Capitulo 4: Conquistando Paladares y Corazones

"La desconfianza puede ser una armadura para protegernos del dolor, pero solo al abrir nuestro corazón a la posibilidad de confiar en otros, encontramos el apoyo y la amistad verdadera que anhelamos." - Jean-Jacques Rousseau

Cuando era niña, las matemáticas, la física, la química y demás asignaturas académicas nunca me llamaron la atención. No era porque me resultaran difíciles, todo lo contrario, eran excesivamente fáciles para mí. Mientras la gente se sentía aliviada al resolver problemas complicados, para mí era tan natural como caminar. A una corta edad, mientras aún cursaba la escuela primaria, solía completar las tareas de mis hermanos universitarios. Todo me resultaba demasiado sencillo. Sin embargo, esta facilidad me llevó al aburrimiento, y carecía de cualquier objetivo en la vida, sin ninguna aspiración en particular.

Mis padres decidieron llevarme con especialistas, quienes determinaron que era una niña superdotada. ¿Superdotada? Para mí, eso era más una maldición que una bendición. No creía que lograría algo significativo en la vida, ya que tenía la capacidad pero me faltaba la motivación. Sin embargo, todo cambió cuando mis padres me llevaron a su lugar de trabajo, el negocio familiar: un restaurante. Mientras yo no tenía ninguna pasión definida, mis padres, en cambio, sí la tenían. Observé cómo disfrutaban de su pasión por la comida, de atender a los clientes en nuestro restaurante y de mantenerlo en buen estado. Esa pasión que emanaban me intrigó profundamente, y decidí darle una oportunidad.

Mis primeros intentos no resultaron como lo esperaba. Me corté, la comida que preparaba no sabía bien y, por más que lo intentara, siempre sentía que podía mejorar. Esa pasión que mis padres tenían por la gastronomía se convirtió también en la mía. Descubrí un fuego ardiente en mí, y poco a poco fui desarrollando habilidades culinarias. Aprendí a disfrutar del proceso de crear platos deliciosos y a deleitar a nuestros comensales. Aquel aburrimiento y falta de dirección que me habían acosado desaparecieron por completo. Finalmente, encontré un propósito en la vida y una vocación que me apasionaba: la cocina.

Cuando cumplí 7 años, mis padres le pidieron a un amigo suyo, quien también se dedicaba a la gastronomía, que me enseñara a cocinar, ya que ellos no tenían mucho tiempo. Estaba emocionada ante la oportunidad, y las clases que recibía de él transcurrían con normalidad, hasta que llegó ese día...

—Así no es como se hace, déjame mostrarte cómo.

—¡Esta bien!

—Ven aquí pequeña.

Me levantó en sus brazos y me sentó sobre el.

—Dame tus manos, tienes que amasar de esta forma.

En ese momento, comencé a sentirme muy incómoda.

—L-Lo entiendo, pero prefiero intentarlo por mí misma ahora.

—Me quedaré aquí por si necesitas ayuda.

Un silencio incómodo llenó el lugar.

De repente, intentó tocar mi pierna, tratando de subir hacia mi entrepierna, y con la otra mano me tocó el pecho. Traté de apartar su mano empujándola con mi codo, haciéndolo parecer un accidente.

—Lo siento, jaja. —Respondió, notando mi incomodidad— puedes continuar.

Me preguntaba por qué estaba sentada sobre el en primer lugar. Mientras me hacía esa pregunta, él comenzó a mover su cadera de manera incómoda, como si estuviera acomodándose. Era evidente que quería sentir mis... No soy una estúpida. Decidí no hacer nada en ese momento, esperando una oportunidad. Y cuando esa oportunidad se presentó, me bajé rápidamente del banco en el que estábamos sentados y corrí hacia la puerta, pero él me agarró de la mano.

—¡ !

—¿A dónde vas? Aún no has terminado de amasar.

En realidad, no quería escapar. Tomé un poco de agua caliente que estaba cerca y se la lancé en la cara.

—¡AHH! ¡MALDITA HIJA DE PERRA!

—¡Déjame en paz! —Grité, con la esperanza de que alguien me escuchara.

Estaba enfadada. Tomé un cuchillo y lo enterré en su entrepierna, luego escapé.

Él fue arrestado, los delincuentes que cometen ese tipo de actos de pedofilia, en prisión, los demás reos se encargan de darle su merecido. No puedo entrar en detalles, pero te puedes imaginar lo que le sucedió. Quedé traumatizada y no quería salir ni conocer a nadie. Incluso descuidé la cocina, ya que me recordaba a aquel trauma. Fueron mis padres quienes me ayudaron a reflexionar.

Tras ese traumático episodio, encontré fuerzas renovadas en mi interior y regresé a la cocina con determinación. Le rogué a mis padres que me inscribieran en cursos de defensa personal, decidida a protegerme y no permitir que nadie más me hiciera daño. Mi capacidad de aprendizaje sobrehumano se manifestó una vez más, convirtiéndome en una luchadora experta en diversas disciplinas marciales como judo, kickboxing, muay thai, capoeira y boxeo. Además, practicaba incansablemente por mi cuenta, buscando fortalecer mi cuerpo y mente.

Aunque no puedo afirmar que superé por completo el trauma que me atormentaba, logré sobrellevarlo de manera valiente y resiliente. Poco a poco, empecé a creer que las cosas mejorarían y comencé a abrirme nuevamente a confiar en los demás. Sin embargo, mi historia dio un giro inesperado cuando...

—O-Oh, oye Nila, gracias por venir.

—No hay problema. Sin embargo, debo decirte que no tengo mucho tiempo, hoy me toca a mí cocinar.

Sonreí involuntariamente, de verdad que me gusta cocinar.

—Oh, y-ya veo. No te quitaré mucho tiempo. De hecho, hay algo que he querido decirte desde hace tiempo.

Incliné la cabeza, mostrando mi curiosidad.

—V-Verás, hemos sido amigos durante mucho tiempo y pasar tiempo contigo es lo mejor para mí. Eres graciosa, inteligente e interesante...

—¡Gracias! Yo también pienso lo mismo de ti.

—¿Q-Quieres salir conmigo?

—¡ ! —mi reacción mostraba mi sorpresa ante su pregunta.

No pude evitar sonrojarme. El romance es un tema común en la vida humana, lo vemos en películas, series, música, libros y, por supuesto, en las novelas ligeras como esta. Sin embargo, experimentarlo en carne propia es algo diferente. Saber que alguien te quiere a ti y solo a ti como compañero de vida es... realmente hermoso.

