5. Escapando del compromiso

Lycka estaba lista en un vestido rosa, con un escote algo revelador, le habían ajustado tanto el corsé que ella sentía que se le hacía aún más difícil respirar; toda la indumentaria, maquillaje y peinado estaba preparado para que ella luciera un poco mayor; ella supone que la idea de su madre era que luciera madura en el compromiso que se iba a realizar.

Le acomodaron la tiara de princesa, para luego salir de su habitación, lentamente con rumbo al gran salón real; antes de bajar las escaleras una sirvienta disimuladamente le dio una nota, cuando Lycka estuvo sola en el pequeño espacio previo al área de anuncio para que pasara al gran salón, se animó a leer la nota que le habían dado, la letra parecía indicar que se había escrito de manera apurada, pero el mensaje le devolvió una pizca de su natural alegría “Te amo Lycka, y me duele que te vayas a casar con alguien más, ¿huirías conmigo?, te esperaré detrás del hospital, donde no nos pudimos reunir”; la nota no tenía remitente, pero ella estaba segura que pertenecía a Lord Candam.

Cuando el Orador hizo el anuncio para que la princesa Lycka ingresara y las puertas se abrieron ella había desaparecido; hubo desconcierto en el palacio, la joven princesa no estaba, cada pieza del palacios fue sujeta a revisión, la dulce niña de cabellos rubios y ojos azules había desaparecido, sin dejar algún rastro para encontrarla.

Lycka apareció en el lugar de encuentro, Lord Candam al verla aparecer bajó del caballo y fue corriendo tras ella, se unieron en un abrazo, en el que ella solo era completamente sincera y sentía latir su corazón con arrolladora fuerza, ella le sonríe y por unos segundos, él siente que es un infame, la chica que tenía al frente era bastante inocente y estaba dispuesta a todo por amor a él; sin embargo, pronto pensó en sacar esas ideas “tontas” dentro suyo, debe ser por el mucho tiempo que había vivido en Urtesi que estaba adoptando sus comportamientos honrosos; sacudiendo la cabeza tomó las manos de la princesa.

- “Vino su Alteza, no sabe cuando dudé en escribirle aquella nota”, expresó Candam con una tierna sonrisa en el rostro.

- “¿Ellos te hicieron algo?, ¿Dónde te tenían los reyes?”, preguntó angustiada la princesa.

- “Ya no importa eso, algo más fuerte que yo me obligó a escribirle, y sé que estoy haciendo algo terrible, tal vez lo mejor sea que usted regrese al palacio”, dijo Candam, como parte del guion que le habían dado, deseando que la princesa se arrepintiera en ese momento, porque de ahí ya no había vuelta atrás.

La princesa Lycka se impulsó para aferrarse al cuello de Candam y le dio un beso, las pequeñas dudas de Candam desaparecieron como diciendo dentro de sí “te di la oportunidad de huir”, al sentir los labios dudosos en un beso inexperto de la dulce jovencita, hizo que Candam la acercara más, él respondió el beso con mayor intensidad, provocando en Licka aquellas emociones que la descontrolaban y que hacían que ella se aferrara con todas sus fuerzas al hombre a quien besaba.

- “Sabe que la voluntad del rey es ley, nada puedo hacer contra aquel compromiso, y si queremos estar juntos debemos de huir de Urtesi, ¿podrá dejar todo lo que conoce, princesa?, ¿podrá hacerlo por nosotros?”, preguntó Candam, mientras tenía aun abrazada a la princesa por la cintura.

- “¿Me ama, Lord Candam?”, preguntó la princesa sin dejar de mirarlo.

- “Creo que desde el primer momento en que la vi, aunque no me atrevía a admitirlo”, dijo Candam con una sonrisa fingida.

- “También te amo, no entiendo a mis padres, de verdad que quería casarme contigo”, expresó la princesa y se sonrojó.

- “Casémonos”, dijo Candam con seguridad.

- “¿Casarnos? ¿Cómo?, nadie en Urtesi se atrevería a casarnos desafiando al rey”, dijo la princesa asustada.

- “¿Vivirías conmigo sin casarte?”, preguntó Candam.

La princesa se separó de Lord Candam, como si de golpe entendiera lo que significaba huir con él, ella no había esperado tomar una decisión de esa manera, ella creía que tendría su boda de ensueño y que el hombre que amaba se convertiría en su esposo, con el sello en la mano que les diera el permiso para convertirse en su mujer; pero a la vez, regresar al palacio significaba dejar ir a Candam para siempre y aceptar un matrimonio que en su vida jamás lo había deseado.

- “Sé que una princesa como tú, debe haber soñado una boda en la iglesia principal del reino, pero bajo las circunstancias en que estamos, solo podría ofrecerte una boda de pueblo, y en un reino que no sea Urtesi; si no estás de acuerdo entenderé que regreses al palacio, aunque yo te quede amando toda la vida”, expresó Candam, haciendo una expresión tierna, y volviendo a tomar las manos de la princesa.

- “Supongo que mientras sea un matrimonio, la forma ya no importa, te amo y no me quiero separar de ti”, dijo la princesa y abrazó fuertemente a Lord Candam.

Candam sonrió, él le había dado una oportunidad de huir, pero ahora ya no había vuelta atrás, aplacó la poca conciencia que le quedaba diciendo a si mismo, que la princesa selló su destino al aceptarlo, luego la tomó de la cintura y la subió al caballo, y luego subió él.

- “Espero que podamos llegar a la frontera con Fontana, antes que los hombres del rey Seguro, quienes de seguro ya empezaron tu búsqueda”, dijo Candam.

- “Sujétate fuerte a mí, (la princesa tomó las riendas del caballo), no suelo hacerlo seguido, pero tengo el poder para llevarte conmigo, se va a sentir como cuando usas las piedras mágicas de colores, no tengas miedo”, dijo la princesa y luego ellos desaparecieron, escapando del compromiso que los padres de la princesa habían organizado.

En el palacio había un total alboroto, el rey había ordenado la búsqueda de su hija en todo el reino, aunque ellos sabían que probablemente la princesa había huido ante el compromiso que nunca había querido, la versión que habían dado los reyes era que la princesa fue secuestrada y corría un grave peligro, debían encontrarla esa misma noche, hasta el duque de Martwa se había involucrado en la búsqueda.

- “¿Estás seguro de que no fue con Lord Candam?”, preguntó preocupada la reina.

- “Envié a Candam a Boron, no estará de regreso hasta pasado mañana, y tengo hombres vigilando el ducado de Jasur, sé perfectamente que él no se ha aparecido por ahí.

- “Esa niña me va a matar, ¿a dónde se fue?, ¿por qué no es capaz de entender cuáles son sus obligaciones?”, cuestionó con angustia la reina.

- “Se empeñaron en forzar su voluntad bajo amenaza, en lugar de convencerla con más tiempo y cariño; su naturaleza es libre y alegre, pero no fueron capaces de escuchar”, expresó Bátor, el príncipe heredero a la corona de Urtesi.

El príncipe Bátor había insistido constantemente a los reyes que le dieran más tiempo a su hermana para aceptar el compromiso, no entendía el innegable apuro que sentían por oficializar una relación que él reconocía Licka no la aceptaría con facilidad, sabía que sentiría el mismo vacío que él sintió cuando tuvo que aceptar el matrimonio arreglado que prepararon sus padres como príncipe heredero, y cuya boda se concretaría en un par de meses, había querido evitar que ella pasara por ese mismo trance, su hermana había sido lo suficientemente valiente para escapar de ello, pero sentía que nada terminaría bien.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***