Con la mente en blanco

Excella miraba extasiada hacia la pantalla, estaba aprendido el funcuiamineto de Bionic. Pero en ese momento, se oyó una explosión. Una de las paredes del laboratorio se derrumbó, y por el hueco entró otro robot. Era el robot que buscaba destruir a Bionic.

—¿Cómo pudo llegar hasta aquí arriba? —preguntó Excella con sorpresa—. No puede saltar tan alto ¿O si?

Y diciendo esto, Snare se lanzó sobre Bionic lanzando a Lady y Excella a un lado con su brazo. Ambas cayeron al suelo y continuaba acercándose a Bionic.

Pero en ese momento, se oyó un rugido era Inferno. El robot había visto cómo Snare atacaba a su dueña, y a su compañera. Y no estaba dispuesto a permitirlo. Inferno saltó a Bionic y dio un gran saltó para darle una patada a Snare, haciendo qué se estrellará contra los monitores sacando chispas y humo.

Snare se recuperó inmediatamente y contraatacó. Tomó a Inferno del pie y lo estrelló con violencia en la pared y en suelo. Inferno se abalanzó sobre Snare, y lo derribó. Lady se unió a la pelea y juntos estaban dándole una buena pelea.

Mientras tanto, Excella se arrastró hasta donde estaba Bionic. El robot estaba inmóvil. Excella le quitó los electrodos de la cabeza para que regresará en sí.

—¡Bionic! —exclamó Excella, con una voz angustiada. —¡Bionic, por favor, no te mueras! Tienes que ayudar a los dos o esa cosa los destruirá.

—¿Ayudarlos por qué ? —dijo Bionic, abriendo los ojos. ¿Es eso lo que debo hacer?

—Si tú tienes el poder ¡Deja de perdér el tiempo!

—¿Perder el tiempo? El tiempo no debe perderse ¿Cual es tú nombre? —preguntó Bionic muy desconcertado.

—Debí dañar tu sistema de memoria con la máquina... —le dijo Excella con precaución—. Escucha, tu nombre, es Bionic, yo soy tu creadora me llamo Excella y ellos son tus amigos y ese robot es malvado y si no los ayudas los destruirá.

Sin decir una palabra más, Bionic se puso de pie y se acercó a Snare, le dio un puñetazo qué lo hizo retroceder. Y luego utilizó su señal de hackeo para hacer qué Lady e Inferno se coordinarán con él y al mismo tiempo le dieron una patada qué hizo qué Snare cayera bruscamente por agujero por el que entró, cayó en el concreto, aplastando un coche y quedando fuera de combate.

—Listo Excella —dijo Bionic con una sonrisa—. El robot ya no debería ser un problema.

—Eso fue... Maravilloso Bionic, tus capacidades son asombrosas.

Excella se dio cuenta que Bionic tenía la capacidad de controlar otros robots. Si hubiese querido pudo controlar a Lady o a Inferno para escapar, pero no lo hizo.

—¿Quien es él, Excella? - preguntó Bionic, señalando a Storm.

—Se llama Storm. es el robot más poderoso y avanzado que jamás se haya creado, y será tu hermano.

—¿Mi hermano? ¿Storm es mi hermano, Excella? — preguntó Bionic, con una voz sorprendida.

—Sí, Bionic, sí. Storm es tu hermano, Bionic. Y juntos somos una familia, Bionic. Una familia... Muy especial.

—¿Puedo tener una familia? —preguntó Bionic, con una voz emocionada.

—Claro que sí. Pero antes necesito que me ayudes con algo. —le dijo con voz persuasiva y gentil—. Hay un doctor muy malvado qué robo mis planos, si no los recuperó no podré terminar a tu hermano y jamás tendremos una familia.

—Yo los traeré ¿Donde estan esos planos? —preguntó Bionic con determinacion—. Yo lo recuperare por ti Excella

—Es por eso que te lo digo a ti Bionic —le dijo con una expresión falsa de confianza—. Los planos están en un gran barco que le pertenece al doctor X, zarpara a la media noche a su base. Tu misión es recuperarla antes de que el barco salga. Inferno te llevará.

