Capitulo 6: Delicatessen de Emociones

"En el juego de la vida, los lazos que forjamos son tan frágiles como poderosos. Solo al aprender a confiar en nosotros mismos y en los demás, descubrimos la magia de las relaciones que perduran a través del tiempo." - Confucio

Una vez finalizado el emocionante evento deportivo, decidí confesarle la verdad a Nila: no era un experto en la cocina como ella creía. Le revelé que aquel día en que la sorprendí con mi soufflé fue más bien un golpe de suerte. Para mi sorpresa, Nila respondió con una sonrisa pícara, confesando que ya sospechaba la verdad desde aquel fatídico día en el que confundí la azúcar con la sal al prepararle un postre con gran ahínco.

De igual forma, le confesé mi inexperiencia en la cocina debido a que pronto trabajaré con ella en el restaurante de su familia. En los últimos días, Nila ha sido mi mentora, enseñándome algunas recetas sencillas y compartiendo su sabiduría gastronómica. Por cierto, resulta que su padre no solo aprueba mi inclusión en el equipo, sino que también está entusiasmado por ver a su hija superar su pasado y crecer poco a poco.

La emoción se apodera de mí mientras pienso en el mañana, mi primer día de trabajo junto a Nila. Pasaremos las vacaciones juntos, compartiendo no solo el ambiente laboral, sino también momentos de diversión y complicidad. Hemos trazado diversos planes, desde salidas de compras hasta deliciosas comidas en lugares especiales. Incluso hemos reservado nuestras entradas para el estreno de una película que ambos esperamos con ansias.

En los últimos tiempos, he notado que la actitud tsundere de Nila se ha ido desvaneciendo. Por un lado, me agrada verla más abierta y dispuesta a expresarse sin sentir vergüenza, pero por otro lado, debo admitir que extrañaré ese toque especial que la caracterizaba. Aunque ha experimentado un crecimiento personal en diversas áreas, aún mantiene una desconfianza arraigada hacia las personas. Parece que su desconfianza ha empeorado, especialmente en lo que respecta a chicos y chicas. Quizás esto se deba a la experiencia traumática que vivió al ser elegida como sacrificio en el evento deportivo.

Aunque ahora es capaz de entablar conversaciones con ambos sexos en lugar de ignorarlos por completo, suele alejarlos con su forma de hablar y sus comentarios. Según ella, las únicas personas que necesita en su vida son sus padres, hermanos, sus mejores amigas y yo. No puedo negar que me siento muy especial al escuchar esas palabras. Sin embargo, he intentado explicarle que no es necesario confiar en todos, pero que tampoco debe ser grosera ni cerrarse por completo al mundo. Le he advertido que esta actitud podría traerle problemas en el futuro.

No pudo negarlo, por lo que Nila sigue manteniendo su estilo característico al interactuar con sus amigas de otras clases. Aunque en el fondo no confía en nadie más que en su selecto círculo, al menos ha logrado ser "sociable" con ellas, lo cual ha incrementado su popularidad. Es un avance significativo, pero sé que todavía tiene mucho por aprender y crecer en términos de confianza y relaciones interpersonales.

En cuanto a mi vida social, no tengo problemas en mi amplio círculo de amistades. Sin embargo, hay algo que resulta incómodo para mí. Las chicas suelen ser muy insistentes y se acercan demasiado. Constantemente me preguntan qué tipo de relación tengo con Nila, y aunque no me gusta mentir, les he explicado en repetidas ocasiones que ella y yo somos mejores amigos. En respuesta, ellas comienzan a insinuarse aún más.

Se acercan demasiado, se sientan sobre mí y hasta intentan tomar mi mano para dirigirla hacia su propio cuerpo. Quiero dejar en claro que no soy asexual ni gay. Tengo el mismo impulso sexual y el mismo interés por las mujeres que cualquier otro chico. La diferencia radica en que no me siento atraído por ese tipo de chicas. Ellas no me conocen a fondo y suelen decir que les gusto, pero es obvio que su interés se basa únicamente en mi apariencia y, tal vez, en mi personalidad.

Sin embargo, estoy seguro de que no compartimos muchos intereses en común. Para mí, lo más importante al elegir una pareja son los intereses similares, los valores y la forma de pensar. La apariencia física, el tamaño de los pechos o el trasero son simplemente un complemento. Prefiero una conexión profunda y genuina con alguien que comparta mis pasiones y valores, en lugar de relaciones superficiales basadas únicamente en la apariencia.

Mientras estaba pensando recibí un mensaje de Nila.

『Mi padre me confirmó que mañana empezaremos en la mañana, a las 8 A.M. para ser más exactos. El hecho de que trabajaremos juntos y conocerás a mi familia me emociona mucho (⁠ ⁠ꈍ⁠ᴗ⁠ꈍ⁠)』

—Yo también estoy emocionado por verte todas las vacaciones, por cierto ¿Debería llevar algo mañana?

『Nop, aquí te daremos lo necesario, me gustaría desvelarme platicando contigo pero mañana tenemos trabajo, tu también deberías irte a dormir, de lo contrario, tu apariencia puede verse afectada』

—Está bien, entonces seguiré tu consejo, duerme bien, te quiero.

『Te quiero』

Me pregunto qué depara el futuro para Nila y para mí, cómo se desarrollará nuestra relación en los próximos años. Aún me quedan más de cinco años y medio para terminar mi carrera universitaria, mientras que la carrera de Nila tiene una duración mucho menor. Eso significa que una vez que ella termine, seguiremos viéndonos, pero lamentablemente en menor medida. Existe la opción de juntar los 50 millones de créditos necesarios para graduarnos juntos, pero sinceramente, es una opción muy poco viable. De cualquier manera, preocuparme por el futuro en este momento es completamente innecesario.

Después de pensar en todo esto, decidí preparar mi mochila con las cosas que necesitaré para el trabajo mañana: mi teléfono celular, su cargador, un cambio de ropa por si acaso y un regalo para los padres de Nila. Después de todo, me dieron trabajo en su restaurante, así que considero importante mostrar mi gratitud.

Una vez tuve todo listo, me recosté en casa e intenté conciliar un sueño reparador de ocho horas.

1

Me desperté a las seis de la mañana, dos horas antes de tener que ir a trabajar. Tenía tiempo de sobra, así que me dirigí directamente a desayunar. Decidí preparar mi propio desayuno para practicar un poco antes de enfrentar el verdadero trabajo. Una vez que terminé de comer, me di una ducha y me cepillé los dientes. Luego, revisé una vez más las cosas que iba a llevar en mi mochila y esperé pacientemente a que pasara un poco más de tiempo.

Después de unos minutos, solicité el servicio de transporte desde mi casa hasta el restaurante familiar de Nila. Por suerte, el restaurante se encontraba a solo unas dos cuadras de la casa de Nila, lo cual era un alivio, ya que no tendría que preocuparme por aprender nuevas rutas de regreso.

Mientras estaba de camino al restaurante me llegó un mensaje de Nila.

『Me quedé dormida, probablemente llegue un poco tarde pero no te preocupes, mis padres ya están esperándote, nos vemos al rato.』

Decidí no responder para no quitarle tiempo y permitirle que se preparara más rápidamente. Siendo sincero, me hubiera gustado que ella estuviera ahí. Habría evitado esos momentos incómodos, pero supongo que no se pueden evitar del todo.

Una vez llegué a la entrada del restaurante, revisé la hora en mi teléfono: 7:50 de la mañana. Perfecto. El restaurante abriría sus puertas a las 9, pero yo debía estar allí desde las 8 para ayudar a Nila y a sus padres a prepararlo todo.