Necesito ordenar mis pensamientos. ¿Realmente siento algo por él o es solo porque es la primera persona que me confiesa sus sentimientos?

—N-Necesito tiempo para pensarlo. Prometo darte una respuesta pronto...

Le respondí tímidamente.

—E-Está bien. Entonces, nos vemos el lunes.

Él aceptó mi respuesta con comprensión, y ambos nos despedimos con una mezcla de emoción y expectativa en el aire.

El día lunes por fin llegó. Decidí arriesgarme y aceptar salir con él. Es un chico amable y bondadoso, realmente puro.

Llegué temprano a la escuela, sintiéndome nerviosa y emocionada. Tenía un lugar secreto debajo de las escaleras donde solía refugiarme para calmar mis pensamientos. En pocos momentos le diría que sí y tendría mi primer novio, mi primer beso. Incluso me imaginé nuestra boda. Era una tonta adolescente en secundaria, soñando despierta.

Desafortunadamente, mientras me encontraba allí, escuché su conversación con algunos de sus amigos.

—¿Qué te respondió?

—Me dijo que me daría una respuesta pronto, pero por su expresión, creo que le gusto.

Escuchar su charla me dibujó una pequeña sonrisa en el rostro.

—¡Vaya suerte que tienes! Está buenísima, ese par de tetas...

—¿Verdad que si? Solo de imaginarla encima de mí...

—¿Un trío?

—Si quieres, puedo usarla y luego te la paso.

—¡Ja, ja, ja!

¿Qué? ¿Qué es esto? ¿Qué soy yo para los demás? ¿Sucede con todos o solo conmigo? ¿Así son todos? ¿Esa es su manera de pensar? ¿Por qué yo? ¿Por qué? ¿Por qué...?

Lloré todos los días durante semanas. Sentía una profunda tristeza y rabia. No encontraba fuerzas para levantarme de la cama. Y cuando finalmente logré hacerlo, aunque sin ganas, no pude evitar ver a los hombres de la misma manera. Durante la secundaria y la preparatoria, comencé a notar las conversaciones que los chicos tenían sobre las mujeres, las cosas que intentaban hacer, mirar bajo mi falda mientras subía escaleras, mirarme las tetas mientras hablaba, mirarme el trasero cuando me agachaba, entre otras muchas más. Fue una gran decepción. Parece que solo se dejan guiar por sus deseos más bajos. En ese sentido, ¿yo también soy así? No, yo no daño a nadie, no lastimo a nadie. No somos iguales. No me considero superior, simplemente ellos están en un nivel muy inferior. Nadie es digno de mí y, si alguien lo fuera, sería como buscar un átomo en específico en el vasto universo.

1

Plan de vida universitaria de Nerlin:

1.-Hacer amigos, listo.

2.-ser alguien genial, listo.

3.-Ser popular, listo.

4.-Salir a fiestas, listo.

5.-Tener novia, lis... Espera ¿No tengo novia? Es obvio que no tengo novia, soy popular con las chicas así que no debería haber problema, okey, no te desesperes Nerlin, en primer lugar ¿Quién es una buena opción? ¿Buena opción? ¿Hay alguna opción? ¡AAHHH! no lo sé, estoy experimentando la paradoja de la elección.

Cálmate, aún queda mucho tiempo para terminar la carrera universitaria, apenas han pasado algunos meses desde el inicio de clases, tengo que ordenar mis pensamientos ¿Que me gusta en un chica?

1.-Que sea mujer (opcional)

2.-Que me quiera (obligatorio)

Eso obviamente es un chiste, soy completamente heterosexual... Debo tomármelo enserio. No tengo particularmente una preferencia en las chicas, soy fácil de enamorar, creo que lo mejor sería dejar que todo se desarrolle de manera natural.

—¡Hola chicos! Siento llegar tarde ¿Qué tal están hoy?

—Hola, Nerlin. Estamos bien, gracias. Solo tratando de recuperarnos de las clases de la mañana. ¿Y tú?

—Como siempre, emocionado por el fin de semana. ¿Han hecho planes?

—¡Sí! Vamos a ir al concierto de esa banda que tanto nos gusta. ¿Recuerdan?

—¡Claro que sí! ¡No puedo esperar para verlos en vivo! Será increíble.

—Chicos, ¿han escuchado hablar de ese nuevo café que abrió cerca de aquí? Dicen que tienen los mejores postres.

—¡Oh, sí! He oído hablar de ese lugar. Deberíamos ir después del concierto. Sería una gran manera de terminar la noche.

—¡Me parece perfecto! Además, podríamos aprovechar y discutir más sobre los últimos avances de Mastermind.

—¡Absolutamente!

—Y yo también. Realmente nos hemos metido de lleno en esto.

—Prioridades chicos, prioridades, por el momento, vamos a disfrutar de un buen almuerzo juntos.

Todos asentimos y dirigimos hacia la fila de la cafetería.

—¡AH, estoy hambriento! —exclamó John golpeando repetidamente los cubiertos contra la mesa, mostrando su impaciencia.

—No te alteres, vas a llamar la atención —advirtió Lily, tratando de calmarlo.

—Necesito energía para las actividades del club —respondió John, justificando su ansiedad.

—Estás en el club de jardinería, no necesitas demasiada energía.

—Aún así...

—Oigan, ¿quién es ella? Creo que nunca la he visto por aquí...

—Sí, tampoco la he visto. ¿Por qué? ¿Te gusta? —dijo Lily con una sonrisa pícara.

—¡Novatos! ¿Realmente no la conocen? Es la Reina de Hielo U.M.E.E

Es una chica de apariencia encantadora y elegante. Tiene una estatura promedio, aproximadamente 159 centímetros, y una figura bien proporcionada. Tiene un cabello corto y sedoso de un tono rubio, con ligeras ondas que caen suavemente sobre sus hombros. Sus ojos expresivos de un hermoso color azul cielo no combinan con su personalidad, en cambio, transmiten una mezcla de dulzura y determinación. Tiene una tez clara y suave, con rasgos faciales delicados. Lleva su uniforme escolar impecable y, en ocasiones, se le puede ver vistiendo hermosos vestidos o conjuntos elegantes que resaltan su feminidad y estilo refinado.

Tiene un peso de 50 kilogramos y unas medidas las cuales son:

Busto: 88

Cintura: 70

Cadera: 80

De nuestro grupo de amigos, es Axel quien conoce más sobre los alumnos de U.M.E.E

—Es escalofriante que sepas todos esos datos.

—Siempre me han parecido ridículos esos apodos.

—Dices eso porque a ti no te han puesto ninguno, N~E~R~L~I~N.

