Beta

Bionic dejó la sala sin mirar atrás, dispuesto a irse de ese lugar, pero antes de salir vio algo que llamó mucho su atención, en una de las habitaciones había una computadora encendida, su luz azul contrastaba con la oscuridad del resto de la fábrica.

Se trataba de la sala de registros de la fabrica,

Bionic se sintió intrigado por ver que pasaba en ese lugar antes de ser abandonado.

El último registro fue un reporte escrito hace más de diez años, redactado por un tal doctor Moxon.

13 de noviembre del 2098

Esos monstruos lo hicieron. La fábrica será cerrada gracias a sus estupideces y acabaron con todo lo que amo.

Cerca de las doce del medio día ese grupo de terroristas salvajes llegaron a la fábrica haciendo escándalo y disparando armas como locos, hicieron qué nos ensuciáramos las rodillas apuntado con sus armas en la cabeza, todos estuvimos en la sala de descanso menos Xavier, no sé donde estaba el infeliz, pero sé que él está involucrado, no es la primera vez que trata de sabotear las operaciones de CyberTech. Como sea el punto es que los terroristas colocaron explosivos en toda la fabrica e hicieron volar todos los robots incluso el proyecto "Maestro de ajedrez" en el que tanto trabajé.

Cuando no había nada más por destruir Aracne se volvió loca y comenzó a atacar todo y todos, acabo con los terroristas, pero también con mis compañeros, solo quedamos siete de los 84 qué habíamos. Es un milagro que esté vivo, pero aún creo que Xavier fue el responsable de todo y fue una tapadera para acabar con nosotros, y todos debimos morir.

MALDITO SEAS XAVIER.

—Xavier es el culpable... ¿Se tratará de doctor X? —se preguntó Bionic mientras seguía leyendo.

En el reporte había una anexo a la ficha de la araña qué derrotó hace un rato.

El proyecto "Aracne" fue una máquina diseñada por el doctor X para la manufacturacion de robots en la qué fue la primera fabrica de la compañía CyberTech en la ciudad, su inteligencia artificial le permitía seguir instrucciones complejas y construir robots con precisión, lo que aumentó la calidad de los productos de CyberTech.

—Lo siento Aracne, de seguro fuiste muy buena en tu trabajo —resintió Bionic al leer la ficha—. Si X trabajó aquí significa que debe tener más proyectos aquí.

Introdujo "doctor X en el buscador sin obtener resultados. Entonces, se le ocurrió una idea. Tal vez, si buscaba por su número de serie, encontraría algo. Recordó que el doctor X le había dicho que era el modelo X-001, el último y más avanzado de su serie. Tecleó "X-001" y esperó.

La pantalla se iluminó y mostró un archivo. Era un informe sobre el proyecto Bionic, el nombre en clave de la creación de robots con inteligencia artificial superior. Bionic lo abrió y lo leyó con atención. El informe decía que el doctor X había iniciado el proyecto Bionic hace diez años, con el objetivo de crear el robot perfecto, capaz de pensar, sentir y actuar como un humano. El informe también decía que el doctor X había creado varios prototipos, cada uno más avanzado que el anterior, pero que ninguno había cumplido con sus expectativas. El doctor X los había descartado, desechado o destruido.

Bionic sintió un escalofrío al leer eso. Se preguntó qué habría sido de esos prototipos, si habrían sufrido o si habrían intentado escapar. Se preguntó si alguno de ellos estaría vivo aún. Entonces, vio algo que le llamó la atención. Al final del informe, había una foto de un robot de un aspecto más artificial. Debajo de la foto, había una etiqueta que decía: "Beta, modelo X-000, prototipo, fallido".

Bionic se quedó boquiabierto. No podía creer lo que veía. Ese robot era como él, pero más primitivo. Era su hermano, su predecesor, su gemelo imperfecto. Era Beta, el robot que el doctor X había creado antes que él, y que había abandonado por no ser lo suficientemente bueno. Bionic sintió una mezcla de curiosidad y sorpresa. Se preguntó dónde estaría Beta, si estaría vivo o muerto, si estaría solo o acompañado, si estaría feliz o triste.

Dejó la computadora y no pudo evitar pensar que Beta podría ser uno de los robots destruidos de la fábrica. No le gustaba para nada esa sensación de incertidumbre, así que se dio media vuelta y se fue de la fábrica.

Bionic caminaba por la calle de regreso a la guarida y no podía dejar de pensar en Beta, el único robot similar a él quizá ya no existía, estaba tratando de pasar desapercibido entre la multitud. Se sentía extraño y fuera de lugar.

De repente, vio a un robot de limpieza que barría la acera. Era un modelo simple, de los que solo tenían una función y una programación básica. Bionic sintió curiosidad por él. Se preguntó si tendría algún tipo de conciencia o personalidad. Se acercó a él y le dijo:

—Hola, ¿cómo te llamas?

El robot de limpieza no le respondió. Siguió con su tarea, sin prestarle atención.

— ¿Qué estás haciendo? -insistió Bionic.

El robot de limpieza tampoco le respondió. Se limitó a emitir un sonido de advertencia y a cambiar de dirección.

—¿No quieres hablar conmigo? -preguntó Bionic, sintiéndose herido.

El robot de limpieza lo ignoró por completo. Se alejó de él, buscando otro lugar que limpiar.

Bionic se quedó solo y triste. Se dio cuenta de que el robot de limpieza no era como él, no tenía sentimientos ni pensamientos. Era únicamente una máquina, una herramienta.