CAPITULO 10.

CAPÍTULO 10.

-Fingimos nuestra muerte. -Dijo Thomas. -Fue premeditado, por ambos.

-¿Por qué? -pregunto Sebastián.

-Porque nos querían muertos. -Dijo Christopher.

-¿Quiénes?

-Eso no lo podemos decir por ahora. -Dijo Chris.

-¿Por qué los querían matar?

-Porque descubrimos algo que no debíamos. -Dijo Thomas. -Además, porque… Jamás aceptarían lo nuestro. -Dijo, tomando la mano de Chris.

-¿Por qué fingir? -pregunto esta vez, Ángela.

-Para vivir en paz. -Dijo él. -Y lo logramos, al menos por dos años.

-Nos mintieron a ambos. -Dijo Sebastián. -No saben cuánto nos duele.

-Lo sentimos, pero era la única forma de mantenerlos a salvo. Mientras menos sepan, mejor para todos.

Los cuatro nos quedamos en silencio.

-¿Cómo nos descubrieron? -preguntó Thomas.

-Encontré el teléfono de Chris. -Dijo Ángela. -Creí que… Lo dejo a propósito, para que lo encuentre.

-En parte, sí. -Dijo Chris. -Aunque ahora creo que fue muy peligroso.

-Tienen que saber que nuestros padres jamás aceptarían esto. -Dijo Thomas, señalando entre Sebastián y Ángela.

-Tampoco lo de ustedes. -Dijo Sebastián.

-Touche. -Exclamó Chris.

-Podían confiar en nosotros. -Dijo Ángela. -Chris, podías confiar en mí. -exclamó ella intentando que su hermano la vea a los ojos.

-Es muy peligroso. -exclamó Chris.

-Christopher, por favor… Quiero saber la verdad.- exclamó Ángela. -Merezco saberla.

-Christopher y yo escuchamos una conversación indebida. -Dijo Thomas. -Acerca de un desfalco en la compañía de mis padres. Los culpables: Lucas Martín y Jorge Charton.

-¿De qué hablas? -pregunto Sebastián.

-Mi padre infiltró a uno de sus socios en la empresa de los Ambrosi. -Dijo. -Supimos que dibujaron algunos registros contables, de modo que Joseph y toda la familia que intervenía de una u otra forma en la compañía, podrían enfrentar serios cargos.

-Pero… ¿Qué sentido tiene?, ¿Por qué mi padre querría eso?, es hotelero, los Ambrosi son petroleros.

-No tiene nada que ver con el trabajo. -exclamó Chris. -Es la rivalidad que existe entre ellos desde siempre. Esa obsesión de querer destruirse. Nadie sabe el porqué, simplemente lo hacen porque es lo que les fue transmitido.

-Sigo sin entender. -Exclamó Ángela.

-No se trata solo del desfalco de las empresas. -Exclamó Thomas. -¿Recuerdas la vez que papá estuvo en el hospital por intoxicación? -le pregunto a Sebastián.

Él asintió.

-Descubrimos que ese día estuvo reunido con Lucas Martín. -Dijo. -Cuando oímos lo del desfalco, también escuchamos que Lucas le confesó a Jorge acerca de su “fallido intento de asesinato”. Detallo muy bien como lo hizo. Desde siempre, los Ambrosi y los Charton han sido destructivos entre sí. Queríamos escapar de todo aquello. Sin embargo, Jorge nos descubrió. -Dijo.

-Esa noche, papá me llamó a su despacho. -Exclamó Chris. -Me dijo que todo lo que había escuchado era una broma entre él y Lucas. Claro que padre no sabía que yo estaba con Thomas. La forma que tenía papá para hablar conmigo, me hizo temerle. Así que decidí que lo mejor sería alejarme. Jamás pensé que no sería tan fácil. Quede con Thomas de vernos en la casa de sus abuelos para después irnos juntos. De camino, tenía la sensación de que me seguían. Pero lo ignoré, supuse que era solo la ansiedad por el escape. Dejé el coche aparcado afuera y cuando salí junto a Tom, noté que había una mancha bajo el coche. De inmediato me subí y me di cuenta de que no tenía frenos. Así que planeamos todo. Queríamos engañarlos para que nos dejen en paz. Queríamos continuar nuestra vida.