—Como sea, entonces ¿Ella es la Reina de hielo? Creí que era popular con las chicas y que tenía muchas amigas ¿Por qué está sola en esa esquina?

—Tal vez quería estar sola. —Dijo Rylan tratando de dar el tema por terminado.

—Ese libro... El Príncipe de Nicolás Maquiavelo, que cool, creo que iré a hablar con ella.

—Creo que es una mala idea, su apodo no es un adorno, no te hablará, ni si quiera te mirará, aunque seas tú, no, especialmente si eres tú.

—¿Eh? ¿Que tengo de malo?

—Nada pero para quien no te conoce, tal vez creen que eres mujeriego, alcohólico, fiestero y muchas cosas más.

—¿Que? Ni siquiera tengo novia, me da miedo hablar con las mujeres.

—Eso es algo que ella probablemente no sepa, y aunque lo supiera, tampoco te hablaría, no se sabe porqué, pero no le habla a los chicos.

—Bueno bueno, quedándome sentado no desapareceran mis dudas, iré a hablar con ella.

—¡No, espera!

Me levanté de mi asiento y me dirigí hacía el suyo. Estoy incluso más nervioso que en la competencia de skate, aún así, preocuparme no soluciona nada y como dijo Robert Greene, se audaz, lo que falla con audacia se soluciona con más audacia.

—¡Hola!

Pensaba en engañarla y decirle que algún maestro solicitaba su presencia, pero al hacerlo, y al saber que mentí, mis probabilidades de hablar con ella desaparecerían.

—¿Es Maquiavelo? ¡Que cool!, a mi también me gustan los libros que escribieron las personas en el pasado; mi lucha, el diario de Ana Frank, es interesante conocer los pensamientos de las personas del pasado.

Deja de hablar de ti Nerlin, habla sobre ella.

—¿Que hay de ti? ¿Que libros te gustan?

—...

Ni siquiera me mira.

—¡Ahh!, Así que los rumores son ciertos, entonces, no te molesta que me quede ¿Cierto?

Al observar su comida puedo notar que no es un platillo barato, ella no es rica y aún le falta bastante para acabar, los demás lugares están ocupados, así que no se irá.

—He oído que cocinas bien.

Nila domina diferentes artes relacionadas con la comida; arte culinario, alta cocina, repostería, panadería, chocolatería, arte del barista, mixología, sommelier, escultura en hielo y chocolate, latte art, entre otras muchas más. Su habilidad supera por mucho a lo que se puede aprender aquí, si tuviera los 50 millones de créditos, podría graduarse sin ningún problema.

—A mi también me gusta cocinar, si quieres, podría enseñarte algo de lo que se.

Nila quien actuaba como si yo fuera un fantasma, por primera vez, frunció el ceño.

—¿Puedes irte, por favor?

—No.

—Podría meter un reporte en tu contra por acoso.

—Pero no lo harás, prefieres evitar problemas ¿Cierto?

Gracias al gran tamaño de mi círculo social tengo información sobre muchos estudiantes, tal vez no los conozca en apariencia pero aún así, es información útil.

—Sigamos con nuestra bonita conversación ¿Quieres?

—...

—Como te decía, la cocina me gusta, recientemente aprendí a hacer panqueques.

Nila esbozo una pequeña sonrisa burlona pero rápidamente regresó a su expresión habitual.

—Cuando era niño solía ver programas de cocina, siempre tuve la curiosidad pero nunca lo intente, finalmente hace poco decidí darle una oportunidad y ahora estoy aprendiendo ¿Que hay de ti? ¿Por qué te gusta cocinar?

—¿Que debo hacer para que te vayas? —dijo indiferente.

—Hmm buena pregunta ¿Que tal una competencia de cocina?

—¡¿ ?!

Nila no esperaba esa propuesta y siendo sincero, yo tampoco.

¡Soy un idiota! El skate era mi terreno, por eso gané, pero aquí... Ella es definitivamente mucho mejor que yo, no tengo ninguna oportunidad contra ella, aún así, decidí seguir con esta idea, principalmente porque Nila tiene un fuerte espíritu competitivo, sobre todo si se trata de cocinar, así que al menos podría hablar con ella hasta que termine la competencia de cocina.

—Si tu ganas no solo dejaré de hablarte para siempre, si no que también me aseguraré de que ningún chico se te acerque, me he enterado que tienes algunos pretendientes tras de ti, debe ser un gran incordio ¿Cierto? Podría ocuparme de ellos. Pero si yo gano, entonces serás mi amiga ¿Que te parece?

—Tu ¿enserio crees poder ganarme?—cerró su libro y finalmente me dirigió la mirada.

—Vale la pena intentarlo.

—Podría jugar contigo, en el campo que prefieras, con las reglas que prefieras, con los ojos cerrados o con las manos atadas y aún así ganar.

Estoy seguro de que eso no es una exageración.

—¿Entonces es un si?

—¡Ash! Esta bien, me gustaría cerrar tu boca y ponerte en tu lugar.

—¡Genial!

Mi plan A será lograr hacerme amigo de Nila antes de que termine la competencia, de esa forma, aunque pierda podré seguir hablando con ella, el plan B por otro lado, será ganar.

Quedamos en establecer las reglas: el lugar y el momento para nuestra tan esperada competencia culinaria. Será mañana, justo después de las actividades del club, a las 16:00 horas. Las reglas, aunque simples, son fundamentales: cocinaremos el mismo plato, el cual será decidido mediante un sorteo imparcial. La encargada de llevar a cabo el sorteo y fungir como jueza de la competencia será la asesora del club de cocina.

Nila, una joven prodigio en el arte culinario, ha dominado las habilidades de la cocina desde que era pequeña. Por otro lado, debo admitir que mis destrezas en la cocina son nulas. Lo de los panqueques era mentira. Si verdaderamente aspiro a ganar esta competencia, solo tengo una oportunidad.

2

Llegó el tan esperado día, pero mi noche fue inquieta y apenas pude conciliar el sueño. Me sumergí en la práctica de diversas recetas, dedicando especial atención a una en particular: el soufflé. Aunque Nila es una talentosa cocinera, sé que no es invencible, que tiene sus propias limitaciones. Existen platos que le cuestan dominar, incluso algunos en los que ha cometido errores. El soufflé es uno de esos desafíos para ella. Aunque el plato que prepararemos será decidido “al azar”, si tengo una oportunidad, es el soufflé. Espero contar con la influencia de la diosa Toci, de mi lado.