Mis manos temblaban un poco mientras abría la puerta. Sabía que iba a conocer a los padres de Nila, quienes también serían mis jefes. No tenía experiencia laboral y temía cometer varios errores. Eso me ponía nervioso. Me di un par de palmadas en el rostro para reafirmar mi determinación. Finalmente, abrí las puertas y los vi a ambos barriendo el piso. Al oírme entrar, dirigieron su mirada hacia mí. En ese instante, toda la determinación que tenía se esfumó rápidamente y los nervios volvieron a apoderarse de mí.

—¡Oh! Tu debes ser Nerlin ¿Cierto?

—Así es señor.

En realidad estaba tentado a decir que era un cliente y que me había equivocado en el horario pero las palabras no salieron de mi boca, mire a todos lados sin embargo Nila no tenía señales de aparecer pronto.

—¡Ahh eres lindo, Nila nos ha hablado mucho sobre ti!

La madre de Nila tenía una apariencia agradable y cálida. Su sonrisa transmitía amabilidad y me hacía sentir bienvenido. En cambio, el padre de Nila emanaba una aura más intimidante. Sus ojos parecían ocultar un fuego interior, y su expresión seria daba la impresión de que no era alguien con quien se debía jugar. Sentía que si me atrevía a dirigirle la palabra a su hija, podría despedirme rápidamente de mi trabajo. Incluso en el peor de los casos, no podía evitar imaginar que sería capaz de romperme uno que otro hueso.

—¿Yo? ¿En serio?

—¡Sí, en realidad nunca se calla cuando se trata de ti! —respondió la madre de Nila con entusiasmo—. Nos dijo que la has apoyado mucho, ambos estábamos ansiosos de conocerte.

—¿Ambos? —pregunté

—Así es. Gracias por cuidar a nuestra hija —intervino el padre de Nila con seriedad—. Nosotros logramos que recupere la confianza una vez, pero lamentablemente volvió a decaer. Si tú lograste levantar su confianza de nuevo, entonces no tengo nada que reclamarte. Al contrario, te lo agradezco.

—Gracias, señor. Por cierto, hablando de gratitud, les traje un pequeño regalo.

Saqué de mi mochila una pequeña figura de madera y se la entregué con una sonrisa.

—Nila me dijo que les gustaba la ebanistería, así que pensé que este regalo podría gustarles.

La pareja de padres recibió el regalo con alegría y agradecimiento.

—¡Oh, gracias! Lo pondremos en el mostrador.

—Bueno, ahora ¿qué te parece si empezamos?

—Claro, ustedes solo ordenen lo que quieren que haga —respondí, listo para comenzar mi primera jornada de trabajo en el restaurante de Nila y su familia.

—Bueno, entonces, ¿podrías limpiar las mesas?

—Claro.

Los nervios fueron desapareciendo poco a poco a medida que me familiarizaba con el ambiente y conocía a los padres de Nila. Realmente eran muy amables y acogedores. Aunque al principio el padre de Nila me causó un poco de temor, pronto me di cuenta de que compartía las mismas opiniones y valores que su esposa.

Sin embargo, algo que me incomodaba era el hecho de que no dejaba de mirarme. Sus constantes miradas dificultaban un poco mi concentración en el trabajo. Parecía que esas miradas tenían una razón de ser, ya que en cuanto la madre de Nila se retiró a la cocina en la parte trasera del restaurante, el padre de Nila comenzó a acercarse a mí.

—Me gustaría hacerte una pregunta.

—Claro, puede preguntarme lo que quiera.

Dejé de limpiar las mesas y le preste atención, considero que sería grosero hacer algo mientras te hablan de algo importante.

—¿Que hay entre tú y Nila?

—¿Eh? Esta bien, puedo responder pero ¿Por qué la pregunta?

—Siempre que habla de ti lo hace por horas y con mucha vehemencia.

—Bueno, si su pregunta es si somos novios entonces es un no, ella y yo solo somos amigos.

—Son amigos entonces...

—¿ ?

—¿Que intención tienes con ella?

—Yo pienso que harían bonita pareja.

La madre de Nila regresó e interrumpió en la conversación. Su padre al parecer quería que nuestra conversación se mantuviera solo entre ambos.

—¡ !

—¿A qué se refiere?

—Bueno, como te dije antes, nuestra hija nos ha hablado mucho sobre ti: lo que hacen juntos, tus gustos, incluso hemos visto fotos y videos tuyos. Con toda esa informacion, no puedo evitar pensar que serias un buen yerno. ¡Incluso me he imaginado a mí mismo con mis futuros nietos! —exclamó emocionada.

—¡¡¡MAMÁÁÁ!!!

Finalmente Nila apareció, aunque no en el mejor momento.

-¿Que? ¡Ya que ambos son tan guapos, imagino que nuestros futuros nietos serán igual de adorables! ¿No ha pensado en eso, Nila? ¡Estás completamente colorada!

Nila, incapaz de articular palabra alguna, mantuvo sus manos firmemente cubriendo su rostro ruborizado. Comprendí su situación, pues a nadie le gusta hablar de ese tipo de temas frente a sus padres, especialmente cuando se es joven y aún se está explorando el amor y las relaciones románticas.

—Bueno, supongo que continuaré limpiando las mesas. Sería inapropiado que los clientes encuentren polvo o suciedad en ellas —mencioné, tratando de desviar la atención del momento incómodo.

—Tienes razón, es importante mantener todo impecable. Entonces, pongámonos a trabajar. Nila, por favor, ayuda a tu futuro esposo

—¡¡YA BASTA!!

Estoy convencido de que la madre de Nila no me tiene precisamente en alta estima como posible yerno, o más bien, simplemente no le importa. Sus comentarios provocativos son solo una forma de molestar a Nila y ponerla incómoda.

Una vez nos aseguramos de que todas las mesas y el área destinada a los clientes estuvieran impecables, nos dirigimos a la cocina para revisar los ingredientes. Nuestro objetivo era comprobar que estuvieran en buen estado y ubicados en un lugar accesible y ordenado.

—P-Perdón por lo de mis padres.

Nila bajó la mirada, visiblemente apenada por el comportamiento de sus padres.

—No te preocupes, no me molesta.

Levanté su mentón suavemente con mi mano, tratando de transmitirle tranquilidad.

—Aún así...

Suspiró, y su rostro reflejaba preocupación.

—Vamos, anímate. ¿No se suponía que nuestras vacaciones iban a ser divertidas?

Sonreí intentando animarla, deseando verla sonreír de nuevo.

—Hum, ¡tienes razón! Vamos a cocinar, ¿sí?

Sus ojos brillaron con una chispa de entusiasmo mientras sugería una actividad que le gusta.

—Eso sí que te levanta los ánimos.

—Cocinar y tú siempre me lavantan los ánimos.

Ya que aún no era tiempo de abrir el restaurante cocinamos un simple desayuno juntos para no gastar los ingredientes. Los panqueques preparados por Nila son mis favoritos, son una deliciosa amalgama de suavidad y dulzura. Con cada bocado, se deshacían en la boca como nubes esponjosas, liberando un sabor reconfortante y cálido. Su textura sedosa se combinaba a la perfección con el ligero crujido dorado de la superficie, creando una experiencia sensorial irresistible. El aroma tentador de la mantequilla derretida y el sirope dulce se entrelazaba en el aire, despertando los sentidos y haciendo que el apetito se agudizara aún más. Los panqueques de Nila eran el desayuno perfecto, una exquisitez que llenaba el paladar de felicidad con cada delicioso bocado.

Una vez ambos habíamos disfrutado de nuestro desayuno, llegó el momento de abrir el restaurante. Nos preparamos para recibir a los clientes con entusiasmo y determinación. Atender a las personas no resultó complicado, ya que contaba con experiencia en interactuar con las personas. Gracias a las enseñanzas de Nila, la cocina también se volvió un terreno familiar y fluido para mí.

Preparar los platillos del menú se convirtió en un proceso casi automático. La coordinación entre Nila y yo era impecable, cada uno desempeñando su rol con eficiencia y precisión. Los sabores y aromas se mezclaban en el ambiente, creando una atmósfera agradable y acogedora.

