El doctor X seguía con la intención de encontrar a Bionic y regresarlo al laboratorio, pero no podía descuidar las demás tareas que tenia que hacer en CyberTech.
Un agente entró en el despacho del doctor X, con una carpeta en la mano y una expresión nerviosa en el rostro. El doctor X estaba sentado en su sillón, frente a una pantalla gigante, donde se mostraban imágenes de sus robots, sus drones, y los diversos intereses de la compañía.
—¿Qué quieres, Z? —le preguntó el doctor X, con voz dura-. ¿Tienes alguna novedad sobre Bionic?
- Sí, doctor X, sí —respondió el agente Z, con voz sumisa-. Tengo información sobre Bionic. He seguido sus pasos, he observado sus batallas, y logre descubrir su guarida.
—¿Qué has visto? -le preguntó el doctor X, con voz impaciente—. ¿Y qué pasa con el modelo Hunter qué te asigne?
—No, doctor X —respondió el agente Z, con voz apenada. —Hunter ha fracasado, fue derrotado, y un furtivo se llevó sus restos. Bionic ha sido más inteligente, encontró amigos, un par de niños.
—¿Qué estás diciendo, Z? —exclamó el doctor X, con voz furiosa-. Bionic es un robot, no puede hacer algo tan ridículo como aliarse con alguien.
—No, doctor X, —replicó el agente Z, con voz firme—. Bionic es suyo, pero es algo más, algo diferente. Pudo derrotar al Hunter y he visto como esos niños le han podido ayudar.
El agente Z abrió la carpeta y le mostró al doctor X las fotos que había tomado. Fotos de Bionic con Tommy y Leyla, jugando. Fotos de Bionic luchando contra el Hunter.
- Estas son las pruebas, doctor X -le dijo el agente Z, con voz seria-. Su "Bionic" es más de lo que usted cree.
El agente Z le dio al doctor X un papel con la dirección del refugio de Bionic. El doctor X lo tomó, lo leyó, para después arrugarlo . Luego, miró al agente Z
- Bien hecho, Z, -le dijo el doctor X, con voz sarcástica-. Has cumplido con tu misión. Pero ahora me debes un robot modelo CT-1007. Y no creo que puedas pagarme ¿O si?
—N...no señor —respondió miedoso—, si me da un poco de tiempo podré pagarlo.
—Tengo una mejor idea mi querido Z. —Explicó el doctor con malicia—. Tú iras, y me traerás al proyecto Bionic personalmente, así podré olvidar qué fuiste un idiota bueno para nada y destruiste un Hunter ¡porque no pudiste controlarlo!
—Por supuesto que sí doctor, lo haré —respondió obediente—. ¿Cómo lo puedo hacer doctor?
—Averígualo tú mismo Z. Tienes dos días, si no logras recuperar al proyecto Bionic, no te molestes en regresar. Yo mismo seré él qué te encuentre.
Con la sangre en los talones, el agente salió del despacho del doctor X dispuesto a capturar a Bionic.
Esa misma mañana Bionic esperaba impaciente a que Tommy despertará para contarle lo que paso hace unas horas con Hunter.
—Mmm... Hola buenos días —dijo luego de dar un corto bostezo—. Quisiera tener tu energía Bionic, nunca estás cansado.
—Anoche conocí a un hombre llamado Rex, dice que él puede ayudar a los robots como yo, me podría dar otra oportunidad —le contó con alegría en los ojos—. Además, Hunter ya no es una amenaza, fue derrotado y Rex se llevó sus restos para darle otra oportunidad.
—¿De qué hablas Bionic? ¿Cuándo saliste de la guarida? —le cuestionó con pesadez. —creí que no debías salir tú solo.
—Me gusta explorar la ciudad Tommy, he salido todas las noches desde que Leyla me reparó. Mira, también me dio una tarjeta, dijo que llamará a este número cuando un robot necesitará ayuda.
—¡No deberías andar por ahí tú solo! —le reprochó con enfado—. Aun si creo que ese tipo es un fanfarrón, no deberías hablar con cualquiera que te topas por la calle ¿Por qué no me dijiste que salias por las noches?
—¿Por qué tendría que avisarte Tommy? ¿Cual es la finalidad?
—Porque eres un robot Bionic, si vives aquí, tienes que obedecer a los humanos y avisar donde estarás —dijo Tommy con mucha molestia—. ¡No eres un humano!
—No soy un humano. Las máquinas deben obedecer a los humanos, yo soy una qué no lo hace ¿Eso es que me convierte?
Luego de eso Bionic salió de la guarida con una sensación rara, la señora Calina le había dicho que a eso se le llama "enojo"
—¿Tommy cree que le pertenezco? —se preguntó a sí mismo—. Eso me demuestra lo que creía, ni los humanos que te quieren te tratan como un igual si no eres uno de ellos.