El club de cocina irradiaba elegancia y pasión. Su decoración cálida y estantes repletos de libros de cocina evocaban sofisticación. El aire estaba impregnado de aromas de especias frescas y hierbas, despertando los sentidos. La limpieza impecable y los utensilios brillantes reflejaban la atención meticulosa. Era un espacio donde la estética y la calidad se unían para crear un ambiente perfecto para la creación culinaria.

En este instante, solo somos tres en la cocina. Me esperaban, y al encontrarme con la mirada de Nila, ella rápidamente desvió la mirada y cerró los ojos, como si quisiera limpiar de su cuerpo mi mirada.

—Muy bien. Les explicaré detalladamente lo que van a hacer. En primer lugar, realizaremos un sorteo para determinar qué plato van a preparar. Luego, tendrán que reunir todos los ingredientes y utensilios necesarios para cocinar. Por último, recibirán mis instrucciones para comenzar. Durante el proceso, evaluaré el tiempo que empleen, la presentación final de sus platos y, por supuesto, su sabor. ¿Quedó claro?

Su seriedad da miedo.

La jueza tomó varios papeles, cada uno con el nombre de un platillo famoso, y los introdujo en una pequeña caja. Con un gesto enigmático, cerró la caja y la agitó con firmeza, como si estuviera sellando el destino ambos. Nos encontrabamos en silencio, sin embargo, mientras yo estaba algo ansioso, Nila estaba tranquila y serena esperando el veredicto. Finalmente, la jueza abrió la caja y extrajo un diminuto papel entre sus dedos.

—El plato que tendrán que preparar es...

SOUFFLÉ.

¡GRACIAS TOCI! Hablando enserio ¿Podría ser que la asesora, quien conoce las habilidades de Nila, hizo esto por mi en consideración?

La expresión en el rostro de Nila se desdibujó, revelando sorpresa y posiblemente preocupación. Dirigió su mirada hacía mi, sus ojos recorrieron mi figura de arriba abajo, y luego soltó un suspiro casi imperceptible. Parecía transmitir tácitamente, que a pesar de enfrentar el desafío de preparar un plato complicado, no me consideraba una verdadera competencia para ella.

Me concentro en mi estación de trabajo, reuniendo los ingredientes y recordando cada paso de la receta.

Después de reunir los ingredientes y utensilios necesarios, esperamos la señal de inicio.

—Okey, si ya están listos, pueden comenzar.

Sabía que me enfrentaba a un verdadero desafío, pero estaba decidido a demostrar mi valía. Cada movimiento era preciso y seguro, siguiendo meticulosamente la receta en mi cabeza y confiando en mis instintos. Los aromas embriagadores llenaban el aire, mientras el soufflé comenzaba a tomar forma en mis hábiles manos.

Por otro lado, Nila se movía con una gracia y destreza innatas. Su experiencia se reflejaba en cada gesto, cada mezcla y cada corte. Parecía danzar entre los utensilios de cocina, dominando el arte culinario con una maestría impresionante.

El tiempo avanza rápidamente y la competencia se vuelve más intensa. Cada segundo cuenta. Me esfuerzo por lograr la textura perfecta, la presentación impecable y el sabor sublime. Cada ingrediente es medido con precisión, cada paso es ejecutado con destreza.

Finalmente, llegó el momento de presentar nuestros soufflés.

La jueza juzga los platos, los prueba y finalmente está apunto de tomar una decisión, su mirada seria pero justa se dirige primero hacia Nila.

—Nila, has cometido los mismos errores de siempre, no sellaste bien el molde ni seguiste el tiempo de cocción adecuado.—la jueza voltea su mirada hacia mi ¡Sálvame Toci!—Nerlin no batiste las claras a punto de nieve, el soufflé no se elevó adecuadamente afectando la presentación, si esto no fuera una competencia no habría ganadores, ambos estarían fuera. Sin embargo, si es una competencia, así que si debo elegir un ganador, ese sería...

Nerlin, cometiste menos errores que Nila y la presentación no afecto demasiado al sabor, te mereces el primer puesto.

—¿Q-Qué? ¿A-Acabo de perder? —exclamó Nila con una expresión sombría, como si este resultado fuera algo inconcebible.

—Nila puedes irte, me gustaría hablar con Nerlin.

—¿E-Eh? Entiendo...

Nila salió del club mientras yo charlé con la asesora, me hubiera gustado entablar una conversación con Nila luego de esto, aún así, se que ella es una persona de palabra y no romperá nuestro acuerdo.

Esa charla me quitó algo de tiempo, aproximadamente 15 minutos, no podría predecir que dirección tomó Nila así que lo mejor es resignarme, hablaré con ella mañana.

Salí del club y para mí sorpresa ella estaba esperandome.

—Te tardaste demasiado—dijo molesta

—Lo siento, no sabía que me esperarías.

—¡Ash! Quiero que sepas que hago esto porque perdí la competencia, no confío en ti.

—Lo se, la confianza se gana con el tiempo, haré todo lo posible.

—...

—Oye ¿Que tal si caminamos? Vivimos por el mismo lado.

—¡Acosador! ¿Acaso sabes dónde vivo?

—No.

Solo trato de ser amable *sniff sniff* me hará llorar.

—¡E-Esta bien! Supongo que podríamos caminar—gritó resignada.

No se por qué pero me dio la impresión de que no quería pasar tiempo conmigo y caminar a su casa era la forma más rápida de deshacerse de mi.

Durante nuestro trayecto juntos, pude conocer más sobre Nila. Surgieron conversaciones que abordaron diferentes aspectos de su vida, desde su infancia hasta sus gustos en libros, series, películas y animes. Aunque sus respuestas eran vagas, aprecié que estuviera compartiendo información personal que normalmente no comparte fácilmente. Esto me hizo sentir especial.

Decidimos intercambiar números de teléfono y agregarnos en redes sociales, ampliando nuestras posibilidades de comunicación más allá de nuestro encuentro. Durante la noche, continuamos hablando un poco más. Sin embargo, noté que sus respuestas eran más frías en comparación a nuestra interacción en persona. Lo mejor para hacer crecer esta relación, es demostrar un interés sincero en ella.

3

—¡¡¿QUEEE? ¿TU? ¿UN CHICO? Y SOBRE TODO ¿NERLIN?!!

Durante el breve receso entre las clases, mis queridas amigas de la infancia, Faitth y Leah, me invitaron cordialmente a compartir un almuerzo juntas. Sin embargo, me vi obligada a declinar su amable oferta, pues ya había quedado comprometida previamente con Nerlin. En una encrucijada entre él y mis adoradas amigas, sin lugar a dudas, mi preferencia recae en mis fieles compañeras. No obstante, al haber confirmado previamente mi asistencia con Nerlin, me vi en la necesidad de explicar detalladamente la situación a mis amigas. Ellas conocen mi pasado, mis traumas y deslices, razón por la cual su reacción, aunque algo exagerada, no resulta sorprendente en lo absoluto.

