Dieciséis

Giulia, necesito que hablemos- le dijo Massimo a su jefa, él quería contarle la situación con Martina,  no quería que ella se enterara por casualidad y tuvieran algún problema, y más por que sabía que el tiempo que habían pasado la tarde anterior en la biblioteca,  ella recostada en su pecho mientras hablaban, se iba a repetir.

La chica miró al hombre, nunca la llamaba por su nombre aunque tenían la suficiente confianza para eso, y cuando lo hacía era que traía sorpresa.

- ¿Puedo terminar de comer esto?- señaló unas frutas picadas que Greta le había puesto delante.

- Claro que sí,  no te apures, yo mientras tanto iré un momento a revisar a los guardias de la parte trasera de la casa y regreso en un rato.

- Está bien, te espero entonces.- y el hombre se fue por la puerta de la cocina caminando hacia el patio.

Un rato después ya estaban los dos en el despacho de la casa Lombardi y el hombre no sabía como empezar a hablar.

- Quiero decirte algo, y que te enteres primero por mi- le dijo y ella prestó toda su atención- Me gusta Martina- soltó de un golpe y la vio abrir la boca como si no supiera que decir a aquello y pestañeó varias veces.

- Ah, creo que no te escuché bien, me dijiste que te gusta alguien y el nombre de mi hermana después- le dijo sin salir de su asombro.

- No escuchaste mal Giulia, fue exactamente eso que crees lo que dije.- ella volvió a abrir la boca.

- ¿Tú recuerdas que ella tiene quince años verdad?

- Sí,  por eso estoy aquí diciéndotelo, si ella fuera mayor de edad no estaríamos teniendo esta conversación hasta dentro de un tiempo.

- Es que no comprendo que pretendes con venir a decirme esto.- Giulia seguía como si no supiera de que le hablaba el hombre.

- Giulia,  escucha, Martina me gusta,  como mujer aunque se que todavía no lo es, pero es algo que no he podido evitar y te juro que lo he intentado, y no estoy aquí diciéndote esto por decírtelo,  es por que ya ella y yo lo hablamos y ella siente lo mismo, y antes de que me recrimines algo.- la cortó al ver su cara- Ella fue más valiente que yo y fue la que puso todas las pautas.

- Estás loco Massimo, sabes lo que van a decir todos.

- Lo sé,  y te juro que no la he llevado a creer nada ni la he engañado para usar su inocencia,  solamente pasó y si solo estuvieran involucrados mis sentimientos los aguantaría,  pero ella siente algo igual y dice que está dispuesta a buscar lo que ella quiere.

- Pero que es lo que quiere, ella es una niña.

- Y seguirá siéndolo si de mi depende, ese fue el trato que hicimos, cada uno esperará el tiempo que falta para que ella sea mayor de edad y nos tendremos que aguantar para que lo nuestro no sea mal visto .

- Te tendrás que aguantar tú sí o sí y si no lo haces te cortaré tu más preciado tesoro, y si le rompes el corazón te mato Massimo, ya lo sabes, así que si ves que la cosa ya no te va, dícelo pero no la lastimes o lo vas a pagar,  tú eres un hombre hecho y derecho y sabes bien lo difícil que se te puede volver aguantarte en algunas circunstancias, y más en el mundo en el que nos movemos.

- Te prometo que me aguantaré y si algún día veo que no puedo hacerlo me iré hasta que se cumpla la fecha de nuestro trato y lo otro,  no voy a lastimarla, te lo juro.

- Eso espero, ahora déjame sola a ver si digiero todo esto y sabes que tendrás una conversación más, pero los dos juntos,  por lo pronto esta tarde hablaré con ella, así que es mejor que Lucian sea quien la busque al colegio, tú vete a hacer otra cosa, cuando ella llegue no te quiero ver por aquí.

- No la regañes Giulia, no lo merece.- le pidió el hombre.

- Vete Massimo, ya no quiero verte por aquí hoy, si te necesito te llamo.- y él salió sin decir nada más, era lo mejor para calmar a su jefa.

..................

- Nena, dice tu hermana que nada más que comas vayas al despacho, que tienen que hablar- le dijo Greta a Martina cuando esta llegó del colegio y sin tener ni idea de que podría tratarse, la chica obedeció.

- Siéntate Martina- le dijo la hermana mayor.

- Giu ¿ Estás enfadada conmigo? Ni siquiera me saludaste.

- No estoy enfadada, pero tampoco estoy tranquila y perdona, es verdad que no te salude.¿ Cómo fue tu día hoy?

- Bien, mucha materia pero estoy segura que las sacaré todas, y tú.

- Ya ves, confundida y tú eres la única que me puede sacar de mi confusión. - Martina la miró con una ceja levantada.- Quiero saber de tu relación con Massimo. - la chica se puso roja, no pensó que la conversación con su hermana sería de eso, no comprendía como lo había sabido tan rápido. - Y no intentes engañarme, él mismo vino a hablarme de la locura de ustedes.

- Lo siento, lo menos que quiero es disgustarte, pero si te contó que nos gustamos y que yo le pedí que le diera la cara a lo que sentía o se alejara de mi para siempre, no te dijo mentira.- Giulia estaba más asombrada que cuando vino Massimo a hablarle- No quiero que pienses que él es un lobo feroz que viene a aprovecharse de mi inocencia,  esa inocencia ya no existe, yo ya no soy una niña asustada y débil,  y puede que la ley y la sociedad diga lo contrario, pero yo soy una mujer y aunque no haya sido por elección,  lo soy y punto.

- Martina, las cosas no son todas en blanco y negro,  la vida tiene otros tonos  y los vas a descubrir.

- Él es mi otro tono, yo lo quiero y no es un capricho de niña o como quieran llamarlo, y sé que ahora la sociedad no lo va a entender, y el que peor va a salir de todo esto es él,  por eso llegamos a un acuerdo, que seguramente él ya te dijo.

- Sí,  me lo dijo, pero también hizo uno conmigo y si no cumple lo voy a matar.

- No quiero saber que es, pero sea lo que sea, no lo hagas, todo en esta vida llega por algo y tú y yo somos la mejor muestra de eso. - Giulia seguía asombrada con las palabras de su hermana.

- Está bien Martina, lo dejamos así,  pero recuerden que deben esperar, no voy a permitir que pase nada entre ustedes por ahora y además tendremos una conversación los tres.- la chica asintió,  sabía perfectamente que más tarde o más temprano llegaría esa reunión- Ahora vete a lo que sea que vayas a hacer, tú y Massimo me van a hacer parir antes de tiempo.

- No hermanita,  eso no, tú aguanta.- le dio un beso y salió contenta del despacho.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***