En general, puedo describir este primer día como satisfactorio. El flujo constante de clientes, las sonrisas de satisfacción al probar nuestras creaciones culinarias y el ambiente cálido que reinaba en el restaurante llenaron mi corazón de alegría y gratitud. Espero con entusiasmo que todos los días sean igual de gratificantes y que podamos seguir compartiendo momentos memorables.

2

Han transcurrido un par de semanas desde que Nerlin se unió a nuestro equipo, y durante este tiempo nuestra relación ha ido estrechándose cada vez más. Sin embargo, me pregunto si esto solo sucede en mi mente. Nerlin sigue siendo el mismo de siempre, no ha cambiado su actitud ni su forma de ser. Entonces, ¿por qué siento que algo ha cambiado entre nosotros? ¿Será que solo es mi percepción?

A veces me encuentro perdida en mis propios pensamientos. Ideas confusas han empezado a rondar mi mente. ¿Y si Nerlin y yo...? No, no puede ser. Seguramente solo estoy confundida por la intensidad de nuestra amistad. Nunca antes había experimentado una conexión tan profunda con alguien, y eso me desconcierta. Debo recordar que nuestra relación es puramente de amistad.

A pesar de mis pensamientos desorientados, sé que valoro enormemente a Nerlin. Nuestra amistad es especial y no quiero que nada la cambie. Por ahora, debo dejar de lado estas ideas confusas y enfocarme en nuestro trabajo juntos.

—Nila, ¿la lasaña está lista?

—¿Eh? ¡Ah, sí! Ya voy.

—¡ !

Apresurada, me dirigí hacia la cocina para verificar el estado de la lasaña y llevarla con Nerlin para servirla. Sin embargo, sin percatarme, pisé en un área del suelo que estaba mojada y resbalé. Estaba a punto de caer de manera dolorosa cuando alguien me sujetó y evitó que me golpeara.

—¿Estás bien? Debes tener más cuidado —dijo con preocupación en su voz.

—L-Lo siento... todo quedó sucio... la lasaña se cayó. Tardaré más en hacer otra. Es culpa mía...

—No te preocupes. Lo más importante es que no te hayas lastimado.

—¡ !

Sus palabras resonaban en mi mente una y otra vez. Siempre decía esas cosas, siempre. Entonces, ¿por qué ahora tenían un impacto tan profundo en mí? Mi corazón latía rápidamente, pero no era por la caída. Lo sabía con certeza. Algo estaba mal. Él me ofreció su amistad, y aquí estaba yo, traicionándolo en mi mente. Me estaba comportando de la misma manera que tanto detestaba en los demás. ¿No era así?

Sé que el amor en sí mismo no es malo, pero esto era diferente. Solo éramos amigos, eso es todo.

—Les diré a los clientes amablemente que si desean pedir otra cosa o esperar un poco más mientras preparamos otra lasagna.

—¿E-Eh? Ah, s-sí—nerviosamente respondí.

Una vez terminado nuestro turno, Nerlin me invitó a cenar. Inicialmente, quería rechazar su oferta, ya que deseaba estar a solas con mis pensamientos para aclararlos, pero simplemente no pude resistirme.

—Entonces, ¿nos vamos?—preguntó con entusiasmo.

—E-Espera, Nerlin. ¿Qué te parece si, en lugar de ir a cenar, cocinamos nuestra propia comida?—sugerí con timidez.

—Realmente te gusta cocinar, ¿cierto?—respondió Nerlin con una sonrisa—Muy bien, entonces, ¿te parece bien si yo preparo tu cena?

—Está bien, entonces yo haré la tuya. Y de postre, te sorprenderé con un exquisito mousse de chocolate negro con frutas del bosque...

¿QUÉ ACABO DE DECIR? Mis palabras salieron de mi boca sin pensarlo. Ese postre es propio de la alta cocina, y me prometí a mí misma que solo cocinaría comidas gourmet para la persona que amo. ¡NO PUEDO HACERLE ESO! Mentiré y le diré que no tengo los ingredientes adecuados. Sin embargo, ¿por qué incluso pensé en hacerle ese postre en primer lugar?

—¿Eh? Nila, ¿sucede algo? ¿Estás bien?

—¿P-P-Por qué preguntas eso? respondí nerviosamente.

—Te noto rara desde la mañana. Tú no sueles cometer errores, y menos en la cocina.

—¡Y-Ya te dije que no me pasa nada!—Exclamé, intentando ocultar mi incomodidad.

—Está bien, está bien, si no confías en mí para decirme eso, lo entiendo. Aún así, si puedo hacer algo por ti, solo dímelo.

—E-Eso, no... Tú eres la persona en quien más confío, es solo que...

—¿ ?

—S-Si puedes hacer algo para ayudarme, abrázame—murmuré con voz temblorosa.

Sin dudarlo, extendió sus brazos y me envolvió en un cálido abrazo.

Mis pensamientos danzan entre la confusión y la claridad. ¿Qué es lo que realmente deseo? ¿Es solo una amistad lo que anhelo con él? ¿O hay algo más profundo que late en mi interior? A medida que los segundos se desvanecen en el abrazo, sé que encontraré las respuestas en el momento adecuado.

Siempre que me abraza, no quiero soltarlo. Deseo aferrarme a él con fuerza, pero también anhelo que él me trate con delicadeza. En lo más profundo de mi ser, espero poder deshacerme de estos malos pensamientos pronto para poder seguir a su lado, como su amiga.

Por ahora, me entrego a la comodidad y seguridad que sus brazos me brindan. En silencio, rezo para que nuestros lazos de amistad se fortalezcan aún más.

El último día de las vacaciones de fin de semestre ha llegado, dejando apenas una semana antes de que regresemos a clases y nos convirtamos en estudiantes del segundo semestre. Mientras reflexiono sobre el tiempo que ha pasado, me doy cuenta de que mi padre aún no ha pagado a Nerlin por su trabajo. Recuerdo que fue él mismo quien sugirió recibir su pago al finalizar las vacaciones. Sin embargo, los planes han cambiado de manera inesperada, y la familia de Nerlin ha decidido irse de viaje. Por lo tanto, le pagarán hoy mismo. Aunque el monto no es significativo, al menos le servirá para comprar algo durante su viaje.

Anhelaba pasar todas las vacaciones con Nerlin, especialmente los últimos días. Sin embargo, ahora sé que no será posible. Aunque me entristece su ausencia, trato de encontrar el lado positivo en esta situación. La falta de presencia de Nerlin me brindará tiempo para reflexionar y deshacerme de los pensamientos confusos que albergo en mi interior.

Aprovecharé esta semana restante para concentrarme en mí misma, para ordenar mis emociones y aclarar mis pensamientos. Quizás sea una oportunidad para comprender mejor mis sentimientos hacia Nerlin y definir el tipo de relación que deseo tener con él. Aunque me invade una sensación agridulce por su ausencia, confío en que este tiempo me ayudará a encontrar la claridad que tanto anhelo.

—Muy bien, Nerlin —dijo mi padre con gratitud—. Quiero comenzar agradeciéndote por todo lo que has hecho por mi hija. Se nota que eres un buen chico, y espero que puedan seguir apoyándose mutuamente en el futuro. Además, gracias por tu invaluable ayuda en el restaurante. Gracias a ti, el ambiente aquí ha vuelto más ameno. Aunque se suponía que venías aquí a aprender de nosotros, ha sido todo lo contrario: hemos aprendido mucho de ti. No tengo más que decir, aquí tienes tu merecido sueldo.

Mis emociones se entremezclan en este momento. Por un lado, siento alegría por Nerlin y todo lo que ha logrado. Pero al mismo tiempo, una profunda tristeza me embarga al saber que pronto se marchará.