—¿A-Acaso te gusta?

—No—respondí inmediatamente

Les expliqué la situación y aún así no usan la lógica, entiendo que ambas tengan sentimientos por el, aún así, es cansado tener que repetir lo mismo.

—E-Entonces ¿Puedes presentarnos con el?—suplicaron tímidamente.

—La verdad no me gustaría mezclarlos a ambos.

—Anda, te prometo que si tengo un hijo con el, le pondré tu nombre~

—¡Yo tendré un hijo con el y le pondré su nombre!

Genial, ahora ambas comenzaron a discutir.

—¡Está bien! Los presentaré, solo dejen de pelear.

—¡Yay!

Le envié un mensaje a Nerlin, preguntándole si le importaría que invitara a mis amigas a unirse a nosotros. Para mi sorpresa, él estuvo de acuerdo y nos reunimos en su compañía. Siendo honesta, no tenía muchas ganas de compartir esa comida con él, pero mis amigas lograron transformar el encuentro en un momento agradable y divertido.

Una vez finalizado el almuerzo, me vi obligada a entablar una conversación con él, aunque sobre temas triviales. Debía cumplir con nuestro acuerdo, por supuesto. Respondí a sus preguntas con frialdad, esperando que se cansara de mi actitud distante. Sin embargo, para mi desconcierto, eso no ocurrió. Parece ser que mi actitud fría se ha convertido en un mecanismo de defensa que ya no puedo desactivar. A pesar de eso, él sigue a mi lado, perseverante.

4

—¡Hola, Nila! ¿Cómo estás?

—Hmp, bien, supongo.

—¿Te gustaría acompañarme a tomar un café hoy? Yo invito

—Que haya aceptado tu amistad no significa que deba aceptar todas tus invitaciones.

—Vamos, creo que podríamos pasar un buen rato juntos. Además, he notado que compartimos algunos intereses en común.

—¿En serio? No me parece que tengamos mucho en común.

—Podría sorprenderte.

—Lo dudo. Si quieres, puedes llevarme a mi casa pero tendrás que cargar mi mochila.

Me encanta su actitud tsundere.

—¡Acepto!

Nuestra amistad ha tomado forma poco a poco. Aunque al principio parecía una tarea ardua, hemos logrado establecer una relación difícil pero estable. Incluso Nila ha dado pequeños pasos al iniciar conversaciones en ocasiones, lo cual me llena de alegría. Además, hemos comenzado a caminar juntos hacia nuestras respectivas casas al finalizar el día escolar. Es lamentable que vivamos en direcciones opuestas, por lo que la llevo a su casa y yo camino a la mía en dirección opuesta como mencioné anteriormente. No quiero que Nila se entere de que tengo que recorrer aproximadamente 10 kilómetros a pie, ya que una vez que salgo del perímetro escolar, no puedo permitirme llamar un taxi. Pero eso no importa, lo que más valoro es el tiempo que compartimos juntos, aunque sea durante esos cortos trayectos.

5

—¿Te gustaría acompañarme al cine hoy?

Nerlin hizo una entrada sorpresa en mi clase, su propuesta silenció a todos, desatando un coro de susurros: "Nosotras somos una elección mejor" "¿Quién en su sano juicio se fijaría en alguien con la personalidad de Nila?"

No me afecta lo que opinen de mí. Es preferible que la gente, especialmente los hombres, se mantenga alejada. No los necesito. En mi experiencia, solo me han causado dolor y sufrimiento.

—Claro, podemos ir al cine y después cenar si lo prefieres. Sin embargo, tengo una condición.

—Por supuesto, haré lo que me pidas.

—Está bien, entonces...

Levanté mi pierna derecha y la crucé sobre el muslo de la izquierda, dirigiendo la punta de mi zapato hacia Nerlin.

—lame mi zapato. —Dije con determinación, asegurándome de que toda la clase presente pudiera escuchar.

Nadie, en pleno siglo XXI, incluso si estuviera enamorado, comprometería su dignidad de tal manera para conseguir una cita, sobre todo los hombres, que hoy en día son muy orgullosos.

—¿Eh?

—Si no lo haces, parecerá que no tienes ganas de salir conmigo hoy~

—N-No dije que no.

Nerlin se arrodilló ante mí, sujetando mi pie con cuidado y acercando mi zapato a sus labios. Estuve a punto de retirar mi pie, pero, siendo sincera, quería ver a alguien tan entregado a mí. Además, deseaba que las chicas vieran cómo trataba a su querido Nerlin de forma despectiva sin que le importara.

Finalmente, Nerlin introdujo mi zapato en su boca, aunque más que lamerlo, parecía que lo mordisqueaba.

—Ugh, qué asco.

—Vas a cumplir tu promesa, ¿verdad?

—Ash, está bien, está bien.

Ese mismo día, fuimos al cine; al fin y al cabo, siempre cumplo mis promesas.

—No pienso pagar nada.

—No te preocupes, yo te invité, así que correré con los gastos.

Una vez dentro de la sala, buscamos nuestros asientos. Nerlin levantó el reposabrazos que separaba nuestros asientos, tenía ganas de bajarlo y quejarme, pero no quería armar un alboroto en el cine ni llamar la atención, así que me mantuve en silencio.

No dejé que Nerlin eligiera la película. Estaba segura de que optaría por una de terror, como suelen hacer los hombres en las citas para que las chicas se asusten y así poder abrazarlas. Además, generar emociones intensas hace que, al final de la cita o en los días siguientes, el cerebro confunda esas emociones con la persona en sí. Por eso los hombres también llevan a sus citas a parques de diversiones.

Sinceramente, la película que elegí habría preferido verla con Faitth y Leah, ya que era una película que las tres esperábamos con ansias. Lamentablemente, no había otra película que me interesara.

—¿Te divirtió la función? —indagó Nerlin, esperando mi opinión.

—¿Eh? ¿Por qué quieres saberlo? No eres el director de la película ni nada.

—S-Solo me gustaría saber si lo pasaste bien. —dijo nerviosamente.

—Claro que me gustó la película, después de todo, la elegí yo. —respondí tajante.

—Eso...

Su rostro refleja incomodidad y decepción, supongo que la "cita" no está yendo como esperaba, lo cual me produce una sensación de satisfacción. Me gusta hacerle sentir incómodo.

—¿Y ahora qué? —pregunté.

—¿?