Bionic subió al techo de una casa para tratar de distraerse un poco, y pensar a que otro lugar puede ir.
El agente Z sabía que tenía que actuar rápido, antes de que el doctor X se impacientara,. Sabía que Bionic es el robot más valioso para el doctor X. Quizá si utilizaba un cebo, podría lograr que Bionic se rindiera.
Justo en la cima del edificio donde Leyla vive, el agente estuvo espiando los movimientos de Bionic durante unas seis horas, pudo ver como salía Tommy entraba y salía del lugar, pero no había señal de Bionic no de la otra chica.
Entonces, decidió bajar del edificio para acercarse a Tommy.
—Hola joven buenas tardes —le saludo con simpatía—. Me llamo Zeeb, me dijeron que cerca de aquí había alguien que podía darme una mano con un robot.
—Hola, bueno eso es verdad Zeeb, pero por desgracia la persona que los repara no está en servicio.
—Es una pena, quería que repararán el robot enfermero de mi abuela yo trabajo para poder comprar sus medicinas y no la puedo cuidar yo mismo.
—Eso no suena bien, bueno ella no está si quieres podemos esperar a que vuelva y vemos si puede hacer algo.
—Eso sería maravilloso gracias ¿Gustas una manzana? —Le dijo estirando su mano—. Mi familia solía tener una granja de manzanas antes de que mi abuela enfermara.
Tommy no sospechó nada malo. Se dejó llevar por la simpatía, y luego de una larga platica de la vida de Zeeb. Mientras qué Tommy le contó al tipo, que era huérfano, que vivía con Leyla y tenía un amigo especial. Le contó que le gustaba el arte, la música, la ciencia. Le contó que quería viajar, conocer, aprender.
El agente Z fingió interés, por las palabras de Tommy. Le dijo a Tommy que sueña con poder llevar a su abuela conocer más allá de Megalópolis.
—¿Sabes Tommy? Yo trabajo en un museo, un lugar lleno de arte y de objetos qué me recuerdan nuestro pasado como raza ¿te gustaría ir ahora mismo?
—¿Podemos ir? -le preguntó Tommy, con voz curiosa.
—Si claro es en el museo, la cultura —le respondió el agente Z, con voz entusiasmada—. Ven, sígueme, no te arrepentirás, te lo prometo. Verás pinturas, esculturas, inventos. Aprenderás historia, geografía, biología. Disfrutarás de todo lo que hay ahí.
Tommy sintió una duda, se preguntó si el tipo Zeeb decía la verdad, su propuesta no sonaba mal, pero, parecía algo sospechosa.
—Muchas gracias por la invitación, pero no puedo ir.
El agente se quedó en silencio unos segundos, para después sacar un arma y apuntar a la cara de Tommy.
—No me lo hagas más difícil mocoso, solo dime donde está el maldito niño robot.
—¿Qué carajos? ¿Está hablando de Bionic? No tengo idea de donde está ¡y si lo supiera no se lo diría!
—¿¡Qué!? Me hiciste perder tiempo con tu patética historia para nada, —Dijo el agente con frustración—. No te preocupes, tengo otra idea vamos camina a la calle, haces algo estúpido y te vuelo la cabeza ¿entendido?
Luego, lo metió en su camioneta, ahí lo ato de manos y pies condujo hasta llegar al museo qué mencionó antes y después lo encerró en una jaula dentro de una gran bodega polvorienta de museo.
—Bueno, espero que estés disfrutando tu visita al museo niño —dijo el hombre con toco sarcástico—. No es lo que tenia en mente pero estará bien, ahora dime como puedo encontrar al robot.
Tommy se resistió. No le dijo nada útil. El agente Z se frustró.
—Bien, si no tienes nada que decir entonces no me sirves.
Cargó su arma con la intención de dispararle a Tommy.
—¡Espera! —dijo con mucha desesperación. Si hay una forma de localizar a Bionic...
—Ahora me entiendes niño ¿qué hago?
—El robot tiene un localizador, solo tienes que rastrear su señal y podrás comunicarte con él.
Usando un ordenador portátil el agente logró contactar a Bionic, el robot no podía verle solo escuchaba algo detrás de su cabeza.
—Hola Bionic, llámame Z.
—¿Ah? ¿Quien dijo eso? —dijo Bionic mientras miraba a todos lados.
Bionic buscó con sus manos entre su cabello y descubrió un pequeño dispositivo rojo con una antena diminuta en él.
—Un amigo tuyo está en grave peligro, si no vienes a ayudarlo tendrás que recoger los trazos de su cerebro del piso. Estoy en el museo de cultura, bodega número dos. Por favor no llegues tarde.
Bionic rompió el dispositivo con su mano y bajo del techo con furia para ir al museo.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 245 Episodes
Comments