Capitulo 4: No quise

La luz artificial me molestaba junto a las personas que estaban presentes, muchas señoritas me imitaban a bailar pero un solo mirarlas se disculpaban para luego marcharse corriendo con horror. Luego hombres codicios junto a sus esposas que mostraban carácter fuerte y orgulloso, se acobardaban al establecer una conversación, ya cansado de todo me dispongo a ir a los jardines, aburrido y desesperado.

Antes de que pudiera salir, el mayordomo anuncio la entrada a la familia más fuerte pero nada respetada en la aristocracia. Ahí vi a una chica que un poco más y le rompe el brazo a su hermano, no podía apartar la mirada, cada segundo que pasaba quedaba más hipnotizado, no la conocía pero me sentía comodo y protegido cuando la miraba, en el momento que volví en sí la vi en frente mío con la mano extendida invitandome a bailar.

Así fue nuestros dos protagonistas iniciaron con un baile lento que cada vez iba un poco más de acción, las manos de Roxana estaban en él hombro del contrario y la otra estaba pegada con la palma de la otra mano, a diferencia de él una mano de él estaba situada en la cintura de la protagonista.

  -Tus ojos, ¡Son hermosos! Soy Roxana última hija de Allendis ¿Y tú?.- Decía para romper silencio aparte tenía curiosidad por él.

  -Eres la segunda persona que me dice eso. Soy Nevra, primer hijo del general Taisho.-  Le dio una pequeña sonrisa que se apoderó de él, pero la cambió rápidamente a un semblante normal y su voz se mostró neutral.

  -¡Eres el hermano mayor de Tai!, Pero nunca te vi o puede ser que no me haya fijado- Dijo en un tono despreocupada que acabó en una pequeña risa tímida.

La cara de Nevra cambio a una sombría y llena de rencor, Roxana al ver el cambio del contrario, el miedo de haber hablado de más, se apoderó de ella e hizo que tropezara con sus propios pies. Estaba preparada para el golpe y las risas de la gente, pero nunca sucedió, él me levanto en el aire y los murmuros de la gente cambiaron a gritos de sorpresa y algún suspiro pero también un  pequeñito enfado de parte de la jovencitas, entre la multitud estaba un señor con una máscara y una capa negra.

La música acabo junto con nosotros con una reverencia, Roxana se apresuró al lugar donde vio aquel ser misterioso, pero fue en vano no había nadie. Cuando se íba a marcha del lugar, sus pensamientos empezaron a hablarle "Mátalo", "No debe vivir", "A media noche deben matarlo ROXANA".

  -No voy a ma- Se giró y se cayó entera sin acabar la frase para poder ver al compañero que bailó minutos atrás.

  -¿Me acompañarías al jardín?.- Preguntó Nevra con la mano extendida hacia Roxana.

Con una sonrisa aceptó gustosamente y cuando acercó su mano a la de él otro pensamiento vino, "El es el pájaro de una sola ala ¡Mátalo!" Fue tan fugaz y rápido que apartó la mano algo incómoda para luego ir con pasos rápidos hacia las puertas del jardín.

  -¡Vamos!, Nevra no podemos perder ni un minuto.- Le decía a su nuevo acompañante para que ambos ingresaran a los jardines.

Estuvieron paseando toda la noche hablando y alguna broma de parte de Roxana, por su parte estaba callado viéndola y escuchandola como se hacía las preguntas y a los segundos se respondía.

  -¿Quieres ir a un lugar?, De pequeño lo usaba mucho para escapar de todo.- Roxana quedó con una curiosidad que se notaba kilómetros ante las palabras del contrario.

  -Esas cosas no se preguntan ¡Claro que sí!, Sé que va a sonar raro pero, ¿Nos conocemos?.- Decía entusiasmada pero iba cambiando a duda a como iba transcurriendo la frase.

En eso Nevra sacó un vendaje y lo ató cuidadosamente alrededor de los ojos de Roxana, dejandola totalmente en la profunda oscuridad, un escalofrío recorrió la espada de la protagonista por depender de sus otros sentidos y de su nuevo amigo.

Los sonidos de la noche se hacían notar cada vez más, dejando atrás el bullicio de la fiesta, el viento chocaba contra los cuerpos de aquella pareja, quedó un largo paseo con los ojos vendados pero cesaron luego de unos pocos minutos.

  -Cuando quieras puedes quitarte el vendaje.- Le dijo mientras se tiraba al césped sin preocupación alguna.

Le hizo caso para ir quitándose el vendaje lentamente, poco a poco podía ver un claro junto a un pequeño lago que reflejaba el cielo nocturno una ambiente relajante, como si fuera de otro planeta, luciérnagas alumbraban el lago algunos animales rondaban cerca. Sobre un roble robusto y lleno de hojas verdes se encontraba un columpio, sus cuerdas estaban rodeadas de plantas y alguna pequeña flor.

Nuestra pequeña protagonista al ver el hermoso lugar junto al columpio, corrió para sentarse ahí,vio perfectamente los rasgos de Nevra,  le daba un aire a su padre y a su abuelo en alguna facetas de su anatomía, él es pelirrubio con melena corta y despeinada, junto con los ojos rojos como los rubis y por poco que le toque se notaba que hacía ejercicio, todo lo contrario a un villano, por poco que lo conocía su personalidad no era nada malo.

  -Si me miras tanto me desgastarás dejame disfrutarlo un poco más mi belleza.- Dijo rompiendo el silencio y mirando a Roxana.