—Vamos, ¿a dónde me llevarás a cenar? Te dejo esa elección. —interrogué.

—Oh, e-está bien.

—Espero que el lugar sea bueno. Si no lo es, mejor olvídate de volver a hablarme.

Las paredes estaban vestidas con suaves tonos dorados y perlas que reflejaban la suave luz de las lámparas de araña de cristal que colgaban del techo alto. Las mesas de roble oscuro estaban adornadas con manteles de lino blanco y finas vajillas de porcelana, mientras que las sillas tapizadas en terciopelo añadían un toque de sofisticación.

Entre todos los restaurantes de la ciudad, jamás habría imaginado que Nerlin me llevaría a "Éclat", un lugar lujoso. Sé que no es rico, así que probablemente ahorró por un tiempo. De cualquier manera, no pienso frenarme hoy.

—Para empezar, quisiera Foie Gras a la Truffe, de plato principal el Coq au Vin, de postre un Soufflé de chocolate y para beber, por favor, un champán Cristal.

Mi elección podría costar alrededor de 150 dólares, aunque no estoy segura porque ordené sin mirar los precios. Aun así, he preparado estos platillos en la universidad y he hablado con los proveedores, por lo que conozco los precios de los ingredientes. Pero en realidad, no me importa, yo no voy a pagar.

—¿Y usted, qué ordenará? —preguntó el mesero, volviéndose hacia Nerlin.

—Hmp, todo aquí es muy caro... —susurró.

Si no pide algo costoso, significa que no tiene mucho dinero, esa será la señal para pedir aún más.

—Solamente una ensalada, por favor. —respondió, revelando su falta de fondos.

—Entendido, su orden estará en breve.

Perfecto, quiero ver cómo reacciona cuando se dé cuenta de que no tiene suficiente dinero para pagar.

La cena llegó y durante la comida, noté que Nerlin apenas tocaba su ensalada. Parecía concentrado y si tuviera que adivinar, diría que está calculando el dinero que le queda, quizás para la próxima semana. Eso explicaría por qué no quiere gastar demasiado. Y si es así...

—¿Puedo ordenar algo más?

—¿Eh? A-Ah, por supuesto, puedes pedir todo lo que quieras.

¿Todo lo que quiera? ¿A qué se refiere? ¿Tiene más dinero de lo que pensé? Si es así, significa que me engañó pidiendo solo una ensalada. Me molesta que me engañen.

—En ese caso, añadiré un risotto a mi pedido.

El risotto, uno de mis platos favoritos, resultó ser una decepción. Además, el hecho de que Nerlin me haya engañado contribuyó a que la cena fuera sumamente desalentadora. En este momento, he perdido completamente el apetito.

—¡Hey tú, ven aquí! —llamé al mesero, el cual estaba atendiendo una mesa cercana.

—Dígame, ¿En qué puedo ayudarla? —preguntó cortésmente.

—¿Quién preparó esta basura?

—Lamento que el plato no haya cumplido con sus expectativas. Si me permite, puedo...

—Llamar al chef. —dije, interrumpiendo.

El mesero asintió con deferencia y se apresuró a cumplir mi solicitud. La atmósfera en el restaurante pareció intensificarse ligeramente mientras esperábamos la llegada del chef.

—¿Llamas a esto "alta cocina"? —dije, haciendo comillas con mis dedos para resaltar mi molestia.

—Lamento que no esté satisfecha con su experiencia hasta ahora. Estamos comprometidos a ofrecer la mejor calidad en nuestros platillos. ¿Hay algo en particular que le haya decepcionado?

—Este "risotto" es demasiado insípido, ni siquiera se acerca a lo que preparan mis compañeros de la universidad.

—Lamento mucho escuchar eso. Nuestro risotto se prepara con arroz Arborio de alta calidad y caldo casero, lo que debería resaltar sus sabores naturales. Si hay algo en específico que le gustaría que mejoremos, estaré más que dispuesto a considerarlo.

—¡Podrían haberlo cocinado con un caldo más aromático y haber añadido un toque de mantequilla al final! Pero comprendo si no están a la altura de esos detalles refinados.

—Disculpe, pero si utilizáramos un caldo más aromático, podría competir con los sabores sutiles que buscamos lograr en este platillo. Además, la mantequilla podría enmascarar los matices del queso parmesano y el azafrán que utilizamos para realzar el sabor. Nos esforzamos por mantener un equilibrio cuidadoso en nuestras preparaciones para crear una experiencia culinaria única.

Fruncí el ceño, estaba a punto de replicar a su tremenda ignorancia gastronómica cuando Nerlin me tomó del brazo.

—¡Nila, no seas grosera! —exclamó apresuradamente—. Lamento los inconvenientes, nos vamos.

Nerlin liquidó la cuenta y salimos del lugar.

—¡No pienso regresar aquí y ya no tengo interés en verte más! —afirmé con enojo.

—No te excedas.

—¡Tú no entiendes porque eres incapaz de cocinar decentemente!

—Al menos, cocino el soufflé mejor que tú...

—¡¡¿Eh?!! ¡Podemos repetir esa competencia y esta vez aseguro que ganaré!

Desde ese día, me he dedicado a preparar soufflés, tratando de corregir mis errores.

—Vamos, si el risotto te molestó, puedo cocinarlo para ti.

—Estoy segura de que ni siquiera sabes hacer risotto.

—Puedo aprender por ti.

—Ash, como sea.

6

Se acercan las vacaciones y, sinceramente, no logro emocionarme. No tengo nada planeado, tal vez salga con mis amigas, o peor aún, con Nerlin. La mera idea no me entusiasma en lo absoluto. No siento amistad por él, podría incluso decir que me cae mal. Para mí, es simplemente un conocido, aunque quizás él tenga una perspectiva diferente. Algunas chicas han notado que él me presta más atención a mí que a ellas, y eso las llena de celos. Preferiría que fuera al revés y que me dejara en paz. Incluso me han llegado a preguntar si somos pareja, lo cual resulta molesto. Sé que no es culpa suya tener a varias pretendientes tras de él, yo misma experimento esa misma situación, ya que ambos somos bastante conocidos en UME. ¿Qué estoy pensando? Lo más probable es que sea igual que los demás, que busque lo mismo que todos los demás y que, una vez satisfecho, me descarte. No puedo permitir que eso suceda. No puedo permitir que se acerque demasiado, que se entrometa en mi vida y deje su marca. Debo mantenerme alerta, protegerme y recordar que la amistad no es algo que deseo compartir con él. Mantener las distancias es la única forma de protegerme de cualquier dolor futuro.