—Gracias, señor —respondió Nerlin con sinceridad—. Aprecio enormemente sus palabras. Sin embargo, no necesito el dinero, mi verdadera paga ha sido poder pasar mis vacaciones con ustedes, especialmente junto a Nila.

No puedo seguir con esto, no puedo permitirme dejarme llevar por los halagos y las muestras de afecto de Nerlin. Necesito pensar con claridad y aclarar mi mente, antes de que esta situación me arrastre por completo.

—Son 10,000, deberías aceptarlos, tal vez a tu familia le sirvan —insistió mi padre, extendiendo el dinero hacia Nerlin.

—No se preocupe, no es necesario. Para mí, esto no fue un simple trabajo. Pienso que incluso yo debería pagarles a ustedes por permitirme pasar tiempo con su hija.

Mis mejillas arden intensamente, sintiendo el rubor extendiéndose por mi rostro. Necesito que se detenga, la vergüenza me consume.

—JAJAJA, está bien, Nerlin, lo comprendemos. Bueno, que te vaya bien. Recuerda que siempre serás bienvenido aquí para ayudarnos o para disfrutar de una comida. También puedes visitar nuestra casa si así lo prefieres.

—Lo tendré en cuenta. Muy bien, adiós.

Finalmente, Nerlin se marchó. No pude despedirme de él adecuadamente, mi sonrojo persistía y mis padres estaban presentes. En mi interior, anhelaba haber podido abrazarlo antes de su partida. Pero supongo que habrá más oportunidades cuando regrese a UME.

Días después, Faitth me hizo una invitación para salir este fin de semana. Considerando que no tengo ningún plan en particular, decidí aceptar. Seremos solo ella y yo, ya que Leah se encuentra de viaje.

El día acordado, nos encontramos en una acogedora cafetería que se encontraba en un punto intermedio entre nuestras casas.

—¿Cómo pasaste las vacaciones? —preguntó Faitth con entusiasmo.

—¡Fueron realmente excelentes! ¿Y tú? —respondí emocionada.

—También lo fueron. Por cierto, ¿tus vacaciones fueron tan fantásticas porque las pasaste con Nerlin?~inquirió con una sonrisa traviesa.

—¡ ! —Escupí un poco de café.

—JAJAJA, así que tenía razón.

—¿Cómo supiste que trabajé con él?

—Tengo mis contactos~

—¡N-No es que me guste o algo así, ¿entendido?!

Faitth me miró con complicidad y decidió seguir adelante.

—Nila, dime algo.

—¿Qué? —pregunté, algo nerviosa por lo que vendría a continuación.

—El te gusta, ¿cierto?

—¡TE DIJE QUE NO!

Faitth tomó mis manos suavemente y me miró con seriedad.

—Escucha, eres prácticamente una primeriza en el amor, nunca has tenido sexo, aún no has dado tu primer beso, de hecho, nunca has tenido novio. Sin embargo, sabes perfectamente cómo se siente estar enamorada, ¿me equivoco?

—B-Bueno, no te equivocas, pero...

—Después de tanto tiempo, estás empezando de nuevo. Muchos chicos desean a una mujer inexperta y virgen, pero no todos son pacientes ni saben cómo tratar esa inexperiencia. Sin embargo, Nerlin realmente es una buena persona, estoy segura de que tendría paciencia contigo.

—¡E-Él no me gusta! —respondí, tratando de negar mis propios sentimientos.

—A muchas chicas de UME les gusta Nerlin.

—¡P-Pero a mí no!

—Nila, no niegues tus sentimientos. Tal vez piensas que al enamorarte de Nerlin estás ofendiendo la amistad que el te ofreció, sin embargo, no es algo que puedas controlar, los sentimientos no son aquello que queremos sentir, sino aquello que sentimos sin querer. Sé que estás asustada y tienes miedo de que pueda pasar algo similar a lo que viviste antes. Sin embargo, hoy en día no estás sola. Sé que él es honesto y auténtico, y si no lo es, Leah y yo nos encargaremos de él.

—Y-Yo... E-Eh, gracias...

—El primer paso es aceptarlo, no te preocupes. No se lo diré a nadie, solo a Leah, claro. Dilo.

—Y-Yo...

respiré hondo

—Solo dilo.

—El me... E-El me... Gusta.

—¿Fue difícil admitirlo?

—¡Por supuesto que sí, estúpida! —exclamé, sintiendo cómo el rubor subía a mis mejillas.

—Bueno, ahora estás un paso más cerca de tu primer amor.

—¿Cómo supiste todo esto?

—¿Eh? Fue realmente fácil. En el evento deportivo, tu mirada lo decía todo. Por otro lado, tu madre me dijo que trabajaron juntos y que solían ver películas o series abrazados durante sus descansos o al final de los turnos.

—¿E-Es muy obvio? —pregunté, preocupada.

—Es MEGA obvio.

—Perdón...

—¿Eh? ¿Por qué te disculpas? —preguntó Faitth, confundida.

—Porque a ti y a Leah también les gusta Nerlin, ¿cierto?

—Bueno, sí, pero no te preocupes. Como eres una novata en el amor, prefiero dejarte a este chico a ti. No soy egoísta, ni Leah tampoco. Así que está bien, te ayudaremos a que sea tu novio.

—Gracias.

No es lo que quería, pero es lo que necesitaba. Faitth y Leah siempre están ahí para ayudarme a avanzar, y esta vez no fue una excepción. Tienen razón, negar los sentimientos es algo perjudicial. No podemos controlarlos, no podemos evitar sentir ciertas cosas por ciertas personas. Es algo que nos recuerda que somos humanos. Por esa misma razón, no debemos sentirnos mal o avergonzados por gustar de alguien.

Tal vez no podamos controlar las emociones, pero sí podemos controlar nuestras acciones. Depende de mí darle una respuesta a esos sentimientos. Por eso, haré todo lo posible para despertar en Nerlin la misma emoción que siento yo cuando lo veo.

3

Han transcurrido varios meses desde que volvimos a clases. Con el día de San Valentín acercándose rápidamente, tengo en mente hacer algo especial con Nerlin en esa fecha. Sin embargo, surge un problema que me preocupa: no me atrevo a invitarlo a salir. Temo que al hacerlo, revelaré mis verdaderos sentimientos y me aterra la posibilidad de ser rechazada por él.

—¡NILA!

—¿Eh? ¿Ah? ¿Qué pasa?

—¿Escuchaste lo que acabo de decir?

—Sinceramente, no.

—¿Qué harás al respecto?

—¿ ?

—Me refiero al día de San Valentín, tonta.

—¿Eh? No lo sé, tal vez le pediré que salgamos a ver una película, luego cenar, y después le preguntaré si quiere ser mi novio.

—No funcionará, Nila. ¿Realmente crees que él te dará prioridad?

—Por supuesto, siempre me ha tratado de manera especial, mejor que a los demás.

—Sí, pero cuando alguien más le pide salir antes que tú, ¿suele cancelar sus planes?

—No...

—¿Y crees que el día de San Valentín será una excepción?

—No...

—JAJA, por eso he ideado un plan para que él sea tu novio ese día. No dormí en toda la noche, pero definitivamente valdrá la pena. Lee esto.

Devoré cada palabra del plan de Faitth con entusiasmo. Detallaba cada paso a seguir, desde el momento exacto para pedirle que saliéramos en San Valentín, hasta las palabras precisas que debía pronunciar. También incluía una lista de actividades cuidadosamente seleccionadas. Era un plan ingenioso y meticuloso que parecía tener el potencial de dar resultados.

—Esta bien, le mandaré un mensaje ahora mismo.

¡Hola! Oye ¿Tienes algo que hacer el 14 de febrero? me encantaría pasar ese día contigo.