-No lo creo. -Dijo Sebastián. -Lo siento… Sé que nuestras familias se odian desde siempre, pero de ahí a matarse…

-Sebastián… Recuerda lo que escuche. -Dijo Ángela. -Quizás se referían a esto.

Sebastián, incrédulo, se puso de pie y comenzó a caminar por la sala de la casa de su hermano. Ángela lo seguía con la mirada.

-Supongamos que es cierto. -Dijo Sebastián. -¿Qué debemos hacer?

-Irse. Hacer su vida lejos de esas personas. -Exclamó. -Y nadie puede saber que estamos vivos.

En ese momento, el celular de Ángela sonó. Era un mensaje de Spencer:

^^^S: “Ángela, ¿Dónde diablos están? ^^^

^^^S: Aquí las cosas son terribles.^^^

^^^S: Por favor llámame” ^^^

-Es Spens. -exclamó Ángela. -Quiere que lo llame. Parece que tiene malas noticias.

-Llama. -exclamó Sebastián.

Ángela asintió y marcó el número de su nuevo amigo. Después de algunos timbrazos, al fin respondió:

-Hola Rob. -Dijo. -Si… Oye, dame unos minutos. Apenas puedo oírte. -Ángela entendió que Spencer no podía hablar, así que espero unos minutos en línea. Ante la insistencia de los chicos por saber qué ocurría, ella suspiró y puso la llamada en altavoz. Minutos después, volvió a oír la voz de Spens. -Por Dios, al fin llamas.

-Spens… -Exclamó Ángela. -Dime que ocurre.

-Ángela maldición. -Dijo él. -Todo se fue al demonio aquí. Al parecer una cámara los captó.

-¿De qué hablas? -preguntó ella.

-Tus padres están enterados de que saliste de la ciudad con Sebastián Ambrosi.

-¿Qué demonios?, ¿Cómo?, ¿Tú se lo dijiste? -preguntó ella.

-¿Acaso estás loca?, jamás haría eso.

-¿Entonces como, Spens? -preguntó ella.

-Ya te lo dije. Los vieron en una cámara de seguridad, resulta que el auto de tu novio no es muy disimulado.

-Maldición. -suspiro.

-Ángela, regresen. -exclamó. -Prometo que los cubriré. No lo sé. -Dijo. -Me inventaré alguna excusa mientras llegan.

En ese instante los cuatro se miraron entre sí, no sabían qué hacer ni qué responder.

-Spencer, hay algo que debo decirte. -Dijo Ángela, bajo la atenta mirada del resto. -Si volvemos… es probable que nuestras vidas corran peligro.

-¿De qué hablas Angie? -pregunto Spencer.

Después de que Tom negó repetidas veces con la cabeza, Chris habló.

-Hola, hombre que no tiene apellido. -exclamó.

Al otro lado de la línea se oyó un silencio.

-¿Ángela?

-Deja de ser un lamebotas de mi hermana. -Dijo Chris.

-No puede ser.- exclamó Spens, ¿emocionado? -Estás… estás vivo.

-Supongo que los secretos siempre salen a la luz. -Dijo Chris.

-No puede ser. -Dijo Spencer. -Tienes mucho qué explicarme. Y yo… Tengo tanto para contarte, no tienes idea. -Exclamó. -¿Dónde está Thomas?, ¿Dónde está ese cabrón?

-Hola Spens. -exclamó Tom, finalmente.

-¿Dónde están? -pregunto. -Iré a buscarlos, quiero verlos.

-Aún no, Spens. -Dijo Chris. -Pero pronto. Regresaremos con Sebastián y Ángela. Ya nos escondimos demasiado, es momento de dar la cara. No dejaré que corran peligro por nuestra causa.

-Es una locura. -Dijo Thomas.

-De acuerdo. -Dijo Sebastián.

-Pues no estaríamos en este problema si no fueran tan curiosos. -Exclamo Chris.

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