Hace unos días, un rumor se filtró insidiosamente. Resulta que Nila, esa espléndida chef, nunca permite que nadie pruebe su alta cocina, esas creaciones supremas que ella prepara con esmero. Siempre las desperdicia o se las come ella misma. ¿La razón detrás de esto? Se dice que solo cocinará ese tipo de exquisiteces para aquel a quien ama, su verdadero y único amor. Que rumor tan estúpido, pero desafortunadamente, es cierto. Mis amigas sin querer propagaron esa información, quizás alguien las escuchó. Recuerdo claramente cuando hice esa promesa en mis días de secundaria. En aquel entonces, parecía algo emocionante y lleno de esperanzas, pero ahora me resulta ridículo. ¿Realmente creí que alguna vez se cumpliría? A pesar de eso, después de tanto tiempo aferrándome a esa promesa, he decidido mantenerla. Tal vez sea una tontería, pero es parte de quién soy, y no puedo dejarla ir tan fácilmente. Ahora, debo concentrarme en las próximas clases, parece que algo importante se avecina y no puedo permitir que las tonterías distraigan mi atención.

—Muy bien, todos tomen asiento por favor.

Una vez que todos estaban en sus lugares, nuestra asesora comenzó con su explicación.

—Como todos saben, el primer semestre está por terminar. Los exámenes finales ya han sido calificados y las calificaciones han sido publicadas en la página web de la universidad. Sin embargo, no crean que están completamente libres, aún queda una última actividad que la escuela organizará: un evento deportivo.

Es obligatorio que al menos una persona de cada salón, en cada uno de los edificios, participe. Tal vez algunos de ustedes ya estén pensando en unirse. Es importante que sepan lo siguiente: existe el riesgo de expulsión.

—¡ !

Nadie dijo nada, pero todos quedaron atónitos. ¿Quién será nuestro sacrificio?

—Entiendo su preocupación, no obstante, necesito que presten atención a lo siguiente: el evento será en equipos de dos personas. Los participantes decidirán los equipos y podrán ser de diferentes edificios si así lo desean. Si una o más personas se ofrecen para participar, no ocurrirá nada. Sin embargo, si nadie se ofrece, se llevará a cabo una votación anónima para seleccionar a alguien de la clase para el evento. No podrán votar por ustedes mismos. Habrá diversas competencias en las que podrán participar libremente si consideran que son buenos en ellas. Esto es lo que necesitan saber antes del evento. Explicaré las reglas en breve, pero primero necesito que decidan quiénes participarán en el evento. Les daré 15 minutos.

La asesora salió del aula para dar espacio y libertad a la discusión. Sin embargo, nadie habló, sumiendo al salón en un incómodo silencio. Aun así, varias de mis compañeras intercambiaban mensajes entre sí. El tiempo pasó y la asesora regresó. Esperaba que al menos alguien se decidiera a participar, pero no fue así. Por mi parte, he decidido no participar, ya que sería un estorbo para mi equipo debido a que, aunque tengo buena condición física, soy mala en los deportes.

La asesora esperó a que alguien le comentara sobre su participación en el evento, pero al ver que nadie se ofrecía, habló.

—Dado que nadie ha decidido participar, accedan a la aplicación UME. Cada carrera tiene su propia encuesta, busquen la encuesta correspondiente a gastronomía en la sección del edificio 3. Una vez dentro, elijan el nombre de una persona y emitan su voto. Como mencioné anteriormente, la votación será anónima. Sin embargo, es importante destacar que la escuela tendrá conocimiento de quién votó por sí mismo. En caso de que se descubra que votaron por sí mismos, se les impondrá una multa de 200,000 créditos.

Dicha cantidad excede el saldo actual de cualquier alumno y, básicamente, los conducirá a la expulsión debido a las deudas generadas. Es probable que la escuela implemente esta medida para evitar un acuerdo mutuo entre los estudiantes de votar por sí mismos. En caso de empate, nadie podrá ser seleccionado.

Todos los alumnos seguimos sus instrucciones y emitimos nuestros votos. Yo elegí el nombre de uno de los pocos chicos del salón, por supuesto.

Una vez que todos en el salón completamos nuestra votación, la asesora continuó.

—Muy bien, primero les revelaré el nombre de la persona seleccionada y luego les explicaré las reglas.

El aula entera quedó en suspenso, la atmósfera se volvió pesada, al menos para mí. Observé que las chicas, que conformaban la gran mayoría del salón, estaban tranquilas, y no entendía por qué.

—Nila, fuiste elegida. Obtuviste 32 votos.

¿Qué? Mi corazón comenzó a latir rápidamente. Preocupación, ansiedad y miedo comenzaron a surgir en mí. Lo más probable es que sea expulsada. En UME existen alumnos con un rendimiento deportivo extremadamente alto, y no podría superarlos ni intentándolo 100 veces.

Espera un momento. Obtuvé 32 votos, y en mi salón hay 40 alumnos. Mis amigas no deberían haber votado por mí, y evidentemente, yo tampoco voté por mí. Por lo tanto, quedan 37 votos. De los 40 alumnos, 5 son hombres, así que si los descarto, me queda la cantidad exacta de votos. En otras palabras, es probable que todas las chicas votaran por mí. Ahora que lo recuerdo, mientras enviaban mensajes entre ellas, a veces me miraban y, por supuesto, estaban tranquilas durante la votación. ¿Por qué yo? Claro, la culpa es de él. Muchas chicas quieren salir con él y me tienen celos. Suena arrogante, pero es lo más probable. ¿Pero la culpa realmente es de él? Sí, así es. Sin embargo, también es culpa de ellas. Son iguales que los chicos; quieren apartarme y desean que sea expulsada para tener el camino libre. Se dejan guiar por esos deseos asquerosos y no les importa la vida de otra persona. Solo piensan en ellas mismas. ¿Qué me queda entonces? El mundo me obliga a desconfiar de absolutamente todos. Quiero llorar de impotencia; mis ojos comenzaron a humedecerse. Traté de calmarme lo más que pude. En ese momento, recibí un mensaje.

『¿Quién participará en tu clase? 』

No quería responder, también estaba enojada con el, aunque ya no tengo nada que perder.

«Yo, fui elegida por mi clase»

Quería echarle en cara que tiene gran parte de la culpa, aún así, pude contenerme.

—Muy bien, explicaré las reglas, también serán publicadas en la app UME por si gustan consultarlas en otro momento.

*El evento consiste en robarse entre si los créditos, durante el evento, para estar en igualdad de condiciones, lo que se robaran entre si será el porcentaje de los créditos, de esa forma, no importa que solo tienen 10 créditos, podrán participar.