『Lo siento, una amiga me invitó a comer ese día. ¿Qué te parece otro momento?』

—¡¡Quéééé!! Aún faltan dos semanas para San Valentín, ¿cómo es posible que ya tenga planes confirmados?

—¿Recién te diste cuenta? Es muy solicitado, probablemente alguien más pensó que si esperaba hasta más cerca de la fecha no tendría oportunidad, así que lo invitó a salir desde ahora. Pero no te preocupes, tenemos un plan B. Lee la página 20 del plan que te di.

Me dirigí rápidamente a la página 20 del plan que Faitth me había entregado. Ahí estaba, la solución para el dilema de San Valentín. Explicaba que el día en sí era complicado para conseguir tiempo con Nerlin, ya que estaría ocupado. Pero no todo estaba perdido. Debía ser persistente y hacerle saber cuánto deseaba pasar tiempo con él en ese día tan especial. Era la oportunidad perfecta para hacerle mi confesión.

Me decidí a enviarle otro mensaje, dispuesta a asegurarme un espacio en su apretada agenda.

—¿No tienes aunque sea un segundo libre?

『Tendré toda la mañana y tarde ocupados, pero tengo un poco de tiempo a las 20:00. ¿Te parece bien?』

—¡Sí! En realidad es perfecto, podríamos cenar juntos ese día.

『De acuerdo, ¡así será!』

Muy bien, ¿Qué sigue? El día de San Valentín está cada vez más cerca, a pesar de que Nerlin estará ocupado, tengo un plan. Decidí sorprenderlo preparándole un almuerzo especial. Después, regresaré a casa para prepararme para nuestra cena. Aún no sé qué obsequiarle, pero eso no es lo más importante en este momento. Necesito concentrarme en prepararme mentalmente para confesar mis sentimientos. Solo de imaginar ese momento, mi corazón se acelera. Espero que las palabras fluyan naturalmente de mi boca y pueda expresarle lo que siento en lo más profundo de mi corazón.

Han pasado algunos días y mañana es el tan esperado día de San Valentín. Resulta que varias chicas han decidido pedirle a Nerlin que salgan con él ese día, pero él las ha rechazado a todas. El tiempo de Nerlin está ocupado, ya que ha prometido pasar parte del día con una chica y conmigo. Si las demás quieren hacer algo, tendrán que hacerlo durante el horario escolar. Sin embargo, tengo un plan para evitar que se le acerquen. Aunque sé que él las rechazará, es bastante molesto tener que escuchar a esas chicas. Es asombroso ver lo popular que es Nerlin, no solo entre las chicas, sino en general. Personalmente, no me gusta ser popular, porque la gente se acerca a ti por interés propio. Quieren estar cerca de ti para aumentar su ego y sentirse importantes. Pero la situación de Nerlin es diferente. Él conoce a la gran mayoría de los estudiantes de UME y parece llevarse bien con todos. No destaca por ninguna habilidad sobresaliente o por su posición social, a diferencia de otros estudiantes reconocidos. Esto habla muy bien de sus habilidades sociales. No me sorprende en absoluto, es simplemente genial. Por algo estoy enamorada de él.

—¡Nila, espera!

Caminaba de regreso a casa sumida en mis pensamientos cuando escuché que alguien me llamaba. Me detuve y volteé para ver a Nerlin acercándose.

—¿Por qué te vas sin decir nada? —preguntó con confusión en su voz.

Suspiré y miré hacia abajo, sintiéndome un poco culpable.

—Creí que estarías ocupado. No quería molestarte —respondí evasivamente.

Nerlin frunció el ceño y se acercó aún más.

—Podrías haberme enviado un mensaje, ¿sabes? Además, siempre regresamos juntos a casa. ¿Lo olvidaste?

Mis mejillas se tornaron rosadas por su reproche. ¿Cómo podría haberme olvidado de nuestro ritual diario?

—No quiero regresar a casa contigo hoy —balbuceé, sin poder mirarlo directamente.

La sorpresa se reflejó en su rostro mientras me observaba, buscando una explicación.

—¡¿Eh?! ¿Qué hice? —preguntó confundido.

Tragué saliva y me armé de valor para continuar.

—N-No regresaré a casa contigo hoy, a menos que... a menos que me tomes de la mano durante todo el camino... —mis palabras salieron casi en un susurro, temiendo su reacción.

Quería aprovechar esta oportunidad para jugar un poco con los nervios y la anticipación. Después de todo, mañana no sería solo una simple petición de tomar su mano. Necesitaba prepararme mentalmente para lo que vendría, y esto era solo el primer paso. Conocía a Nerlin lo suficiente como para saber que no se negaría a mi solicitud.

—Lo siento, no puedo hacerlo.

—¡¿Eh?!

—No lo haré a menos que en los días siguientes también regresemos tomados de las manos.

—B-Bueno, no veo por qué no.

Resultó mejor de lo que esperaba. Me pregunto qué pasaría si le confesara mis sentimientos. ¿Dirá algo similar? No lo sé, pero mañana lo descubriré.

Regresamos a casa tomados de la mano, me sentía genial, como una pareja recién casada paseando por el parque. Le pedí que nos detuviéramos en un parque cercano, el mismo lugar donde él me tendió la mano ofreciéndome ayuda en el evento deportivo. En cuanto dejamos de caminar, lo rodeé con mis brazos en silencio y apoyé mi oreja en su pecho, escuchando el latir de su corazón.

—¿Te pasa algo?

—¿Te molesta que te abrace?

—No, pero es algo que no sueles hacer.

—Pues acostúmbrate, porque lo haré más seguido.

Él correspondió al abrazo, rodeándome con sus brazos también.

—Nerlin, te quiero.

Estoy segura de que está confundido. Hacer o decir cosas que no suelo hacer probablemente lo haga preocuparse.

—Yo también te quiero, Nila. ¿Qué te parece si nos recostamos un momento?

—Suena bien.

Nos tumbamos en el césped. Estar en el suelo, abrazados y mirando las nubes en el cielo es muy relajante. Mi corazón comenzaba a latir rápidamente. Ahora que lo pienso, hacemos cosas que solo las parejas hacen. Es evidencia de lo cercanos que somos. Ahora estoy más segura, preparada y decidida para el día de mañana.

4

Hoy es el día de San Valentín, me desperté temprano en la mañana para tener tiempo suficiente para cocinar el almuerzo de Nerlin. Una vez que estuvo listo, me preparé y me dirigí directamente a la escuela. Al entrar, el ambiente romántico que ofrecía el 14 de febrero envolvía el lugar. Parejas se paseaban juntas, tomadas de la mano o abrazadas, mientras que la decoración de los pasillos de los edificios creaba un entorno especial. Guirnaldas de corazones adornaban las paredes, las luces parpadeantes creaban un aura cálida y romántica, y pequeños pétalos de rosa se esparcían por el suelo. A pesar de todo esto, las clases transcurrieron con normalidad. Algunos alumnos tenían regalos en sus pupitres, regalos que habían recibido o planeaban entregar.

Finalmente, llegó la hora del almuerzo. Al principio, pensé que sería difícil encontrar a Nerlin en medio del bullicio, pero al observar el tumulto que se formaba alrededor de una sola persona, supe que era él. Era hora de entregarle su almuerzo. Aunque me ponía nerviosa ver a varias personas, principalmente chicas, a su alrededor, me acerqué al pequeño banco donde estaba sentado. En cuanto me vio, una sonrisa se dibujó en su rostro.

—Yahho~

—¡Hola, Nila! ¿Vas a comer con tus amigas?

—¿Eh? ¿Por qué lo preguntas?

—El almuerzo que llevas. —señaló hacia el recipiente en mis manos.

—¿Eh? ¿Esto? En realidad es tuyo, es un almuerzo que cociné especialmente para ti —expliqué nerviosa.

—¿Enserio? ¡Gracias! ¿Quieres comerlo conmigo?

