6. Echando a andar el plan

La princesa Lycka y Lord Candam llegaron a la frontera con Fontana inmediatamente, él sabía que la princesa tenía poderes para desplazarse a sí misma, realmente no sabía que podían ser tan fuertes, ya que fácilmente los dos y el caballo habían llegado en segundos a la frontera, por eso, los querían Tesko y la mujer misteriosa; algo mareado se bajó del caballo y luego ayudó a bajar a la princesa, quien se encontraba algo pálida.

- “¿Está bien, Su Alteza?”, preguntó Candam.

- “Este vestido aprieta demasiado, y está haciendo frío”, expresó algo nerviosa Lycka.

- “Por favor Su Alteza, cruzando la frontera está la posada de un amigo mío, debemos cambiarnos esta ropa de nobles y buscar una ropa más sencilla, solo resista un poco más”, dijo Lord Candam ayudando a la princesa a desplazarse.

Cuando llegaron a la posada, el “amigo” de Candam, quien realmente era un hombre de confianza de Tesko, los llevó a una habitación; la princesa cuando ingresó se dio cuenta que era un lugar bastante sencillo; Candam le había pedido esperar ahí mientras iba por ayuda para ella; ella se sentía muy extraña no estaba acostumbrada a ese tipo de ambiente, se había quedado pegada a la puerta nerviosa por encontrarse sola en ese lugar desconocido. Luego de esperar un rato, Candam llamó a la puerta, ella nerviosa abrió, el joven apareció con dos muchachas de aspecto muy sencillo, le explicó a la princesa que ellas le ayudarían a cambiarse para luego ir al lugar donde contrarían matrimonio.

Lord Candam bajó al primer nivel de la posada, se sentó en la barra y pidió una bebida, segundos después un hombre encapuchado se sentó a su costado.

- “Siempre he escuchado que es hermosa, realmente está exquisita, lindo banquete que te vas a dar”, expresó Tesko con total desparpajo.

- “¿Tienes todo listo para la supuesta boda?, esa niña no se me va a entregar sino cree que está casada conmigo”, inquirió Candam después de sorber un poco de su bebida.

- “Solo necesito que no sea virgen para poder absorber todos sus poderes, no es necesario que seas amoroso”, respondió Tesko con una expresión vulgar en el rostro.

- “Si trato de forzarla de arranque y sin que baje la defensa, desaparecerá en un instante antes de que se pueda absorber sus poderes, a veces de verdad eres bastante bruto”, dijo Candam aún sabiendo que molestaría a Tesko, “antes que hagas una estupidez, recuerda que quien está arriesgando más soy yo, si algo sale mal, ella sabrá que fui yo quien buscaba lastimarla, el rey Sago no se quedará sin hacer nada, tal vez sea un rey amante de la paz, pero tiene sus hombres para hacer los trabajos sucios, uno de ellos es con quien la pensaban casar”, continuó diciendo Candam.

- “Parece que has aprendido bastante estando en Urtesi, había pensado que eras un tonto, todo está listo en aquella parroquia pequeñita donde debes llevar a la princesita en una hora, (le entrega una cajita), ahí están los anillos; también está lista la casa para la noche de bodas, asegúrate de que ni se pueda poner de pie después de...”, expresó Tesko haciendo gestos lujuriosos cuando se refería a la princesa.

- “¿Por qué no buscaste alguien como yo para hacer lo mismo, que me estás pidiendo hacer para Lycka, con la princesa de Susumira?, y fuiste moviendo los hilos para que los demás reyes obliguen a que lleguen a este acuerdo en que el rey de Fontana se case con ella”, consultó Candam.

- “La princesa de Susumira es un misterio, el rey Carpio ha sabido cautelar muy bien el poder que tiene, sin dejar que nadie se acerque; no sé el poder que pueda tener la niña de Susumira, dudo mucho que sea el mismo que el de la princesita que te vas a meter en la cama esta noche; así que haré que el rey Fortem haga el trabajo, cuando la hija del rey Carpio dejé de ser virgen también buscaré la manera de hacerla caer en la trampa, para absorber todos sus poderes”, expresó Tesko.