*Los créditos de los equipos se fusionaran, una vez acabado el evento podrán decidir cómo repartirán sus créditos.

*El 50% representará el 100% de sus créditos por lo que si les roban más del 51% tendrán una deuda, si no se recuperan durante el evento serán expulsados.

*El porcentaje a robar dependerá de su desempeño, por ejemplo, si un equipo participa en penales y no lograr parar ningún balón, perderá el 100% de sus créditos. En eventos como carreras solo los 3 primeros lugares ganarán un porcentaje de los participantes que perdieron.

*Aunque no hay restricciones en cuanto a la cantidad de dinero que se puede robar, existirán límites en la frecuencia y el método de robo para garantizar una competencia justa. Cada equipo tendrá asignado un número limitado de intentos de robo durante el evento, y solo podrán realizar un robo por intento. Además, se establecerá un límite de tiempo mínimo entre cada intento de robo para evitar que un equipo asalte continuamente a otro. Esto permitirá que todos los equipos tengan oportunidades justas para robar y planificar sus estrategias.

*Además de los robos directos, se permitirán transacciones y alianzas entre los equipos. Esto significa que los equipos podrán negociar intercambios de dinero o establecer acuerdos temporales para protegerse entre sí de robos por parte de otros equipos. Estas transacciones y alianzas deben ser acordadas mutuamente, sin embargo, tengan en cuenta que las transacciones y alianzas no estarán exentas de riesgos, ya que los equipos aún podrán intentar robar el dinero involucrado en dichas transacciones o romper las alianzas.

*Los equipos con más victorias serán declarados ganadores, aún así, aún podrían ser expulsados si es que tienen deudas, en otras palabras, pueden quedar en segundo lugar y aún así lograr juntar más dinero que el primer puesto.

—Aún no puedo decirles los eventos en cuestión, esa información será revelada el día de la competencia, aunque ya se imaginarán que tipo de eventos serán; carreras, natación, salto en jabalina, entre otros. Sin más que decirles, pueden retirarse.

Las chicas me miraban con malicia mientras se susurraban entre sí. Es humillante que me vean al borde de las lágrimas, pero no les daré ese gusto.

Decidí abandonar rápidamente el salón y no ir al club. No podía soportarlo más. Necesitaba desahogarme y liberar toda la frustración acumulada. Perderé la oportunidad de estudiar lo que amo, todo por unas malditas zorras.

Salí apresuradamente de la universidad y me dirigí a un parque cercano. No suele haber mucha gente aquí. Es un lugar donde acudo de vez en cuando para encontrar un poco de paz y aclarar mis pensamientos. En este momento, ese parque se convierte en mi refugio, un santuario donde puedo expresar mi dolor y encontrar fuerzas para seguir adelante.

Me senté en un columpio.

Pasaron los minutos y no pude contener las lágrimas. Lloraba con la misma intensidad que cuando llegué a este lugar desolado.

De repente, una voz alegre interrumpió mi angustia.

—Hola —saludó en un tono despreocupado.

Esa voz, esa maldita voz.

—¡DEJAME EN PAZ, TODO ES TU MALDITA CULPA! —le grité, con la voz entrecortada.

Mantenía la cabeza baja, ocultando mi rostro para que nadie pudiera verme en ese estado. Sin embargo, él se acuclilló frente a mi.

—Te he estado buscando por todas partes —dijo, tratando de mantener la calma.

—¡SOLO DÉJAME! en p-paz —mi voz se quebró.

—No necesito preguntar por qué lloras, porque ya lo sé. Las chicas te eligieron, ¿verdad?

—Fue por ti, ¡ESAS MALDITAS ZORRAS! ¿Qué voy a hacer?...

Las lágrimas volvieron a brotar sin control. Él se levantó lentamente y extendió su mano hacia mí, ofreciéndome ayuda en medio de mi desesperación.

—¿ ?

—¿Quieres ser mi pareja en el evento? —preguntó con determinación.

—Tú... ¿Acaso también te eligieron?

Estaba desconcertada. ¿Él también había sido seleccionado?

—Me ofrecí en cuanto supe que ibas a participar —explicó, con una chispa de determinación en sus ojos.

—¡Pero...! —no pude terminar la frase, abrumada por la sorpresa.

—No voy a dejarte sola en esto. Estaré a tu lado, protegiéndote —declaró con voz firme.

—Tú... ¿Por qué?

Mis emociones estaban enredadas en un torbellino de incredulidad y gratitud. Él estaba dispuesto a enfrentar la expulsión junto a mí, demostrando que era alguien en quien podía confiar.

—Te voy a proteger, Nila. Porque después de todo, eres lo que más me importa.

La desconfianza se apoderaba de mí mientras las palabras resonaban en mi mente. Todos los hombres, en mi experiencia, tienen segundas intenciones. Cuando se daban cuenta de que no estaba interesada, me insultaban o inventaban rumores sobre mí. Si eres una mujer bonita, solo te quieren utilizar sexualmente. Pero no son estúpidos, si acercarse a ti les afecta en algo, retroceden rápidamente. Una persona no arriesgaría su futuro por alguien más sin ninguna razón aparente. Entonces, ¿por qué él? ¿Yo era lo que más le importaba? ¿Qué significaba todo esto?

Mis pensamientos tumultuosos se entrelazaban mientras observaba sus ojos llenos de sinceridad. Era difícil para mí creer en sus palabras y en su sonrisa.

—En caso de que llegues a tener alguna deuda, te daré todos mis créditos para que puedas seguir estudiando —dijo, su sonrisa se ensanchó.

El impacto de sus palabras me dejó sin aliento. ¿Estaba dispuesto a sacrificarse por mí? ¿A entregar todo lo que tenía para que yo pudiera seguir adelante? No podía comprenderlo, pero su ofrecimiento resonó en lo más profundo de mi ser.

—¡ !

Me hundí en sus brazos, sin poder contener más la avalancha de emociones que me embargaban. Mientras mis brazos lo rodeaban, un torbellino de pensamientos invadió mi mente. ¿Cómo podía ser que alguien estuviera dispuesto a arriesgar su propio futuro por mí? Ese tipo de sacrificio solo lo hacen aquellos que te aman verdaderamente: padres, hermanos, personas cercanas.

En ese instante, todas las dudas y temores se desvanecieron. Decidí dejar de lado cualquier reserva y depositar toda mi confianza en él.

Esta vez fuí yo la que falló, te traté mal, traté de alejarte, te insultaba, no merezco tu amistad, espero que todo acabe bien al final, y si así es...

Prometo convertirme en una chica digna de ti.

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