—E-Eh, n-no, ya había prometido a Faitth y Leah que comería con ellas. Solo vine hasta aquí para entregarte tu almuerzo —respondí apresuradamente.

—Oh, ya veo. Está bien, nos vemos luego entonces —dijo con una pizca de decepción.

—Sí, bye~

Me despedí mientras me alejaba apresuradamente, sintiendo mi corazón latir acelerado.

Mientras me daba la vuelta para regresar, el sonido de la lonchera abriéndose resonó en el aire. Inmediatamente, una expresión de asombro llenó el lugar, seguida de exclamaciones ruidosas por parte de las personas que rodeaban a Nerlin. El ambiente se llenó de murmullos y susurros mientras todos observaban con sorpresa el contenido del almuerzo que había preparado para él. Mis mejillas se tiñeron de un ligero rubor al darme cuenta de la reacción tan llamativa que había causado.

—¡¡¡¿EHHH?!!!

—¿ ?

Al parecer, Nerlin aún no comprendía completamente el significado detrás de este gesto. Para mí, entregarle este almuerzo era más que una simple comida, era como confesarle mi amor en silencio. Sabía que un almuerzo no sería suficiente para expresar todos mis sentimientos, pero consideraba este acto como un preludio a la declaración de mis sentimientos.

—¡¿Rissoto de trufas negras, soufflé con láminas de oro y chocolates?!!

—Oh ¡también hiciste soufflé, es genial que ya puedas prepararlo sin errores, gracias!

Quería irme rápidamente, pero sus comentarios sobre mi platillo me detuvieron. No, esta vez no cederé. Me sentiría completamente avergonzada si me quedara aquí.

—S-Si, d-de nada, ya me tengo que ir, me están esperando...

—Oh, está bien, adiós.

Me dirigí apresuradamente a una esquina cercana, buscando resguardo para escuchar sigilosamente.

—¡¿NO LO ENTIENDES, NERLIN? PRÁCTICAMENTE SE TE ACABA DE CONFESAR!

—¿Eh?

—¿No has escuchado el rumor? Dicen que solo le cocinaría alta cocina, lo mejor de lo mejor, su comida gourmet, ¡A la persona que ama!

—¿Dónde escucharon ese rumor?

—¡De Faitth y Leah!

—¡¡Mierda, esa maldita perra!!

Suspiré, sintiendo mi corazón latir aceleradamente, y me mantuve oculta en la esquina, atenta a cada palabra.

—Ya veo, en ese caso no puedo comer esto aquí. Planeaba invitarles un poco, pero si ella quiere que solo yo coma este almuerzo, entonces pienso respetar su decisión. Además, comer enfrente de alguien sin comida es grosero. Por ese motivo, si no les molesta, me voy, chicas.

Escuché atentamente cómo se levantaba del banco, sus pasos resonando mientras se alejaba hacia el interior del edificio.

—Oh, por cierto, Andrea —dijo con una voz firme—, me gustaría que no vuelvas a insultar a Nila.

Mi corazón se aceleró aún más al escuchar esas palabras. ¡LO AMO! Cada vez estoy más segura de mis sentimientos hacia él.

Una vez que Nerlin desapareció por la puerta del edificio, decidí seguir mi propio camino. Ya no me importa seguir escuchando lo que los demás digan o comenten sobre el tema. Lo único que me importa es la opinión de Nerlin.

Las clases de la tarde transcurrieron con normalidad, pero mi mente estaba ocupada en mis planes para la cena con Nerlin. Necesitaba lucir hermosa para él, así que planeaba ir a casa y prepararme adecuadamente. Sin embargo, antes de partir, vislumbré a lo lejos a Nerlin junto a Delia, la chica con la que tenía planes para la tarde. Ambos parecían estar disfrutando de una animada conversación, riendo sin preocupaciones.

La curiosidad me impulsó a seguirlos, desviándome de mi ruta original. Sabía que Faitth tenía algo planeado, y necesitaba tiempo para llevarlo a cabo. Con ese pensamiento en mente, en lugar de ir directamente a casa, decidí seguirlos en silencio, manteniéndome lo suficientemente lejos como para no ser descubierta. Mi corazón latía con una mezcla de emoción y ansiedad, preguntándome qué estarían tramando y cómo podría encajar en todo aquello.

El plan de Faitth consiste en preparar ciertas cosas con lo cual necesito tiempo, tiempo que planeaba ocupar una vez terminadas las clases, con eso en mente caminé directamente a mi casa a preparar todo para que este plan no tenga errores, o eso me gustaría decir ya que en vez de eso los terminé siguiendo.

Un sentimiento de culpa se apoderó de mí mientras continuaba con mi acción. Sabía que había una clara diferencia entre ser persistente y acosar a alguien, y actuar como una acosadora no estaba en mi naturaleza. Me detuve un momento para reflexionar sobre mis acciones y considerar cómo podría percibirme Nerlin si supiera que lo estaba espiando en este preciso instante. Sin embargo, a pesar de mis dudas y remordimientos, no podía resistir la tentación de continuar.

Encontré un asiento en una mesa cercana y me acomodé en silencio. Era irónico darme cuenta de que esta era la segunda vez en el día en la que escuchaba sus conversaciones a escondidas.

—¡Nerlin, me alegra mucho que hayas aceptado venir a pasar el día de San Valentín conmigo!

—Sí, claro, no hay problema. Es agradable tener un plan para hoy.

—¿Has notado que todos los restaurantes están llenos hoy? Parece que muchas parejas están celebrando juntas.

—Sí, supongo que es porque es un día especial. La gente aprovecha para salir y disfrutar.

—¿Sabes qué me encanta de este lugar? La decoración romántica y acogedora. Es perfecto para una cita especial.

—Sí, definitivamente han hecho un buen trabajo con la ambientación. ¿Quieres probar los tacos de aquí? He oído que son muy buenos.

—Oh, sí, los tacos son deliciosos, pero hoy me gustaría probar algo diferente. Quizás algo más... sofisticado.

—¿Algo sofisticado? Hmm, ¿qué te parece si compartimos una pizza gourmet? Tiene ingredientes exóticos y una presentación interesante.

—Hmph... Sí, una pizza suena bien, pero a veces es emocionante probar cosas nuevas, ¿no crees?

—Claro, siempre es bueno experimentar y salir de la rutina. ¿Qué tal si después del almuerzo vamos a pasear por el parque? El clima está agradable hoy.

—¡Sí, me encantaría pasear por el parque contigo, conozco uno con una vista muy hermosa! Pero... hay algo más que me gustaría hacer hoy.

—¿Qué cosa? Estoy abierto a sugerencias.

—Tal vez, solo tal vez, podría atreverme a dar un pequeño paso y decirte algo importante—murmuró

—¿Algo importante? Bueno, adelante, puedes decirme lo que quieras. Estoy aquí para escucharte.

—Hmph... Oh, olvídalo. Tal vez no era el momento adecuado. Vamos a disfrutar de nuestra comida.

—Está bien, si cambias de opinión, siempre estaré aquí para escucharte.

Mi corazón latía desbocado mientras escuchaba las palabras de Delia resonar en el aire. Cada una de sus palabras era como un eco amenazante para mis esperanzas y sentimientos. Sentía una mezcla de ansiedad y desesperación mientras imaginaba la posibilidad de que Delia confesara sus sentimientos a Nerlin antes que yo, y que él correspondiera a esos sentimientos. Era un temor que me consumía por dentro.

Sin embargo, me encontraba atrapada en una encrucijada. No podía hacer nada para evitar que Delia expresara sus sentimientos, ni tampoco podía interrumpir ese momento crucial entre ellos sin revelar mi oscuro secreto de estar siguiendo sus pasos. Era una situación compleja y dolorosa de la cual no tenía escapatoria.

