelo creaba una sinfonía única.
Dentro del club de skate, había muy poca gente. Podía apostar a que era el club con menos miembros en todo el campus, incluso sin haber visitado los otros.
—¡Hola! ¿Eres de nuevo ingreso, verdad? ¿Te gustaría unirte al club? —me preguntó el que parecía ser el presidente del club.
—No realmente, solo vine a echar un vistazo —respondí.
—Si estás aquí, supongo que te gusta el skate, ¿me equivoco?
—No te equivocas, pero prefiero mantenerlo como un hobby.
—Dentro de UME, este es el club menos exigente. Solo participamos en eventos y competencias —me dijo, intentando convencerme.
—Gracias por la invitación, pero tendré que declinar.
Aunque es cierto que el club no es tan exigente, tendría que dedicar dos horas después de clases para venir aquí. Ese tiempo podría aprovecharlo mejor de otra manera.
—Está bien, lo entiendo. No insistiré más, aunque si cambias de opinión, siempre puedes venir. —respondió resignado.
—Gracias.
Descubrí que el club de skate solía ser en realidad el club de BMX, pero se cambió por varias razones. Comprar tablas de skateboard resultaba más económico que comprar bicicletas, pero principalmente el cambio se debió a los intereses de los miembros. Dentro de la aplicación U.M.EE, hay información detallada sobre cada uno de los clubes. Parece que este club está en riesgo debido a la falta de miembros, e incluso podría desaparecer si no reclutan más gente o si no ganan una competencia que se llevará a cabo la próxima semana. Esto es algo que tendré muy en cuenta. La aplicación UME resultó ser realmente útil.
Con alrededor de 20 minutos de tiempo libre antes de encontrarme con mis amigos, decidí aprovecharlo para aclarar algunas dudas que tenía.
4
Fui a almorzar con mis nuevos compañeros de clase. Durante la comida, mientras compartíamos nuestros platillos en una acogedora cafetería cercana al campus, la conversación se centró en los variados clubes y actividades extracurriculares que estábamos considerando.
—¿Ya tienen alguna idea de a cuál club les gustaría unirse? ¡La universidad ofrece una cantidad increíble de opciones! —exclamó Jhon, con evidente emoción ante las posibilidades.
Axel asintió con una sonrisa y dijo:
—Estoy pensando en unirme al club de judo. Siempre me ha intrigado aprender artes marciales y ser parte de un equipo lleno de energía y disciplina.
—Yo estoy considerando el club de jardinería. Aunque no soy un experto, disfruto de estar al aire libre y conectarme con la naturaleza. —añadió Jhon, revelando un lado inesperado.Raúl miró a Jhon y bromeó:
—¿En serio, Jhon? ¿Jardinería? ¡Nunca te imaginé rodeado de flores y plantas!
—¡Eh, hay mucho más en la jardinería de lo que parece! Es una manera de conectarse con la tierra y entender el crecimiento de las plantas.
—Está bien, está bien, pequeña jardinera. Yo me uní al club de boxeo. Creo que me ayudará a mantenerme en forma y aprender habilidades de autodefensa.
Fue la primera vez que escuché a Raúl hacer bromas, quizás era una señal de que comenzaba a sentirse más cómodo y confiado en nuestra compañía.
Mientras escuchaba sus elecciones, decidí unirme a la conversación.
—Aún no he decidido a qué club unirme, pero estoy considerando el club de skate.
Al evaluar las responsabilidades y compromisos de cada club, y siendo alguien que prefiere minimizar el esfuerzo cuando es posible, el club de skate parecía ser mi elección más sensata.
Durante el almuerzo, compartimos anécdotas de nuestras experiencias en la secundaria y nuestras expectativas para este emocionante nuevo capítulo en la universidad. Intercambiamos historias sobre nuestros lugares de origen y pasiones.
—¿De dónde son ustedes? ¿Qué los trajo a esta universidad?
—Somos de una pequeña ciudad. Elegí esta universidad por su excelente reputación en mi campo de estudio.
—Siempre soñé con estudiar en una institución prestigiosa como esta. —añadió Raúl.
—Yo también vengo de otra ciudad. Mi familia se mudó aquí cuando me aceptaron. Decidí asistir a esta universidad por su ambiente inclusivo y la posibilidad de conocer nuevas personas.
—Nací y crecí aquí. Siempre tuve en mente esta universidad, aunque nunca pensé que realmente sería aceptado. —compartí con el grupo.
Mientras escuchaba a mis compañeros, sentí cómo me llenaba un sentimiento de comodidad y anticipación por lo que esta nueva etapa en la universidad tenía reservado para mí. Era sorprendente cómo, a pesar de ser recién conocidos, ya se forjaba una sensación de camaradería entre nosotros.
Después del almuerzo, nos despedimos con expectativas y entusiasmo. Aunque todavía éramos relativamente desconocidos, estaba seguro de que nuestra unión y amistad se fortalecerían mientras avanzábamos en esta nueva etapa de nuestras vidas.
Luego de la comida, decidí hacer algunas compras necesarias y regresé a casa para poner fin a mi día. Estaba contento de ver cómo mi vida universitaria estaba tomando un rumbo positivo, y estaba decidido a esforzarme para mantenerlo así.
Al parecer esta escuela no es tan mala despues de todo.
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Comments
art_zahi
¡Increíble! Me has hechizado con tu escritura, ¡quiero más!
2023-11-29
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