Sin tomar precaucion alguna, ambos robots salieron del edificio y se dirigieron al puerto de la ciudad.

Bionic se acercó sigilosamente al buque, donde sabía que estaban los planos que Excella le había pedido. El robot tenía una misión: infiltrarse en el buque, hackear la caja fuerte y robar los planos.

Cuando llegaron al al buque inferno simplemente regresó dejando a Bionic solo. Buscó una entrada. Vio una escotilla abierta, y se deslizó por ella. Dentro del buque, había un laberinto de pasillos y camarotes. Bionic, se movió con rapidez y silencio. Su objetivo era la sala de control, donde estaba la caja fuerte.

Pero lo que Bionic no sabía era que el buque no estaba desprotegido. El doctor X, había contratado a un mercenario para que vigilara el buque. El mercenario era un experto en combate y armas, y tenía un implante cibernético que le permitía comunicarse con el doctor. El mercenario tenia conciencia de la existencia de Bionic.

El mercenario estaba en la sala de control, revisando las cámaras de seguridad. De repente, vio una figura que se movía por los pasillos. Era Bionic, el robot fugitivo. El mercenario sonrió, y cogió su rifle. Tenía una oportunidad de oro de cumplir su contrato, y de ganarse una buena recompensa.

El mercenario salió de la sala de control, y se dirigió hacia el pasillo donde había visto a Bionic. El robot estaba cerca, y no se había percatado de su presencia. El mercenario apuntó con su rifle, y disparó. La bala silbó por el aire, y se clavó en el hombro de Bionic.

- ¡Ahh! - gritó Bionic, sintiendo el impacto. - Ahh, quién me ha disparado!

- Lo hice yo robot - dijo el mercenario, saliendo de su escondite. - Yo te he disparado, y ahora te llevaré con X

- ¿Y quien eres tú? - preguntó Bionic, confundido.

-Fui contratado para vigilar este barco, las maquinas no pueden hacerse cargo solas y ahora tú eres la llave para una gran recompensa.

- ¿El doctor X? ¿Qué doctor X? - preguntó Bionic, asustado. —¿Es del qué hablaba Excella?

- No entiendo nada - dijo Bionic, con una voz débil. - No entiendo por qué me atacas.

- No tienes que entender, maquina. Solo tienes que morir

Y diciendo esto, el mercenario disparó de nuevo. Pero esta vez, Bionic estaba preparado. El robot esquivó la bala, y se lanzó sobre el mercenario. Los dos empezaron a luchar, con puños y patadas. El mercenario era más hábil, pero Bionic era más fuerte.

Bionic logró quitarle el rifle al mercenario, y lo golpeó en la cabeza con el. El mercenario cayó al suelo, aturdido. Bionic aprovechó la oportunidad, y le apuntó con el.

—¿Qué harás con eso hombrecillo? —preguntó el tipo mirando la indecisión de Bionic.

El hombre le dio una patada a Bionic en la pierna qué hizo qué cayera, luego tomo el rifle y golpeó a Bionic en la cabeza varias veces hasta que algo de sangre sintética salió de ella. Y aún en el suelo, le dio una patada con ambos pies al hombre, haciendo qué se golpeará con la el techo del pasillo y cayendo inconsciente.

—Yo... Acabo de lastimar a un humano —se dijo así mismo con preocupación—. Yo no quería hacerlo pero no me dejaste alternativa...

Bionic revisó al hombre, descubriendo qué estaba bien, solo estaba inconsciente. Lo cargó en su espalda y subió a la cubierta. Bajó del buque y dejó al hombre bajó un árbol.

—Aquí debería estar bien, cuando despierte se podrá ir sin problema.

Al dar la vuelta, alguien lo tomó de la cabeza y lo lanzó con mucha fuerza hacia el buque. Se trataba de Snare, lo había seguido hasta el buque.

—¿Tú otra vez? —le gritó Bionic mientras se ponía de pie—. ¿Por qué siento que ya te había visto antes? Me resultaste muy familiar la primera vez que te vi.

Snare se giró un poco y de su mano derecha pudo ver un gran lanzallamas qué no dudó en utilizar. Bionic reaccionó y entró nuevamente al buque, arrojandose por la ventana.