  -No te creas tanto narcisista, ¡No estaba mirandote!.- Le respondió algo sonrojada y moviendo los pies.

Es una movida de pies, su tacón salió volando y cayó directamente en la cabeza de Nevra que se levantó un poco precipitado.

  -¡Oye! Ahora me quieres dejar tonto.- Le gritó mientras se tocaba la cabeza con un poco de dolor.

Nevra se acercó a Roxana y se puso detrás de ella mientras sujetaba el zapato el cual pidió nuestra protagonista, cosa que el  rechazó. Ella quería ese zapato como sea, empezaba a cabrearse junto un poco de desesperación, pero a diferencia de él estaba disfrutando molestarla que lo acompañó con una pequeña risa. Roxana se levantó del columpio y empezaba a recuperar su zapato si no era por las buenas, eran por las malas.

Luego de un rato pudo recuperar el bendito zapato,  le prometió que se vengaría de aquella humillación que solo Nevra había visto. La luna se asomó, una luna llena parecía que tenía poder, vida y en las sombras se encontraba aquel hombre misterioso que vio en la fiesta mientras bailaba. Los pensamientos turbios y desviados empezaban a sonar por la cabeza de Roxana empezaba a ignorarlos, por más que lo ignoraba más fuertes se hacían, el corazón latía fuertemente empezaba a doler parecía que le estaban quemando viva mientras escuchaba al hombre decir un conjuro.

Perdí totalmente el control de mi cuerpo y como fuera una obra de magia apareció una daga rojada con adornos dorados, empecé a caminar, cada paso me acercaba a él, la daga estaba escondida detrás de mi cuerpo sujetado por una mano, enfrente de Nevra lo entendí, querían matarlo pero yo no  podía hacer nada, lo único que pude hacer fue llorar, lágrimas caían  sin cesar sin ningún ruido, quería que pararara y se fuera pero no fue así, noté un abrazo de el  pero mi brazos correspondieron el abrazo y ahí tenía la daga detrás del cuerpo de Nevra y en un cerrar de ojos, había clavado la daga en el corazón de él, pude notar la creación que había cometido. Cuando la luna se escondió, volví en sí, llena de sangre en mis manos veía todo lo que había echo sin querer hacerlo y  el miedo, pánico se apoderaban de mí.

  -Y-yo no quise, alguien me controlo ¡Te lo prometo! No quería herirte.- Le decía tartamudeando nunca había herido a nadie.

  -¡Como te acerques te mataré! ¡Largate! ¡Vete!.- Exclamó mientras su dolor se notaba.

Por el miedo y el pánico corri y corrí, mientras caían las últimas lágrimas, antes de volver al salón de banquetes, rompí el vestido y con la tela envolvi la daga, para luego tirarla. No quería saber nada más de ella ni lo que había sucedido, dejé mi melena suelta para ocultar lo que había hecho, se adentró a la sala de banquetes e hizo caso omiso a los llamamientos de su familia, solo quería salir y encerrarse en su cuarto. Agarré un corcel negro como la noche y salí al galope hacia mi casa.

Allendis y el primer hermano intentaron hablar con Roxana, pero sin frutos, de parte del contrario solo había silencio. Los tres imperios impacientes, exigían a las dos partes que se casaran pero solo acababa en palabras vacías.

Y como predijo su padre, la inestibilidad de los imperios iban a menos, sólo quedaba que alguien encendiera la mercha y miles de personas, inmortales y demonios parecerían.

  -Mi niña, soy tu abuela, sal de ahí lo que haya sucedido yo te protegeré.- Decía su abuela a través de las puertas en un tono serio pero iba decayendo a una tristeza.

No hubo respuesta así que se fue dando un suspiro con pesar, en esa misma noche, apareció su hermano y antes de que dijera algo la puerta se abrió, los días que había pasado sin comer, sin tratarse estaba pálida y estaba más delgada.

  -Regulus, yo no quise.- Dijo con voz rota mientras lo abrazaba fuertemente y daba gritos de dolor.

Correspondió el abrazo y la consolaba con el silencio y caricias que le daba, entendiendo que debía desahogarse ya que ella dirá todo, si la presionaba a decirlo le daria más dolor.

Regulus primogénito y sucedió de las tierras de los Zorros (más conocido como primer hermano), pero su verdadero nombre es Regulus de Verta único en poseer el apellido de todos los hermanos, en mi familia no hay heredero confirmado solo está Regulus que es por ley, pero eso puede cambiar.

  -Regulus, mi mano se movió sola y alguien hizo un conjuro en una lengua extraña, un hombre con una mascara y una capa, estaba mirandome con una sonrisa y yo ataque a Nevra.- Confesaba  con horror y pánico mientras se separaba del abrazo.

  -¿Atacaste a Nevra? Qué estás diciendo.- Dijo con preocupación mientras le sujetaba de los brazos y pensando que no era cierto.

La confesión era algo muy fuerte y penalizado con la muerte mas cruel que se conozca, pero lo más sospechoso es que el no había mencionado nada nada eso, ambos dijeron totalmente diferentes el la protegía y ella se culpaba.

El primer hermano contó lo que había dicho a sus superiores que eran los abuelos y Allendis cosa que se extrañaron, e iniciaron la búsqueda de ese hombre a toda costa, la vida de Roxana peligraba y nadie creería esa historia y ellos no estaban dispuestos a perderla completamente.

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Más para saber de la historia en ig: @ kokkiro_21 

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