A pesar de todo, estaba convencida de que Nerlin no era ajeno a las indirectas que Delia le lanzaba. Había captado su mensaje y, aunque tratara de evitar el tema de San Valentín, sabía que no podía eludirlo para siempre. Era solo cuestión de tiempo antes de que tuviera que enfrentar esa realidad y tomar una decisión.

Una vez terminaron de comer, caminaron en dirección a un parque cercano, un rincón especial que ofrecía una vista impresionante de la ciudad desde su mirador. Sentía un nudo en el estómago mientras los seguía de lejos, sabiendo que en ese lugar Delia probablemente le confesaría sus sentimientos a Nerlin. Era como si mi intuición femenina me susurrara al oído, advirtiéndome de lo que estaba por suceder.

La mera idea de ver a Nerlin aceptar la propuesta de Delia y convertirse en pareja me llena de tristeza y desesperación. ¿Qué haría si eso llegara a ocurrir? No podía imaginarme cómo seguir adelante, cómo enfrentar el hecho de que el chico que amaba estuviera con alguien más. La idea de quedarme postrada en mi cama, sumida en la tristeza, parecía más que plausible en ese momento. No sabía si sería capaz de soportar verlos juntos, de presenciar su felicidad mientras yo me consumía en la desdicha.

—El clima es perfecto ¿No crees? Gracias por invitarme, necesitaba un momento de tranquilidad. Además, siempre disfruto de tu compañía.

—Me alegra escuchar eso. ¿Has estado ocupado últimamente? Pareces cansado.

—Un poco, he tenido mucho trabajo en la escuela y algunos proyectos extracurriculares. Pero estar aquí contigo me ayuda a relajarme.

¡¿EL ACASO...?!

Los seguí silenciosamente mientras caminaban hasta el mirador, un lugar tranquilo con una vista impresionante de la ciudad. El sol se está poniendo lentamente, pintando el cielo de tonos cálidos y dorados.

—¿No es hermoso? Siempre me ha gustado este lugar, me hace sentir en paz—comentó mirando la ciudad.

—Es realmente increíble. Nunca había venido aquí antes, pero ahora entiendo por qué te gusta tanto. Gracias por traerme.

—No hay de qué. Me encanta compartir mis lugares favoritos contigo. Siento que puedo ser yo misma contigo, sin pretensiones ni máscaras.

—Eso significa mucho para mí. Me alegra que podamos ser auténticos el uno con el otro. Es algo que valoro en nuestra amistad.

—Sí, nuestra amistad es especial para mí. Pero...

—¿ ?

—Nerlin... hay algo que quiero decirte. Desde hace mucho tiempo he tenido sentimientos hacia ti, me gustaría confesártelos hoy. Me gustas mucho y quería que lo supieras...

Ay no, me voy a desmayar.

—...

—¿N-Nerlin? ¿Me escuchaste? Quería saber si... si podríamos intentar ser algo más que amigos.

—Yo... no estaba esperando esto. No sé qué decir en este momento. Aprecio mucho tu valentía al confesarme tus sentimientos. De verdad que no esperaba esto y me ha tomado por sorpresa. Necesito un poco de tiempo para procesarlo ¿Podrías darme hasta mañana para darte una respuesta?

—O-Oh... claro, Nerlin. Entiendo que esto puede ser inesperado para ti. Tómate tu tiempo, puedo esperarte.

—Gracias por entenderlo. No quiero apresurar las cosas ni tomar una decisión precipitada. Eres importante para mí y mereces una respuesta honesta y cuidadosa. Mañana te diré lo que siento. Espero que podamos mantener nuestra amistad, sin importar la respuesta que te dé.

—Sí, Nerlin. Nuestra amistad es valiosa para mí. Esperaré pacientemente hasta mañana. Me iré ahora, tengo que llevar a mi hermano al dentista, nos vemos mañana—Comentó mientras le lanzaba un beso al aire.

Pensándolo bien, si yo le confieso mis sentimientos ¿Me dirá lo mismo? ¿Me rechazará? A Nerlin le piden ser novios incluso en días normales ¿Estará cansado de todo eso? Tal vez le guste estar conmigo porque yo no soy igual, si le pido ser mi novio ¿Pensará que soy igual que las demás? A decir verdad, t-tengo miedo...

Mientras mi mente daba vueltas intentando procesar lo que acababa de presenciar, mi teléfono móvil comenzó a vibrar en mi bolsillo, rompiendo el silencio tenso que se había instalado a mi alrededor. Con rapidez, silencié la llamada, tratando de ocultar mi presencia.

—Lo siento, no puedo hablar en este momento. Estoy... en el baño.

¡¿Por qué diablos dije eso?!

『Oh, no te preocupes. No quería interrumpirte.』

—¿Necesitas algo?

『Se acerca la hora, casi son las 8, y me preguntaba si podríamos reunirnos ahora.』

—Claro, suena bien. ¿Qué te parece si nos encontramos en la cafetería que te mencioné la otra vez? Me encantaría ir contigo.

『¿No preferirías que fuera a buscarte a tu casa?』

No puedo permitirle que venga a mi casa, sobre todo porque no estoy allí.

—No te preocupes, entiendo que hayas tenido un día agotador. Puedo ir por mi cuenta.

『Está bien, no insistiré. Nos vemos allí entonces.』

—Perfecto, estaré allí en un momento.

Mientras guardaba mi teléfono sentí una punzada de culpa por haberle mentido y ocultado mi ubicación real. Sin embargo, no podía permitir que descubriera que lo había estado siguiendo y escuchando a escondidas.

Me acabo cuenta de que había olvidado por completo el plan que Faitth había trazado para este momento. Ahora, no hay tiempo suficiente para retomarlo. Tendré que confiar en mi capacidad para improvisar y hacer que esta cita fuera especial. Observé cómo Nerlin se alejaba, dando un suspiro resignado. No podía permitirme perder más tiempo lamentándome.

Tras unos diez minutos, decidí abandonar el parque. Se que tengo que actuar rápidamente si quiero llegar a tiempo a la cafetería acordada. Antes de dirigirme hacia allí, hice una parada en una tienda de conveniencia cercana. Mis ojos recorrieron las estanterías, buscando un regalo que pudiera transmitir mis sentimientos en este día de San Valentín. Finalmente, elegí un adorable peluche y un par de pulseras de pareja.

Con el obsequio en mis manos, continué mi camino hacia la cafetería. Cada paso que daba era un recordatorio de la importancia de este momento. No importaba que mi plan original se hubiera desmoronado; aún tenía la oportunidad de mostrarle a Nerlin lo que significaba para mí.

—Perdón por llegar tarde.

—No te perdono, estoy molesto contigo.

—¡¿Eh? ¿Por qué?! —pregunté, alarmada. ¿Habrá descubierto que lo espié?

—Quería verte lo más pronto posible y llegaste tarde —explicó, cruzando los brazos.

—¿E-Enserio estás molesto por eso?... —dudé, sintiendo un nudo en el estómago.

—Relájate, era una broma, no te preocupes, tú nunca me haces enojar —respondió con una sonrisa, disipando mis preocupaciones.

—O-Oh, ya veo —suspiré aliviada. Aunque seguía sintiéndome culpable por llegar tarde, me alegré de que no estuviera realmente enfadado. —Por cierto, te compré un regalo.

—¡Qué coincidencia! Yo también te compré un regalo.

Intercambiamos nuestros regalos con entusiasmo. Nerlin extendió hacia mí un paquete envuelto con cuidado y una sonrisa juguetona en su rostro. Lo abrí con emoción y mis ojos se iluminaron al descubrir un juego de utensilios de cocina de alta calidad, son algo costosos, por esa razón no había podido comprarlos.

—¡Oh, no puedo creerlo! —exclamé emocionada—. ¡Los quería tanto! ¡Son increíbles!

Nerlin asintió con satisfacción, mostrando una expresión de orgullo.