- “No tienes miedo de que al rey Fortem, después de estar con ella le acabe gustando y amando; si termina descubriendo que quieres hacerle daño, vas a tener serios problemas”, manifestó Candam.

- “Llevo años jugando con la mente del rey Fortem, me aseguraré de que la odie siempre, y que haya otra mujer que lo pueda complacer mejor, para que no le interese proteger a la princesa de Susumira, pero antes de que ella llegue al reino de Fontana, necesito que robemos todos los poderes de la princesita que tienes arriba, así que apúrate con tu misión”, dijo Tesko y luego pasó a retirarse.

Lord Candam tomó de golpe lo que quedaba de la bebida en su vaso, y pidió que se lo llenaran una vez más, pasando a tomar una vez más de golpe todo el contenido del vaso; respiró profundo, no había vuelta atrás tenía que seguir con lo que habían planeado, la niña allá arriba ni se imaginaba todo lo que se estaba planeando a sus espaldas.

Tiempo más tarde, la princesa se mira en el sencillo espejo de aquella posada en la frontera, tal vez el vestido blanco que tenía puesto no era el que se había imaginado para su boda, pero la hacía sentir cómoda y eso era bueno, no se imaginó que se iba a casar tan pronto, y que en esa misma noche se convertiría en la esposa del hombre de quien estaba enamorada; las muchachas que le había ayudado a arreglarse le habían puesto pequeñas rosas en su rubio cabello, que la hacían lucir más tierna de lo que ya realmente era.

Su vestido rosa de princesa y su tiara aún estaban en la humilde cama de la habitación, tomó su tiara, sabía que estaba dejando su vida atrás y no sabía lo que le esperaría luego de su boda, aún no le había dicho a Lord Candam que tenía pensando después de que se casaran en buscar a su prima Jarumi, talvez se iba a enojar con la locura que ha cometiendo, pero estaba segura de que no la iba a dejar sola.

También, la princesa Lycka tenía la idea de que podrían viajar al ducado de Reviere, el lugar más seguro de toda Hurmaya; donde vivía Josag, el príncipe de Fontana, quien era amigo suyo y aunque había pasado algunos años de la ultima vez que se vieron, y el joven príncipe había tenido una feroz batalla con el rey Carpio de Susumira que lo había dejado tan herido que debía pasar lo mayor parte del día en una silla de ruedas, de seguro estaría dispuesto a darle algún empleo a Lord Candam, y ella ayudaría con sus habilidades de repostería para sostener el hogar; ella pensaba que Fontana se convertiría en su nuevo hogar, y hacía volar su imaginación con todo lo que podía ser su nueva vida; estaba recuperando poco a poco su actitud positiva y su natural alegría.

Lord Candam llamó a la habitación donde estaba la princesa Lycka, ella abrió la puerta y él ingresó con un pequeño cofre, él la quedo mirando por un par de minutos sin dejar de contemplarla, la dulce jovencita lucía cual ángel; sacudió su cabeza y se dijo a si mismo que él tenía una misión y debía cumplirla, además la mujer misteriosa le aseguró que si todo salía bien, ellos podrían estar por fin juntos, ambos tenían que haber hecho durante mucho tiempo aquello que le habían ordenado, dejando su relación de lado; y ya deberían estar juntos después de tanto tiempo.

- “Debemos poner nuestras vestimentas de antes en este cofre y enterrarlo, por ahora no debemos dejar rastro de quienes somos, ¿está segura de que no se arrepentirá, Alteza?”, consultó Candam con fingido nerviosismo.

- “Estoy segura de la decisión que tomé Candam, no me voy a arrepentir”, dijo la princesa, poniendo sus cosas en el baúl.

El plan de Tesko incluía la muerte de la princesa Licka, pero la mujer misteriosa le había señalado otro plan para mantenerla con vida; solo que eso podría significar arriesgarse demasiado, miró a Lycka y la abrazó muy fuerte, no sabía porqué razón dentro de sí le pedía perdón por todo lo que iba hacer con ella más tarde, echando a andar el plan.

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