—Me sorprende que lo recordaras, solo lo mencioné una vez de forma casual.

—Recuerdo todo lo que me dices.

Mis ojos se llenaron de gratitud y asombro. Era maravilloso que Nerlin hubiera prestado atención a ese detalle y se hubiera tomado la molestia de conseguir algo que sabía que me haría feliz.

—Perdón, tu regalo comparado al mío no es nada...

—Eso no es cierto, cada regalo tiene su propio valor y significado. Lo que importa es el gesto y el pensamiento detrás de él.

—Pero siento que mi regalo es menos impresionante que el tuyo.

—No te preocupes por eso. El hecho de que me hayas dado un regalo muestra tu aprecio y consideración hacia mí, y eso es lo que realmente importa. Además, que sea un regalo tuyo lo hace aún más especial, no me la quitaré nunca.

—Me alegra que te guste. Ahora estamos combinados.

Platicamos animadamente mientras disfrutábamos de una deliciosa cena. La atmósfera era cálida y acogedora, y cada palabra intercambiada solo aumentaba mi deseo de estar aún más cerca de Nerlin. A medida que pasaba el tiempo, decidí no confesar mis sentimientos en ese momento. Tenía demasiados nervios y miedos, y no quería apresurar las cosas. Estaba segura de que tendría otra oportunidad en el futuro, y por ahora, solo tenía que ser paciente.

Una vez que terminamos de cenar, Nerlin gentilmente se ofreció a acompañarme hasta mi casa. Sentí un cosquilleo en mi estómago cuando tomó mi mano, transmitiéndome una sensación reconfortante y segura. En ese momento, me di cuenta de lo agradecida que estaba por los consejos y apoyo de Faitth. Sus palabras habían sido cruciales para guiarme en este camino hacia el corazón de Nerlin.

Mientras caminábamos juntos, visualicé un futuro en el que solo me veía casada con él. Mi determinación se fortaleció. No había lugar para dudas ni obstáculos en mi mente. El destino nos había unido en este momento, haré todo lo que sea necesario para que nuestro amor florezca y se convirtiera en algo hermoso.

—Nila, me gusta pasar mi tiempo contigo, espero que podamos seguir así por mucho tiempo.

—¿Eh? A mí también, pero ¿por qué lo mencionas?

—Por ninguna razón en especial, solo quería que lo supieras. Es importante para mí que sepas cuánto valoro nuestra compañía y el tiempo que compartimos juntos. Me haces sentir especial y feliz, y simplemente quería expresarlo.

Inmediatamente después de decir eso, Nerlin me rodeó con sus brazos ofreciéndome un cálido abrazo. Aunque me tomó por sorpresa, rápidamente correspondí y me aferré a él.

—Te quiero Nila.

—¡ !

Mi corazón pareció detenerse por un instante ante esas palabras. ¿Acaso Nerlin está apunto de confesarme sus sentimientos? La emoción y la sorpresa se apoderaron de mí, dejándome sin palabras por un momento.

—Y-Yo también te quiero, Nerlin. —logré responder, sintiendo una mezcla de alegría y nerviosismo en mi voz. Quería aferrarme a ese momento, saborear cada palabra y cada instante compartido.

En ese momento, no necesitábamos palabras para expresar lo que sentíamos. Nos quedamos abrazados, disfrutando de la cercanía y la calma que nos brindábamos mutuamente.

—Podemos quedarnos así un rato más —añadí, sintiendo que ese abrazo era el lugar en el que quería estar, sin preocupaciones ni dudas, solo nosotros dos.

—Justo iba a pedirte lo mismo.

En ese momento, supe que, aunque no me hubiera pedido oficialmente ser su novia, nuestra conexión era genuina y especial. No necesitábamos etiquetas para validar lo que sentíamos el uno por el otro. La magia de nuestra relación radicaba en esos pequeños momentos de intimidad y cariño que compartíamos.

Después de un rato, nos despedimos con una sonrisa, ahora que lo recuerdo, tengo que hacer algo con Delia, no puedo dejar que ella ni nadie me quite a mi Nerlin.

5

Otro día más en la escuela, y debo admitir que la idea de faltar atraviesa mi mente. El cansancio me abruma, especialmente después de un día tan ajetreado como el de ayer. Al llegar a casa, lo único que deseaba era sumergirme en la comodidad de mi cama y entregarme a los brazos de Morfeo. Sin embargo, aquí estoy, enfrentando otro día de clases. A veces, la rutina puede ser una verdadera molestia.

Pero hay algo más en mi mente en este momento: debo darle una respuesta a Delia. Durante el almuerzo, buscaré un momento para hablar con ella. No puedo posponerlo más. Debo enfrentar esta situación de frente.

Antes de buscar a Delia, me aseguré de completar algunas tareas y proyectos pendientes. Es importante tener todo en orden antes de abordar asuntos personales. Con mis responsabilidades escolares cumplidas, me encaminé a buscar a Delia.

Nuestra relación es cercana, eso es indudable. Delia es una chica tierna y cariñosa, y formamos parte de un grupo de amigos que se reúne varias veces por semana. Compartimos momentos divertidos y memorables juntos. Pero ahora, tengo que afrontar una conversación que podría cambiar las cosas entre nosotros.

El tiempo pasa rápidamente y las clases de la tarde están a punto de comenzar. A pesar de mi persistencia, todavía no logro encontrar a Delia. La he buscado en todos los rincones posibles: su salón de clases, el comedor, incluso en cada uno de los edificios de la escuela. También he preguntado a las personas que podrían haberla visto, pero parece que el almuerzo que Nila me preparó ayer ha captado más atención. Es comprensible, considerando la popularidad de Nila en el campus. Por otro lado, Delia es una alumna más dentro de UME.

Después de un rato de búsqueda, finalmente encontré a las amigas de Delia. Las encontré llorando en las escaleras del edificio 3. Quisiera darles un espacio para que puedan desahogarse en privado, pero la situación no me permite retirarme. Al parecer, algo grave ha sucedido y estoy preocupado por el bienestar de Delia.

—Hola, ¿han visto a Delia por aquí?

Un silencio pesado se apoderó del lugar al mencionar su nombre. Las miradas de las chicas se entristecieron aún más y sus labios temblaron, incapaces de articular palabra, las amigas de Delia dejaron escapar sollozos y lágrimas, sus rostros llenos de dolor. Un escalofrío recorrió mi espalda y un presentimiento oscuro se apoderó de mí. ¿Qué había sucedido? Mi corazón se aceleró y la preocupación creció en mi interior.

—Por favor, díganme qué ha ocurrido con Delia. ¿Le ha pasado algo malo?

Las amigas intercambiaron miradas angustiadas y trataron de evitar mi mirada, instándome a dejarlas solas en su desconsuelo. Pero mi determinación era fuerte y no podía simplemente dejarlo así. Necesitaba saber qué había sucedido con Delia, sin importar cuán doloroso fuera.

—Por favor, necesito saber dónde está Delia.

Algo en su voz me hacía temer lo peor.

—Mastermind... —mencionaron en un susurro, apenas audible entre sollozos.

La mención de ese nombre resonó en mis oídos y sentí cómo mi corazón se hundía en el abismo del miedo y la desesperación.

Me hundí en un abismo de impotencia. La culpa me aplastó con fuerza, recordándome las reuniones que he estado descuidando últimamente, las reuniones destinadas a recopilar información sobre Mastermind, organizadas por Lily y el resto de mis amigos. Ahora, el remordimiento me consume por completo.

—Por favor, díganme qué ha hecho Mastermind. Necesito saber dónde está Delia, necesito ayudarla.

Las lágrimas seguían fluyendo por los rostros de sus amigas, pero su resistencia comenzó a ceder ante mi insistencia. Finalmente, con voz temblorosa, una de ellas pronunció las palabras que tanto temía escuchar.

—La... expulsó.

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play